JMJ
Pax
† Lectura            del santo Evangelio según san Lucas 12, 1-7
Gloria a            ti, Señor.
En aquel          tiempo, la gente se aglomeraba por millares hasta no poder          caminar. Entonces          Jesús, 
          dirigiéndose principalmente a sus discípulos, dijo: 
          "Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.          Porque no          hay nada oculto que no llegue a descubrirse, ni nada secreto que          no llegue a          conocerse. Por eso, lo que digan en la oscuridad, se dirá a          plena luz, y lo que          digan en voz baja y en privado, se proclamará desde las azoteas.          A ustedes,          amigos míos, les digo: No teman a los que matan el cuerpo, y no          pueden hacer          nada más. 
          Les voy a decir a quién deben temer: teman al que tiene poder          para matar y          después arrojar al lugar de castigo. A ése es a quien hay que          temer. ¿No se          venden cinco pajarillas por muy poco dinero? Sin embargo, ni de          uno solo de          ellos se olvida Dios. Más aún, hasta los cabellos de su cabeza          están contados.          No teman; ustedes valen más que todos los pajarillas".
          Palabra del Señor.
          Gloria a ti, Señor Jesús.
Suplicamos su            oración: Esto es          gratis pero cuesta. No sería posible sin sus oraciones: al menos          un Avemaría de          corazón por cada email que lea. Dios te salve María, llena eres          de Gracia, el          Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y          bendito es el fruto          de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por          nosotros pecadores,          ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdenos en sus          intenciones y          misas! 
Aclaración: una          relación muere sin comunicación y comunidad-comunión.          Con Dios es igual:          las “palabras          de vida eterna” (Jn 6,68; Hc 7,37) son          fuente de vida espiritual          (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es          necesario          visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan          presente en la          Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm
Por leer la          Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO          (Dios) a          Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos          el daño que          hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los          Corazones de Jesús y          de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c)          agradecemos y d) pedimos          y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación          del mundo entero…          ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs
Lo que no          ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/?media=200354
Película          completa (1 hora): http://www.gloria.tv/?media=272692
Si Jesús se            apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús            está aquí y lo            ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: “si              no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su              sangre, no tenéis vida              en vosotros” (Jn 6,53; 1 Jn            5,12). Si comulgamos en            estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con            el Amor y            renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas            del Cordero            (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo            que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su            Sangre por nuestros            pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente            sin Amor: si una            novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del            Novio para            siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar.            Idolatramos aquello            que preferimos a Él (descanso, comida, trabajo, compañía,            flojera). Por eso, es            pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y            fiestas (Catecismo            2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15).          “Te amo,            pero quiero verte todos los días, y menos los de descanso”.            ¿Qué pensaríamos si            un cónyuge le dice eso a otro? ¿Le ama realmente? Estamos en            el mundo para ser            felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la            perfección del amor,            es necesaria la Misa y comunión, si es posible, diaria, como            pide la Cátedra de            Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de            comulgar debemos confesar todos los pecados mortales:            “quien              come y bebe sin discernir el                Cuerpo, come y bebe su propia condenación” (1            Cor 11,29; Rm 14,23).            ¿Otros pecados mortales? no confesar pecados            graves al menos una vez al año (CDC            989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos            los métodos anticonceptivos son abortivos), promover el aborto            (derecho a            decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial),            planificación            natural sin causa grave, actividad sexual fuera del matrimonio            por iglesia,            demorar en bautizar a los niños, privar de Misa a niños en uso            de razón,            borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio            o deseo de            venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de            lo sagrado, etc. Si no            ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos            sorprende la muerte            sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno            (Catecismo 1033-41;            Mt. 5,22; 10,            28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son            pecados mortales              objetivamente, pero subjetivamente,            pueden ser menos graves,            si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes,            ya no hay excusa.
† Misal
vie 28a.          Ordinario año Par
      Antífona de Entrada
      Escucha, Señor, mi              voz y mis clamores y ven en mi ayuda; no me rechaces, no me              abandones, Dios,              salvador mío.
Oración Colecta
      Oremos:
            Dios nuestro, fuerza de todos los que en ti confían, ayúdanos            con tu gracia,            sin la cual nada puede nuestra humana debilidad, para que            podamos serte fieles            en la observancia de tus mandamientos.
            Por nuestro Señor Jesucristo.
            Amén.
Primera Lectura
      Ya antes esperábamos              en Cristo. Ustedes han sido marcados con el Espíritu Santo
Lectura de la carta              del apóstol según Pablo a los Efesios 1, 11-14
Hermanos:            Con Cristo somos herederos            también nosotros. A ésto estábamos destinados por decisión del            que hace todo            según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en            Cristo, seremos            un himno de alabanza a su gloria. En él también ustedes,            después de escuchar la            palabra de la verdad, el Evangelio de su salvación, al creer            en Cristo han sido            marcados con el Espíritu Santo prometido, garantía de nuestra            herencia mientras            llega la liberación del pueblo adquirido por Dios, para            alabanza de su gloria.
            Palabra de Dios.
            Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
      Sal 32, 1-2.4-5.12-13
Alabemos al Señor con              alegría.
Alégrense, justos, en            el Señor, que la alabanza es propia de los buenos; den gracias            al Señor con el            arpa, toquen para él la lira de diez cuerdas.
            Alabemos al Señor con alegría.
La palabra del Señor            es sincera, todas sus acciones son leales; él ama la justicia            y el derecho, el            amor del Señor llena la tierra.
            Alabemos al Señor con alegría.
Dichosa la nación            cuyo Dios es el Señor, el pueblo que se eligió como herencia.            Desde los cielos            mira el Señor, y ve a todos los hombres.
