JMJ
Pax
† Lectura del santo Evangelio según san            Lucas 13, 10-17
Gloria a ti, Señor.
Un sábado estaba Jesús enseñando en una          sinagoga, y había allí una          mujer, que llevaba dieciocho años enferma por causa de un          espíritu malo; estaba          encorvada y no podía enderezarse. Al verla, Jesús la llamó y le          dijo: 
          "Mujer, quedas libre de tu enfermedad". 
          Le impuso las manos y, al instante, se enderezó y se puso a          alabar a Dios. El          jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús sanaba en sábado,          dijo a la gente: 
          "Hay seis días en que se puede trabajar; vengan esos días a que          los curen,          y no los sábados". 
          Entonces el Señor dijo: 
          "¡Hipócritas!: ¿No desata cada uno de ustedes su buey o su burro          del          pesebre en sábado para llevarlo a beber? Y a esta hija de          Abrahán, a la que          Satanás tuvo atada dieciocho años, ¿no convenía soltarla de su          atadura en          sábado?"
          A estas palabras, sus enemigos quedaron avergonzados, y toda la          gente se          alegraba de los milagros que hacía.
          Palabra del Señor.
          Gloria a ti, Señor Jesús.
Suplicamos tu            oración: Esto es          gratis pero cuesta. No sería posible sin tus oraciones: al menos          un Avemaría de          corazón por cada email que leas. Dios te salve María, llena eres          de Gracia, el          Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y          bendito es el fruto          de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por          nosotros pecadores,          ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdanos en tus          intenciones de          Misa! 
Aclaración: una          relación muere sin comunicación y          comunidad-comunión. Con Dios es          igual: las "palabras          de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son          fuente de vida espiritual          (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es          necesario visitarse,          y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en          la Eucaristía,          que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm
Por leer          la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO          (Dios) a          Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos          el daño que          hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los          Corazones de Jesús y          de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c)          agradecemos y d)          pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la          salvación del          mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs
Lo que no          ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/?media=200354
Película          completa (1 hora): http://www.gloria.tv/?media=417295
Explicación:          http://www.youtube.com/watch?v=eFObozxcTUg#!
Si Jesús se            apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús            está aquí y lo            ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del              Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en              vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn            5,12). Si comulgamos            en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión)            con el Amor y            renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas            del Cordero            (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo            que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su            Sangre por nuestros            pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente            sin Amor: si una            novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del            Novio para            siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar.            Idolatramos aquello            que preferimos a Él (descanso, comida, trabajo, compañía,            flojera). Por eso, es            pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y            fiestas (Catecismo            2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15).          ¿Qué            pensaríamos de un cónyuge que le dice a su pareja: "Te amo,            pero no quiero            verte todos los días, y menos los de descanso"? ¿Le ama            realmente? Estamos en            el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la            santidad, la            perfección del amor, es necesaria la Misa y comunión, si es            posible, diaria,            como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en            la tierra (Canon            904). Antes de            comulgar debemos confesar todos los pecados mortales:            "quien come y bebe sin              discernir el Cuerpo,              come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29; Rm            14,23). ¿Otros            pecados mortales? no confesarse con el            Sacerdote al menos una vez al            año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos            los métodos anticonceptivos no barrera son abortivos),            promover el aborto            (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación            artificial),            planificación natural sin causa grave, deseo o actividad            sexual fuera del matrimonio            por iglesia, privar de Misa a niños en uso de razón,            borrachera, drogas, comer            a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver            pornografía, robo            importante, chiste o burla de lo sagrado… ver más en http://www.iesvs.org/p/blog-page.html
Si no            ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos            sorprende la muerte            sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno            (Catecismo 1033-41;            Mt. 5,22; 10,            28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados            mortales objetivamente,            pero subjetivamente,            pueden ser menos graves,            si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes,            ya no hay            excusa.
† Misal
lun          30a. Ordinario año Par
      Antífona de Entrada
      Señor              Dios, tú eres mi auxilio y el único apoyo de mi vida; te              ofrezco de corazón un              sacrificio y te daré gracias, Señor, porque eres bueno.
