JMJ
Pax
† Lectura del santo Evangelio según san            Mateo 17, 22-27
Gloria a ti, Señor.
Un día que estaban juntos en Galilea, Jesús          dijo a sus discípulos:
          "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres,          y le darán          muerte, pero al tercer día resucitará".
          Y se entristecieron mucho.
          Cuando llegaron a Cafarnaún, se acercaron a Pedro los que          cobraban el impuesto          del templo y le dijeron:
          "¿No paga su maestro el impuesto?"
          Pedro contestó:
          "Sí".
          Al entrar Pedro en la casa, se anticipó Jesús a preguntarle:
          "¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra ¿a quiénes cobran          los          impuestos y contribuciones: a los ciudadanos de su país o a los          extranjeros?"
          Pedro contestó:
          "A los extranjeros".
          Jesús le dijo:
          "Por tanto, los ciudadanos de su país están exentos. Con todo,          para que no          se ofendan, ve al lago, echa el anzuelo y saca el primer pez que          pique; ábrele          la boca y encontrarás una moneda de plata. La tomas y la das por          mí y por          ti".
          Palabra del Señor.
          Gloria a ti, Señor Jesús.
Suplicamos su            oración: Esto es          gratis pero cuesta. No sería posible sin sus oraciones: al menos          un Avemaría de          corazón por cada email que lea. Dios te salve María, llena eres          de Gracia, el          Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y          bendito es el fruto          de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por          nosotros pecadores,          ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdenos en sus          intenciones y          misas! 
Aclaración: una          relación muere sin comunicación y          comunidad-comunión. Con Dios es          igual: las "palabras          de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son          fuente de vida espiritual          (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es          necesario visitarse,          y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en          la Eucaristía,          que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm
Por leer          la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO          (Dios) a          Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos          el daño que          hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los          Corazones de Jesús y          de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c)          agradecemos y d)          pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la          salvación del          mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs
Lo que no          ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/?media=200354
Película          completa (1 hora): http://www.gloria.tv/?media=417295
Explicación:          http://www.youtube.com/watch?v=eFObozxcTUg#!
Si Jesús se            apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús            está aquí y lo            ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del              Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en              vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn            5,12). Si comulgamos            en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión)            con el Amor y            renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas            del Cordero            (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo            que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su            Sangre por nuestros            pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente            sin Amor: si una            novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del            Novio para            siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar.            Idolatramos aquello            que preferimos a Él (descanso, comida, trabajo, compañía,            flojera). Por eso, es            pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y            fiestas (Catecismo            2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15).          "Te amo,            pero quiero verte todos los días, y menos los de descanso".            ¿Qué pensaríamos si            un cónyuge le dice eso a otro? ¿Le ama realmente? Estamos en            el mundo para ser felices            para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección            del amor, es            necesaria la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide            la Cátedra de            Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar            debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo,              come y bebe su propia              condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados            mortales? no            confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989),            no comulgar al            menos en tiempo pascual (920), abortar (todos            los métodos anticonceptivos            no barrera son abortivos), promover el aborto (derecho a            decidir, derechos            (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación            natural sin causa            grave, deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por            iglesia, demorar en            bautizar a los niños, privar de Misa a niños en uso de razón,            borrachera,            drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de            venganza, ver            pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado,            etc. Si no            ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos            sorprende la muerte            sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno            (Catecismo 1033-41;            Mt. 5,22; 10,            28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados            mortales objetivamente,            pero subjetivamente,            pueden ser menos graves,            si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes,            ya no hay            excusa.
† Misal
lun          19a. Ordinario año Par
      Antífona de Entrada
      El              Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es              la defensa de mi              vida, ¿quién me hará temblar? Cuando me asaltan mis              enemigos, tropiezan y caen.
Oración            Colecta 
      Oremos:
            Dios nuestro, de quien todo bien procede; inspíranos            propósitos de justicia y            santidad y concédenos tu ayuda para poder cumplirlos. 
            Por nuestro Señor Jesucristo...
            Amén.
Primera            Lectura
      La              gloria del Señor se manifestó en forma visible
Lectura              del libro del profeta Ezequiel 1, 2-5.6a.24-28 abc
Era el año quinto de la            deportación del rey Joaquín. Ezequiel, hijo del sacerdote            Buzí, recibió la            palabra del Señor en el país de los caldeos, junto al río            Quebar. Y allí lo            invadió la fuerza del Señor.
            "Vi un viento huracanado que venía del norte, una gran nube            rodeada de            resplandores, y en el centro del fuego, algo así como el            fulgor de un            relámpago. En medio del fuego vi la figura de cuatro seres;            tenían forma            humana. Oí el ruido de sus alas; era como el de las aguas            caudalosas, como la            voz del Poderoso, como el enorme estruendo de un ejército. Y            cuando se            detenían, replegaban sus alas. En la plataforma que había            sobre sus cabezas se            produjo un gran ruido.