            Alabemos al Señor con alegría.
Aclamación antes del Evangelio
      Aleluya,              aleluya.
            Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor, puesto que en ti            hemos confiado.
            Aleluya.
Evangelio
      Todos los              cabellos de su cabeza están              contados
† Lectura              del santo Evangelio según san              Lucas 12, 1-7
Gloria a              ti, Señor.
En aquel            tiempo, la gente se aglomeraba            por millares hasta no poder caminar. Entonces Jesús, 
            dirigiéndose principalmente a sus discípulos, dijo: 
            "Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la            hipocresía. Porque no            hay nada oculto que no llegue a descubrirse, ni nada secreto            que no llegue a            conocerse. Por eso, lo que digan en la oscuridad, se dirá a            plena luz, y lo que            digan en voz baja y en privado, se proclamará desde las            azoteas. A ustedes,            amigos míos, les digo: No teman a los que matan el cuerpo, y            no pueden hacer            nada más. 
            Les voy a decir a quién deben temer: teman al que tiene poder            para matar y            después arrojar al lugar de castigo. A ése es a quien hay que            temer. ¿No se            venden cinco pajarillas por muy poco dinero? Sin embargo, ni            de uno solo de            ellos se olvida Dios. Más aún, hasta los cabellos de su cabeza            están contados.            No teman; ustedes valen más que todos los pajarillas".
            Palabra del Señor.
            Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
      Dios            nuestro, que en estos dones que te            presentamos nos has otorgado el pan que alimenta y el            sacramento que da nueva            vida, haz que nunca llegue a faltarnos este sustento del            cuerpo y del espíritu.
            Por Jesucristo, nuestro Señor.
            Amén.
Prefacio 
      La              alabanza, don de Dios
En verdad es            justo y necesario, es nuestro            deber y salvación, darte gracias siempre y en todo lugar,            Señor, Padre santo,            Dios todopoderoso y eterno. 
            Pues aunque no necesitas nuestra alabanza, ni nuestras            bendiciones te            enriquecen, tú inspiras y hacer tuya nuestra acción de            gracias, para que nos            sirva de salvación, por Cristo, Señor nuestro. 
            A quien alaban los ángeles y los arcángeles, proclamando sin            cesar:
          
Antífona            de            la Comunión
      El Padre que vive me              ha 
enviado y yo vivo por              el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí, dice              el Señor.
Oración después de la Comunión
      Oremos:
            Te rogamos, Señor, que aumente en nosotros la acción de tu            poder, para que,            alimentados con estos sacramentos, tu gracia nos disponga a            recibir las            promesas con que los enriqueces.
          Por            Jesucristo, nuestro Señor. 
            Amén
Dia          19/10-1 Santos Juan de Breveuf e Isaac Jogues (Presbíteros, y          compañeros          mártires, rojo)
      Antífona          de Entrada
      El Señor            es el que salva a los justos; él es su fortaleza en la            tribulación.
Oración          Colecta
      Oremos:
          Que el triunfo de tus mártires, Señor, nos llene de fraternal          alegría,          fortalezca nuestra fe y nos haga experimentar su valiosa          intercesión.
          Por nuestro Señor Jesucristo...
          Amén.
Primera          Lectura
      Llevamos            la muerte de Jesús en nuestro cuerpo
Lectura            de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios
            4, 7-15
Hermanos:          Llevamos un tesoro en vasijas de barro, para que se vea que esta          fuerza tan          extraordinaria proviene de Dios y no de nosotros mismos. Por eso          sufrimos toda          clase de pruebas, pero no nos angustiamos. Nos abruman las          preocupaciones, pero          no nos desesperamos. Nos vemos perseguidos, pero no          desamparados; derribados, pero          no vencidos.
          Llevamos siempre y por todas partes la muerte de Jesús en          nuestro cuerpo, para          que en este mismo cuerpo se manifieste también la vida de Jesús.          Nuestra vida          es un continuo estar expuestos a la muerte por causa de Jesús,          para que también          la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De modo          que la muerte          actúa en nosotros, y en ustedes, la vida.
          Y como poseemos el mismo espíritu de fe que se expresa en aquel          texto de la          Escritura: "Creo, por eso hablo", también nosotros creemos y por          eso          hablamos, sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará          también a          nosotros con Jesús y nos colocará a su lado con ustedes. Y todo          esto es para          bien de ustedes, de manera que, al extenderse la gracia a más y          más personas,          se multiplique la acción de gracias para gloria de Dios.
          Palabra de Dios.
          Te alabamos, Señor.
Salmo          Responsorial
      Del salmo            125
Entre            gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Cuando el          Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar: entonces          no cesaba de          reír nuestra boca, ni se cansaba entonces la lengua de cantar.
          Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con            dolor.
Aun los          mismos paganos con asombro decían: "Grandes cosas ha hecho por          ellos el          Señor". Y estábamos alegres, pues ha hecho cosas grandes por su          pueblo el          Señor.
          Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con            dolor.
Como          cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora,          nuestra suerte,          Señor, y entre gritos de júbilo, cosecharán aquellos que          siembran con dolor.
          Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con            dolor.
Al ir,          iban llorando, cargando su semilla; al regresar, cantando          vendrán con sus          gavillas.
          Entre gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con            dolor.
Aclamación          antes del Evangelio
      Aleluya,            aleluya.
          Vayan y enseñen a todas las naciones, dice el Señor, y sepan que          yo estaré con          ustedes todos los días hasta el fin del mundo.
          Aleluya.
Evangelio
      Vayan y            enseñen a todas las naciones
† Lectura            del santo Evangelio según san Mateo
            28, 16-20
Gloria a            ti, Señor.