Oración            Colecta
      Oremos:
            Míranos, Señor, con amor y multiplica en nosotros los dones de            tu gracia; para            que, llenos de fe, esperanza y caridad, permanezcamos siempre            fieles en el            cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo...
            Amén.
Primera            Lectura
      Vivan              amando como Cristo
Lectura              de la carta del apóstol según Pablo a los Efesios 4, 32; 5,              1-8
Hermanos: Sean buenos y            comprensivos y perdónense unos a otros, como Dios los perdonó            por medio de Cristo.            Sean imitadores de Dios como hijos queridos; vivan amando como            Cristo, que nos            amó y se entregó por nosotros como ofrenda y víctima de            fragancia agradable a            Dios.
            Que entre ustedes, como conviene a verdaderos cristianos, no            se hable de            fornicación, 
            inmoralidad o codicia; ni siquiera de indecencias, ni de            conversaciones tontas            o chistes groseros que no están bien. En lugar de eso den            gracias a Dios.            Tengan bien entendido que ningún lujurioso, inmoral o            codicioso, que es lo            mismo que decir idólatra, participará en el Reino de Cristo y            de Dios.
            Que nadie los engañe con vanas razones, pues todas estas cosas            encienden la ira            de Dios contra los rebeldes. Así pues, no se hagan cómplices            de ellos; porque            en otro tiempo eran tinieblas, pero ahora son luz en el Señor.            Compórtense como            hijos de la luz.
            Palabra de Dios.
            Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
      Sal 1,              1-2.3.4 y 6 
Dichoso              quien confía en el Señor.
Feliz            el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se            entretiene en el            camino de los pecadores, ni se sienta con los arrogantes, sino            que pone su            alegría en la ley del Señor, meditándola día y noche. 
            Dichoso quien confía en el Señor.
Es como            un árbol plantado junto al río: da fruto a su tiempo y sus            hojas no se            marchitan; todo lo que hace le sale bien.
            Dichoso quien confía en el Señor.
No            sucede los mismo con los malvados, pues son como paja que se            lleva el viento;            porque el Señor protege el camino de los justos, pero el            camino de los malvados            lleva a la perdición.
            Dichoso quien confía en el Señor.
Aclamación            antes del Evangelio
      Aleluya, aleluya.
            Tu Palabra, Señor, es la verdad; santifícanos en la verdad.
            Aleluya.
Evangelio
      ¿No era bueno desatar a esta              hija de Abrahán de esa atadura, aún en día de sábado?
† Lectura del santo              Evangelio según san Lucas 13, 10-17
Gloria a ti, Señor.
Un sábado estaba Jesús            enseñando en una sinagoga, y había allí una mujer, que llevaba            dieciocho años            enferma por causa de un espíritu malo; estaba encorvada y no            podía enderezarse.            Al verla, Jesús la llamó y le dijo: 
            "Mujer, quedas libre de tu enfermedad". 
            Le impuso las manos y, al instante, se enderezó y se puso a            alabar a Dios. El            jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús sanaba en sábado,            dijo a la gente: 
            "Hay seis días en que se puede trabajar; vengan esos días a            que los curen,            y no los sábados". 
            Entonces el Señor dijo: 
            "¡Hipócritas!: ¿No desata cada uno de ustedes su buey o su            burro del            pesebre en sábado para llevarlo a beber? Y a esta hija de            Abrahán, a la que            Satanás tuvo atada dieciocho años, ¿no convenía soltarla de su            atadura en sábado?"
            A estas palabras, sus enemigos quedaron avergonzados, y toda            la gente se            alegraba de los milagros que hacía.
            Palabra del Señor.
            Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración            sobre las Ofrendas
      Dios nuestro, que con la            muerte de tu Hijo llevaste a término y perfección los            sacrificios de la antigua            alianza; acepta y bendice estos dones, como aceptaste y            bendijiste los de Abel,            para que lo que cada uno te ofrece sea de provecho para la            salvación de todos. 
            Por Jesucristo, nuestro Señor.
            Amén.
Prefacio            
      Restauración universal en              Cristo
En verdad es justo y            necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre            y en todo lugar,            Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo,            Señor nuestro.
