sábado, 21 de mayo de 2016

Domingo por la Santísima Trinidad. 22/05/2016. Excepto causa grave, no asistir a Misa dominical es pecado GRAVE (CIC 2042, 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15). Precepto (desde los 7 años): Misa ENTERA. Víspera del Domingo comienza

JA

JMJ

Pax

† Lectura del santo Evangelio según san Juan 16, 12-15

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
"Aún tengo muchas cosas qué decirles, pero todavía no las pueden comprender. Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará hasta la verdad plena; porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá lo que haya oído, y les anunciará las cosas que van a suceder. El me glorificará, porque primero recibirá de mí lo que les vaya comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso he dicho que tomará de lo mío y se lo comunicará a ustedes".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Suplicamos tu oración: Esto es gratis pero cuesta. No sería posible sin tus oraciones: al menos un Avemaría de corazón por cada email que leas. Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdanos en tus intenciones de Misa!

Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las "palabras de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm

Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c) agradecemos y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs

Nota: es una película protestante, por eso falta LA MADRE.

El Misterio de la Misa en 2 minutos: https://www.youtube.com/watch?v=0QCx-5Aqyrk

El que no valora una obra de arte es porque necesita cultura: https://www.youtube.com/watch?v=mTKKaT-KaKw

Lo que no ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/media/y3hgYNp23xu

El Gran Milagro (película completa): http://www.gloria.tv/media/hYyhhps7cqX

Explicación: http://www.youtube.com/watch?v=eFObozxcTUg#!

San Leonardo, "El GRAN tesoro oculto de la Santa Misa": http://iteadjmj.com/LIBROSW/lpm1.doc

Audio (1/5): https://www.youtube.com/watch?v=2NjKuVnxH58

Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn 5,12). La Misa es lo mínimo para salvarnos. Es como si un padre dijera "si no comes, te mueres, así que come al menos una vez por semana". Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. ¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice al otro: "Te amo, pero no quiero verte todos los días, y menos los de descanso"? ¿Le ama realmente?

Faltar a Misa viola los principales mandamientos: el primero ("Amar a Dios sobre todas las cosas") y tercero ("Santificar las fiestas"). Por nuestro propio bien y evitar el infierno eterno, Dios sólo nos pide que nos regalemos 1 de las 168 horas de vida que Él nos regala cada semana: 0,6% ¡No seamos ingratos! Idolatramos aquello que preferimos a Él: los "dioses" son el descanso, entretenimiento, comida, trabajo, compañía, flojera. Prefieren baratijas al oro. Si en la Misa repartieran 1 millón de dólares a cada uno, ¿qué no harías para asistir? ¡Pues recibes infinitamente más! "Una misa vale más que todos los tesoros del mundo"… Por todo esto, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15).

Si rechazamos la Misa, ¿cómo vamos a decir "Padre Nuestro" si rechazamos volver a la Casa del Padre? ¿cómo decir "Santificado sea Tu Nombre", "Venga a nosotros Tu Reino", "Hágase Tu Voluntad", "Danos hoy nuestro pan supersubstancial de cada día" y "no nos dejes caer en la tentación más líbranos del malo", si todo eso lo obtenemos de la Misa?

Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección del amor, es imprescindible la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? no confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos los métodos anticonceptivos no barrera son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado… ver más en http://www.iesvs.org/p/blog-page.html

Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa (Jn 15,22).

 

 

Misal

 

Santísima Trinidad (C)

Antífona de Entrada

Bendito sea Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo, porque nos ha mostrado un amor inmenso.

Oración Colecta

Oremos:
Dios Padre, que al enviar al mundo al Verbo de verdad y al Espíritu de santidad, revelaste a la humanidad tu misterio admirable; concédenos que al profesar la fe verdadera, reconozcamos la gloria de la eterna Trinidad y adoremos a la unidad de su majestad omnipotente.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

Primera Lectura

Antes que existiera la tierra, la sabiduría ya había sido engendrada

Lectura del libro de los Proverbios 8, 22-31

Esto dice la sabiduría de Dios:
"El Señor me poseía desde el principio, antes que sus obras más antiguas. Quedé establecida desde la eternidad, desde el principio, antes de que la tierra existiera. Fui concebida antes de que existieran los abismos y antes de que brotaran los manantiales y los ríos.
Antes de que las montañas y las colinas quedaran asentadas, nací yo; cuando aún no había hecho el Señor la tierra ni los campos ni el primer polvo del universo. Cuando él afianzaba los cielos, allí estaba yo.
Cuando ceñía con el horizonte la faz del abismo, cuando colgaba las nubes en lo alto, cuando hacía brotar las fuentes del océano, cuando fijó al mar sus límites y mandó a las aguas que no los traspasaran, yo estaba junto a él como arquitecto de sus obras. Yo era su encanto cotidiano, todo el tiempo me recreaba en su presencia jugando con el orbe de la tierra, y mi delicia era estar con el género humano".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial

Del salmo 8

¡Señor, qué admirable es tu nombre!

¡Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra! ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él; el ser humano para darle poder?
¡Señor, qué admirable es tu nombre!

Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad y le diste el mando sobre las obras de tus manos.
¡Señor, qué admirable es tu nombre!

Todo lo sometiste bajo su pies: rebaños y ganados, todos juntos, y aún las bestias salvajes; los pájaros del cielo, los peces del mar y todo cuanto surca las sendas del mar.
¡Señor, qué admirable es tu nombre!

Segunda Lectura

Vayamos a Dios por Cristo mediante el amor que nos ha infundido el Espíritu Santo

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos
5, 1-5

Hermanos: Ya que hemos sido justificados por la fe, mantengámonos en paz con Dios por mediación de nuestro Señor Jesucristo. Por Cristo hemos obtenido, con la fe, la entrada al mundo de la gracia, en el cual nos encontramos; por él podemos gloriarnos de tener la esperanza de participar en la gloria de Dios.
Más aún, también nos gloriamos hasta de los sufrimientos; pues sabemos que el sufrimiento engendra la paciencia, la paciencia engendra la virtud sólida, la virtud sólida engendra la esperanza. Y la esperanza no defrauda, porque Dios ha infundido su amor en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que él mismo nos ha dado.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Gloria al Padre, gloria al Hijo, y gloria al Espíritu Santo: Al Dios que es, que era y que vendrá.
Aleluya.

Evangelio

Todo lo que tiene el Padre es mío. El Espíritu recibirá de mí lo que les vaya comunicando a ustedes


† Lectura del santo Evangelio según san Juan 16, 12-15

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
"Aún tengo muchas cosas qué decirles, pero todavía no las pueden comprender. Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará hasta la verdad plena; porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá lo que haya oído, y les anunciará las cosas que van a suceder. El me glorificará, porque primero recibirá de mí lo que les vaya comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso he dicho que tomará de lo mío y se lo comunicará a ustedes".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración de los Fieles

Celebrante:
Oremos, hermanos y hermanas, a Dios, Padre entrañable que por Jesucristo nos ha revelado su amor, y que escucha complacido los gemidos inefables con que el Espíritu intercede por nosotros:

Respondemos: Te rogamos, Señor, óyenos.

Para que Dios Padre, Creador todopoderoso del universo, lleve al mundo a su plenitud y haga nacer aquel cielo nuevo y aquella tierra nueva que nos ha prometido, en la que la humanidad entera encontrará la felicidad y podrá contemplar su rostro glorioso, roguemos al Señor.
Te rogamos, Señor, óyenos.