En aquel          tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea y subieron al          monte en el que          Jesús los había citado. Al ver a Jesús, se postraron, aunque          algunos          titubeaban. Entonces, Jesús se acercó a ellos y les dijo:
          "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan,          pues, y          enseñen a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del          Padre y del Hijo y          del Espíritu Santo, y enseñándolas a cumplir todo cuanto yo les          he mandado; y          sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del          mundo".
          Palabra del Señor.
          Gloria a ti, Señor Jesús
Oración          sobre las Ofrendas
      Oremos:
          Recibe, Señor, la ofrenda de tu pueblo en honor de tus santos          mártires santos          Juan e Isaac; y ya que la Eucaristía les dio fortaleza en las          persecuciones, a          nosotros nos dé entereza en las adversidades.
          Por Jesucristo, nuestro Señor.
          Amén.
Prefacio
      Testimonio            y ejemplo de los mártires
En verdad          es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte          gracias siempre y en          todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por          Cristo, Señor          nuestro.
          Porque la sangre de los gloriosos mártires, Juan de Breveuf e          Isaac Jogues,          derramada como la de Cristo para proclamar su fidelidad a ti,          manifiesta tu          admirable poder, que convierte la fragilidad en fortaleza y al          hombre débil          robustece para que sea testigo tuyo.
          Por eso,
          como los ángeles te cantan en el cielo, así nosotros en la          tierra te aclamamos          diciendo sin cesar:
        
Antífona          de la Comunión
      El que            perdiere su vida por mí y por el Evangelio, la salvará, dice            el Señor.
Oración          después de la Comunión
      Oremos:
          Conserva en nosotros, Señor, el don que hemos recibido en la          festividad de tus          mártires Juan de Breveuf e Isaac Jogues, y concédenos que sea          para nosotros          fuente de salvación y de paz. Por          Jesucristo, nuestro Señor.
          Amén
Día          19/10-2 San Pedro de Alcántara, (Presbítero, blanco)
      Antífona          de Entrada
      Cuando            estuve entre ustedes, nunca me precié de otra cosa que de            conocer a Jesucristo            crucificado.
Oración          Colecta
      Oremos:
          Señor y Dios nuestro, que la intercesión y el ejemplo de san San          Pedro de          Alcántara, que tuvo un amor tan intenso por Cristo crucificado,          nos alcancen la          gracia de abrazar con valor nuestra cruz de cada día.
          Por nuestro Señor Jesucristo...
          Amén.
Primera          Lectura
      Quiso            Dios salvar a los creyentes mediante la predicación de la            locura del Evangelio
Lectura            de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios
            1, 17-25
Hermanos:          No me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el Evangelio, y          eso, no con          sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo.          En efecto, la          predicación de la cruz es una locura para los que van por el          camino de la          perdición; en cambio, para los que van por el camino de la          salvación, para          nosotros, es fuerza de Dios. Por eso dice la Escritura: "Anularé          la          sabiduría de los sabios e inutilizaré la inteligencia de los          inteligentes".
          ¿Acaso hay entre ustedes algún sabio, algún erudito, algún          filósofo? ¿Acaso no          ha demostrado Dios que tiene por locura la sabiduría de este          mundo? En efecto,          puesto que mediante su propia sabiduría, el mundo no reconoció a          Dios en las          obras de su divina sabiduría, quiso Dios salvar a los creyentes          mediante la          predicación de la locura del Evangelio.
          Por su parte, los judíos exigen señales milagrosas y los paganos          piden          sabiduría. Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, que es          escándalo para          los judíos y locura para los paganos; en cambio, para los          llamados, sean judíos          o paganos, Cristo es la fuerza y la sabiduría de Dios. Porque la          locura de Dios          es más sabia que la sabiduría de los hombres y la debilidad de          Dios es más          fuerte que la fuerza de los hombres.
          Palabra de Dios.
          Te alabamos, Señor.
Salmo          Responsorial
      Del salmo            116
Vayan por            todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Que          alaben al Señor todos los pueblos, que todas las naciones lo          festejen.
          Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Porque          grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por          siempre.
          Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Aclamación          antes del Evangelio
      Aleluya,            aleluya.
          Dichosos los que tiene hambre y sed de justicia, porque serán          saciados.
          Aleluya.
Evangelio
      El que            pierda su vida por mí, la encontrará
† Lectura            del santo Evangelio según san Mateo
            16, 24-27
Gloria a            ti, Señor.
En aquel          tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
          "El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome          su cruz y          me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el          que pierda su          vida por mí, la encontrará. ¿De qué le sirve a uno ganar el          mundo entero, si          pierde su vida? ¿Y qué podrá dar uno a cambio para recobrarla?
          Porque el Hijo del hombre ha de venir rodeado de la gloria de su          Padre, en          compañía de sus ángeles, y entonces dará a cada uno lo que          merecen sus          obras".
          Palabra del Señor.
          Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración          sobre las Ofrendas
      Acepta, Señor, los dones que te presentamos          en la festividad de san San          Pedro de Alcántara y haz que pongamos en práctica el amor          abnegado que          celebramos en esta Eucaristía.
          Por Jesucristo, nuestro Señor.
          Amén.
Prefacio
      Los            santos pastores siguen presentes en la Iglesia
En verdad          es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte          gracias siempre y en          todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, por          Cristo, Señor          nuestro.
          Porque permites que tu Iglesia se alegre hoy con la festividad          de san San Pedro          de Alcántara, para animarnos con el ejemplo de su vida,          instruirnos con su          palabra y protegernos con su intercesión.