            Encima de la plataforma apareció una especie de zafiro en            forma de trono, y            sobre esta especie de trono apareció una figura de aspecto            humano. Desde lo que            parecían sus caderas para abajo tenía aspecto de fuego. El            resplandor que            rodeaba esta figura era semejante al arco iris que aparece en            las nubes en un            día de lluvia. Era la apariencia visible de la gloria del            Señor. Cuando la vi,            caí rostro a tierra.
            Palabra de Dios.
            Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
      Sal              148, 1-2.11-12ab.12c-14a. 14bcd
El              cielo y la tierra están llenos de tu gloria.
Alaben            al Señor desde los cielos, alábenlo en las alturas todos sus            ángeles, alábenlo            todos sus ejércitos.
            El cielo y la tierra están llenos de tu gloria.
Reyes            del mundo y pueblos todos, príncipes y todos los jefes de la            tierra; los            jóvenes y también las muchachas, los viejos junto con los            niños.
            El cielo y la tierra están llenos de tu gloria.
El ha            hecho fuerte a su pueblo; él es el orgullo de todos sus            fieles; de Israel, su            pueblo entrañable.
            El cielo y la tierra están llenos de tu gloria.
Aclamación            antes del Evangelio
      Aleluya, aleluya.
            Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio, a participar de            la gloria de            nuestro Señor Jesucristo.
            Aleluya.
Lo van a matar, pero al            tercer día va a resucitar. Los            hijos están exentos de impuestos 
Evangelio
      † Lectura del santo              Evangelio según san Mateo 17, 22-27
Gloria a ti, Señor.
Un día que estaban juntos en            Galilea, Jesús dijo a sus discípulos:
            "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los            hombres, y le darán            muerte, pero al tercer día resucitará".
            Y se entristecieron mucho.
            Cuando llegaron a Cafarnaún, se acercaron a Pedro los que            cobraban el impuesto            del templo y le dijeron:
            "¿No paga su maestro el impuesto?"
            Pedro contestó:
            "Sí".
            Al entrar Pedro en la casa, se anticipó Jesús a preguntarle:
            "¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra ¿a quiénes            cobran los            impuestos y contribuciones: a los ciudadanos de su país o a            los            extranjeros?"
            Pedro contestó:
            "A los extranjeros".
            Jesús le dijo:
            "Por tanto, los ciudadanos de su país están exentos. Con todo,            para que no            se ofendan, ve al lago, echa el anzuelo y saca el primer pez            que pique; ábrele            la boca y encontrarás una moneda de plata. La tomas y la das            por mí y por            ti".
            Palabra del Señor.
            Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración            sobre las Ofrendas
      Mira, Señor, con bondad            estos dones que te presentamos humildemente, para que sean            gratos a tus ojos y            nos hagan crecer en tu amor.
            Por Jesucristo, nuestro Señor.
            Amén.
Prefacio
      La salvación por Cristo 
En verdad es justo y            necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre            y en todo lugar,            Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, que por amor            creaste al hombre            y, aunque condenado justamente, lo 
            redimiste por tu misericordia, por Cristo, Señor nuestro Por            él, los ángeles y            arcángeles y todos los coros celestiales celebran tu gloria,            unidos en común            alegría. Permítenos asociarnos a sus voces cantando            humildemente tu alabanza:
Antífona de la Comunión
      Señor,              tú eres mi amor, mi fuerza y mi refugio, mi liberación y mi              ayuda. Tú eres mi              Dios.
Oración después de la Comunión
      Oremos:
            Que la fuerza redentora de esta Eucaristía nos proteja, Señor,            de nuestras            malas inclinaciones y nos guíe siempre por el camino de tus            mandamientos.
          Por            Jesucristo, nuestro Señor.
            Amén
† Meditación          diaria
19ª          semana. Lunes
EL          TRIBUTO DEL TEMPLO
— Para          ser buenos cristianos hemos de ser ciudadanos ejemplares.
— Los          primeros cristianos, ejemplo para nuestra vida en medio del          mundo.
— Estar          presentes allí donde se decide la vida de la sociedad.
I.          Acababan de llegar de nuevo a Cafarnaún –leemos en el Evangelio          de la Misa1–,          y los recaudadores del tributo del Templo se acercaron a Pedro          para          preguntarle: ¿No va a pagar vuestro Maestro la didracma?          La contribución          anual de dos dracmas para el sostenimiento del culto era          obligatoria para todo          judío que hubiera cumplido los veinte años, aunque viviera fuera          de Palestina.          La respuesta afirmativa de Pedro a los recaudadores sin contar          con Jesús nos          muestra que, efectivamente, el Señor acostumbraba a pagar el          impuesto. La          escena debe ocurrir fuera de la casa y en ausencia del Maestro,          y, al entrar,          Jesús, que se encontraba dentro, se anticipó con esta pregunta:          ¿Qué te            parece, Simón? ¿De quién reciben tributo o censo los reyes de            la tierra, de sus            hijos o de los extraños?