Para que el Hijo Unigénito de Dios, que se hizo hombre para desposarse con la Iglesia, infunda en ella un amor semejante al suyo, como corresponde a su condición de esposa amada, roguemos al Señor.
Te rogamos, Señor, óyenos.

Para que el Espíritu del Señor, que enriquece al mundo con sus dones, sea padre para los pobres, consuelo para los tristes, salud para los enfermos y fuerza para los decaídos, roguemos al Señor.
Te rogamos, Señor, óyenos.

Para que los que conocemos el misterio de la vida íntima de Dios, uno en tres Personas, tengamos celo para anunciarlo a quienes lo desconocen, a fin de que también ellos encuentren gozo y descanso en Dios, que se nos ha revelado como Padre, Hijo y Espíritu Santo, roguemos al Señor.
Te rogamos, Señor, óyenos.

Celebrante:
Dios altísimo, que has querido que en las aguas del bautismo llegáramos a ser hijos en tu Hijo único, escucha; al Espíritu que nos hace clamar: "Padre" y haz que, obedientes al mandato de tu Hijo, seamos anunciadores de la salvación que ofreces a todos los pueblos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

Oración sobre las Ofrendas

Por la invocación de tu nombre santifica, Señor, estos dones que te presentamos y transfórmanos por ellos en una continua ofrenda a ti.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

Prefacio

Dios es uno en tres Personas

Y lo que creemos de tu gloria, porque tú lo revelaste, eso mismo lo afirmamos de tu Hijo y también del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción.
De modo que al proclamar nuestra fe en la verdadera y eterna divinidad, adoramos a tres Personas distintas, en la unidad de un solo ser e iguales en su majestad.
A quien alaban los ángeles y los arcángeles, y todos los coros celestiales, que no cesan de aclamarte con una sola voz:

Antífona de la Comunión

Porque son hijos de Dios, Dios infundió en los corazones de ustedes el Espíritu de su Hijo, que clama: Padre.

Oración después de la Comunión

Oremos:
Que la recepción de este sacramento y nuestra profesión de fe en la Trinidad santa y eterna, y en su unidad indivisible, nos aprovechen, Señor, Dios nuestro, para la salvación del cuerpo y el alma.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

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Meditación diaria

Domingo después de Pentecostés

LA SANTÍSIMA TRINIDAD*

Solemnidad

— Revelación del misterio trinitario.

— El trato con cada una de las Personas divinas.

— Oración a la Trinidad Beatísima.

I. Tibi laus, Tibi gloria, Tibi gratiarum actio... A Ti la alabanza, a Ti la gloria, a Ti hemos de dar gracias por los siglos de los siglos, ¡oh Trinidad Beatísima!1.

Después de haber renovado los misterios de la salvación –desde el Nacimiento de Cristo en Belén hasta la venida del Espíritu Santo en Pentecostés–, la liturgia nos propone el misterio central de nuestra fe: la Santísima Trinidad, fuente de todos los dones y gracias, misterio inefable de la vida íntima de Dios.

Poco a poco, con una pedagogía divina, Dios fue manifestando su realidad íntima, nos ha ido revelando cómo es Él, en Sí, independiente de todo lo creado. En el Antiguo Testamento da a conocer sobre todo la Unidad de su Ser, y su completa distinción del mundo y su modo de relacionarse con él, como Creador y Señor. Se nos enseña de muchas maneras que Dios, a diferencia del mundo, es increado; que no está limitado a un espacio (es inmenso), ni al tiempo (es eterno). Su poder no tiene límites (es omnipotente): Reconoce, pues, hoy y medita en tu corazón -nos invita la liturgia- que el Señor es el único Dios allá arriba en el cielo y aquí abajo en la tierra; no hay otro2. Solo Tú, Señor.

El Antiguo Testamento proclama sobre todo la grandeza de Yahvé, único Dios, Creador y Señor de todo el Universo. Pero también se revela corno el pastor que busca a su rebaño, que cuida a los suyos con mimo y ternura, que perdona y olvida las frecuentes infidelidades del pueblo elegido... A la vez, se va manifestando la paternidad de Dios Padre, la Encarnación de Dios Hijo, que es anunciada por los Profetas, y la acción del Espíritu Santo, que lo vivifica todo.

Pero es Cristo quien nos revela la intimidad del misterio trinitario y la llamada a participar en él. Nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo3. Él nos reveló también la existencia del Espíritu Santo junto con el Padre y lo envió a la Iglesia para que la santificara hasta el fin de los tiempos; y nos reveló la perfectísima Unidad de vida entre las divinas Personas4.

El misterio de la Santísima Trinidad es el punto de partida de toda la verdad revelada y la fuente de donde procede la vida sobrenatural y a donde nos encaminamos: somos hijos del Padre, hermanos y coherederos del Hijo, santificados continuamente por el Espíritu Santo para asemejarnos cada vez más a Cristo. Así crecemos en el sentido de nuestra filiación divina. Esto nos hace ser templos vivos de la Santísima Trinidad.

Por ser el misterio central de la vida de la Iglesia, la Trinidad Beatísima es continuamente invocada en toda la liturgia. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu fuimos bautizados, y en su nombre se nos perdonan los pecados; al comenzar y al terminar muchas oraciones, nos dirigimos al Padre, por mediación de Jesucristo, en unidad del Espíritu Santo. Muchas veces a lo largo del día repetimos los cristianos: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

"-¡Dios es mi Padre! -Si lo meditas, no saldrás de esta consoladora consideración.

"-¡Jesús es mi Amigo entrañable! (otro Mediterráneo), que me quiere con toda la divina locura de su Corazón.

"-¡El Espíritu Santo es mi Consolador!, que me guía en el andar de todo mi camino.

"Piénsalo bien. -Tú eres de Dios..., y Dios es tuyo"5.

II. La vida divina –a cuya participación hemos sido llamados– es fecundísima. Eternamente el Padre engendra al Hijo, y el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo. Esta generación del Hijo y la espiración del Espíritu Santo no es algo que aconteció en un momento determinado, dejando como fruto estable las Tres Divinas Personas: esas procedencias (los teólogos las llaman "procesiones") son eternas.

En el caso de las generaciones humanas, un padre engendra a un hijo, pero ese padre y ese hijo permanecen después del mismo acto de engendrar, incluso aunque muera uno de los dos. El hombre que es padre no solo es "padre": antes y después de engendrar es "hombre". La esencia, sin embargo, de Dios Padre está en que todo su ser consiste en dar la vida al Hijo. Eso es lo que lo determina como Persona divina, distinta de las demás. En la vida natural, el hijo que es engendrado tiene otra realidad. Pero la esencia del Unigénito de Dios es precisamente ser Hijo6. Y es a través de Él, haciéndonos semejantes a Él, por un impulso constante del Espíritu Santo, como nosotros alcanzamos y crecemos en el sentido de nuestra filiación divina. Los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, esos son hijos de Dios. Habéis recibido no un Espíritu de esclavitud para recaer en el temor; sino un Espíritu de adopción, que nos hace gritar: Abba! (¡Padre!). Ese Espíritu y nuestro espíritu dan un testimonio concorde: que somos hijos de Dios; y si somos hijos, también herederos de Dios y coherederos con Cristo7.

