JMJ
Pax
† Lectura del santo Evangelio según san            Mateo 23, 1-12
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente y a          sus discípulos: 
          "En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los
          fariseos. Obedézcanles y hagan lo que les digan, pero no imiten          su ejemplo, porque          no hacen lo que dicen. 
          Atan cargas pesadas e insoportables y las ponen sobre los          hombros de la gente;          pero ellos no mueven ni un dedo para llevarlas.
          Todo lo hacen para que los vea la gente: exageran sus          distintivos religiosos y          alargan los adornos del manto; les gusta el primer asiento en          los banquetes y          los puestos de honor en las sinagogas; el ser saludados por la          calle y que los          llamen maestros.
          Ustedes, en cambio, no se dejen llamar maestro, porque uno es su          maestro, y          todos ustedes son hermanos. Ni llamen a nadie padre en la          tierra, porque uno          sólo es su Padre: el del cielo. Ni se dejen llamar jefes, porque          uno sólo es          quien los conduce: el Mesías. El mayor de ustedes será el que          sirva a los          demás. Porque el que se engrandece será humillado, y el que se          humilla será          engrandecido".
          Palabra del Señor.
          Gloria a ti, Señor Jesús.
Suplicamos su            oración: Esto es          gratis pero cuesta. No sería posible sin sus oraciones: al menos          un Avemaría de          corazón por cada email que lea. Dios te salve María, llena eres          de Gracia, el          Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y          bendito es el fruto          de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por          nosotros pecadores,          ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdenos en sus          intenciones y          misas! 
Aclaración: una          relación muere sin comunicación y          comunidad-comunión. Con Dios es          igual: las "palabras          de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son          fuente de vida espiritual          (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es          necesario visitarse,          y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en          la Eucaristía,          que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm
Por leer          la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO          (Dios) a          Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos          el daño que          hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los          Corazones de Jesús y          de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c)          agradecemos y d)          pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la          salvación del          mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs
Lo que no          ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/?media=200354
Película          completa (1 hora): http://www.gloria.tv/?media=417295
Explicación:          http://www.youtube.com/watch?v=eFObozxcTUg#!
Si Jesús se            apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús            está aquí y lo            ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del              Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en              vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn            5,12). Si comulgamos            en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión)            con el Amor y            renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas            del Cordero            (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo            que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su            Sangre por nuestros            pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente            sin Amor: si una            novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del            Novio para            siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar.            Idolatramos aquello            que preferimos a Él (descanso, comida, trabajo, compañía,            flojera). Por eso, es            pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y            fiestas (Catecismo            2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15).          "Te amo,            pero quiero verte todos los días, y menos los de descanso".            ¿Qué pensaríamos si            un cónyuge le dice eso a otro? ¿Le ama realmente? Estamos en            el mundo para ser felices            para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección            del amor, es            necesaria la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide            la Cátedra de            Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar            debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo,              come y bebe su propia              condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados            mortales? no            confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989),            no comulgar al            menos en tiempo pascual (920), abortar (todos            los métodos anticonceptivos            no barrera son abortivos), promover el aborto (derecho a            decidir, derechos            (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación            natural sin causa            grave, deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por            iglesia, demorar en            bautizar a los niños, privar de Misa a niños en uso de razón,            borrachera,            drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de            venganza, ver            pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado,            etc. Si no            ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos            sorprende la muerte            sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno            (Catecismo 1033-41;            Mt. 5,22; 10,            28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados            mortales objetivamente,            pero subjetivamente,            pueden ser menos graves,            si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes,            ya no hay            excusa.
† Misal
sab          20a. Ordinario año Par
      Antífona de Entrada
      Firmeza              es el Señor para su pueblo, defensa y salvación para sus              fieles. Sálvanos,              Señor, vela sobre nosotros y guíanos siempre.
Oración            Colecta
      Oremos:
            Padre misericordioso, que nunca dejas de tu mano a quienes has            hecho arraigar            en tu amistad; concédenos vivir siempre movidos por tu amor y            un filial temor            de ofenderte.
            Por nuestro Señor Jesucristo...
            Amén. 
Primera            Lectura
      La              gloria del Señor penetró en el templo
Lectura              del libro del profeta Ezequiel 43, 1-7a
En aquellos días, el ángel            me llevó al pórtico que mira al oriente, y vi que la gloria            del Dios de Israel            llegaba del oriente. Producía un ruido semejante al de aguas            caudalosas, y la            tierra se llenó de su resplandor. Esta visión era como la que            tuve cuando el            Señor vino a destruir Jerusalén, y como la visión que tuve            junto al río Quebar.            Yo me postraba en tierra, mientras la gloria del Señor entraba            en el templo por            el pórtico oriental.