Bajo          las monarquías antiguas, el tributo del censo era considerado          como una          contribución especial en beneficio de la familia real. De aquí          la pregunta de          Jesús a Pedro: los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran            tributos o censos?          La respuesta era bien fácil: de los súbditos, de los            extraños, había          respondido Pedro. Luego los hijos -concluye el Señor- están            libres.          Ante este tributo del Templo, Jesús se encuentra en el mismo          caso que los hijos          del rey respecto al censo debido al soberano. Y al declararse          exento, enseña          que es el propio Hijo de Dios y que habita en la casa del Padre2,          en          casa propia. Es el Hijo del Rey, y no está obligado a pagar          tributo.
Pero el          Señor quiso cumplir con toda exactitud sus deberes de ciudadano,          como los          demás, aunque mostró su condición divina en la forma de obtener          la suma que se          le pedía. Este pasaje del Evangelio, que solo ha recogido San          Mateo, nos          muestra también la pobreza de Jesús, que no posee ni dos          dracmas, una cantidad          pequeña; también, la distinción que el Señor hace con Pedro al          pagar por los          dos: para no escandalizarlos -dice Jesús a Simón-, ve            al mar, echa el            anzuelo y el primer pez que pique sujétalo, ábrele la boca y            encontrarás un            estater; tómalo y dalo por Mí y por ti. El estater          equivalía a cuatro          dracmas3.
Y          comenta San Ambrosio: es una gran lección, "que enseña a los          cristianos la          sumisión al poder soberano, a fin de que nadie se permita          desobedecer los          edictos de un rey de la tierra. Si el Hijo de Dios ha pagado el          tributo, ¿crees          que tú eres mayor para dejar de pagarlo? Aun Él, que nada          poseía, ha pagado el          tributo; y tú, que buscas los bienes de este mundo, ¿por qué no          reconoces las          cargas del mismo?, ¿por qué te consideras por encima del          mundo...?"4.
De este          y de otros pasajes del Evangelio podemos aprender que, si          queremos imitar al          Maestro, hemos de ser buenos ciudadanos que cumplen sus deberes          en el trabajo,          en la familia, en la sociedad: pago de impuestos justos, voto en          conciencia,          participación en las tareas públicas... "Ama y respeta las          normas de una          convivencia honrada, y no dudes de que tu sumisión leal al deber          será, también,          vehículo para que otros descubran la honradez cristiana, fruto          del amor divino,          y encuentren a Dios"5.
II.          Después de la venida del Espíritu Santo en Pentecostés, los          Apóstoles tuvieron          más clara conciencia de ser enviados por el Señor para estar          presentes en la          entraña misma de la sociedad. Como el Maestro, no eran del mundo6,          y          el mundo en muchas ocasiones les rechazaría y no tendría con          ellos la sonrisa          de benevolencia que se reserva para lo que es propio. Sin ser          del mundo, sin          ser mundanos, los primeros cristianos rechazaron costumbres y          modos de conducta          incompatibles con la fe que habían recibido, pero jamás se          sintieron extraños a          la sociedad a la que por derecho propio pertenecían. Los          Apóstoles recordarían          en su predicación con particular firmeza aquellas parábolas que          les vinculaban          al propio corazón de la sociedad humana, porque solo allí podían          alcanzar su          pleno cumplimiento: la sal, que tiene que sazonar y preservar de          la corrupción          la vida de los hombres; la levadura, que se mezcla y se confunde          con la harina          para fermentar toda la masa; la luz, que ha de brillar ante las          gentes, para          que convencidos por las obras glorifiquen al Padre que está en          los cielos.
Los          primeros cristianos no buscaron el aislamiento, ni colocaron          barreras          defensivas que garantizaran su subsistencia en momentos en que          la incomprensión          arreciaba. Su actitud en las mismas épocas de persecución no fue          ni agresiva ni          medrosa, sino de serena presencia; la levadura opera confundida          entre la masa. La            presencia cristiana en el mundo fue radicalmente afirmativa,          y toda la          injusticia de los perseguidos se reveló incapaz de turbar la          actitud serena y          constructiva de los cristianos, que se mostraron siempre como          ciudadanos          ejemplares. La violencia de las persecuciones no hizo de ellos          personas          inadaptadas o antisociales, ni logró deshacer su solidaridad          esencial con el          resto de los hombres, sus iguales. "Se nos echa en cara que nos          separamos de la          masa popular del Estado" –arguye Tertuliano–, y eso es falso,          porque el          cristiano se sabe embarcado en la misma nave que los demás          ciudadanos y          participa con ellos de un común destino terreno, "porque si el          Imperio es          sacudido con violencia, el mal alcanza también a los súbditos y          en consecuencia          a nosotros"7. Calumniado e incomprendido a veces, el          cristiano se mantuvo          fiel a su vocación divina y a su vocación humana, ocupando en el          mundo el lugar          que le correspondía, ejerciendo sus derechos y cumpliendo          acabadamente sus          deberes8.