La paternidad y la filiación humanas son algo que acontece a las personas, pero no expresan todo su ser. En Dios, la Paternidad, la Filiación y la Espiración constituyen todo el Ser del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo8.

Desde que el hombre es llamado a participar de la misma vida divina por la gracia recibida en el Bautismo, está destinado a participar cada vez más en esta Vida. Es un camino que es preciso andar continuamente. Del Espíritu Santo recibimos constantes impulsos, mociones, luces, inspiraciones para ir más deprisa por ese camino que lleva a Dios, para estar cada vez en una "órbita" más cercana al Señor. "El corazón necesita, entonces, distinguir y adorar a cada una de las Personas divinas. De algún modo, es un descubrimiento, el que realiza el alma en la vida sobrenatural, como los de una criaturica que va abriendo los ojos a la existencia. Y se entretiene amorosamente con el Padre y con el Hijo y con el Espíritu Santo; y se somete fácilmente a la actividad del Paráclito vivificador, que se nos entrega sin merecerlo: ¡los dones y las virtudes sobrenaturales!

"Hemos corrido como el ciervo, que ansía las fuentes de las aguas (Sal 41, 2); con sed, rota la boca, con sequedad. Queremos beber en ese manantial de agua viva. Sin rarezas, a lo largo del día nos movemos en ese abundante y claro venero de frescas linfas que saltan hasta la vida eterna (cfr. Jn 4, 14). Sobran las palabras, porque la lengua no logra expresarse; ya el entendimiento se aquieta. No se discurre, ¡se mira! Y el alma rompe otra vez a cantar con cantar nuevo, porque se siente y se sabe también mirada amorosamente por Dios, a todas horas"9.

III. La Trinidad Santa habita en nuestra alma como en un templo. Y San Pablo nos hace saber que el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado10. Y ahí, en la intimidad del alma, nos hemos de acostumbrar a tratar a Dios Padre, a Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo. "Tú, Trinidad eterna, eres mar profundo, en el que cuanto más penetro, más descubro, y cuanto más descubro, más te busco"11, le decimos en la intimidad de nuestra alma.

"¡Oh, Dios mío, Trinidad Beatísima! Sacad de mi pobre ser el máximo rendimiento para vuestra gloria y haced de mí lo que queráis en el tiempo y en la eternidad. Que ya no ponga jamás el menor obstáculo voluntario a vuestra acción transformadora (...). Segundo por segundo, con intención siempre actual, quisiera ofreceros todo cuanto soy y tengo; y que mi pobre vida fuera en unión íntima con el Verbo Encarnado un sacrificio incesante de alabanza de gloria de la Trinidad Beatísima (...).

"¡Oh, Dios mío, cómo quisiera glorificaros! ¡Oh, si a cambio de mi completa inmolación, o de cualquier otra condición, estuviera en mi mano incendiar el corazón de todas vuestras criaturas y la Creación entera en las llamas de vuestro amor, qué de corazón quisiera hacerlo! Que al menos mi pobre corazón os pertenezca por entero, que nada me reserve para mí ni para las criaturas, ni uno solo de sus latidos. Que ame inmensamente a todos mis hermanos, pero únicamente con Vos, por Vos y para Vos (...). Quisiera, sobre todo, amaros con el corazón de San José, con el Corazón Inmaculado de María, con el Corazón adorable de Jesús. Quisiera, finalmente, hundirme en ese Océano infinito, en ese Abismo de fuego que consume al Padre y al Hijo en la unidad del Espíritu Santo y amaros con vuestro mismo infinito amor (...).

"¡Padre Eterno, Principio y Fin de todas las cosas! Por el Corazón Inmaculado de María os ofrezco a Jesús, vuestro Verbo Encarnado, y por Él, con Él y en Él, quiero repetiros sin cesar este grito arrancado de lo más hondo de mi alma: Padre, glorificad continuamente a vuestro Hijo, para que vuestro Hijo os glorifique en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos (Jn 17, 1).

"¡Oh, Jesús, que habéis dicho: Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quisiera revelárselo (Mt 11, 27)!: "¡Mostradnos al Padre y esto nos basta!" (Jn 14, 8).

"Y Vos, ¡oh, Espíritu de Amor!, enseñadnos todas las cosas (Jn 14, 26) y formad con María en nosotros a Jesús (Gal 4, 19), hasta que seamos consumados en la unidad (Jn 17, 23) en el seno del Padre (Jn 1, 18). Amén"12.

1 Trisagio angélico. — 2 Primera lectura. Ciclo B. Dt 4, 39. — 3 Mt 11, 27. — 4 Evangelio de la Misa. Ciclo C. Jn 16, 12-15. — 5 San Josemaría Escrivá, Forja, n. 2. — 6 Cfr. J. M. Pero-Sanz, El Símbolo atanasiano, Palabra, Madrid 1976, p. 51. — 7 Segunda lectura. Ciclo C, Rom 8, 14-17. — 8 Un cartujo, La Trinidad y la vida interior, Rialp, Madrid 1958, 2ª ed., pp. 45-47. — 9 San Josemaría Escrivá, Amigos de Dios, 306-307. — 10 Segunda lectura. Ciclo C. Rom 5, 5. — 11 Santa Catalina de Siena, Diálogo, 167. — 12 Sor Isabel de la Trinidad, Elevación a la Santísima Trinidad, en Obras completas. Ed. Monte Carmelo, 4ª ed. Burgos 1985, pp. 757-758.

* La Iglesia celebra hoy el misterio central de nuestra fe, la Santísima Trinidad, fuente de todos los dones y gracias, el misterio inefable de la vida íntima de Dios. La liturgia de la Misa nos invita a tratar con intimidad a cada una de las Tres Divinas Personas: al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. La fiesta fue establecida para todo Occidente en 1334 por el Papa Juan XXII, y quedó fijada para este domingo después de la venida del Espíritu Santo, el último de los misterios de nuestra salvación. Hoy podemos repetir muchas veces, despacio, con particular atención: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

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Santoral               (si GoogleGroups corta el texto, lo encontrará en www.iesvs.org)

 

Santa Rita de Casia
Santa de lo Imposible
(1457)

Oracion:
Santa de lo Imposible. Oh Santa Patrona de los necesitados, Santa Rita, cuyas plegarias ante el Divino Señor son casi irresistibles, quien por la generosidad en otorgar favores has sido llamada Mediadora de los sin esperanza e incluso de lo Imposible; Santa Rita, tan humilde, tan pura, tan mortificada, tan paciente y de tan compasionado amor por Jesus Crucificado que podrías obtener de El cualquier cosa que le pidas. A cuenta de esto recurrimos confiados a ti, esperando, si no siempre alivio, al menos consuelo. Se favorable a nuestra petición, mostrando el poder de Dios a nombre de este/a suplicante, se generosa con nosotros, como lo has sido en tantos casos maravillosos, para la más grande gloria de Dios, por la divulgación de tu propia devocion, y por el consuelo de aquellos que confian en ti. Prometemos, si nuestra peticion es concedida, glorificar tu nombre, informando del favor concedido, para bendecir y cantar tus alabanzas por siempre. Confiando entonces en los meritos y poder ante el Sagrado Corazon de Jesús, te rogamos:

(Mencione ahora su petición)                

Obten para nosotros nuestra petición
Por los singulares méritos de tu infancia,
Por la perfecta union con la Divina Voluntad,
Por los heroicos sufrimientos durante tu vida de casada,
Por el consuelo que experimentaste con la conversión de tu esposo,
Por el sacrificio de tus niños antes de verlos ofender gravemente a Dios,
Por tu milagrosa entrada al Convento,
Por las austeras penitencias y las sangrientas ofrendas tres veces al día.
Por el sufrimiento causado por la herida que recibiste con la espina del Salvador Crucificado;
Por el amor divino que consumio tu corazón,
Por la notable devoción al Sagrado Sacramento, con el cual exististe por cuatro años, Por la felicidad con la cual partiste de tus pruebas para reunirte con el Divino Esposo,
Por el ejemplo perfecto que diste a la gente de cada estado de vida.

