JMJ
Pax
† Lectura del santo Evangelio según san Lucas 19, 1-10
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad. Había en ella un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico; quería conocer a Jesús, pero como era de baja estatura, no podía verlo a causa del gentío. Corriendo se adelantó y se subió a un árbol para verlo, porque iba a pasar por allí. Al llegar a aquel lugar, Jesús levantó los ojos y le dijo:
"Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa".
El bajó a toda prisa y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban y decían:
"Se ha hospedado en casa de un pecador".
Zaqueo, poniéndose de pie, dijo a Jesús:
"Señor, la mitad de mis bienes se las doy a los pobres, y si engañé a alguien, le
devolveré cuatro veces más".
"Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Suplicamos su oración: Esto es gratis pero cuesta. No sería posible sin sus oraciones: al menos un Avemaría de corazón por cada email que lea. Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdenos en sus intenciones y misas!
Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las "palabras de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm
Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c) agradecemos y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs
Lo que no ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/?media=200354
Película completa (1 hora): http://www.gloria.tv/?media=272692
Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn 5,12). Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. Idolatramos aquello que preferimos a Él (descanso, comida, trabajo, compañía, flojera). Por eso, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15). "Te amo, pero quiero verte todos los días, y menos los de descanso". ¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice eso a otro? ¿Le ama realmente? Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección del amor, es necesaria la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? no confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos los métodos anticonceptivos no barrera son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia, demorar en bautizar a los niños, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado, etc. Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa.
† Misal
mar 33a. Ordinario año Par
Antífona de Entrada
Tengo los ojos puestos en el Señor, porque él me libra de todo peligro. Mírame, Dios mío, y ten piedad de mí, que estoy solo y afligido.
Oración Colecta
Oremos:
Nos acogemos, Señor, a tu providencia, que nunca se equivoca, y te pedimos humildemente que apartes de nosotros todo mal y nos concedas aquello que pueda contribuir a nuestro bien.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Primera Lectura
Si alguien me abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos
Lectura del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan
3, 1-6.14-22
Yo, Juan, oí al Señor, que me decía:
Escribe al encargado de la iglesia de Sardes: Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas:
"Conozco tus obras y, aunque tienes nombre de vivo, estás muerto. Permanece, pues alerta y revive lo que está a punto de morir, porque he comprobado que tus obras no son perfectas ante Dios. Recuerda cómo escuchaste y recibiste la palabra; consérvala y cambia de conducta. Porque si no estás alerta, vendré como ladrón, sin que puedas saber a qué hora caeré sobre ti. Aunque también es verdad que allí en Sardes viven contigo unos pocos que no han manchado sus vestidos; ésos me acompañarán vestidos de blanco, porque así lo han merecido. El vencedor vestirá de blanco y no borraré su nombre del libro de la vida, antes bien lo defenderé en presencia de mi Padre y sus ángeles.
El que tenga oídos, que escuche lo que el Espíritu está diciendo a las iglesias".
Escribe al encargado de la iglesia de Laodicea: Esto dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el que está en el origen de las cosas creadas por Dios:
"Conozco tus obras y no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero eres sólo tibio; ni caliente ni frío. Por eso voy a vomitarte de mi boca. Además, andas diciendo: "soy rico, me he enriquecido y nada me falta", y no te das cuenta de que eres miserable, desgraciado, pobre, ciego y desnudo. Si quieres hacerte rico, te aconsejo que me compres oro refinado en el fuego, vestidos blancos con que cubrir la vergüenza de tu desnudez y colirio para ungir tus ojos de manera que puedas ver.
Yo reprendo y castigo a los que amo. Anímate, pues, y cambia de conducta. Mira que estoy de pie junto a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo. Al vencedor lo sentaré en mi trono, junto a mí, lo mismo que tu también vencí y me senté junto a mi Padre, en su trono.
El que tenga oídos, que escuche lo que el Espíritu está diciendo a las iglesias".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
Sal 14, 2-3ab.3cd-4ab.5
¿Quién será grato a tus ojos, Señor?
El que procede con rectitud, se comporta honradamente y es sincero en su interior; el que no calumnia con su boca. ¿Quién será grato a tus ojos, Señor? El que no hace daño a su prójimo y no agravia a su vecino, el que mira con desprecio al malvado y honra a los que respetan al Señor.
¿Quién será grato a tus ojos, Señor?
El que no presta su dinero con usura, ni acepta soborno contra el inocente. El que se comporta a sí, vivirá siempre seguro.
¿Quién será grato a tus ojos, Señor?
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Dios nos amó y nos envió a su Hijo, como víctima de expiación por nuestros pecados.