Los          primeros cristianos no solo fueron buenos cristianos, sino          ciudadanos ejemplares,          pues estos deberes eran para ellos obligaciones de una          conciencia rectamente          formada, a través de las cuales se santificaban. Obedecían a las          leyes civiles          justas no solo por temor al castigo, sino también a causa de            la conciencia9,          escribía San Pablo a los primeros cristianos de Roma. Y añade: por            esta            razón -en conciencia- les pagáis también los tributos10.          "Como hemos aprendido de Él (de Cristo) –escribe San Justino          Mártir a mediados          del siglo ii–, nosotros procuramos pagar los tributos y          contribuciones,          íntegros y con rapidez, a vuestros encargados (...). De aquí que          adoramos solo          a Dios, pero os obedecemos gustosamente a vosotros en todo lo          demás,          reconociendo abiertamente que sois los reyes y los gobernadores          de los hombres,          y pidiendo en la oración que, junto con el poder imperial,          tengáis también un          arte de gobernar lleno de sabiduría"11.
Nosotros          podemos preguntarnos hoy en la oración si se nos conoce por ser          buenos          ciudadanos que cumplen puntualmente sus deberes, si somos buenos          vecinos,          buenos compañeros de trabajo...
III. La          Iglesia ha exhortado siempre a los cristianos, "ciudadanos de la          ciudad          temporal y de la ciudad eterna, a cumplir con fidelidad sus          deberes temporales,          guiados siempre por el espíritu evangélico"12. Los          demás han de ver          en nosotros esa luz de Cristo reflejada en un trabajo honesto,          en el que se          cumplen con fidelidad las obligaciones de justicia con la          empresa, con quienes          trabajan a nuestro cargo, con la sociedad en el pago de los          impuestos que sean          justos; el estudiante, formándose a conciencia en su futura          profesión; el          profesor, preparando cada día sus clases, mejorando su          explicación año tras          año, sin caer en la rutina y en la mediocridad; la madre de          familia, cuidando          del hogar, de los hijos, del marido, pagando lo justo a quien le          ayuda en las          tareas de la casa...
No          pueden ser buenos cristianos quienes no son buenos ciudadanos;          se equivocan          quienes "bajo pretexto de que no tenemos aquí ciudad permanente,          pues buscamos          la futura (cfr. Heb 13, 14), consideran que pueden          descuidar las tareas          temporales, sin darse cuenta de que la propia fe es un motivo          que les obliga al          más perfecto cumplimiento de todas ellas, según la vocación          personal de cada          uno"13.
El          cristiano no puede quedar contento si solo cumple sus deberes          familiares y          religiosos; ha de estar presente, según sus posibilidades, allí          donde se decide          la vida del barrio, del pueblo o de la ciudad; su vida tiene una          dimensión          social y aun política que nace de la fe y afecta al ejercicio de          las virtudes,          a la esencia de la vida cristiana. "Desde esta perspectiva          adquiere toda su          nobleza y dignidad la dimensión social y política de la caridad.          Se trata del          amor eficaz a las personas, que se actualiza en la prosecución          del bien común          de la sociedad"14. Como cristianos que se han de          santificar en medio          del mundo, hemos de tener siempre muy en cuenta "la nobleza y          dignidad moral          del compromiso social y político y las grandes posibilidades que          ofrece para          crecer en la fe y en la caridad, en la esperanza y en la          fortaleza, en el          desprendimiento y en la generosidad". Y "cuando el compromiso          social y político          es vivido con verdadero espíritu cristiano, se convierte en una          dura escuela de          perfección y en un exigente ejercicio de las virtudes"15.
Si somos          ciudadanos que cumplen ejemplarmente sus deberes todos, podremos          iluminar para          muchos el camino que lleva a seguir a Cristo. En nuestros días,          "una masa nueva          y sin informar ha surgido en las viejas tierras cristianas,          mientras el mundo,          en toda su anchura, es el campo de una acción apostólica que ha          de alcanzar a          todos los hombres y en la cual estamos comprometidos todos los          cristianos. Hoy          la Iglesia y cada uno de sus hijos se hallan de nuevo en estado          de misión, y a          la levadura se le pide que ponga en acto la plenitud de su          fuerza renovadora"16;          esto es posible cuando nos sentimos, ¡porque lo somos!,          ciudadanos de pleno          derecho que cumplen sus deberes y ejercitan sus derechos, y no          se esconden ante          las obligaciones y vicisitudes de la vida pública.