Santa de lo Imposible
Oremos

Oh Dios, Quien en tu infinita ternura has sido bondadoso para escuchar la plegaria de Tu sierva, Santa Rita, y otorgas a su súplica lo que es imposible a la vista, conocimiento y esfuerzos, en recompensa de su compasionado amor y firme confianza en Tu promesa, ten piedad en nuestra adversidad y socorrenos en nuestras calamidades, que el no creyente pueda saber que Tu eres la recompensa del humilde, la defensa de los sin esperanza, y la fuerza de aquellos que confian en Ti, a traves de Jesucristo, nuestro Señor. Amén

Ruega por nosotros , O Sagrada Santa Rita, para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

Ver también: Milagro Eucarístico de Cascia.
 

La santa de lo imposible. Fue una hija obediente, esposa fiel, esposa maltratada, madre, viuda, religiosa, estigmatizada y  santa incorrupta. Santa Rita lo experimentó todo pero llegó a la santidad porque en su corazón reinaba Jesucristo.

Nació en Mayo del año 1381, un año después de la muerte de Santa Catalina de Siena. La casa natal de Sta. Rita está cerca del pueblito de Cascia, entre las montañas, a unas 40 millas de Asís, en la Umbría, región del centro de Italia que quizás más santos ha dado a la Iglesia (S. Benito, Sta. Escolástica, S. Francisco, Sta. Clara, Sta. Angela, S. Gabriel, Sta. Clara de Montefalco, S. Valentín y muchísimos más).

Su vida comenzó en tiempo de guerras, terremotos, conquistas y rebeliones. Países invadían a países, ciudades atacaban a ciudades cercanas, vecinos se peleaban con los vecinos, hermano contra hermano. Los problemas del mundo parecían mas grandes que lo que la política y los gobiernos pudieran resolver.

Nacida de devotos padres, Antonio Mancini y Amata Ferri a los que se conocía como los "Pacificadores de Jesucristo", pues los llamaban para apaciguar peleas entre vecinos. Ellos no necesitaban discursos poderosos ni discusiones diplomáticas, solo necesitaban el Santo Nombre de Jesús, su perdón hacia los que lo crucificaron y la paz que trajo al corazón del hombre. Sabían que solo así se pueden apaciguar las almas.

La abejas

Parecía que desde el primer momento de su nacimiento Dios tenía designios especiales para Rita. Según una tradición, desde que era bebé, mientras dormía en una cesta, abejas blancas se agrupaban sobre su boca, depositando en ella la dulce miel sin hacerle daño y sin que la niña llorara para alertar a sus padres. Uno de los campesinos, viendo lo que ocurría trató de dispersar las abejas con su brazo herido. Su brazo se sano inmediatamente.

Después de 200 años de la muerte de Santa Rita, algo extraño ocurrió en el monasterio de Cascia. Las abejas blancas surgían de las paredes del monasterio durante Semana Santa de cada año y permanecían hasta la fiesta de Santa Rita, el 22 de Mayo, cuando retornaban a la inactividad hasta la Semana Santa del próximo año. El Papa Urbano VIII, sabiendo lo de las misteriosas abejas pidió que una de ellas le fuera llevada a Roma. Después de un cuidadoso examen, le ató un hilo de seda y la dejó libre. Esta se descubrió mas tarde en su nido en el monasterio de Cascia, a 138 kilómetros de distancia.  Los huecos en la pared, donde las abejas tradicionalmente permanecen hasta el siguiente año, pueden ser vistos claramente por los peregrinos que llegan hoy al Monasterio.

Matrimonio

Sus padres, sin haber aprendido a leer o escribir, enseñaron a Rita desde niña todo acerca de Jesús, la Virgen María y los más conocidos santos. Rita, al igual que Santa Catalina de Siena nunca fue a la escuela a aprender a escribir o a leer. Santa Catalina le fue dada la gracia de leer milagrosamente por nuestro Señor Jesucristo, para santa Rita su único libro era el Crucifijo.

Ella quería ser religiosa toda su vida, pero sus padres, Antonio y Amata, avanzados ya en edad, escogieron para ella un esposo, Paolo Ferdinando, lo cual no fue una decisión muy sabia. Pero Rita obedeció. Quiso Dios así darnos en ella el ejemplo de una admirable esposa, llena de virtud, aun en las mas difíciles circunstancias.

Después del matrimonio, su esposo demostró ser bebedor, mujeriego y abusador. Rita le fue fiel durante toda su vida de casada. Encontró su fortaleza en Jesucristo, en una vida de oración, sufrimiento y silencio.  Tuvieron dos gemelos, los cuales sacaron el temperamento del padre. Rita se preocupó y oró por ellos.

Después de veinte años de matrimonio y oración por parte de Rita, el esposo se convirtió, le pidió perdón y le prometio cambiar su forma de ser. Rita perdona y el deja su antigua vida de pecado y pasaba el tiempo con Rita en los caminos de Dios. Esto no duró mucho, porque mientras su esposo se había reformado, no fue así con sus antiguos amigos y enemigos. Una noche Paolo no fue a la casa. Antes de su conversión esto no hubiera sido extraño, pero en el Paolo reformado esto no era normal. Rita sabía que algo había ocurrido. Al día siguiente, lo encontraron asesinado.

Su pena fue aumentada cuando sus dos hijos, que ya eran mayores, juraron vengar la muerte de su padre. Las súplicas no lograban disuadirlos. Fue entonces que Santa Rita, comprendiendo que mas vale salvar el alma que vivir mucho tiempo, rogó al Señor que salvara las almas de sus dos hijos y que tomara sus vidas antes de que se perdieran para la eternidad por cometer un pecado mortal. El Señor respondió a sus oraciones. Los dos padecieron una enfermedad fatal. Durante el tiempo de enfermedad, la madre les habló dulcemente del amor y el perdón. Antes de morir lograron perdonar a los asesinos de su padre. Rita estuvo convencida de que ellos estaban con su padre en el cielo.

Entra en la Vida Religiosa

Al quedar sola no se deja vencer por la tristeza y el sufrimiento. Santa Rita quiso entrar con las hermanas Agustinas, pero no era fácil lograrlo. No querían una mujer que había estado casada. La muerte violenta de su esposo dejó una sombra de duda. Ella se volvió de nuevo a Jesús en oración.  Ocurrió entonces un milagro. Una noche, mientras Rita dormía profundamente, oyó que la llamaban ¡Rita, Rita, Rita! esto ocurrió tres veces, a la tercera vez Rita abrió la puerta y allí estaban San Agustín, San Nicolás de Tolentino y San Juan el Bautista del cual ella había sido devota desde muy niña. Ellos le pidieron que los siguieran. Después de correr por las calles de Roccaporena, en el pico del Scoglio, donde Rita siempre iba a orar sintió que la subían en el aire y la empujaban suavemente hacia Cascia. Se encontró arriba del Monasterio de Santa María Magdalena en Cascia. Entonces cayo en éxtasis. Cuando salió del éxtasis se encontró dentro del Monasterio, ante aquel milagro las monjas Agustinas no pudieron ya negarle entrada.  Es admitida y hace la profesión ese mismo año de 1417, y allí pasa 40 años de consagración a Dios.