            Entonces, el espíritu me arrebató y me llevó al atrio            interior. La gloria del            Señor llenaba el templo. Oí que alguien me hablaba desde el            templo, mientras            aquel hombre estaba de pie a mi lado. Me decía:
            "Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, donde pongo las            plantas de            mis pies y donde habitaré para siempre en medio de los            israelitas".
            Palabra de Dios.
            Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
      Sal 84,              9ab-10.11-12.13-14
La              gloria del Señor habitará en nuestra tierra.
Voy a            escuchar lo que promete Dios: el Señor anuncia la paz a su            pueblo y a sus            fieles. La salvación está cerca de los que le honran, Dios            habitará en nuestra            tierra.
            La gloria del Señor habitará en nuestra tierra.
El amor            y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se abrazan;            la fidelidad            surge de la tierra y la justicia se asoma desde el cielo.
            La gloria del Señor habitará en nuestra tierra.
El            Señor también nos dará la lluvia y nuestra tierra dará su            cosecha; la justicia            irá delante de él y seguirá su camino.
            La gloria del Señor habitará en nuestra tierra.
Aclamación            antes del Evangelio
      Aleluya, aleluya.
            Su Maestro es uno solo, Cristo, y su Padre es uno solo, el del            cielo, dice el            Señor. 
            Aleluya.
Evangelio
      Los fariseos dicen una cosa              y hacen otra
† Lectura del santo              Evangelio según san Mateo 23, 1-12
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo            a la gente y a sus discípulos: 
            "En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los
            fariseos. Obedézcanles y hagan lo que les digan, pero no            imiten su ejemplo,            porque no hacen lo que dicen. 
            Atan cargas pesadas e insoportables y las ponen sobre los            hombros de la gente;            pero ellos no mueven ni un dedo para llevarlas.
            Todo lo hacen para que los vea la gente: exageran sus            distintivos religiosos y            alargan los adornos del manto; les gusta el primer asiento en            los banquetes y            los puestos de honor en las sinagogas; el ser saludados por la            calle y que los            llamen maestros.
            Ustedes, en cambio, no se dejen llamar maestro, porque uno es            su maestro, y            todos ustedes son hermanos. Ni llamen a nadie padre en la            tierra, porque uno            sólo es su Padre: el del cielo. Ni se dejen llamar jefes,            porque uno sólo es            quien los conduce: el Mesías. El mayor de ustedes será el que            sirva a los            demás. Porque el que se engrandece será humillado, y el que se            humilla será            engrandecido".
            Palabra del Señor.
            Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración            sobre las Ofrendas
      Acepta, Señor, este            sacrificio de reconciliación y alabanza que vamos a ofrecerte;            a fin de que            purifique nuestros corazones y podamos corresponder a tu amor            con nuestro amor.
            Por Jesucristo, nuestro Señor.
            Amén. 
Prefacio            
      La alabanza, don de Dios 
En verdad es justo y            necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre            y en todo lugar,            Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. 
            Pues aunque no necesitas nuestra alabanza, ni nuestras            bendiciones te            enriquecen, tú inspiras y haces tuya nuestra acción de            gracias, para que nos            sirva de salvación, por Cristo, Señor nuestro.
            A quien alaban los ángeles y los arcángeles, proclamando sin            cesar:
Antífona de la Comunión
      Los              ojos de todos los hombres te miran, Señor, llenos de              esperanza, y tú das a cada              uno su alimento.
Oración después de la Comunión
      Oremos:
            Señor, tú que nos has renovado con el Cuerpo y la Sangre de tu            Hijo, concédenos            que la participación en esta Eucaristía nos ayude a obtener la            plenitud de la            redención.
          Por            Jesucristo, nuestro Señor.
            Amén
Dia          23/08 Santa Rosa de Lima          (virgen, blanco)
      Antífona          de Entrada
      Alegrémonos, llenémonos de gozo, porque el            Señor ha amado a esta virgen            santa y gloriosa.