1 Mt          17, 21-26. — 2 Cfr. Jn 16, 15. — 3 Cfr.          F. Spadafora, Diccionario            bíblico, E. L. E., Barcelona 1968, p. 160. — 4 San          Ambrosio, Comentario            al Evangelio de San Lucas, IV, 73. — 5 San          Josemaría Escrivá, Surco,          n. 322. — 6 Cfr. Jn 17, 16. — 7          Tertuliano, Apologeticum,          28. — 8 Cfr. D. Ramos, El testimonio de los primeros            cristianos,          Rialp, Madrid 1969, p. 170 ss. — 9 Rom 13, 5. —          10 Rom          13, 6. — 11 San Justino, Apología, 1, 17. — 12          Conc. Vat.          II, Const. Gaudium et spes, 42. — 13 Ibídem.          — 14          Conferencia Episcopal Española, Instr. Past. Los católicos            en la vida            pública, 22-1V-1986, 60 y 63. — 15 Ibídem.          — 16 J.          Orlandis, La vocación cristiana del hombre de hoy,          Rialp, 3ª ed., Madrid          1973, pp. 74-75.
___________________________________________________________________________________________
† Santoral               (si          GoogleGroups corta el texto,          lo encontrará en www.iesvs.org)
Santa            Clara de Asís
Estas palabras resumen            la vida y espíritu de            Clara: 
"Yo, Clara, sierva de          Cristo, pequeña          planta 
          de nuestro Padre Francisco" 
"Seguir a Cristo tras las          huellas de San          Francisco en 
          pobreza, humildad y caridad. Nadie ha realizado jamás 
          con mayor plenitud el ideal concebido por un hombre 
          como esta mujer" (Joergensen). 
SU            VIDA
          Nació en Asís en 1194, poco se conoce de su infancia y          adolescencia. A los 18          años se consagró a Cristo haciéndose cortar los cabellos y          vistiendo el sayo oscuro          de la orden de San Francisco que se había convertido para ella          desde 1208 en el          "loco, cuyas palabras le parecían inflamadas y sus obras          sobrehumanas". Después de lo cual inició una vida de pobreza          radical,          renunciando a todo lo que tenia y prometiendo vivir sin poseer          nada. Comenzaba          así la Segunda Orden Franciscana: Las Damas Pobres o Clarisas.          Esto sucedía en          Santa María de los Angeles (Porciúncula), la iglesia restaurada          por San          Francisco. En 1228 obtenía del Papa el "privilegioum          paupertatis" de          vivir totalmente de limosnas.
El          ideal de San Francisco lo realizaba          Clara y un grupo de mujeres de Asís y de toda Italia. Cuarenta y          tres años          vivió Clara este ideal sin salir del convento. En vida pudo ver          como su orden          se extendía por España (43 conventos en el siglo XIII, Bohemia,          Francia,          Inglaterra). Dos veces logró hacer huir a los sarracenos,          alistados en el          ejército de Federico II, con solo mostrarles desde la ventana          del dormitorio la          custodia con el Santísimo Sacramento (1240), o exhortando a las          hermanas a la          oración, estando totalmente inmovilizada a causa de sus          continuos dolores.
Murió          en San Damián, a las afueras          de Asís, el 11 de Agosto de 1253. Fue canonizada solo dos años          después por          Alejandro IV. Dejó cuatro cartas, la Regla y el testamento.          "Vete en paz          ya que has seguido el buen camino; vete confiada, ya que tu          creador te ha          santificado, custodiado incesantemente y amado con la ternura de          una madre con          su hijo". "Oh Dios, bendito seas por haberme creado". Estas  fueron          las últimas palabras de una gran mística llena de alegría y de          amor a          Dios y a los hombres. Fiesta, 11 de Agosto.
Documental          EWTN: http://gloria.tv/?media=35018
Película EWTN/Paulinas: http://gloria.tv/?media=50097 (el          primero de varios)
Miniserie recomendable de Lux          Vide: http://www.youtube.com/watch?v=tXAkWhRuM_4 (el          primero de 20)
Se pueden bajar con vdownloader y unir con          avidemux.