Más Pruebas

Durante su primer año, Rita fue puesta a prueba no solamente por sus superioras, sino por el  mismo Señor. Le fue dado el pasaje de la Escritura del joven rico para que meditara. Ella sentía en su corazón las palabras, ¡Si quieres ser perfecta!

Un día Rita fue puesta a prueba por su Madre Superiora. Como un acto de obediencia, Rita fue ordenada a regar cada día una planta muerta. Rita lo hizo obedientemente y de buena manera. Una mañana la planta se había convertido en una vid floreciente y dio uvas que se usaron para el vino sacramental. Hasta este día sigue dando uvas.

Amor a la Pasión de Cristo

Rita meditaba muchas horas en la Pasión de Cristo, meditaba en los insultos, los rechazos, las ingratitudes que sufrió en su camino al Calvario

Durante la Cuaresma del año 1443 fue a Cascia un predicador llamado Santiago de Monte Brandone, quién dio un sermón sobre la Pasión de Nuestro Señor que tocó tanto a Rita que a su retorno al monasterio le pidió fervientemente al Señor ser participe de sus sufrimientos en la Cruz. Recibió las estigmas y las marcas de la Corona de Espinas en su cabeza. A la mayoría de los santos que han recibido este don este don exuden una fragancia celestial. Las llagas de Santa Rita, sin embargo exudían olor a podrido, por lo que debía alejarse de la gente.

Por 15 años vivió sola, lejos de sus hermanas monjas. El Señor le dio una tregua cuando quiso ir a Roma para el primer Año Santo. Jesús removió la estigma de su cabeza durante el tiempo que duró la peregrinación. Tan pronto como llegó de nuevo a casa la estigma volvió a aparecer y teniéndose que aislar de nuevo.

En su vida tuvo muchas llamadas pero ante todo fue una madre tanto física como espiritualmente. Cuando estaba en el lecho de muerte, le pidió al Señor que le diera una señal para saber que sus hijos estaban en el cielo. A mediados de invierno recibió una rosa del jardín cerca de su casa en Roccaporena. Pidió una segunda señal. Esta vez recibió un higo del jardín de su casa en Roccaporena, al final del invierno.

Los últimos años de su vida fueron de expiación.  Una enfermedad grave y dolorosa la tuvo inmóvil sobre su humilde cama de paja durante cuatro años.  Ella observó como su cuerpo se consumía con paz y confianza en Dios.

Las Rosas de Santa Rita

Durante la enfermedad, a petición suya, le presentaron algunas rosas que habían brotado de manera prodigiosa en el frío invierno en su huertecito de Rocaporena.   Ella las aceptó sonriente como don de Dios. 

Muerte de la santa

Santa Rita recorrió el camino de la perfección, la vía purgativa, la iluminativa y unitiva. Conoció el sufrimiento y en todo creció en caridad y confianza en Dios.   El crucifijo es su mejor maestro.  Es en almas puras como la de ella que Dios puede hacer portentos sin que por ello se desenfrenen y caigan en el orgullo espiritual.   Al morir la celda se ilumina y las campanas tañen solas por el gozo de un alma que entra al cielo.

Su muerte, acaecida en 1457, fue su triunfo. La herida del estigma desapareció y en lugar apareció una mancha roja como un rubí, la cual tenía una deliciosa fragancia. Debía haber sido velada en el convento, pero por la muchedumbre tan grande se necesitó la iglesia. Permaneció allí y la fragancia nunca desapareció. Por eso, nunca la enterraron. El ataúd de madera que tenía originalmente fue reemplazado por uno de cristal y ha estado expuesta para veneración de los fieles desde entonces.  Multitudes todavía acuden en peregrinación a honrar a la santa y pedir su intercesión ante su cuerpo que permanece incorrupto.

León XIII la canonizó en 1900.

Testimonio personal

En una peregrinación a Cascia, rezaba ante el cuerpo incorrupto de la santa. La basílica estaba repleta, yo pensaba en el amor de Santa Rita a la Pasión de Jesús. Ese amor ha dado tanto fruto que, mas de 500 años después de su muerte, es capaz de atraer a multitudes al Señor. Le pedí que me diera la gracia de ser un buen sacerdote, comprender el carisma y la misión que Dios quería para mi y llevar a muchas almas al cielo. En ese momento, la Madre Adela, que también oraba por mí, vio que en el suelo,  entre mis pies, descansaba un fresco pétalo de rosa.  Miré a mi alrededor y no pude ver de donde pudiese provenir.  El pétalo tenía una hermosa e intensa fragancia.

Para comprender el significado de este evento, hay que saber que Sta. Rita está asociada a las rosas por el don que Dios le concedió a su rosal de producir hermosas rosas en pleno invierno. Sin duda Santa Rita, continúa intercediendo por nosotros.

Santa Rita, ruega por nosotros.

El extraño caso de Santa Rita

22-05-2010 Celebraciones

Miles y miles de personas se agolpan hoy, por todo el mundo, ante la imagen de santa Rita de Casia. Así viene ocurriendo desde hace varios siglos. Son sobre todo mujeres, y recurren no tanto a la Santa monja cuanto a la esposa y madre que Rita también fue.

Celebramos hoy la fiesta de santa Rita de Casia, y este año la recordamos especialmente ambientados debido a las efemérides que hemos rememorado en esta página: los 50 años de la provincia de Santa Rita de Casia, de Brasil, y el medio siglo de existencia del artístico templo parroquial dedicado a ella en Madrid. Más atrás en el tiempo, hasta un siglo, nos lleva otro acontecimiento recientemente conmemorado también: el centenario de la revistaSanta Rita y el Pueblo Cristiano, que desde 1909 se mantiene como órgano mundial de la devoción a la Santa de Casia, en lengua española. En Casia se edita el boletín del monasterio de Santa Rita desde hace 57 años en lengua italiana y tiene también su versión inglesa, francesa, alemana y española con 38 años.

Son sólo una muestra de las muchas obras y ministerios con que los agustinos recoletos recuerdan y honran la figura de santa Rita en muchos países del mundo: desde el Reino Unido a México y Brasil, pasando porColombia, Perú o Filipinas; parroquias, colegios, centros pastorales, casas de retiros, provincias religiosas de varias congregaciones etc.

Podría pensarse que esta floración de obras dedicadas a la Santa de las Rosas es algo propio del siglo XX, como lógica consecuencia de su canonización, el año 1900. Pero no es, ni mucho menos, así. Si nos remontamos en el tiempo, los anales de los agustinos recoletos muestran que la devoción a santa Rita colorea la historia de la Orden desde sus orígenes, aunque su época de mayor esplendor es el siglo XVIII.

Los 33 conventos de España, que formaban el núcleo central de la Orden, le reservaban alguna capilla en sus iglesias. En ocasiones habían encargado valiosas tallas o retablos u organizaban fiestas muy lucidas en su honor. Todavía se conservan, cuando menos, las imágenes que pertenecieron a los conventos de Jarandilla y Santa Cruz de la Sierra (Cáceres), así como las correspondientes a los de Calatayud (Zaragoza), Nava del Rey(Valladolid) y Luque (Córdoba). Algunas de estas tallas siguen convocando hoy día a numerosos devotos.