          Por eso,
          con los ángeles y los santos, te cantamos el himno de alabanza          diciendo sin          cesar:
        
Antífona          de la Comunión
      Nosotros            predicamos a Jesucristo crucificado; él es poder y sabiduría            de Dios.
Oración          después de la Comunión
      Oremos:
          Señor, tú que ayudaste a san San Pedro de Alcántara ha vivir el          misterio de la          pasión de tu Hijo, concédenos que este sacrificio que hemos          celebrado, nos          impulse a seguir con fidelidad a Cristo y a trabajar en la          Iglesia por la          salvación de todos los hombres.
        Por          Jesucristo, nuestro Señor.
          Amén
Día          19/10-3 San Pablo de la Cruz, (presbítero blanco)
      Antífona          de Entrada
      Cuando            estuve entre ustedes, nunca me precié de otra cosa que de            conocer a Jesucristo            crucificado.
Oración          Colecta
      Oremos:
          Señor y Dios nuestro, que la intercesión y el ejemplo de san          Pablo de la Cruz,          que tuvo un amor tan intenso por Cristo crucificado, nos          alcancen la gracia de          abrazar con valor nuestra cruz de cada día.
          Por nuestro Señor Jesucristo...
          Amén.
Primera          Lectura
      Quiso            Dios salvar a los creyentes mediante la predicación de la            locura del Evangelio
Lectura            de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios
            1, 17-25
Hermanos:          No me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el Evangelio, y          eso, no con          sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo.          En efecto, la          predicación de la cruz es una locura para los que van por el          camino de la          perdición; en cambio, para los que van por el camino de la          salvación, para          nosotros, es fuerza de Dios. Por eso dice la Escritura: "Anularé          la          sabiduría de los sabios e inutilizaré la inteligencia de los          inteligentes".
          ¿Acaso hay entre ustedes algún sabio, algún erudito, algún          filósofo? ¿Acaso no          ha demostrado Dios que tiene por locura la sabiduría de este          mundo? En efecto,          puesto que mediante su propia sabiduría, el mundo no reconoció a          Dios en las          obras de su divina sabiduría, quiso Dios salvar a los creyentes          mediante la          predicación de la locura del Evangelio.
          Por su parte, los judíos exigen señales milagrosas y los paganos          piden          sabiduría. Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, que es          escándalo para          los judíos y locura para los paganos; en cambio, para los          llamados, sean judíos          o paganos, Cristo es la fuerza y la sabiduría de Dios. Porque la          locura de Dios          es más sabia que la sabiduría de los hombres y la debilidad de          Dios es más          fuerte que la fuerza de los hombres.
          Palabra de Dios.
          Te alabamos, Señor.
Salmo          Responsorial
      Del salmo            116
Vayan por            todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Que          alaben al Señor todos los pueblos, que todas las naciones lo          festejen.
          Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Porque          grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por          siempre.
          Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Aclamación          antes del Evangelio
      Aleluya,            aleluya.
          Dichosos los que tiene hambre y sed de justicia, porque serán          saciados.
          Aleluya.
Evangelio
      El que            pierda su vida por mí, la encontrará
† Lectura            del santo Evangelio según san Mateo
            16, 24-27
Gloria a            ti, Señor.
En aquel          tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
          "El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome          su cruz y          me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el          que pierda su          vida por mí, la encontrará. ¿De qué le sirve a uno ganar el          mundo entero, si          pierde su vida? ¿Y qué podrá dar uno a cambio para recobrarla?
          Porque el Hijo del hombre ha de venir rodeado de la gloria de su          Padre, en          compañía de sus ángeles, y entonces dará a cada uno lo que          merecen sus          obras".
          Palabra del Señor.
          Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración          sobre las Ofrendas
      Acepta, Señor, los dones que te presentamos          en la festividad de san          Pablo de la Cruz y haz que pongamos en práctica el amor abnegado          que celebramos          en esta Eucaristía.
          Por Jesucristo, nuestro Señor.
          Amén.
Prefacio
      Los            santos pastores siguen presentes en la Iglesia
En verdad          es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte          gracias siempre y en          todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, por          Cristo, Señor          nuestro.
          Porque permites que tu Iglesia se alegre hoy con la festividad          de san Pablo de          la Cruz, para animarnos con el ejemplo de su vida, instruirnos          con su palabra y          protegernos con su intercesión.
          Por eso,
          con los ángeles y los santos, te cantamos el himno de alabanza          diciendo sin          cesar:
        
Antífona          de la Comunión
      Nosotros            predicamos a Jesucristo crucificado; él es poder y sabiduría            de Dios.
Oración          después de la Comunión
      Oremos:
          Señor, tú que ayudaste a san Pablo de la Cruz ha vivir el          misterio de la pasión          de tu Hijo, concédenos que este sacrificio que hemos celebrado,          nos impulse a          seguir con fidelidad a Cristo y a trabajar en la Iglesia por la          salvación de          todos los hombres.
        Por          Jesucristo, nuestro Señor.
          Amén
___________________________________________________________________________________________
† Meditación          diaria
28ª semana. Viernes
EL FERMENTO DE LOS          FARISEOS
— La hipocresía de          los fariseos.
— El cristiano, un          hombre sin doblez.
— Amar la verdad y          darla a conocer.
I. Se reunió tal          muchedumbre para ver a Jesús que se atropellaban unos a otros. Y          entre tantos          como le rodeaban, el Maestro se dirigió en primer lugar a sus          discípulos con          esta advertencia: Guardaos de la levadura de los fariseos,            que es la            hipocresía. Y añadió: Nada hay oculto que no sea            descubierto, ni secreto            que no llegue a saberse. Porque cuanto hayáis dicho en la            oscuridad será            escuchado a la luz; cuanto hayáis hablado al oído bajo este            techo será            pregonado sobre los terrados1.