Se puede comprar el DVD en:
http://www.paulinas.org.ve/prodshow.cfm
www.paulinas.com.mx/loNuevo.swf
www.dvdgo.com/dvd-clara-y-francisco/1302195/127026
___________________________________________________________________________________________
Fuente: Archidiócesis de            Madrid 
        Alejandro el Carbonero,            Santo Mártir          y Obispo, 11 de agosto   
              
 Mártir y Obispo              Martirologio Romano: En Comana, en el Ponto                      (Armenia), san Alejandro, de sobrenombre Carbonero,                      obispo, que a partir de la filosofía alcanzó la                      eminente ciencia de la humildad cristiana y, elevado                      por san Gregorio Taumaturgo a la sede episcopal de                      aquella Iglesia, fue célebre no sólo por su                      predicación, sino también por haber sufrido el                      martirio por el fuego (s. III). 
  |           
___________________________________________________________________________________________
Fuente: misa_tridentina.t35.com 
        Susana, Santa          Mártir, 11 de agosto.   
              
 Mártir              Martirologio Romano: En Roma, conmemoración de                      santa Susana, bajo cuyo nombre, celebrado entre los                      mártires en los anales antiguos, en el siglo VI fue                      dedicada a Dios la basílica del Título de Gaio,                      junto a las termas de Diocleciano (s. inc.).  La Iglesia celebra junto con San Tiburcio a Santa Susana                    virgen y mártir. Se cuenta que era hija de un sabio                    sacerdote llamado Gabino y sobrina del Papa San Cayo.                    Era tan encantadora como bella y su erudición igualaba                    a la de su padre. El emperador Diocleciano, que                    buscaba esposa para su hijastro Maximiano, oyó tantas                    alabanzas de Susana, que mandó a Claudio, un tío de la                    joven que trabajaba en la corte, a decir a Gabino que                    quería casar a Susana con Maximiano. Pero, en cuanto                    Susana se enteró del honor con que la distinguía el                    emperador, declaró que era esposa de Cristo y que no                    podía aceptar otro marido. Su tío Claudio fue, sin                    embargo, a visitarla y la saludó con un beso y, al ver                    que Susana se resistía a aceptarlo, le explicó que se                    trataba de una simple muestra de afecto. La joven                    replicó: "Lo que me repugna no es el beso sino tu                    boca, profanada por los sacrificios a los ídolos."                    Claudio le preguntó: "¿Cómo puedo limpiar mi boca?"                    "Arrepiéntete y recibe el bautismo", fue la respuesta.  |           
___________________________________________________________________________________________
Fuente: ACI Prensa 
        Luis Biragui, Beato          Sacerdote Fundador, 11 de agosto   
              
 Fundador del Instituto de las Religiosas de                  Santa Marcelina              Martirologio Romano: En Milán, Italia, beato Luis                      Biraghi, presbítero y fundador (1879). Nació en Vignate (Milán, Italia)                    el 2 de noviembre de 1801. Era el quinto de los ocho                    hijos de Francesco Biraghi y Maria Fina. Poco después                    de su nacimiento, la familia se trasladó a Cernusco                    sul Naviglio, un pueblo cercano.   |           
___________________________________________________________________________________________
Fuente: LaVerdadCatólica.org 
        Mauricio Tornay, Beato          Presbítero y Mártir, 11 de agosto   
              
 Presbítero y Mártir              Martirologio Romano: En los confines del Tibet,                      beato Mauricio Tornay, presbítero y mártir. Era                      canónigo regular de la Congregación de los santos                      Nicolás y Bernardo de Monte Giove (Gran San                      Bernardo). Anunció con empeño el Evangelio en China                      y en el Tibet, y recibió la muerte a manos de los                      enemigos del nombre cristiano (1949). Es el séptimo de ocho hermanos.                    Nace en Rosiere (comuna de Orsieres, cantón de                    Valais), Suiza. Sus padres le forman en la fe                    católica. Estudia en la escuela del lugar; al                    regresar, ayuda a sus padres en el establo y la                    huerta. Después de su primera comunión, el niño se                    torna más atento. Está internado por seis años en el                    colegio de la abadía de San Mauricio, donde destaca                    por ser fervoroso; después de sus estudios                    secundarios, ingresa al noviciado de los canónigos                    Regulares de San Bernardo, donde expresa: "Cumplir con                    mi vocación de abandonar el mundo y dedicarme por                    completo al servicio de las almas para conducirlas a                    Dios, y salvarme yo mismo" (1931). Su voluntad de ser                    misionero es férrea; por lo mismo, al escribir a su                    hermana, le dice: "Hay tantos paganos que nos                    llaman... Nuestra salud, nuestra carne, es para                    ellos... Cuanto más vivo más convencido estoy de que                    el sacrificio y la entrega de uno mismo tienen sentido                    y son lo único que dan sentido a estos días... ". Su                    actividad se interrumpe cuando en 1934 es sometido a                    una intervención quirúrgica, momento en el cual sus                    dolores los