Aleluya.
Evangelio
El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido
† Lectura del santo Evangelio según san Lucas 19, 1-10
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad. Había en ella un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico; quería conocer a Jesús, pero como era de baja estatura, no podía verlo a causa del gentío. Corriendo se adelantó y se subió a un árbol para verlo, porque iba a pasar por allí. Al llegar a aquel lugar, Jesús levantó los ojos y le dijo:
"Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa".
El bajó a toda prisa y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban y decían:
"Se ha hospedado en casa de un pecador".
Zaqueo, poniéndose de pie, dijo a Jesús:
"Señor, la mitad de mis bienes se las doy a los pobres, y si engañé a alguien, le
devolveré cuatro veces más".
"Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Confiados en tu misericordia, Señor, venimos a tu altar con nuestros dones a fin de que te dignes purificarnos por este memorial que estamos celebrando.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio
Restauración universal en Cristo
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Señor.
A quien hiciste fundamento de todo y de cuya plenitud quisiste que participáramos todos. El cual, siendo Dios, se anonadó a sí mismo, y por su sangre derramada en la cruz, puso en paz todas las cosas. Y así, constituido Señor del universo, es fuente de salvación eterna para cuantos creen en Él.
Por eso,
con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Antífona de la Comunión
Yo te invoco, porque tú me respondes, Dios mío; inclina el oído y escucha mis palabras.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Padre Santo, tú que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, guíanos por medio de tu Espíritu a fin de que, no sólo con palabras, sino con toda nuestra vida podamos demostrarte nuestro amor
y así merezcamos entrar al Reino de los cielos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén
___________________________________________________________________________________________
† Meditación diaria
33ª semana. Martes
LA FIDELIDAD DE ELEAZAR
— Ejemplaridad del anciano Eleazar.
— Obstáculos para la fidelidad.
— Lealtad a la palabra dada y a los compromisos adquiridos.
I. En tiempos del rey Antíoco se desató una fortísima persecución contra Israel. El Templo fue profanado y en él se introdujo el culto a los dioses griegos en lugar de Yahvé. Se prohibió celebrar el sábado, y cada mes los judíos eran obligados a celebrar el natalicio del rey, participando en los sacrificios que se inmolaban con este motivo y comiendo sus carnes.
Eleazar, un anciano venerable de noventa años, se mantuvo fiel a la fe de sus padres y prefirió la muerte a tomar parte en estos sacrificios. Antiguos amigos le propusieron traer alimentos permitidos para simular delante de los demás que había comido de las carnes sacrificadas, según el mandato del rey. Haciendo esto –le decían–, se libraría de la muerte. Pero Eleazar se mantuvo fiel a la vida ejemplar que había llevado desde niño, considerando que era indigno de su ancianidad disimular, no fuera que luego pudiesen decir los jóvenes que, a sus noventa años, se había paganizado con los extranjeros. Mi simulación por amor de esta corta y perecedera vida -dijo- los induciría a error, y echaría sobre mi vejez la afrenta y el oprobio; y aunque al presente lograra librarme de los castigos humanos, de las manos del Omnipotente no escaparé ni en la vida ni en la muerte.
Eleazar se encaminó al suplicio y, estando a punto de morir, exclamó: El Señor Santísimo ve bien que, pudiendo librarme de la muerte, doy mi cuerpo al tormento; pero mi alma lo sufre gozosa en el temor de Dios. El autor sagrado recoge la ejemplaridad de su muerte, no solo para los jóvenes, sino para toda la nación. Este relato1 nos recuerda también a nosotros la fidelidad sin fisuras a los compromisos contraídos en la fe, para ser leales al Señor también cuando quizá nos sería más fácil ceder por la presión de un ambiente pagano hostil, o por una circunstancia difícil que hayamos de atravesar.
San Juan Crisóstomo llama a Eleazar "protomártir del Antiguo Testamento"2. Su actitud gozosa en el martirio es como un preludio de aquella alegría que Jesús preconizará de los que serían perseguidos por su nombre3. Es el gozo que el Señor nos hace experimentar cuando, por ser fieles a la fe y a la propia vocación, padecemos alguna contrariedad.