Oración          Colecta
      Oremos:
          Señor, Dios nuestro, tú has querido que santa Rosa de Lima,          encendida en tu          amor, se apartara del mundo y se consagrara a ti en penitencia;          concédenos, por          su intercesión, que siguiendo en la tierra el camino de la          verdadera vida,          lleguemos a gozar en el cielo de la abundancia de los gozos          eternos.
          Por nuestro Señor Jesucristo...
          Amén.
Primera          Lectura
      El amor es fuerte como la muerte
Lectura del libro del Cantar de los            Cantares 8, 6-7
Grábame como un sello en tu brazo, como un          sello en tu corazón, porque          es fuerte el amor como la muerte, es cruel la pasión como el          abismo; es          centella de fuego, llamarada divina; las aguas torrenciales no          podrán apagar el          amor ni anegarlo los ríos.
          Si alguien quisiera comprar el amor con todas las riquezas de su          casa, sólo          conseguiría desprecio.
          Palabra de Dios.
          Te alabamos, Señor.
Salmo          Responsorial
      del salmo 15
El Señor es el lote de mi heredad.
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;          yo digo al Señor: "Tú          eres mi bien". El Señor es el lote de mi heredad y mi copa.
          El Señor es el lote de mi heredad.
Bendeciré al Señor que me aconseja, hasta de          noche me instruye          internamente. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi          derecha no vacilaré.
          El Señor es el lote de mi heredad.
Me enseñarás el sendero de la vida, me          saciarás de gozo en tu presencia,          de alegría perpetua a tu derecha.
          El Señor es el lote de mi heredad.
Aclamación          antes del          Evangelio
      Aleluya, aleluya.
          Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
          Aleluya.
Evangelio
      Has escondido estas cosas a los sabios y            has revelado a la gente            sencilla
Lectura del santo Evangelio según san            Mateo 11, 25-30
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús exclamó:
          "Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has          escondido          estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la          gente          sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha          entregado mi          Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce          al Padre sino el          Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
          Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados y yo los          aliviaré. Carguen          con mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y humilde de          corazón, y encontraran          descanso, porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera".
          Palabra del Señor.
          Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración          sobre las Ofrendas
      Que el sacrificio que vamos a ofrecerte en          la festividad de santa Elena          de Lima, nos sirva, Señor, para obtener el perdón de nuestros          pecados y la          salvación eterna.
          Por Jesucristo, nuestro Señor.
          Amén.
Prefacio
      La vida consagrada a Dios es un signo Del            Reino de los cielos
En verdad es justo y necesario que te          alaben, Señor, tus criaturas del          cielo y de la tierra.
          Porque al celebrar a santa Rosa de Lima que por amor al Reino de          los cielos se          consagraron a Cristo, reconocemos tu Providencia admirable, que          no cesa de          llamar al hombre a la santidad primera, para hacerlo participar          ya desde ahora          de la vida que gozará en el cielo, por Cristo, Señor nuestro.
          Por eso,
          con todos los ángeles y santos, te alabamos proclamando sin          cesar:
Antífona          de la Comunión
      ¡Que llega el esposo; salgan a recibir a            Cristo, el Señor!
Oración          después de la          Comunión
      Oremos:
          Por medio de este sacramento que hemos recibido en la festividad          de santa Rosa          de Lima, danos, Señor, tu luz y tu amor, para que seamos mejores          cada día y          podamos ayudar a los demás.
        Por          Jesucristo,          nuestro Señor.
          Amén
† Meditación          diaria
20ª          semana. Sábado
HACER Y          ENSEÑAR
—          Ejemplaridad de vida. Con las obras hemos de mostrar que Cristo          vive.
— Jesús          comenzó a hacer y a enseñar. El testimonio de las obras bien          acabadas y de la          caridad con todos.
— No          basta con el ejemplo: es preciso dar doctrina, aprovechando          todas las ocasiones          y creándolas.
I.          Leemos en el Evangelio de la Misa1 cómo previene el          Señor a sus          discípulos contra los escribas y fariseos, que se habían sentado          en la cátedra          de Moisés y enseñaban al pueblo las Escrituras, pero su vida          estaba muy lejos          de lo que enseñaban: Haced y cumplid todo cuanto os digan;            pero no hagáis            según sus obras, pues dicen pero no hacen. Y comenta San          Juan Crisóstomo:          "¿Hay algo más triste que un maestro, cuando el único modo de          salvar a sus          discípulos es decirles que no se fijen en la vida del que les          habla?"2.