En conjunto, el fenómeno de santa Rita es realmente llamativo: entre otras razones, por tratarse de una simple beata durante 453 años, hasta el año 1900; al menos, canónicamente, que no para el pueblo cristiano, que siempre la había tenido por santa. Es un caso curioso de percepción de los fieles, que hacen gala de un sentido especial para detectar e interpretar la santidad.

Hay una ciencia que estudia la vida, obras y milagros de los santos: la hagiografía. Como ciencia, ésta tiene sus propias leyes, tomadas de la sociología religiosa y la historia. Así, por ejemplo, muestra cómo los santos de una determinada orden religiosa se difunden por los territorios por ella evangelizados. O explica el curso y las mutaciones que una advocación sigue por países y continentes a lo largo de un proceso de colonización.

Pero hay casos que escapan a toda explicación sociológica. Casos que hacen pensar que, efectivamente, los santos tienen vida propia y –por gracia de Dios– se muestran activos en determinados lugares o períodos. Sólo así se explica, por ejemplo, la devoción mundial a san Judas Tadeo o la veneración de que goza san Chárbel Mahklouf en México. Y, a más persistencia, mayor misterio. Santa Rita es, quizá, el ejemplo típico. Puede decirse que no ha perdido actualidad en cinco siglos.

Además, con la Santa de Casia ocurre otro fenómeno raro. El pueblo de Dios no sólo la ha preferido, sino que ha conformado o deformado su imagen según sus propias necesidades o preferencias. Rita fue principalmente una religiosa, y como tal suele ser representada; de hecho, vivió enclaustrada en el convento de Santa María Magdalena de Casia durante los últimos 40 años de su vida. Sin embargo, casi todos sus devotos son mujeres que no la ven como monja, sino que recurren a ella como "Abogada de imposibles" en el ámbito del matrimonio.

Siempre es aventurado imaginar el panorama interior de cualquier orante. Pero hay elementos de juicio para pensar que las devotas ven en santa Rita a la mujer que ha sufrido mucho por causa del marido y de los hijos. A eso se refiere la espina que la Santa lleva en la frente: las turbulencias de la vida matrimonial y la incertidumbre respecto al futuro de los hijos.

Santa Rita de Casia vivió 76 años, de los cuales estuvo casada no más de 18. En conjunto, además, es una etapa de la que se conocen pocos detalles. Todo ello no es impedimento para que éste sea el perfil que ha prevalecido: el de la esposa desgraciada y madre desgarrada. A esta santa Rita llevan siglos confiando idénticas penas madres y esposas de todo el mundo.

http://www.agustinosrecoletos.org/noticia.php?id_noticia=12647&id_seccion=10


01:40:34

Saint Rita of Cascia Pt. 1

 


01:44:04

2 Santa Rita de Casia Parte II

 

 


SANTA RITA DE CASIA-HISTORIETA-013

 

La estatua Cristiana más grande del mundo es de Santa Rita con 50 mts. (42 más 8 de corona), 4 metros más que la Estatua de la Libertad, y casi 20 más que el Cristo Redentor de Río de Janeiro:

http://www.rinconabstracto.com/2011/04/las-15-estatuas-mas-altas-del-mundo-en.html

http://www.agustinosrecoletos.org/noticia.php?id_noticia=12694&id_seccion=1

http://www.gloria.tv/?media=84179

 

 

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Fuente: EWTN.com
Joaquina de Vedruna, Santa Viuda y Fundadora, 22 de mayo  

Joaquina de Vedruna, Santa

Viuda y Fundadora
de las Hermanas Carmelitas de la Caridad

Martirologio Romano: En Barcelona, en España, santa Joaquina de Vedruna. Madre de familia, educó piadosamente a sus nueve hijos y, una vez viuda, fundó el Instituto de las Carmelitas de la Caridad, soportando con tranquilidad de ánimo toda clase de sufrimientos hasta su muerte, que ocurrió por contagio del cólera (1854).

Fecha de canonización: Fue declarada santa por el Papa Juan XXIII en 1959 (siendo ella la primera persona que canonizó este Pontífice).

 

Esta es una santa que duró casada hasta los 33 años. Tuvo ocho hijos y bastantes nietos. A los 47 años fundó la Comunidad de las hermanas Carmelitas de la Caridad, y al morir a los 61 años había fundado conventos, escuelas y hospitales en diversos sitios de España.

Nació en Barcelona, España, en 1773. Su padre, Don Lorenzo de Vedruna, era rico y alto empleado del gobierno. Su familia era muy católica.

La niña desde muy pequeña tuvo mucha devoción al Niño Jesús y a las benditas almas.

Algo que la caracterizó desde sus primeros años fue un gran amor a la limpieza. No toleraba ninguna mancha de mugre en sus vestidos. Y esto la fue llevando a no tolerar tampoco manchas de pecado en su alma.

A los doce años sintió un gran deseo de ser religiosa carmelita. Pero las monjitas no la aceptaron porque les parecía muy niña todavía para decidirse por la vocación religiosa.

A los 26 años, en 1799, contrae matrimonio con un rico hacendado, don Teodoro de Mas, muy amigo de su padre, y empleado oficial como él. Teodoro estimaba mucho a las tres hijas de Don Lorenzo y para decidirse por una de ellas les llevó un pequeño paquetico de dulces de regalo. Las dos primeras lo rechazaron como un regalo demasiado infantil, pero Joaquina lo aceptó con alegría exclamando: "Me encantan las almendras". Este gesto de humildad decidió al joven a elegirla como esposa.

Al principio de su matrimonio sentía a veces serios escrúpulos por no haber seguido la vocación de religiosa que de niña tanto le llamaba la atención, pero su esposo la consolaba diciéndole que en la vida de hogar se puede llegar a tan alta santidad como en un convento y que con sus buenas obras de piedad iría reemplazando las que iba a hacer en la vida religiosa. Esto la tranquilizó. 16 años vivió con su esposo, y Dios le regaló ocho hijos. Y como premio a su sacrificios, cuatro hijas se hicieron religiosas, y varias de sus nietas también.

Cuando Napoleón invadió España; el esposo de Joaquina se fue al ejército a defender la patria y participó valerosamente en cinco batallas contra los invasores. Joaquina y sus niños tuvieron que abandonar la ciudad de Barcelona y huir hacia la pequeña ciudad de Vich.

Cuando Joaquina y sus hijos andaban por la llanura huyendo, de pronto apareció una misteriosa señora y la condujo hasta Vich a casa de una familia muy buena, que los recibió con gran cariño. Enseguida la Señora desapareció y nadie pudo dar razón de ella. Joaquina creyó siempre que fue la Sma. Virgen quien llegó a auxiliarla.

Un día mientras estaba rodeada de su familia, le pareció oír una voz que le decía: "Pronto te vas a quedar viuda". Ella se preparó a aceptar la voluntad de Dios, y a los dos meses, aunque su esposo gozaba de buena salud, y apenas tenía 42 años, murió imprevistamente. Joaquina quedaba viuda a los 33 años, y encargada de ocho hijitos.