II. A los primeros cristianos se les designaba frecuentemente con el apelativo de fieles4. Este término nace en momentos de dificultades externas, de persecuciones, de calumnias y de la presión de un ambiente pagano que trataba de imponer su manera de pensar y de vivir, muy opuesta a la doctrina del Maestro. Ser fieles era mantenerse firmes ante estos obstáculos externos. Sé fiel hasta la muerte -se lee en el Apocalipsis- y Yo te daré la corona de la vida5. Esto se pide a los cristianos de todas las épocas: Sé fiel hasta la muerte. Ya antes advierte el Apóstol: No temas por lo que vas a padecer: el diablo va a encarcelar a algunos de vosotros, para que seáis tentados; y sufriréis tribulación por diez días. Eso es la vida: diez días, un poco de tiempo. ¿Y no vamos a permanecer fieles sí tuviéramos que sufrir alguna contradicción, muchas veces pequeña, alguna discriminación por ser cristianos que no se avergüenzan de serlo? ¿Nos vamos a avergonzar de nuestra fe, que tiene consecuencias prácticas en el modo de actuar, en las que muchos quizá no estén de acuerdo? "Es fácil –recordaba el Papa Juan Pablo II– ser coherente por un día o algunos días. Difícil e importante es ser coherente toda la vida. Es fácil ser coherente a la hora de la exaltación, difícil serlo en la hora de la tribulación. Y solo puede llamarse fidelidad una coherencia que dura toda la vida"6.
A veces los obstáculos no llegan de fuera, sino de dentro. La soberbia es el principal obstáculo de la fidelidad, y junto a ella la tibieza, que hace perder la alegría en el seguimiento de Cristo, idealizando otras posibilidades que están al margen del camino que nos lleva a Dios. Otras veces surge la oscuridad del alma, consecuencia de la desgana y falta de lucha, o porque Dios la permite para purificar el alma. Sea cual fuere la causa de estas tinieblas, la fidelidad muchas veces estará en la humildad de ser dóciles a la dirección espiritual, en mantener una oración viva con el Señor, en permanecer en ese trato diario con Él, que nos llevará como de la mano hasta la luz. "Se quedaron muy grabadas en mi cabeza de niño –cuenta San Josemaría Escrivá– aquellas señales que, en las montañas de mi tierra, colocaban a los bordes de los caminos; me llamaron la atención unos palos altos, ordinariamente pintados de rojo. Me explicaron entonces que, cuando cae la nieve, y cubre senderos, sementeras y pastos, bosques, peñas y barrancos, esas estacas sobresalen como un punto de referencia seguro, para que todo el mundo sepa siempre por dónde va la ruta.
"En la vida interior, sucede algo parecido. Hay primaveras y veranos, pero también llegan los inviernos, días sin sol, y noches huérfanas de luna. No podemos permitir que el trato con Jesucristo dependa de nuestro estado de humor, de los cambios de nuestro carácter. Esas posturas delatan egoísmo, comodidad, y desde luego no se compaginan con el amor.
"Por eso, en los momentos de nevada y de ventisca, unas prácticas piadosas sólidas –nada sentimentales–, bien arraigadas y ajustadas a las circunstancias propias de cada uno, serán como esos palos pintados de rojo, que continúan marcándonos el rumbo, hasta que el Señor decida que brille de nuevo el sol, se derritan los hielos, y el corazón vuelva a vibrar, encendido con un fuego que en realidad no estuvo apagado nunca: fue solo rescoldo oculto por la ceniza de una temporada de prueba, o de menos empeño, o de escaso sacrificio"7.
III. La lealtad de Eleazar a la fe de sus mayores sirvió además para que otros muchos del pueblo escogido permanecieran firmes en sus creencias y costumbres. Nunca queda aislada la fidelidad de un hombre, de una mujer. Son muchos los que, quizá sin saberlo expresamente, se apoyan en ella. Una de las grandes alegrías que el Señor nos hará gustar será el poder contemplar a todos aquellos que permanecieron firmes en su fe y en su vocación porque se apoyaron en nuestra sólida coherencia.
La virtud humana que corresponde a la fidelidad es la lealtad, esencial para toda convivencia. Sin un clima de lealtad, las relaciones y vínculos entre los hombres degenerarían a lo sumo en una mera coexistencia, con su cortejo inseparable de inseguridad y desconfianza. La vida propiamente social no sería posible si no se diera "aquella observancia de los pactos sin la que no es posible una tranquila convivencia entre los pueblos"8: un clima de confianza mutua, de honradez, de lealtad. No es infrecuente que en la sociedad, en la empresa, en los negocios... parezca perdida esta virtud tan esencial. La mentira, la manipulación de la verdad, es un arma más que algunos utilizan como si fuera normal en los medios de la opinión pública, en la política, en los negocios... Muchas veces se echa de menos la honradez para cumplir la palabra dada y los compromisos libremente adquiridos. Es más, en ocasiones se comenta la infidelidad matrimonial, como si los compromisos adquiridos delante de Dios y delante de los hombres tuvieran poco valor. Otros, con el fin de aumentar su disponibilidad económica, o para satisfacer su ansia desordenada de placeres, de figurar en la vida social, incumplen sus deberes religiosos, familiares, sociales o profesionales traicionando los compromisos más nobles y santos.