El          Señor pide a todos ejemplaridad de vida en medio de los afanes          diarios y de un          apostolado fecundo. Muchos ejemplos admirables de santidad          tenemos a nuestro          alrededor, pero hemos de pedir para que, entre los cristianos,          los gobernantes,          las personas influyentes, los padres de familia, los maestros,          los sacerdotes y          todos aquellos que de alguna manera han de ser el buen            pastor para          otros, sean cada día más y más santos. El mundo tiene necesidad          de ejemplos            vivos.
En          Jesucristo se da en plenitud la unidad de vida, la unión más          honda entre          palabras y obras. Sus palabras expresan la medida de sus obras,          que son siempre          maravillosas y acabadas. Hoy hemos visto cosas increíbles3,          dicen          las gentes después de que perdonara los pecados al paralítico y          le curara. Los          mismos fariseos exclamaban en su desconcierto: ¿Qué haremos?            Pues este            hombre realiza muchas maravillas4. Pero ellos          rechazaron el testimonio          que proclamaban las obras y se hicieron culpables: Si Yo no            hubiera hecho            entre ellos lo que ningún otro hizo jamás, no tendrían pecado5.          En otras ocasiones ya les había invitado a creer por lo que a          todos era manifiesto:          Creed al menos por mis obras6. El Señor          considera sus hechos          como un modo de dar a conocer su doctrina: Estas mismas            obras que hago            testifican de Mí7. Acciones y palabras, en la          vida oculta y en          su ministerio público, proclaman la verdad única de la          revelación.
Con          hechos de la vida corriente, vivida con heroísmo, hemos de          mostrar a todos que          Cristo vive. La vocación de apóstol –y todos la hemos recibido          en el momento          del Bautismo– es la de dar testimonio, con obras y palabras, de          la vida y          doctrina de Cristo: Mirad cómo se aman, decían de los          primeros          cristianos. Y las gentes quedaban edificadas de esta conducta, y          tenían la            simpatía de todo el pueblo8, nos dicen los Hechos            de los            Apóstoles. Y como consecuencia, el Señor aumentaba            todos los días el            número de los que habían de salvarse9. Los          convertidos a la fe          aprovechaban todas las oportunidades para dar razón de su          esperanza10,          para comunicar su alegría a los demás: los que se            dispersaron, andaban de un            lugar a otro predicando la palabra del Señor11.
Muchos          dieron el supremo testimonio de la fe que profesaban mediante el          martirio. Y          hasta ese extremo estamos dispuestos nosotros, si el Señor nos          lo pidiera. El          mártir, con su aparente locura, se convierte para todos en una          fuerza poderosa          que lleva a Cristo: muchos se convertían al contemplar el          martirio. De ahí el          nombre de mártir, que significa testigo, testimonio de          Cristo,
A          nosotros, de ordinario, el Señor nos pedirá el testimonio          cristiano en medio de          una vida corriente, empeñados en unos quehaceres similares a los          que han de          realizar los demás: "Hemos de conducirnos de tal manera, que los          demás puedan          decir, al vernos: este es cristiano, porque no odia, porque sabe          comprender,          porque no es fanático, porque está por encima de los instintos,          porque es          sacrificado, porque manifiesta sentimientos de paz, porque ama"12.
II. El          amor pide obras: coepit Iesus facere et docere13,          comenzó          Jesús a hacer y a enseñar; Él "proclamó el Reino con el          testimonio de su vida y          con el poder de su Palabra"14. No se limitó a hablar          ni quiso ser          solamente el Maestro que ilumina con una doctrina maravillosa;          por el          contrario, ""coepit facere et docere", comenzó Jesús a hacer y          luego a enseñar:          tú y yo hemos de dar el testimonio del ejemplo, porque no          podemos llevar una          doble vida: no podemos enseñar lo que no practicamos. En otras          palabras, hemos          de enseñar lo que, por lo menos, luchamos por practicar"15.
El          Señor, en sus largos años de trabajo en Nazaret, nos enseña el          valor redentor          del trabajo y nos llama a conseguir el mayor prestigio posible          dentro de          nuestra profesión o estudios: nos pide un trabajo sin chapuzas,          con orden, con          intensidad, viviendo a la vez una caridad delicada con las          personas que          realizan la misma tarea: con los compañeros, con los clientes,          con los          superiores, con los inferiores... También debemos mostrar su          doctrina en el          modo sobrenatural con que procuramos llevar la enfermedad que se          presenta          cuando menos la esperábamos, en el descanso, en los apuros          económicos y en el          éxito profesional, si el Señor quiere que llegue..., en el modo          de divertirnos          y en la alegría habitual, aun cuando nos cueste mucho esfuerzo          el sonreír.          Cristo será el mayor motivo del cristiano para estar siempre          alegre. Y esa          alegría –fruto de la paz del alma– será una señal convincente          para que los          demás se sientan movidos a buscarle.