La palabra hipócrita          designaba en el mundo griego antiguo al actor que, con una          máscara y un          disfraz, asumía una personalidad ajena. Fingía ante el público          ser otro,          frecuentemente muy lejano a su propia realidad: unas veces era          rey y, otras,          mendigo o general. Le bastaba con ocultar su propio ser detrás          de la máscara y          tomar cualidades y sentimientos postizos. Su papel se          desarrollaba cara al          público, teniendo como regla suprema de su actuación la          aprobación y el aplauso          de la galería.
El ser íntimo –la          levadura– de muchos fariseos era la hipocresía, el          actuar de cara a los          demás y no de cara a Dios. Su vida era tan falsa como la de los          actores durante          la representación. Cayeron en la tentación de darle gran          importancia al juicio          de los hombres –¡tan endeble y pasajero!– y descuidar el de          Dios. El Señor les          dirá en otra ocasión que son semejantes a sepulcros            blanqueados: por          fuera parecen hermosos y por dentro están llenos de huesos que          se pudren2. En realidad          llevaban una doble vida: una llena de máscaras, de apariencias,          de falsedad,          que andaba pendiente del concepto que los hombres tenían de          ellos; otra, descuidada          y poco generosa, de cara a Dios.
El Señor quiere para          los suyos una levadura, un modo de ser, bien distinto.          Quiere que          tengamos ante Él y ante los demás una única vida, sin máscaras,          sin disfraces,          sin mentiras. Hombres y mujeres de una pieza, que van con la          verdad por          delante.
II. Jesús mismo nos          enseñó el modo de comportarnos: Sea vuestro modo de hablar            sí, sí, o no, no;            lo que pasa de esto, de mal principio procede3. En el trato con los          demás la palabra del hombre debe bastar. El sí debe ser sí          y el no, no.          El Señor quiso realzar el valor y la fuerza de la palabra de un          hombre de bien          que se siente comprometido por lo que dice.
Nuestra palabra y          nuestra actuación de cristianos y de hombres honrados ha de          tener un gran valor          delante de los demás, porque hemos de buscar siempre y en todo          la verdad,          huyendo de la hipocresía y de la doblez. En las situaciones          normales de la vida          debe bastar la palabra del cristiano para dar toda la fuerza          necesaria a lo que          afirma o promete. La verdad es siempre un reflejo de Dios y debe          ser tratada          con respeto. Si tenernos el hábito de decir siempre la verdad,          aun en asuntos          que parecen intrascendentes, nuestra palabra tendrá una gran          fuerza, “como la          firma de un notario”, que no se pone en entredicho. Así imitamos          al Señor.
Muy lejos de lo que          ha de ser un cristiano está el hombre de ánimo doble,            inconstante en todos            sus caminos4, que presenta una          personalidad o unas ideas, como los actores, según el público          que tenga          delante. Es un hombre de ánimo doble –comenta San Beda– “el que          aquí quiere          regocijarse con el mundo, y allí reinar con Dios”5.
Hoy se hace          especialmente urgente para el cristiano el ser un hombre, una          mujer, de una          sola palabra, de “una sola vida”, sin utilizar máscaras o          disfraces ante          situaciones en las que puede ser costoso mantener la verdad, sin          preocuparse          excesivamente del “qué dirán” y echando lejos los respetos          humanos, rechazando          toda hipocresía. La veracidad es la virtud que inclina a decir          siempre la          verdad y a manifestarse al exterior tal como se es interiormente6, enseña Santo Tomás          de Aquino. Con todo, se darán casos en los que no estemos          obligados a          manifestar la verdad, y aun, en ocasiones, es deber grave de          justicia no          revelarla: pueden ser motivos de secreto profesional, de          seguridad pública u          otras graves razones, entre las que destaca el sigilo          sacramental del confesor          y lo que hace referencia a la dirección espiritual. En esos          casos caben diversos          modos de ocultar la verdad, sin incurrir en la mentira. También,          cuando el que          pregunta no tiene derecho alguno a conocer la verdad y, en casos          extremos,          actúa como injusto agresor, perdiendo incluso el derecho a no          ser engañado.          Pero, “no olvidemos, por lo demás, que con frecuencia es culpa          nuestra el que          nos hagan preguntas indiscretas. Si guardásemos mejor el          recogimiento y el          silencio, no nos las harían o nos las formularían rarísimas          veces”7.
Imitemos al Señor en          su amor a la verdad. Formulemos el propósito de huir de la          mentira y de todo          aquello que suene a falso e hipócrita. “Leías en aquel          diccionario los          sinónimos de insincero: “ambiguo, ladino, disimulado, taimado,          astuto”...          —Cerraste el libro, mientras pedías al Señor que nunca pudiesen          aplicarte esos          calificativos, y te propusiste afinar aún más en esta virtud          sobrenatural y          humana de la sinceridad”8.
III. Dice Jesús: Yo            soy la Verdad9. Él tiene la verdad          en plenitud, y esta nos vino por medio de Él10. Toda su enseñanza,          también su vida y su muerte, constituyen un testimonio de la          Verdad11. Aquel en quien está          la verdad es de Dios y, por tanto, tiene el oído atento para          escuchar a Dios12.
La verdad tuvo su          origen en Dios y la mentira en la oposición consciente a Él. Por          eso llama Jesús          al demonio padre de la mentira, porque la mentira          comenzó con él. Y el          que miente tiene al diablo como padre13. Por eso, la          enseñanza moral de la Iglesia reprueba no solo la falsedad que          produce un daño          al prójimo, sino que también desaprueba a los que –sin acarrear          daño al          prójimo– “mienten por recreo y diversión, y a los que lo hacen          por interés y          utilidad”14.