            A quien hiciste fundamento de todo y de cuya plenitud quisiste            que            participáramos todos. Siendo él de condición divina, se            despojó de su rango, y            por su sangre derramada en la cruz, puso en paz todas las            cosas; y así,            constituido Señor del universo, es fuente de salvación eterna            para cuantos            creen en él.
            Por eso, 
            con los ángeles y arcángeles y con todos los coros            celestiales, cantamos sin            cesar el himno de tu gloria:
Antífona de la Comunión
      Para              perpetuar su amor el Señor nos ha dejado el memorial de sus              prodigios, y ha              dado a sus amigos el signo de un banquete que les recuerde              para siempre su              alianza.
Oración después de la Comunión
      Oremos:
            Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía,            míranos con            bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana para            poder vivir como            hijos tuyos. 
          Por            Jesucristo, nuestro Señor.
            Amén
† Meditación          diaria
30ª          semana. Lunes
MIRAR          AL CIELO
— La mujer            encorvada y la misericordia de Jesús.
— Lo          que nos impide mirar al Cielo.
— Solo          en Dios comprendemos la verdadera realidad de la propia vida y          de todo lo          creado.
I. En          el Evangelio de la Misa1, San Lucas nos relata cómo          Jesús entró a          enseñar un sábado en la sinagoga, según era su costumbre. Y            había allí una            mujer poseída por un espíritu, enferma desde hacía dieciocho            años, y estaba            encorvada sin poder enderezarse de ningún modo. Y Jesús,          sin que nadie se          lo pidiera, movido por su compasión, la llamó y le dijo:            Mujer, quedas libre            de tu enfermedad. Y le impuso las manos, y al instante se            enderezó y glorificaba            a Dios.
El jefe          de la sinagoga se indignó porque Jesús curaba en sábado. Con su          alma pequeña no          comprende la grandeza de la misericordia divina que libera a          esta mujer          postrada desde hacía tanto tiempo. Celoso en apariencia de la          observancia del          sábado prescrita en la Ley2, el fariseo no sabe ver          la alegría de          Dios al contemplar a esta hija suya sana de alma y de cuerpo. Su          corazón, frío          y embotado –falto de piedad–, no sabe penetrar en la verdadera          realidad de los          hechos: no ve al Mesías, presente en aquel lugar, que se          manifiesta como          anunciaban las Escrituras. Y no atreviéndose a murmurar          directamente de Jesús,          lo hace de quienes se acercan a Él: Seis días hay en los que            es necesario            trabajar; venid, pues, en ellos a ser curados y no en día de            sábado. Y el          Señor, como en otras ocasiones, no calla: les llama hipócritas,          falsos,          y contesta –recogiendo la alusión al trabajo– señalando que, así          como ellos se          daban buena prisa en soltar del pesebre a su asno o a su buey          para llevarlos a          beber aunque fuera sábado, a esta, que es hija de Abrahán, a            la que Satanás            ató hace ya dieciocho años, ¿no era conveniente soltarla de            esta atadura aun en            día de sábado? Aquella mujer, en su encuentro con Cristo          recupera su          dignidad; es tratada como hija de Abrahán y su valor          está muy por encima          del buey o del asno. Sus adversarios quedaron avergonzados, y            toda la gente            sencilla se alegraba por todas las maravillas que hacía.
La          mujer quedó libre del mal espíritu que la tenía encadenada y de          la enfermedad          del cuerpo. Ya podía mirar a Cristo, y al Cielo, y a las gentes,          y al mundo.          Nosotros hemos de meditar muchas veces estos pasajes en los que          la compasiva          misericordia del Señor, de la que tan necesitados andamos, se          pone          singularmente de relieve. "Esa delicadeza y cariño la manifiesta          Jesús no solo          con un grupo pequeño de discípulos, sino con todos. Con las          santas mujeres, con          representantes del Sanedrín como Nicodemo y con publicanos como          Zaqueo, con          enfermos y con sanos, con doctores de la ley y con paganos, con          personas          individuales y con muchedumbres enteras.
"Nos          narran los Evangelios que Jesús no tenía dónde reclinar su          cabeza, pero nos          cuentan también que tenía amigos queridos y de confianza,          deseosos de acogerlo          en su casa. Y nos hablan de su compasión por los enfermos, de su          dolor por los          que ignoran y yerran, de su enfado ante la hipocresía"3.