Desde aquel día dejó todos sus vestidos de señora rica. Y se dedicó por completo a ayudar a los pobres y a asistir a los enfermos en los hospitales. Al principio la gente creía que se había vuelto loca por la tristeza de la muerte de su esposo, pero pronto se dieron cuenta de que lo que se estaba volviendo era una gran santa. Y admiraban su generosidad con los necesitados. Ella vivía como la gente más pobre, pero todas sus energías eran para ayudar a los que padecían miseria o enfermedad.

Durante diez años estuvo dedicada a penitencias, muchas oraciones y continuas obras de caridad, pidiéndole a Dios que le iluminara lo que más le convenía hacer para el futuro. Cuatro de sus hijas se fueron de religiosas y los otros cuatro hijos se fueron casando, y al fin ella quedó libre de toda responsabilidad hogareña. Ahora iba a poder realizar su gran deseo de cuando era niña: ser religiosa.

Se encontró providencialmente con un sacerdote muy santo, el Padre Esteban, capuchino, el cual le dijo que Dios la tenía destinada para fundar una comunidad de religiosas dedicada a la vida activa de apostolado. El sabio Padre Esteban redacta las constituciones de la nueva comunidad, y en 1826, ante el Sr. Obispo de Vich, que las apoya totalmente, empieza con ocho jovencitas su nueva comunidad a la cual le pone el nombre de "Carmelitas de la Caridad".

Pronto ya las religiosas son trece y más tarde cien. Su comunidad, como el granito de mostaza, empieza siendo muy pequeña, y llega a ser un gran árbol lleno de buenos frutos. Ella va fundando casas de religiosas por toda la provincia.

Tuvo Santa Joaquina la dicha de encontrarse también con el gran apóstol San Antonio María Claret cuyos consejos le fueron de gran provecho para el progreso de su nueva congregación.

Vino luego la guerra civil llamada "Guerra Carlista" y nuestra santa, perseguida por los izquierdistas, tuvo que huir a Francia donde estuvo desterrada por tres años. Allí recibió la ayuda muy oportuna de un joven misteriosos que ella creyó siempre haber sido San Miguel Arcángel, y Dios le preparó en estas tierras a una familia española que la trató con verdadera caridad.

Al volver a España, quizás como fruto de los sufrimientos padecidos y de tantas oraciones, empezó a crecer admirablemente su comunidad y las casas se fueron multiplicando como verdadera bendición de Dios.

En 1850 empezó a sentir los primeros síntomas de la parálisis que la iba a inmovilizar por completo. Aconsejada por el Vicario Episcopal renunció a todos sus cargos y se dedicó a vivir humildemente como una religiosa sin puesto ninguno. Aunque conservaba plenamente sus cualidades mentales, sin embargo dejó a otras personas que dirigieran la Congregación. Dios le suscitó un nuevo y santo director para su comunidad, el Padre Bernardo Sala, benedictino, quien se propuso dirigir a las religiosas según el espíritu de la santa fundadora.

Durante cuatro años la parálisis se fue extendiendo y la fue inmovilizando por completo hasta quitarle también el habla. Vino luego una epidemia de cólera, la cual acabó con su vida y el 28 de agosto de 1854 pasó santamente a la eternidad.

Antes había tenido el gusto de ver aprobada su Comunidad religiosa por la Santa Iglesia en 1850. Y desde entonces ha venido ayudando de manera prodigiosa a sus religiosas que se han extendido por muchos países.

La Comunidad de Carmelitas de la Caridad tiene ahora 290 casas en el mundo con 2,724 religiosas. 40,079 niñas son educadas en sus colegios y 4,443 personas soln atendidas en sus hospitales.

Fue declarada santa por el Papa Juan XXIII en 1959 (siendo ella la primera persona que canonizó este Pontífice).

Santa Joaquina: sin hacer milagros en vida, y siendo una sencilla madre de familia, una esposa afectuosa, y una mujer que tuvo que sufrir mucho en la tierra, y que dedicó sus grandes energías en ayudar a los necesitados, sea para nosotros un modelo para imitar, y una poderosa protectora que ruegue por nuestra santificación y la salvación. Que Dios nos mande muchas santas como ésta, muchas Joaquinas más.

La orden carmelita la recuerda el 22 de mayo.

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Juan-Vladimiro, Santo Principe, Mayo 22  

Juan-Vladimiro, Santo

Principe

Zeta (Montenegro), siglo X – Prespa (Macedonia), Mayo 22, 1016.


Etimológicamente significa "Dios es misericordia" y "grande en poder". Vienen de la lengua hebrea y de la alemana.

Este joven, principe de Zeta (y no rey de Dalmacia como aseguran algunos), tuvo que actuar contra Samuel, Zar de Macedonia, porque le había declarado la guerra.

Quería el macedonio apoderarse de su pequeño reino. El joven principe Juan Vladimiro perdió la guerra y sus Estados.

Y para colmo, se lo llevaron cautivo al país balcánico (Macedonia). Menos mal que le permitieron que pudiera recibir visitas una vez a la semana.

Una de estas visitas que le gratificaron mucho, fue la de la hija de Samuel. Era una ferviente cristiana. Fue a lavarle los pies, como hizo Cristo en el Evangelio, al rey destronado. Ella le decía a su padre:"¿Dónde está aquel con quien me voy a casar? ¿Es que no hay nadie?".

La princesa se había enamorado locamente del rey encarcelado. Se lo comunicó al padre. Este, más o menos por las buenas y pensando en el bien de su hija, permitió el casamiento.

Ya casados, volvieron a Zeta, en donde vivieron unos años de paz y de felicidad.

A la muerte de Samuel, un desalmado asesinó a su hijo y al heredero, se apoderó del trono y tomó la decisión de apoderarse también de Zeta.

Con falsas apariencias y muchos halagos, propio de algunos cortesanos, invitó a Vladimiro a su corte. Y mientras salía de la capilla en la que había estado orando al Señor y a la Virgen durante un buen rato, unos sicarios le dieron muerte.

Juan Vladimiro se convirtió en un santo muy popular en los Balcanes.

Comenzaron a cantar sus canciones de gesta, sus méritos y sus desgracias. La iglesia le dio desde entonces el culto propio de un mártir.

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Juan Rainuzzi, Beato Confesor, Mayo 22  

Juan Rainuzzi, Beato

Confesor

Etimológicamente significa " Dios es misericordia". Vine de la lengua hebrea.

Sin una amplia esperanza humana, las nuevas generaciones no se sienten estimuladas a participar en la construcción de la familia humana. Frente a un vacío, muchos jóvenes están marcados por una apatía, una desilusión, buscándose vías de escape que anestesien una angustia insoportable.

A Juan no le ocurrió nada de eso. Fue un confesor del siglo XIV. Era natural de Todi, Italia.

Su culto empezó dos siglos más tarde. Un día de 1568, en esta ciudad, en la cripta de la iglesia de santa Margarita, se exorcizaba a un hombre porque decían que estaba endemoniado.

En un cierto momento sucedió algo misterioso para que los asistían atónitos.
El poseído comenzó a gritar y a denunciar la presencia en aquel lugar de un santo, Juan el Limosnero.

Se encontró, efectivamente, la tumba del difunto y su inscripción: "Este es el cuerpo de Juan Rainuzzi, que pasó a la casa del Padre en el año 1330".

Entonces se expusieron sus restos al público para que todos pudieran venerarlos.
Le colocaron ropa y el título de "Juan el Limosnero" por su gran caridad para con los pobres.