El buen          ejemplo, consecuencia de una auténtica vida de fe, arrastra          siempre. No se          trata de dar testimonio de nosotros mismos, sino del Señor. Es          preciso actuar          de tal manera que, "a través de las acciones del discípulo,          pueda descubrirse          el rostro del Maestro"16, y que podamos decir como          San Pablo: sed            imitadores míos, como yo lo soy de Cristo17. Él          es el único          Modelo, en quien nos hemos de mirar con frecuencia. De modo          principal debemos          imitarle en la forma de tratar a todos. La caridad fue el          distintivo que Jesús          nos dejó, y en ella nos han de conocer como discípulos del          Señor: En esto            conocerán todos que sois mis discípulos: si os tenéis amor            entre vosotros18.          Junto a la alegría y al prestigio profesional, es, además, el          medio          imprescindible para ejercer el apostolado entre quienes se nos          acercan. "Antes          de querer hacer santos a todos aquellos a quienes amamos es          necesario que les          hagamos felices y alegres, pues nada prepara mejor el alma para          la gracia como          la leticia y la alegría.
"Tú          sabes ya (...) que cuando tienes entre las manos los corazones          de aquellos a          quienes quieres hacer mejores, si los has sabido atraer con la          mansedumbre de          Cristo, has recorrido ya la mitad de tu camino apostólico.          Cuando te quieren y          tienen confianza en ti, cuando están contentos, el campo está          dispuesto para la          siembra. Pues sus corazones están abiertos como una tierra          fértil, para recibir          el blanco trigo de tu palabra de apóstol o de educador.
"No          perdamos nunca de vista que el Señor ha prometido su eficacia a          los rostros          amables, a los modales afables y cordiales, a la palabra clara y          persuasiva que          dirige y forma sin herir: beati mites quoniam ipsi            possidebunt terram,          bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la tierra. No          debemos olvidar          nunca que somos hombres que tratamos con otros hombres, aun          cuando queramos          hacer bien a las almas. No somos ángeles. Y, por tanto, nuestro          aspecto,          nuestra sonrisa, nuestros modales, son elementos que condicionan          la eficacia de          nuestro apostolado"19.
III.          Hacer y enseñar, ejemplo y doctrina. "No basta el hacer para          enseñar –escribe          San Juan Crisóstomo–, y esto no lo digo yo, sino el mismo          Cristo: el que            hiciere -dice- y enseñare, ese será llamado            grande (Mt          5, 19). Si el mero hacer fuera enseñar, sobraría la segunda          parte del dicho del          Señor, pues habría bastado con decir: el que hiciere; al          distinguir las          dos cosas nos da a entender que en la perfecta edificación de          las almas tienen          su parte las obras y la suya las palabras, y mutuamente se          necesitan"20.          No se trata de cosas contrapuestas ni separadas: hablar es un          signo, una          noticia de Cristo; y vivir es también un signo, un modo de          enseñar, que          confirma la veracidad del primero. El apostolado "no consiste          solo en el          testimonio de vida; el verdadero apóstol busca ocasiones para          anunciar a Cristo          con la palabra, ya a los no creyentes para llevarlos a la fe, ya          a los fieles,          para instruirlos, confirmarlos y estimularlos a una vida más          santa"21.          ¿Qué puede significar para un pagano la buena conducta de un          cristiano, si no          se le habla del tesoro, Cristo, que hemos encontrado? No          damos ejemplo          de nosotros mismos, sino de Cristo. Somos sus testigos en el          mundo; y un          testigo no lo es de sí mismo: da testimonio de una verdad o de          unos hechos que          debe enseñar. Vivir la fe y proclamar su doctrina es lo que nos          pide Jesús.
A          través de la propia vida, buscando las ocasiones para hablar, no          desaprovechando ni una sola oportunidad que se nos presente,          damos a conocer al          Señor. Nuestra tarea consiste, en buena parte, en hacer alegre y          amable el          camino que lleva a Cristo. Si actuamos así, muchos se animarán a          seguirlo, y a          llevar la alegría y la paz del Señor a otros hombres.