La          consideración de estas escenas del Evangelio nos debe llevar a          confiar más en          Jesús, especialmente cuando nos veamos más necesitados del alma          o del cuerpo,          cuando experimentemos con fuerza la tendencia a mirar solo lo          material, lo de          abajo, y a imitarle en nuestro trato con las gentes: no pasemos          nunca con          indiferencia ante el dolor o la desgracia. Hagamos igual que el          Maestro, que se          compadece y pone remedio.
II.          "Así encontró el Señor a esta mujer que había estado encorvada          durante          dieciocho años: no se podía erguir (Lc 13, 11).          Como ella          –comenta San Agustín– son los que tienen su corazón en la          tierra"4;          después de un tiempo han perdido la capacidad de mirar al Cielo,          de contemplar          a Dios y de ver en Él la maravilla de todo lo creado. "El que          está encorvado,          siempre mira a la tierra, y quien busca lo de abajo, no se          acuerda de a qué          precio fue redimido"5. Se olvida de que todas las          cosas creadas han          de llevarle al Cielo y contempla solo un universo empobrecido.
El          demonio mantuvo dieciocho años sin poder mirar al Cielo a la          mujer curada por          Jesús. Otros, por desgracia, pasan la vida entera mirando a la          tierra, atados          por la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los            ojos y la            soberbia de la vida6. La concupiscencia de la          carne impide ver a          Dios, pues solo lo verán los limpios de corazón7;          esta mala          tendencia "no se reduce exclusivamente al desorden de la          sensualidad, sino          también a la comodidad, a la falta de vibración, que empuja a          buscar lo más          fácil, lo más placentero, el camino en apariencia más corto, aun          a costa de          ceder en la fidelidad a Dios (...).
"El          otro enemigo (...) es la concupiscencia de los ojos, una          avaricia de fondo, que          lleva a no valorar sino lo que se puede tocar. Los ojos que se          quedan como          pegados a las cosas terrenas, pero también los ojos que, por eso          mismo, no          saben descubrir las realidades sobrenaturales. Por tanto,          podemos utilizar la          expresión de la Sagrada Escritura, para referirnos a la avaricia          de los bienes          materiales, y además a esa deformación que lleva a observar lo          que nos rodea          –los demás, las circunstancias de nuestra vida y de nuestro          tiempo– solo con          visión humana.
"Los          ojos del alma se embotan; la razón se cree autosuficiente para          entender todo,          prescindiendo de Dios (...). La existencia nuestra puede, de          este modo,          entregarse sin condiciones en manos del tercer enemigo, de la superbia            vitae.          No se trata solo de pensamientos efímeros de vanidad o de amor          propio: es un          engreimiento general. No nos engañemos, porque este es el peor          de los males, la          raíz de todos los descaminos"8. Ninguno de estos          enemigos podrá con          nosotros si tenemos la sinceridad necesaria para descubrir sus          primeras          manifestaciones, por pequeñas que sean, y suplicamos al Señor          que nos ayude a          levantar de nuevo nuestra mirada hacia Él.
III. La          fe en Cristo se ha de manifestar en los pequeños incidentes de          un día          corriente, y ha de llevarnos a "organizar la vida cotidiana          sobre la tierra          sabiendo mirar al Cielo, esto es, a Dios, fin supremo y último          de nuestras          tensiones y nuestros deseos"9.
Cuando,          mediante la fe, tenemos la capacidad de mirar a Dios,          comprendemos la verdad de          la existencia: el sentido de los acontecimientos, que tienen una          nueva          dimensión; la razón de la cruz, del dolor y del sufrimiento; el          valor          sobrenatural que podemos imprimir a nuestro trabajo diario y a          cualquier          circunstancia que, en Dios y por Dios, recibe una eficacia          sobrenatural.