De no haber sido por el caso del endemoniado, quizá hubiera tardado más en conocer la existencia de Juan Rainuzzi, monje benedictino.

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Fuente: Franciscanos.net
Juan Forest, Beato Franciscano Mártir, Mayo 22  

Juan Forest, Beato

Sacerdote y mártir de la Primera Orden

León XIII el 9 de diciembre de 1886 aprobó su culto.

Juan Forest nació en 1471, probablemente en Oxford, Inglaterra; a los diecisiete años vistió el hábito de los Hermanos Menores en Greenwich. Nueve años después fue enviado a Oxford para los estudios teológicos, realizados los cuales fue ordenado sacerdote y regresó al convento de origen. Del cardenal Wolsey recibió el encargo de predicar en la iglesia de San Pablo de Londres y al mismo tiempo fue escogido por la reina Catalina de Aragón primero como capellán, luego como confesor.

Gozó de la estimación y la amistad de Enrique VIII, hasta cuando Juan se declaró por la validez del matrimonio del rey, que quería disolverlo sosteniendo la invalidez de las primeras nupcias.

Juan Forest, guardián del convento, advirtió a los cohermanos en un capítulo de 1532 que el rey quería suprimir la Orden. Desde el púlpito de la iglesia de San Pablo había defendido enérgicamente la validez de las nupcias puesta en discusión y había hablado abiertamente contra Cromwell e indirectamente contra el rey. La condena papal de 1534 indignó a Enrique VIII, que suprimió los conventos de los franciscanos y les ordenó dispersarse en otros conventos. Al Beato Juan Forest, lo encontramos en prisión en Newgate, hasta 1534.

En 1538 Juan se encontraba en el convento de los Conventuales, en Smithfield. En aquella especie de confinamiento pudo mantener con la reina Catalina, con su dama de compañía Elisabeth Hammon y con el Beato Tomás Abekl una correspondencia que se conserva todavía por lo menos en parte. Escribió también un tratado contra Enrique VIII, que usurpaba el título de cabeza espiritual de la nación. Este tratado irritó al rey, que ordenó fuese arrestado. Conducido al tribunal, fue víctima de un juego de astucia. Se quería que él aceptase en bloque algunos artículos sometidos a su firma, pero cuando pudo leerlos uno por uno, entendió claramente que uno de ellos conllevaba un acto de apostasía. Los rechazó todos juntos y por esto fue condenado a la hoguera.

La ejecución tuvo lugar en Smithfield el 22 de mayo de 1538. En el lugar del suplicio, fue invitado a pedir perdón al rey y a hacer juramento de fidelidad, pero el mártir resistió impávido: antes bien, quiso añadir una bellísima profesión de fe católica: "Creo en la Iglesia, una, santa, católica, apostólica, romana. Juro que no me apartaré jamás del Papa, Vicario de Cristo, sucesor de San Pedro y Obispo de Roma. Aunque bajase un ángel del cielo y me insinuase algo distinto de esto que he creído por toda mi vida, aunque debiera ser despedazado parte por parte, miembro por miembro, quemado, ahorcado o se me infligiera cualquier otro dolor, no me apartaré de mi fe". Fue atado de los costados y suspendido sobre las llamas. Murió a fuego lento orando e invocando el nombre del Señor.
Tenía 67 años.

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Fuente: Santopedia.com
María Doménica Brun Barbantini, Beata Fundadora, Mayo 22  

María Doménica Brun Barbantini, Beata

Fundadora Congregación de las Hermanas Ministras de los Enfermos de San Camilo

Maria Doménica nació el 17 de enero de 1789 en Lucca, a los 12 años perdió el padre y a los 22, después de cinco meses de matrimonio, perdió el marido de paro cerebral.

Volvió todo su amor sobre Lorenzo, el único hijo nacido de tal matrimonio, y además dedicándose a las enfermas en las casas particulares. A los 31 años le murió el hijo de 8 años. Aun viviendo la pérdida en el lleno abandono a la voluntad de Dios, el sufrimiento fue enorme.

Rechazó distintas propuestas de matrimonio y siguió con la actividad de asistencia domiciliaria ya iniciada hace algunos años con otras mujeres: la Pía Unión de las Monjas Oblatas de la Caridad que ella misma había fundado. A los 36 años le murió entre los brazos la mamá diciéndole: ¿Haces todo lo que puedes para Dios y para tu Iglesia?

A los 40 años fundó el instituto de las Hermanas Oblatas Enfermeras bajo la protección de Maria SS. Dolorosa y con los consejos de Padre Scalabrini, después 2 años el instituto viene agregado a la Orden de los Camilianos con el nombre de Ministras de los Enfermos. La actividad fue enfocada sobre enfermas y niños, pero Maria Doménica pasaba también mucho tiempo en la formación de sus hijas espirituales y en la oración enfocada sobre el Jesús que sufre. Exhortaba a sí misma y a sus hijas a rezar antes de ir a asistir a las enfermas: "cuando Irán a los enfermos, recuerdan que están asistiendo a un Dios humanizado y expirante sobre la cruz".

Los puntos fijos de su vida fueron dos: la caridad heroica para descubrir y servir a Jesús en los enfermos y la transformación del sufrimiento propio en amor hacia el otro. La condición para vivir estas dos actitudes era una profunda humildad y apertura de corazón a los deseos de Dios. Maria Dominica construyó paz en sí (un corazón unificado en el amor) y alrededor de a sí (en la familia, en la comunidad, en la Iglesia), compartiendo esto sobre todo con los enfermos.

El 22 de mayo de 1868 a los 79 años Maria Doménica murió santamente: ¿Yo tengo que morir así? he pedido siempre al Señor tanto amor y tanto dolor? el dolor no me falta, pero ¿el amor?. Muriendo mantuvo en el rostro la misma sonrisa que había habido siempre en vida.

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Beato João Baptista Machado

(c. 1580-1617), religioso y mártir portugués.

 

Natural de Angra (Azores), ingresó en la Compañía de Jesús en 1597. En 1601, tras haber concluido sus estudios de filosofía y teología (en los colegios de Goa y Macao, respectivamente), abandonó Portugal con destino a la India. En 1609 fue destacado por la Compañía a su provincia de Japón, donde desarrolló una intensa actividad apostólica. Cuando aconteció la persecución de los cristianos, en 1614, que culminó con el decreto de expulsión de todos los misioneros, decidió permanecer oculto en la isla de Gotō para prestar asistencia espiritual a las comunidades cristianas japonesas. Descubierto tres años después, fue condenado a muerte y decapitado, junto con el franciscano Pedro da Assunção, en el monte Obituri, en las proximidades de la ciudad de Omura. Inauguró así la lista de los 205 mártires de Japón.

 

El jesuita António Francisco Cardim alabó su figura en su obra Elogios, e ramalhetes de flores borrifado com o sangue dos mártires da Companhia de Jesus, a quem os tiranos do Império de Japão tiraram as vidas... (Elogios, y ramilletes de flores salpicados con la sangre de los mártires de la Compañía de Jesús, a quienes los tiranos del Imperio de Japón quitaron sus vidas..., 1650). Beatificado en 1867 por el papa Pío IX, en 1962 fue declarado protector especial de la diócesis de Angra por Juan XXIII.

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Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; hablarcondios.org, Catholic.net, misalpalm.com

 

Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/

 

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