Cuando          aquella mujer del pueblo, maravillada por la doctrina de Jesús,          hace el elogio          de la Madre del Señor, Jesús responde: Bienaventurados más            bien los que            escuchan la palabra de Dios y la guardan22.          Nadie como María          Santísima ha cumplido esa recomendación de su Hijo; a Ella, que          es para          nosotros ejemplo amable de todas las virtudes, nos encomendamos          para sacar          adelante nuestros propósitos de ejemplaridad en la conducta          diaria.
1 Mt          23, 1-12. — 2 San Juan Crisóstomo, Homilías sobre            San Mateo, 72,          1. — 3 Lc 5, 26. — 4 Jn 11, 47.          — 5 Jn          15, 24. — 6 Jn 14, 11. — 7 Jn 5,          26. — 8 Hech          2, 47. — 9 Ibídem. — 10 Cfr. 1 Pdr          3, 15. — 11          Hech 8, 4. — 12 San Josemaría Escrivá, Es            Cristo que pasa,          122. — 13 Hech 1, 1. — 14 Conc. Vat. II,          Const. Lumen            gentium, 35. — 15 San Josemaría Escrivá, Forja,          n. 694. — 16          ídem, Es Cristo que pasa, 105. — 17 1 Cor          4, 16. — 18          Jn 13, 35. — 19 S. Canals, Ascética meditada,          Rialp, 14ª          ed. Madrid 1980, pp. 74-76. — 20 San Juan Crisóstomo, Sobre            el sacerdocio,          4, 8. — 21 Conc. Vat. II,  Decr.          Apostolicam actuositatem, 6. — 22 Lc 11,          28.
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† Santoral               (si          GoogleGroups corta el texto,          lo encontrará en www.iesvs.org)
  
Santa          Rosa de Lima
          (1586-1617)
  
"Rosa            de Lima, la más bella rosa que ha producido nuestro
             continente, no dejes un solo día de rezar  a tu gran amigo            Jesucristo, 
            por este continente americano  tan supremamente necesitado 
            de las bendiciones de Dios."
SANTA                ROSA DE LIMA- la película-
SANTA ROSA DE LIMA- la película- … Santa Rosa de Lima,          fallecida en la capital de Perú que le dio nombre,          apenas contaba          con 31 años de edad cuando murió en          1617. El film de José María Elorrieta que          encumbró a          María Mahor relata la vida de esta joven, hija de Gaspar Flores,          arcabucero          español al servicio del rey Felipe III, y de María de Oliva, que          se convertirá          en patrona principal del Nuevo Mundo, Filipinas e Indias          Occidentales en          1670...
El Papa Inocencio IX dijo          de esta santa un elogio          admirable: "Probablemente no ha habido en América un misionero          que con sus          predicaciones haya logrado más conversiones que las que Rosa de          Lima obtuvo con          su oración y sus mortificaciones".
Nació en Lima, Perú, en          1586 (año de la aparición de          la Virgen en Chinquinquirá) fue la primera mujer americana          declarada santa por          la Iglesia Católica.
Cambio de Nombre.
          En el bautizo le pusieron el nombre de Isabel, pero luego la          mamá al ver que al          paso de los años su rostro se volvía sonrosado y hermoso como          una rosa, empezó          a llamarla con el nombre de Rosa. Y, el Sr. Arzobispo al darle          la confirmación          le puso definitivamente ese nombre, con el cual es conocida          ahora en todo el          mundo.
Evitando Peligros.
          Desde pequeñita Rosa tuvo una gran inclinación a la oración y a          la meditación.          Un día rezando ante una imagen de la Virgen María le pareció que          el niño Jesús          le decía: "Rosa conságrame a mí todo tu amor". Y en adelante se          propuso no vivir sino para amar a Jesucristo. Y al ir a su          hermano decir que si          muchos hombres se enamoraban perdidamente era por la atracción          de una larga          cabellera ó de una piel muy hermosa, se cortó el cabello y se          propuso llevar el          rostro cubierto con un velo, para no ser motivo de tentaciones          para nadie.          Quería dedicarse únicamente a amar a Jesucristo.
Renunciando a un Amor.
          Un joven de alta clase social se enamoró de Rosa y quería          casarse con ella. Sus          padres estaban muy entusiasmados porque ellos eran pobres y esto          daría a la          joven un porvenir brillante. Pero ella, aunque hubo serios          disgustos en la          familia, les declaró que se había propuesto que su amor sería          totalmente para          Dios y que renunciaba por completo a todo matrimonio, por          brillante que fuera.