El          cristiano no está cerrado en absoluto a las realidades terrenas;          por el          contrario, "puede y debe amar las cosas creadas por Dios. Pues          de Dios las          recibe, y las mira y respeta como objetos salidos de las manos          de Dios"10,          pero solo "usando y gozando de las criaturas en pobreza y con          libertad de          espíritu, entra de veras en posesión del mundo, como quien nada          tiene y es          dueño de todo: Todas las cosas son vuestras, vosotros sois            de Cristo y            Cristo de Dios (1 Cor 3, 22)"11. San          Pablo recomendaba a          los primeros cristianos de Filipos: Por lo demás, hermanos,            cuanto hay de            verdadero, de honorable, de justo, de íntegro, de amable y de            encomiable; todo            lo que sea virtuoso y digno de alabanza, tenedlo en estima12.
El          cristiano adquiere una particular grandeza de alma cuando tiene          el hábito de          referir a Dios las realidades humanas y los sucesos, grandes o          pequeños, de su          vida corriente. Cuando los aprovecha para dar gracias, para          solicitar ayuda y          ofrecer la tarea que lleva entre manos, para pedir perdón por          sus errores...          Cuando, en definitiva, no olvida que es hijo de Dios todas las          horas del día y          en todas las circunstancias, y no se deja envolver de tal manera          por los          acontecimientos, por el trabajo, por los problemas que surgen...          que olvide la          gran realidad que da razón a todo: el sentido sobrenatural de su          vida.          "¡Galopar, galopar!... ¡Hacer, hacer!... Fiebre, locura de          moverse...          Maravillosos edificios materiales...
"Espiritualmente:          tablas de cajón, percalinas, cartones repintados... ¡galopar!,          ¡hacer! —Y mucha          gente corriendo: ir y venir.
"Es que          trabajan con vistas al momento de ahora: "están" siempre "en          presente". —Tú...          has de ver las cosas con ojos de eternidad, "teniendo en          presente" el final y          el pasado...
"Quietud.          —Paz. —Vida intensa dentro de ti. Sin galopar, sin la locura de          cambiar de          sitio, desde el lugar que en la vida te corresponde, como una          poderosa máquina          de electricidad espiritual, ¡a cuántos darás luz y energía!...,          sin perder tu          vigor y tu luz"13.
Acudamos          a la misericordia del Señor para que nos conceda ese don, vivir          de fe, para          poder andar por la tierra con los ojos puestos en el Cielo, con          la mirada fija          en Él, en Jesús,
1 Lc          13, 10-17. — 2 Cfr. Ex 20, 8. — 3 San          Josemaría Escrivá, Es            Cristo que pasa, 108. — 4 San Agustín, Comentario            al Salmo 37,          10. — 5 San Gregorio Magno, Homilías sobre los            Evangelios, 31, 8.          — 6 Cfr. 1 Jn 2, 16. — 7 Cfr. Mt          5, 8. — 8          San Josemaría Escrivá, o. c., 56. — 9Juan Pablo          II, Ángelus          8-XI-1979. — 10 Conc. Vat. II,  Const.          Gaudium et spes, 37. — 11 Ibídem. — 12            Flp          4, 8. — 13 San Josemaría Escrivá, Camino, n.          837.
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† Santoral               (si          GoogleGroups corta el texto,          lo encontrará en www.iesvs.org)
Fuente: Archidiócesis de          Madrid 
Vicente, Sabina y            Cristeta, Santos Biografía, 27 de octubre            
              
 Octubre 27  Vicente,                  Sabina y Cristeta son hermanos. Han nacido y viven en                  Talavera (Toledo). Los tres disfrutan de su juventud                  —Cristeta, casi niña- y, como en tantos hogares después                  del fallecimiento de los padres, hace cabeza Vicente que                  es el mayor. Manda                  en el Imperio la tetrarquía hecha por Diocleciano con el                  fin de poner término a la decadencia que se viene                  arrastrando a lo largo del siglo III por las                  innumerables causas internas y por las rebeliones y                  amenazas cada vez más apremiantes en las fronteras.                  