La falta de veracidad          que se manifiesta en la mentira o en la hipocresía, o en la          falta de “unidad de          vida”, revela una discordia interior, una fractura de la misma          personalidad          humana. Un hombre, una mujer así es como una campana rota:          carece de buen          sonido. El testimonio que el Señor manifestó acerca de Natanael,          indicando que          era un israelita sin doblez15, es lo más bello que          se puede decir de un hombre: “en él no hay doblez; es de una          pieza”. Eso mismo          debe poderse decir de cada uno de nosotros, de cada cristiano.
Estamos en una época          en la que se valora extraordinariamente la sinceridad, pero a la          que, por          contraste, se le ha llamado el tiempo de los impostores,          de la falsedad          y de la mentira16. Entre otros, pueden          ser a veces impostores “los hombres de la gran prensa, que,          divulgando          indiscreciones sensacionalistas e insinuaciones calumniosas...”,          confunden a          sus lectores. A la “gran prensa” se le podrían añadir en muchas          ocasiones el          cine, la radio, la televisión... Estos instrumentos, que por su          naturaleza han          de ser transmisores de la verdad, “si los manipula gente astuta,          a fuerza de          bombardear a los receptores con colores sonorizados y de una          persuasión tanto          más eficaz cuanto más oculta, son capaces de hacer que los hijos          acaben odiando          al mejor de los padres y la gente vea blanco lo que es negro”17, que se cambien los          criterios morales de una sociedad. Siempre que tengamos esos          medios a nuestro          alcance, los usaremos para hacer llegar la verdad a la sociedad,          principalmente          sobre esos temas que, por su trascendencia, marcan el futuro de          un pueblo: la          defensa de la vida, desde su concepción; la dignidad de la          familia y de la          persona; la justicia social; el derecho al trabajo; la          preocupación por los más          débiles... Muchas veces, esos medios están al alcance de todos:          una carta, una          llamada por teléfono, participar en una encuesta o en un          programa de la          radio..., nos pueden permitir que muchos oigan la doctrina de la          Iglesia sobre          esas materias, o manifestar la disconformidad con un programa o          artículo que          conculca los fundamentos morales de un hombre de bien. No          dejemos de actuar          pensando que es poco lo que podemos hacer. Muchos pocos cambian el rumbo de una sociedad.
Al terminar nuestra          oración, acudamos a Nuestra Señora para vivir en todo momento la          verdad sin          componendas, y para darla a conocer sin las trabas de los          respetos humanos o de          la pereza, causante de tantas omisiones. Pidámosle una vida sin          doblez, sin la          hipocresía que echó en cara Jesús a aquellos fariseos.
““Tota pulchra es          Maria, et macula originalis non est in te!” —¡toda hermosa eres,          María, y no          hay en ti mancha original!, canta la liturgia alborozada. No hay          en Ella ni la          menor sombra de doblez: ¡a diario ruego a Nuestra Madre que          sepamos abrir el          alma en la dirección espiritual, para que la luz de la gracia          ilumine toda          nuestra conducta!
“—María nos obtendrá          la valentía de la sinceridad, para que nos alleguemos más a la          Trinidad          Beatísima, si así se lo suplicamos”18.
1 Lc 12, 1-3. — 2 Cfr. Mt 23,          27. — 3 Mt 5, 37. — 4 Cfr. Sant 1,          8. — 5 San            Beda, Comentario a la Carta del Apóstol Santiago, 1,            8. — 6 Cfr. Santo Tomás, Suma            Teológica, 2-2, q. 109, a. 3 ad 3. — 7 R.            Garrigou-Lagrange, Las tres edades de la Vida interior,            vol. II, p. 717.            — 8 San            Josemaría Escrivá, Surco, n. 337. — 9 Jn 14, 6. — 10 Cfr. Jn 1,          14; 17. — 11 Cfr. Jn 18,          37. — 12 Cfr. Jn 8,          44. — 13 Cfr.            Jn 8, 42 ss. — 14 Catecismo            Romano, III, 9, n. 23. — 15 Cfr. Jn 1,          47. — 16 Cfr. A. Luciani, Ilustrísimos            señores, p. 141 ss. — 17 Ibídem, pp.            141-142. — 18 San            Josemaría Escrivá, o. c., n. 339.
___________________________________________________________________________________________
† Santoral               (si          GoogleGroups corta el texto,          lo encontrará en www.iesvs.org)
Isaac Jogues, Santo Mártir          Jesuita, 19 de octubre   
              
 Sacerdote y Mártir              Etimológicamente significa “aquél a quien                    Dios sonríe”. Viene de la lengua hebrea.  |           
___________________________________________________________________________________________
Mártires de Canadá Mártires          en Cánada, Octubre 19   
              
 Los Mártires de                  Canadá              Martirologio Romano: Santos mártires Juan de Brébeuf e                      Isaac Jogues, presbíteros, y compañeros de la                      Compañía de Jesús, en el día en que san Juan de la                      Lande, religioso, fue asesinado por los paganos en                      el lugar llamado Ossernenon, entonces en territorio                      del Canadá (hoy Auriesville, estado de Nueva York),                      el mismo lugar donde algunos años antes había                      conseguido la corona del martirio san Renato Goupil.                      Son venerados conjuntamente sus santos compañeros                      Gabriel Lalemant, Antonio Daniel, Carlos Garnier y                      Natal Chabanel, que en la región canadiense, en días                      distintos, después de fatigar en la misión del                      pueblo de los hurones para anunciar el evangelio de                      Cristo a aquellos pueblos, terminaron muriendo                      mártires (1642-1649).  |           
___________________________________________________________________________________________
Autor:  Pedro            de Alcántara Martínez, o.f.m.          | Fuente: Franciscanos.org 
        Pedro  de            Alcántara, Santo          Penitente, Octubre 18   
              
 Penitente              Martirologio Romano: En la villa de                        Arenas, en la región española de Castilla, san                        Pedro de Alcántara, presbítero de la Orden de los                        Hermanos Menores, que adornado con el don de                        consejo y de vida penitente y austera, reformó la                        disciplina regular en los conventos de la Orden en                        España, siendo consejero de santa Teresa de Jesús                        en su obra reformadora de la Orden de los                        Carmelitas (1562).  |           
              San Pablo de la Cruz             |                            Que San Pablo de la Cruz nos obtenga del                  cielo la gracia de meditar con frecuencia en la Pasión y                  Muerte de Jesús y así amar mucho y siempre más a nuestro                  amable Redentor.  |           
San          Pablo de la Cruz es el fundador          de los Padres Pasionistas, nació en Génova (Italia) en 1684.