Vocación Detenida.
          Se propuso irse de monja agustina, pero el día en que fue a          arrodillarse ante          la imagen de la Virgen Santísima para pedirle que le iluminara          si debía irse de          monja o no, sintió que no podía levantarse del suelo donde          estaba arrodillada.          Llamó a su hermano a que le ayudara a levantarse pero él tampoco          fue capaz de          moverla de allí. Entonces se dio cuenta de que la voluntad de          Dios era otra y          le dijo a Nuestra Señora: "Oh Madre Celestial, si Dios no quiere          que yo me          vaya a un convento, desisto desde ahora de su idea". Tan pronto          pronunció          estas palabras quedó totalmente sin parálisis y se pudo levantar          del suelo          fácilmente.
Una Mariposa Señala el            Color.
          Seguía pidiéndole a Dios que le indicara a que asociación          religiosa debería          ingresar. Y de pronto empezó a llegar junto a ella cada día una          mariposa de          blanco y negro. Y revoloteaba junto a sus ojos. Con esto le          pareció entender          que debería buscar una asociación que tuviera un hábito de          blanco y negro. Y          descubrió que eran las terciarias dominicas, unas mujeres que se          vestían con túnica          blanca y manto negro y llevaban vida como de religiosas, pero          vivían en sus          propias casas. Y pidió ser admitida y la aceptaron.
Su Patrona y su Modelo.
          Entonces vino a saber que la más famosa terciaria dominica es          Santa Catalina de          Siena (29 de abril) y se propuso estudiar su vida e imitarla en          todo. Y lo          logró de manera admirable. Se fabricó una túnica blanca y el          manto negro y el          velo también negro para la cabeza, y así empezó a asistir a las          reuniones          religiosas del templo.
Encierro Total.
          Pero sucedió que la gente admirada de su comportamiento empezó a          señalarla y a          llamarla "la santa". Entonces ella que sabía que nada es tan          peligroso como la vanidad y el orgullo y el deseo de aparecer,          se fabricó una pequeña          habitación en el solar de la casa donde vivía y allí se dedicó a          practicar por          largas horas del día y de la noche sus meditaciones, sus          penitencias y sus          muchas oraciones. Allí pasará el resto de su vida y solamente          saldrá para ir a          misa ó a socorrer a algún enfermo.
Ganando el Pan con el            Sudor.
          Su padre fracasó en el negocio de una mina y la familia quedó en          gran pobreza.          Entonces Rosa se dedicó durante varias horas de cada día a          cultivar un huerto          en el solar de la casa y durante varias horas de la noche a          hacer costuras,          para ayudar a los gastos del hogar.
Ataques Varios.
          El demonio la atacaba de muy diversas maneras. Y las tentaciones          impuras 
la hacían sufrir          enormemente. Además le llegaban          épocas de terribles sequedades espirituales en las cuales todo          lo que fuera          oración, meditación ó penitencias le producía horror y asco. Y          fuera de eso la          gente se burlaba de su comportamiento y los mismos familiares la          consideraban          equivocada en su modo de vivir. Alguna vez le protestó          amorosamente a Jesucristo          por todo esto, diciéndole: "Señor, ¿y a dónde te vas cuando me          dejas sola          en estas terribles tempestades?". Y oyó que Jesús le decía: "Yo          no me          he ido lejos. Estaba en tu espíritu dirigiendo todo para que la          barquilla de tu          alma no sucumbiera en medio de la tempestad".
Sus Penitencias.
          Es difícil encontrar en América otro caso de mujer que haya          hecho mayores          penitencias. No las vamos a describir todas aquí porque muchas          de ellas no son          para imitar. Pero sí tenemos que decir que lo primero que se          propuso mortificar          fue su orgullo, su amor propio, su deseo de aparecer y de ser          admirada y conocida.          Y en ella, como en todas las cenicientas del mundo se ha          cumplido lo que dijo          Jesús: "quien se humilla será enaltecido".Una segunda penitencia          de          Rosa de lima fue la de los alimentos. Su ayuno era casi          continuo. Y su          abstinencia de carnes era perpetua. Comía lo mínimo necesario          para no          desfallecer de debilidad. Aún los días de mayores calores, no          tomaba bebidas          refrescantes de ninguna clase, y aunque a veces la sed la          atormentaba, le          bastaba mirar el crucifijo y recordar la sed de Jesús en la          cruz, para tener          valor y seguir aguantando su sed, por amor a Dios.