ofrece a Dios y señala: "Las penas bien                    soportadas de un día tienen más mérito que si hubieras                    rezado todo el día... Nuestras pequeñas penas poseen                    un valor infinito si las unimos a Cristo". Hace sus                    votos solemnes en 1935 y es enviado a misionar en                    Weishi, Yun-nan (suroeste de China), en la frontera                    con el Tíbet, actual territorio de China. Ahí continúa                    estudios y aprende el idioma chino. Vive entregado a                    la oración, la Misa y la reflexión. Recibe la                    ordenación sacerdotal en 1938, ejerce su ministerio y                    está a cargo del seminario. Un año después estalla la                    guerra: China es invadida por Japón y las fronteras                    tibetanas son dominadas por la tropa.   |           
___________________________________________________________________________________________
Fuente: ArchiValencia.org 
        Rafael Alonso Gutiérrez,            Beato Mártir          Laico, 11 de agosto   
              
 Mártir              Martirologio Romano: En la aldea Agullent, en el                      territorio de Valencia, en España, beato Rafael                      Alonso Gutiérrez, mártir, que era padre de familia                      y, en el furor de la persecución contra la fe,                      derramó su sangre por Cristo. Con él se conmemora                      también al bienaventurado mártir Carlos Díaz Gandía,                      que este mismo día y en la misma localidad recibió                      la vida eterna por la defensa de la fe (1936). El Rafael Alonso Gutiérrez nació                    el 14 junio de 1890 en la ciudad de Onteniente. El 24                    septiembre de 1916, a la edad de veinticuatro años,                    contrajo matrimonio canónico con Adelaida Ruiz Cañada.                    Formaron un hogar cristiano bendecido por Dios con 6                    retoños de los cuales dos murieron pequeños; las                    cuatro hijas se llaman Isabel, Adelaida, Dolores y                    Elena. Vivió auténticamente su vocación laical,                    tratando de impregnar de espíritu evangélico la                    realidad temporal en la cual la Providencia divina lo                    llevó a ejercer su trabajo cotidiano al servicio y en                    la construcción de la sociedad civil valenciana como                    Administrador de Correos en Albaida y posteriormente                    en Onteniente.  |           
___________________________________________________________________________________________
Fuente: ArchiValencia.org 
        Carlos Díaz Gandía,            Beato Mártir          Laico, 11 de agosto   
              
 Mártir Laico              Martirologio Romano: En la aldea Agullent, en el                      territorio de Valencia, en España, beato Rafael                      Alonso Gutiérrez, mártir, que era padre de familia                      y, en el furor de la persecución contra la fe,                      derramó su sangre por Cristo. Con él se conmemora                      también al bienaventurado mártir Carlos Díaz Gandía,                      que este mismo día y en la misma localidad recibió                      la vida eterna por la defensa de la fe (1936). Carlos Díaz Gandía nació el 25 de                    diciembre de 1907 en Onteniente, y Fue bautizado el 26                    de diciembre del mismo año en la Iglesia parroquial de                    Santa María de aquella Ciudad. Sus padres, Cándido y                    Vicenta, formaron un hogar cristiano y educaron a sus                    hijos en la fe. El Beato recibió el sacramento de                    Eucaristía en la iglesia Arciprestal y en la misma                    parroquia recibió el sacramento de la Confirmación el                    23 de abril de 1911. Recibió la instrucción escolar en                    una escuela nacional y más tarde en el Centro                    parroquial. Contrajo matrimonio con Luisa Torró                    Perdeguer el 3 de noviembre de 1934 en Santa María de                    Onteniente. De dicho matrimonio nació una hija, María                    Luisa Díaz Torró, ocho meses antes de la muerte del                    Beato.  |           
___________________________________________________________________________________________
Fuente:            ar.geocities.com/misa_tridentina01 
        Gaugerico de Cambrai,            Santo          Obispo, 11 de agosto   
              
 Obispo              Martirologio Romano: En Cambrai, en Austrasia, san                      Gaugerico, obispo, célebre por su piedad y caridad                      para con los pobres. Fue ordenado diácono por                      Magnerico de Tréveris y, elegido para la sede                      episcopal de Cambrai, ejerció el episcopado durante                      treinta y nueve años (c. 625). San Gaugerico, Obispo fundador,                    también es llamado Gery o Gau. Era hijo de Gaudentius                    y Austadiola, quienes eran romanos. Desde su juventud,                    Gaugerico llevó una vida piadosa y devota; todo                    parecía combinarse para prepararlo para la carrera de                    celo y devoción que más tarde iba a abrazar. Durante                    una de sus visitas episcopales, San Magnerico, Obispo                    de Trier, quedó admirado de la conducta ejemplar del                    joven y concibió la idea de reclutarlo para que                    integrara las líneas de sus clérigos. Gaugerico, dicen                    sus biógrafos, aún no había sido ordenado diácono y ya                    sabía todo el Salterio de memoria. Estaba en Ivoy, en                    la región de las Ardenas de Bélgica y Francia, o en                    Trier, Alemania, cuando fue ordenado por San                    Magnericus. En 586 la sede episcopal de Cambrai-Arras                    quedó vacante, y Gaugerico fue llamado para ocuparla.                    