Cuando          era niño, cada vez que le          llegaba algún sufrimiento especial, la mamá le mostraba un          crucifijo y le          recordaba que Jesús ofreció sus sufrimientos por nosotros, y que          también          nosotros debemos ofrecer por Él lo que sufrimos. Así lo fue          entusiasmando por          la Pasión de Cristo.
Su          padre le leía de vez en cuando          el libro de vidas de Santos, y esto lo animaba mucho a ser          mejor. Aquel buen          hombre avisaba también continuamente a su hijo acerca de lo          peligroso y dañino          que es juntarse con malas compañías. Así lo libró de muchos          males y peligros.
A los          15 años oyó un emocionante          sermón acerca de esta frase de Jesús: "Si no se convierten y no          hacen          penitencia, todos perecerán". En esa fecha hizo una confesión          general de          toda su vida y desde aquel día empezó a dormir en el duro suelo,          a ayunar, a          dedicar varias horas de la noche a rezar y a leer libros          piadosos. Luego          organizó con algunos de sus compañeros una asociación de jóvenes          para ayudar a          los demás con sus palabras y buenos ejemplos a ser mejores.          Varios de esos          muchachos se hicieron religiosos después.
Se          alistó en el ejército del Sumo          Pontífice para defender la religión, pero después de un año se          dio cuenta que          no tenía vocación para militar. Luego rechazó unos negocios muy          prometedores          que le ofrecían y un matrimonio muy brillante que se le          presentaba. Se quedó          por varios años en la casa de sus padres dedicado a la oración,          a la meditación          y a practicar la caridad hacia los pobres.
En 1720          vio que en sueños le          mostraban una sotana negra con un corazón y una cruz blanca y el          nombre de          Jesús. Era como un aviso del hábito o distintivo que debería dar          a sus          religiosos. Después en una visión oyó a la Sma. Virgen que le          aconsejaba fundar          una comunidad que se dedicara a amar y hacer amar la Santísima          Pasión de          Jesucristo. Pablo presentó estos mensajes por escrito al Sr.          Obispo y a su          director espiritual. Ambos, conociendo la vida heroica de virtud          y oración que          el joven había llevado desde niño, reconocieron que se trataba          realmente de una          vocación señalada por Dios. Y el Sr. Obispo le dio a Pablo la          sotana negra con          el corazón blanco y la cruz sobre el pecho.
Pablo          se retiró durante 40 días a          redactar los Reglamentos de la nueva comunidad, en una húmeda          habitación junto          a una sacristía, donde vivió todo ese tiempo a pan y agua y          durmiendo por la          noche en un lecho de paja. Esos Reglamentos son los que han          seguido siempre sus          religiosos. Luego se dedicó a ayudar a los sacerdotes a dar          clases de          catecismo, y a predicar misiones populares con gran éxito.
Los          primeros candidatos que se          presentaron pidiendo ser admitidos en la nueva Congregación,          encontraron          demasiado duro el Reglamento y se retiraron. Mientras tanto San          Pablo de la          Cruz y un compañero suyo viajaban por los pueblos predicando          misiones y          obteniendo muchas conversiones.
El Papa          Benedicto XIV aprobó los          Reglamento, pero suavizándolos un poco, y entonces empezaron a          llegar novicios,          y pronto tuvo ya tres casas de religiosos pasionistas.
En          todas las ciudades y pueblos a          donde llegaba predicaba acerca de la Pasión y Muerte de          Jesucristo. A veces se          presentaba con una corona de espinas en la cabeza. Siempre          llevaba en la mano          una cruz, y con los brazos extendidos, el santo hablaba de los          sufrimientos de          Nuestro Señor, en forma que conmovía aun a los más duros e          indiferentes. A          veces, cuando el público no demostraba conversión, se azotaba          violentamente          delante de todos, por los pecados del pueblo, de modo que hacía          llorar hasta a          los soldados y a los bandoleros.
Un          oficial que asistió a algunos de          sus sermones decía: "Yo he estado en muchas batallas, sin sentir          el mínimo          miedo al oír el estallido de los cañones. Pero cuando este padre          predica me          hace temblar de pies a cabeza". Es que Dios le había dado la          eficacia de          la palabra y el Espíritu Santo le concedía la gracia de conmover          los corazones.
En los          sermones era duro e          intransigente para no dejar que los pecadores vivieran en paz          con sus vicios y          pecados, pero luego en la confesión era compresivo y amable,          invitándolos a          hacer buenos propósitos, animándolos a cambiar de vida, y          aconsejándoles medios          prácticos para perseverar siendo buenos cristianos, y portándose          bien.