Diocleciano, augusto, reside en Nicomedia y ocupa la                  cumbre de la jerarquía; su césar Galerio reside en                  Sirmio y se ocupa de Oriente; Maximiano es el otro                  augusto que se establece en Milán, con su césar                  Constancio, en Tréveris, gobiernan Occidente. El                  presidente en España es Daciano hombre cruel, bárbaro y                  perverso, que odia sin límites el nombre cristiano y que                  va dejando un riego de mártires en Barcelona y en                  Zaragoza. Llega a Toledo y sus colaboradores buscan en                  Talavera seguidores de Cristo. Allí                  es conocido como tal Vicente, que se desvive por la                  ayuda al prójimo y es ejemplo de alegría, nobleza y                  rectitud. Llevado                  a la presencia del Presidente, encontramos halagos por                  parte del poderoso juez pagano con promesas fáciles, y,                  por parte del cristiano, profesiones de fe en el Dios                  que es Trinidad, en Jesucristo-Señor y en la vida eterna                  prometida. Amenazas de la autoridad que se muestra                  dispuesta a hacer cumplir de modo implacable las leyes y                  exposición tan larga como firme de las disposiciones a                  perder todo antes de la renuncia a la fe nutriente de su                  vida que hace el cristiano.  A                  Vicente lo condenan a muerte por su pertinacia en                  perseverar en la fe cristiana. Lo meten en la cárcel y,                  en espera de que se cumpla la sentencia, es visitado por                  sus dos hermanas que, entre llantos y confirmándole en                  su decisión de ser fiel a Jesucristo, le sugieren la                  posibilidad de una fuga con el fin de que, sin padres                  que les tutelen, siga él siendo su apoyo y valedor. La                  escapada se realiza, pero los soldados romanos los                  encuentran en la cercana Ávila donde son los tres                  martirizados, en el año 304. El                  amor a Dios no supone una dejación, olvido o deserción                  de los nobles compromisos humanos. Vicente, aceptando                  los planes divinos hasta el martirio, hizo cuanto                  legítimamente estuvo de su parte para sacar adelante su                  compromiso familiar.  |           
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Teresa Eustoquio, Santa Monja, 27 de octubre   
              
 Octubre 27  Etimológicamente                  significa "bella y ardiente como el sol del verano" o                  "mujer amable y fuerte". Viene de la lengua griega y                  alemana. Cuando                  el creyente se pone en contacto con estos gigantes de la                  santidad, se queda alucinado. Ve que todos los males que                  pueden asolar a las personas tienen una terapia                  fenomenal con la práctica de la oración. La                  chica Teresa tuvo la fortuna de tener unos padres que,                  aunque de fueran de la alta alcurnia, le dieron una                  educación muy cristiana La                  educación primaria la hizo en casa teniendo como maestro                  a un canónigo amigo de la familia. Era                  abierta, inteligente y sensible a los valores de la                  fidelidad y de la gracia. Desde                  pequeña dejó que fuera el Espíritu Santo quien dirigiera                  los pasos de su existencia. Su afán se centraba en Dios                  solamente y, desde él, en los demás. Sin                  embargo, le ocurrió como a la gran Teresa de Avila:                  tener la experiencia de la ausencia de Dios, aunque, aún                  sin sentirlo, jamás perdió su confianza. Se                  metió a monja benedictina. Después de algunos años tuvo                  la inspiración divina de fundar una nueva congregación                  llamada las "Hijas del Sagrado Corazón de Jesús". Le                  tocó vivir en tiempo difíciles por las revueltas                  políticas y sociales. A nivel eclesial, el jansenismo                  crecía mucho. Por eso, en la mitad del siglo XIX                  nacieron varias congregaciones con el nombre de esta                  fundación. Eran los años de la gran expansión de la                  devoción al Corazón de Jesús, al amor. Se                  dedica esta congregación a la obra educativa, fruto de                  la persuasión y el respeto a la individualidad de cada                  uno. Después                  de una vida de intenso trabajo por Dios y por los demás,                  murió el año 1852. Juan Pablo II la canonizo el diez de                  junio del 2001.  |           
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Bartolomé de Braganza,            Beato Obispo, 27 de octubre   
              