En estos momentos urge que los cristianos –luz del mundo y sal de la tierra– procuremos ser ejemplo de fidelidad y de lealtad a los compromisos contraídos. San Agustín recordaba a los cristianos de su tiempo: "El marido debe ser fiel a la mujer, y la mujer al marido, y ambos a Dios. Los que habéis prometido continencia, cumplid lo prometido, puesto que no se os exigiría si no lo hubieseis prometido (...). Guardaos de hacer trampas en vuestros negocios. Guardaos de la mentira y del perjurio"9. Son palabras que conservan plena actualidad.
Perseverando, con la ayuda del Señor, en lo poco de cada día, lograremos oír al final de nuestra vida, con gozosísima dicha, aquellas palabras del Señor: Muy bien, siervo bueno y fiel; has sido fiel en lo poco, te constituiré sobre lo mucho; entra en el gozo de tu Señor10.
1 Primera lectura. Año 1. 2 Mac 6, 18-31. — 2 San Juan Crisóstomo, Homilía 3, sobre los santos Macabeos. — 3 Cfr. Mt 5, 12. — 4 Hech 10, 45; 2 Cor 6, 15; Ef 1, 1. — 5 Apoc 2, 10. — 6 Juan Pablo II, Homilía 27-I-1979. — 7 San Josemaría Escrivá, Amigos de Dios, 151. — 8 Pío XII, Alocución 24-XII-1940, 26. — 9 San Agustín, Sermón 260. — 10 Mt 25, 21-23.
___________________________________________________________________________________________
† Santoral (si GoogleGroups corta el texto, lo encontrará en www.iesvs.org)
Octavio u Octaviano, Santo Mártir, 20 Noviembre
Noviembre 20 | ||
|
Adventor, Santo Mártir, 20 Noviembre
Este joven, juntamente con Solutor y Octavio (Octaviano), se celebran hoy en la iglesia de Turín, Italia. |
___________________________________________________________________________________________
María Fortunata Viti, Beata Monja, 20 de noviembre
Noviembre 20
|
___________________________________________________________________________________________
Bernardo de Hildesheim, Santo Obispo, 20 Noviembre
Miembro de una noble familia sajona, nieto de Athelberto, conde de Sajonia. |
___________________________________________________________________________________________
Fuente: Archidiócesis de Madrid
Edmundo, Santo Mártir, 20 Noviembre
Mártir |
___________________________________________________________________________________________
Gregorio del Decapolita, Santo Monje, 20 Noviembre
Nació en el año 762 en Irenopoli, murió en Constantinopla en 862. |
___________________________________________________________________________________________
Fuente: EnAccionDigital.com
Milagros Ortells Gimeno, Beata Virgen y Mártir, 20 Noviembre
Nació en el seno de una familia profundamente cristiana, un 28 de noviembre de 1882, siendo bautizada en la Parroquia Santa Catalina de la ciudad del Turía. |
___________________________________________________________________________________________
Fuente: ar.geocities.com/misa_tridentina04
Ambrosio Traversari, Beato Monje Camaldulense, 20 Noviembre
El Beato Ambrosio fue un teólogo y escritor italiano, nacido en Pórtico, cerca de Florencia el 16 de septiembre de 1386; murió el 21 de octubre de 1439. |
Fuente: ACI Prensa
Felix de Valois, Santo Trinitario, Noviembre 4
Fundador Martirologio Romano: En Cerfroid, en el territorio de Meaux, en Francia, san Félix de Valois, que, después de una larga vida de solitario, se le considera compañero de san Juan de Mata en la fundación de la Orden de la Santísima Trinidad, para la redención de los cautivos (1212). |
___________________________________________________________________________________________
Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; Colección Hablar con Dios de www.FranciscoFCarvajal.org de www.edicionespalabra.es , misalpalm.com, Catholic.net
Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/
Si NO desea el evangelio, santoral y meditación diaria y sólo artículos interesantes censurados por la prensa (la mayoría), unos 4 por semana escriba a: ave-maria-purisima+subscribe@googlegroups.com (responder el mensaje de confirmación).
Para de-suscribirse escribir desde su casilla de email a:
Evangelio+unsubscribe@googlegroups.com
NO debe colocarlo en CC sino en "Para/To"
Si no se desuscribe es porque recibe el mensaje en su otro email que le reenvía al actual: debe escribir desde ese otro email.