Dios          colmó a San Pablo de la Cruz          con dones extraordinarios. A muchas personas les anunció cosas          que les iban a          suceder en el futuro. Curó a innumerables enfermos. Estando a          grandes          distancias, de pronto se aparecía a alguno para darle algún          aviso de          importancia, y desaparecía inmediatamente. Rechazaba toda          muestra de veneración          que quisieran darle, pero las gentes se apretujaban junto a él y          hasta le          quitaban pedacitos de su sotana para llevarlos como reliquias y          recuerdos.
Con su          hermano Juan Bautista          trabajaron siempre juntos predicando misiones, enseñando          catecismo y atendiendo          pobres. Como ambos eran sacerdotes, se confesaban el uno con el          otro y se          corregían en todo lo necesario. Solamente una vez tuvieron un          pequeño disgusto          y fue cuando un día Juan Bautista se atrevió a decirle a Pablo          que lo          consideraba un hombre verdaderamente virtuoso. El santo se          disgustó y le          prohibió hablarle por tres días. Al tercer día Juan Bautista le          pidió perdón de          rodillas y siguieron siendo buenos amigos como antes.
En 1771          fundó la comunidad de          Hermanas Pasionistas que se dedican también a amar y hacer amar          la Pasión y          Muerte de Nuestro Señor Jesucristo.
En 1772          sintiéndose muy enfermo          mandó pedir al Papa su bendición para morir en paz. Pero el Sumo          Pontífice le          respondió que la Iglesia necesitaba que viviera unos años más.          Entonces se mejoró          y vivió otros tres años.
Su          muerte ocurrió el 18 de octubre          de 1775 cuando tenía ochenta años. Antes de cien años (1867) fue          declarado          santo.
___________________________________________________________________________________________
Antonio  Daniel,            Santo          Mártir, 19 Octubre   
              
 Nacido a Dieppe,                  en Normanía, el 27 de mayo de 1601.  |           
___________________________________________________________________________________________
Felipe Howard, Santo          Biografía, 19 de octubre   
              
 Octubre 19  Etimológicamente significa “amante                  de los caballos”. Viene de la lengua griega.  |           
___________________________________________________________________________________________
Inés  de            Jesús de Langeac, Beata          Religiosa Dominica, 19 Octubre   
              
 Hoy se está                  celebrando la fiesta de la Beata Inés de Jesús Galand,                  monja del Monasterio de Langeac, Francia.   |           
___________________________________________________________________________________________
Laura  de            Córdoba, Santa          Mártir, 19 Octubre   
              
 Máritir Del latín Lurus = Laurel.                  significando también "triunfo"  |           
___________________________________________________________________________________________
Fuente:            ar.geocities.com/misa_tridentina01          
        Frideswide,            Santa          Abadesa, 19 de          octubre   
              
 Patrona de Oxford              Martirologio Romano: En Oxford, en Inglaterra, santa                      Frideswide, virgen, que, siendo de estirpe regia,                      fue elegida abadesa de un monasterio doble de monjes                      y de monjas (735). Santa Frideswide es la patrona de Oxford.                    Guillermo de Malmesbury nos dejó la reseña más                    sencilla de la leyenda de la santa en un escrito                    anterior al año 1125. Frideswide, una vez que se vio                    libre de las solicitudes de un reyezuelo, fundó en                    Oxford un monasterio y pasó ahí el resto de su vida.                    Según la forma más compleja de la leyenda, Frideswide                    era hija del cortesano Didán y de su esposa Safrida.                    La educación de la niña fue confiada a una dama                    llamada Algiva. Cuando Frideswide leyó que "todo lo                    que no es Dios es nada" se sintió llamada a la vida                    religiosa. Pero el príncipe Algar, prendado de su                    belleza, trató de raptarla. Entonces, la joven huyó                    con dos compañeras por el río Isis y se ocultó durante                    tres años en la cueva que servía de guarida a un                    jabalí. Como continuase la persecución de Algar,                    Frideswide invocó la ayuda de Santa Catalina y Santa                    Cecilia, con el resultado de que el pretendiente quedó                    ciego hasta que prometió dejar en paz a la doncella.                    Según la leyenda, esa era la razón por la que los                    reyes de Inglaterra, hasta Enrique II, no iban jamás a                    Oxford. Para poder consagrarse más plenamente a Dios                    en la soledad, Santa Frideswide construyó con sus                    manos una celda en el bosque de Thornbury (actualmente                    Binsey), donde se acercó al Reino de los Cielos                    mediante el fervor y la penitencia. Se cuenta que la                    santa hizo brotar la fuente de Binsey con sus                    oraciones y que los peregrinos solían acudir allá en                    la Edad Media. La muerte de Frideswide suele situarse                    en el año 735. Dios honró su sepulcro con numerosos                    milagros, de suerte que se convirtió en uno de los                    principales santuarios de Inglaterra.   |           
___________________________________________________________________________________________
Fuentes: IESVS.org;          EWTN.com; Colección Hablar con          Dios de www.FranciscoFCarvajal.org          de www.edicionespalabra.es          , misalpalm.com, Catholic.net
Mensajes          anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/          
Si NO          desea el evangelio, santoral          y meditación diaria y sólo artículos interesantes censurados por          la prensa (la          mayoría), unos 4 por semana escriba a: ave-maria-purisima+subscribe@googlegroups.com          (responder el mensaje de confirmación).
Para          de-suscribirse escribir desde          su casilla de email a:
Evangelio+unsubscribe@googlegroups.com
NO          debe colocarlo en CC sino en          "Para/To"
Si no          se desuscribe es porque          recibe el mensaje en su otro email que le reenvía al actual:          debe escribir          desde ese otro email.