Dormía sobre duras tablas,          con un palo por almohada.          Alguna vez que le empezaron a llegar deseos de cambiar sus          tablas por un          colchón y una almohada, miró al crucifijo y le pareció que Jesús          le decía:          "Mi cruz, era mucho más cruel que todo esto". Y desde ese día          nunca          más volvió a pensar en buscar un lecho más cómodo.
Sus Dolores.
          Distintas enfermedades la atacaron por mucho tiempo. Cuando          algunas personas la          criticaban por sus demasiadas penitencias, les respondía: "Si          ustedes          supieran lo hermosa que es un alma sin pecado, estarían          dispuestos a sufrir          cualquier martirio con tal de mantener el alma en gracia de          Dios". Y ella          sí que los sufrió. En sus últimos meses exclamaba: "Nunca pensé          que una          persona tuviera que sufrir tanto, tanto como lo que yo estoy          sufriendo. Pero          Jesucristo me concede valor para soportarlo todo."Los últimos          años vivía          continuamente en un ambiente de oración mística, con la mente          casi ya más en el          cielo que en la tierra. Su oración y sus sacrificios y          penitencias conseguían          numerosas conversiones de pecadores, y aumento de fervor en          muchos religiosos y          sacerdotes. En la ciudad de Lima había ya una convicción general          de que esta          muchacha era una verdadera santa.
Anuncio de la Fecha de            su Muerte.
          Desde 1614 ya cada año al llegar la fiesta de San Bartolomé, el          24 de agosto,          demuestra su gran alegría. Y explica el porqué de este          comportamiento: "Es          que en una fiesta de San Bartolomé iré para siempre a estar          cerca de mi          redentor Jesucristo". Y así sucedió. El 24 de agosto del año          1617, después          de terrible y dolorosa agonía, expiró con la alegría de irse a          estar para          siempre junto al amadísimo Salvador. Tenía 31 años.
Funeral de Primera.
          Y a esta muchacha pobre y sin estudios le hicieron un funeral          poco común en la          ciudad de Lima. La primera cuadra llevaron su ataúd los          monseñores de la          catedral, como lo hacían cuando moría un arzobispo. La segunda          cuadra lo          llevaron los senadores (u oidores), como lo hacían cuando moría          un virrey. Y la          tercera cuadra lo llevaron los religiosos de las Comunidades,          para demostrarle          su gran veneración. El entierro hubo que dejarlo para más tarde          porque inmensas          multitudes querían visitar su cadáver, y filas interminables de          fieles pasaban          con devota veneración frente a él. Después la sepultaron en una          de las paredes          del templo.
Honores Finales.
          Los milagros empezaron a sucederse en favor de los que invocaban          la intercesión          de Rosa, y el Sumo Pontífice la declaró santa y la proclamó          Patrona de América          Latina.
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Fuente: www.aciprensa.com          
        Felipe Benizi (o            Benicio), Santo          Servita, Agosto 23   
              
 Sacerdote Martirologio                    Romano: En Todi, de la Umbría, san Felipe                    Benizi, presbítero de Florencia, varón de gran                    humildad y propagador de la Orden de los Siervos de                    María, que consideraba a Cristo crucificado su único                    libro (1285).  |           
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Tidfil,            Santa          Patrona de Merthyr, 23 de agosto   
              
 Patrona de                    Merthyr Se                  sabe que esta santa fue del País de Gales. Llevada por                  la transparencia que siempre da el Evangelio a quien se                  deja llevar por la vida que encierra, escala la                  santidad. Es lo que le ocurrió a Tidfil.  |           
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Fuente:          Vatican.va 
          Ladislao Findysz, Beato Sacerdote y Mártir, 23 de agosto            
              
 Ladislao                  Findysz nace en Krościenko Niżne cerca de Krosno                  (Polonia) el 13 de diciembre de 1907 de Estanislao                  Findysz y Apolonia Rachwal, campesinos de antigua                  tradición católica. Al día siguiente, 14 de diciembre de                  1907, nace a la vida de Gracia en la Iglesia parroquial                  de la Stma. Trinidad en Krosno.  |           
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Fuentes:          IESVS.org; EWTN.com;          Colección Hablar con Dios de www.FranciscoFCarvajal.org de www.edicionespalabra.es ,          misalpalm.com, Catholic.net
Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/ 
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