El Rey Childebert II dio su consentimiento e impartió                    instrucciones a Egidius, Metropolitano de Reims, para                    que consagrara al nuevo obispo. Esta Diócesis era de                    reciente creación, si se la compara con la más antigua                    sede de Bélgica, Tongres, que data del siglo IV. En el                    territorio que comprendía la Diócesis de                    Cambrai-Arras, como en el de Tournai y Térouanne,                    probablemente habitaban cristianos antes de la                    aparición de su primer obispo conocido, San Vaast,                    pero su cabeza espiritual debe haber residido en                    Reims. La gran invasión bárbara de 406 deshizo                    totalmente la organización eclesiástica, pero desde el                    comienzo del período Merovingio, la Iglesia empezó a                    recuperarse. La Diócesis de Arras fue especialmente                    restaurada por San Vaast alrededor de los comienzos                    del siglo VI. Lleno de celo apostólico, Gaugerico                    dedicó su vida a exterminar el paganismo que                    contaminaba la vida del distrito sujeto a su                    autoridad. Erigió la iglesia de San Medardo en la                    principal ciudad de Cambrai. Con frecuencia visitaba                    las zonas rurales desplegando particular solicitud en                    el rescate de cautivos. Lo nombraron Obispo de Cambrai                    y Arras, Francia, y fundó el Monasterio de San                    Medardo, que se convirtió en el corazón de la ciudad                    de Bruselas, Bélgica. Fue obispo durante treinta y                    nueve años e implacable adversario del paganismo.  |           
___________________________________________________________________________________________
Fuente:            ar.geocities.com/misa_tridentina01 
        Equicio, Santo Abad,          11 de agosto   
              
 Abad              Martirologio Romano: En la provincia de Valeria,                      en Italia, san Equicio, abad, que, como escribe el                      papa san Gregorio I Magno, fue padre de muchos                      monasterios a causa de su santidad y, donde quiera                      que iba, daba a beber a los demás de la fuente de                      las Sagradas Escrituras (antes de 571). San Equicio abad; contemporáneo de                    San Benito, fundó muchos monasterios en la provincia                    de Valeria (Italia); sus monjes, a semejanza de los                    benedictinos, se dedicaron a las labores del campo y                    eran verdaderos solitarios.   |           
___________________________________________________________________________________________
Fuente: Santiebeati.it 
        Rufino de Asís, Santo Obispo          y Mártir, 11 de agosto   
              
 Obispo y Mártir              Martirologio Romano: En Asís, de la Umbría, san                      Rufino, a quien se considera primer obispo de                      aquella ciudad y mártir (c. s. IV).  Contrariamente a lo que piensa                    quién no es de Asís, el patrón principal de la                    diócesis no es san Francesco sino san Rufino, venerado                    como el primer obispo de la ciudad, la catedral está                    dedicada a él desde la primera mitad del siglo XI.   |           
___________________________________________________________________________________________
Fuente: Magnificat.ca 
        Tiburcio de Roma, Santo          Mártir, 11 de agosto   
              
 Mártir              Martirologio Romano: En Roma, en el cementerio                      llamado "Ad duas lauros", en la vía Labicana, a tres                      miliarios de la ciudad, san Tiburcio, mártir, cuyas                      alabanzas cantó el papa san Dámaso (s. III/IV). Nacío en Roma, hijo de Cromacio,                    vicario del prefecto; fué convertido por San                    Sebastián, después de haber dado libertad á 1.400                    esclavos, que se hicieron cristianos; renunció el                    empleo y se retiró á su casa de campo, la cual fué el                    refugio de los cristianos perseguidos en tiempo de                    Diocleciano. Había sido, como su padre, uno de los más                    hábiles abogados de su tiempo, y cambió la toga por el                    tormento de los mártires de Jesucristo.  |           
___________________________________________________________________________________________
Fuentes:          IESVS.org; EWTN.com;          Colección Hablar con Dios de www.FranciscoFCarvajal.org de www.edicionespalabra.es ,          misalpalm.com, Catholic.net
Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/ 
Si NO desea el evangelio,          santoral y meditación diaria          y sólo artículos interesantes censurados por la prensa (la          mayoría), unos 4 por          semana escriba a: ave-maria-purisima+subscribe@googlegroups.com (responder el mensaje de          confirmación).
Para de-suscribirse          escribir desde su casilla de email          a:
Evangelio+unsubscribe@googlegroups.com
Si no se desuscribe es          porque recibe el mensaje en su          otro email que le reenvía al actual: debe escribir desde ese          otro email.