 Octubre 27  Obispo  Etimológicamente                  significa "hijo del que detiene las aguas". Viene de la                  lengua hebrea. No                  te mires ya como tierra reseca...Que caiga su rocío, las                  lágrimas de la mañana, y que en el desierto de tu alma                  se aplaque la sed de un amor. Fue                  obispo en el siglo XIII. Cuando se visita París, se ve                  la santa Capilla que mandó construir el rey Luis IX para                  alojar las reliquias de la santa Cruz. Todos                  los habitantes de Vicenza, Italia, conocen la bella                  iglesia de la santa Corona. Es                  un monumento importante de la arquitectura gótica.                  También se hizo para guardar una espina de la                  Crucifixión del Señor. Hay                  una gran amistad y relación entre la capilla gótica                  parisina y la de Vicenza. Estas                  buenas relaciones comenzaron con el rey de Francia y                  Bartolomé, obispo de esta ciudad. Había                  nacido aquí al comienzo del siglo XIII de una familia de                  condes, los de Braganza. Estudió                  en Pádua. Aquí se unió a los compañeros de santo Domingo                  que se encontraban en Bolonia. Inteligente                  y educado, le encargaron que predicara por Italia en                  unos tiempos agitados por mor de las herejías, luchas                  civiles y otras duras dificultades. Creó                  una confraternidad de tipo religioso y semi - militar,                  "los alegres", para evangelizar a todo el mundo con gozo                  y con alegría. En                  1256 lo eligieron obispo. Pero, a pesar de su trabajo y                  celo apostólico, lo desterraron, y tuvo que irse de                  legado pontificio a Inglaterra y Francia. Murió                    en 1270.  |           
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Balsamia,            Santa Biografía, 27 de octubre   
|                Octubre 27  Etimológicamente                  significa "bálsamo, perfume". Viene de la lengua latina. Jeremías                  dice: "La palabra del Señor ha sido para mí fuente de                  burla. Yo me dije: No hablaré más en su nombre, no                  pensaré más en él, pero la sentía adentro como fuego                  ardiente que no podía contener". Fue                  del siglo VI. Su trabajo ya ha pasado de moda en muchos                  lugares civilizados y de una fuerte economía. En                  otros, por el contrario, se mantiene el papel dela mujer                  que sustenta a los niños, hasta con su propia leche. En                  toda la misteriosa Edad Media y anterior incluso a ella,                  había una gran veneración por las santas que habían dado                  su vida en este precioso trabajo de nutrientes. Fue                  ella la que alimentó en Reims a san Remigio, el obispo                  de aquella ciudad. Remigio,                  con su cultura, sus buenas formas y su diplomacia, logró                  que se convirtiera al cristianismo Clodoveo, el rey                  francés. Para                  los franceses es un segundo Juan Bautista, el precursor                  de la vida cristiana en Francia. Hubo                  un tiempo en que se le llamaba en las Galias a santa                  Balsamia "la santa Nutriz". Hoy                  prevalece el de Balsamia. La                  leche es "bálsamo" dado a los niños. Ella había nacido                  en Roma.  |           
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Fuente: Franciscanos.net 
Salvador Mollar Ventura,            Beato Religioso y mártir, 27          Octubre   
              
 Nacido                  en Manises, Valencia, el 27 de marzo de 1896, hijo de                  Bautista Mollar y María Muñoz, muy pobres pero piadosos. De                  niño y joven se distinguió por su piedad, organizó la                  Asociación del Rosario en su barrio, formó parte de la                  Adoración Nocturna y la Conferencia de San Vicente de                  Paúl y enseñaba el catecismo a los niños. Hizo                  el noviciado de los Hermanos Menores Franciscanos en                  1921 y la Profesión solemne el 25 de enero de 1925.                  Alegre, jovial y optimista. Limpio y ordenado, devoto de                  la Santísima Virgen. Al                  iniciarse la guerra civil, en 1936, era sacristán en el                  convento de Benisa. Al dispersarse los religiosos, se                  refugió primero donde unos bienhechores, y luego, para                  no comprometerlos, se fue a su familia, donde fue                  detenido y encarcelado a finales de octubre, y fusilado                  el 27 del mismo mes y año, en el "Picadero de Paterna",                  y enterrado en Valencia. Su cadáver mostraba signos de                  tortura. Él                  es uno de los 233 mártires de la Guerra Civil española,                  para ver más sobre los 233 mártires en España haz                  "click" AQUI   |           
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Fuentes:          IESVS.org; EWTN.com;          Colección Hablar con Dios de www.FranciscoFCarvajal.org de www.edicionespalabra.es ,          misalpalm.com, Catholic.net
Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/ 
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