sábado, 7 de mayo de 2016

Domingo por la Santísima Trinidad. 07/05/2016. Excepto causa grave, no asistir a Misa dominical es pecado GRAVE (CIC 2042, 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15). Precepto (desde los 7 años): Misa ENTERA. Víspera del Domingo comienza

JA

JMJ

Pax

† Lectura del santo Evangelio según san Lucas 24,46-53

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús se apareció a sus discípulos y les dijo:
"Está escrito que el Mesías tenía que padecer y había de resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones, comenzando por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios y el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de esto. Ahora yo les voy a enviar al que mi Padre les prometió. Permanezcan, pues, en la ciudad, hasta que reciban la fuerza de lo alto".
Después salió con ellos fuera de la ciudad, hacia un lugar cercano a Betania; levantando las manos, los bendijo, y mientras los bendecía, se fue apartando de ellos y elevándose al cielo. Ellos, después de adorarlo, regresaron a Jerusalén, llenos de gozo, y permanecían constantemente en el templo, alabando a Dios.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor

Suplicamos tu oración: Esto es gratis pero cuesta. No sería posible sin tus oraciones: al menos un Avemaría de corazón por cada email que leas. Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdanos en tus intenciones de Misa!

Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las "palabras de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm

Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c) agradecemos y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs

Nota: es una película protestante, por eso falta LA MADRE.

El Misterio de la Misa en 2 minutos: https://www.youtube.com/watch?v=0QCx-5Aqyrk

El que no valora una obra de arte es porque necesita cultura: https://www.youtube.com/watch?v=mTKKaT-KaKw

Lo que no ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/media/y3hgYNp23xu

El Gran Milagro (película completa): http://www.gloria.tv/media/hYyhhps7cqX

Explicación: http://www.youtube.com/watch?v=eFObozxcTUg#!

San Leonardo, "El GRAN tesoro oculto de la Santa Misa": http://iteadjmj.com/LIBROSW/lpm1.doc

Audio (1/5): https://www.youtube.com/watch?v=2NjKuVnxH58

Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn 5,12). La Misa es lo mínimo para salvarnos. Es como si un padre dijera "si no comes, te mueres, así que come al menos una vez por semana". Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. ¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice al otro: "Te amo, pero no quiero verte todos los días, y menos los de descanso"? ¿Le ama realmente?

Faltar a Misa viola los principales mandamientos: el primero ("Amar a Dios sobre todas las cosas") y tercero ("Santificar las fiestas"). Por nuestro propio bien y evitar el infierno eterno, Dios sólo nos pide que nos regalemos 1 de las 168 horas de vida que Él nos regala cada semana: 0,6% ¡No seamos ingratos! Idolatramos aquello que preferimos a Él: los "dioses" son el descanso, entretenimiento, comida, trabajo, compañía, flojera. Prefieren baratijas al oro. Si en la Misa repartieran 1 millón de dólares a cada uno, ¿qué no harías para asistir? ¡Pues recibes infinitamente más! "Una misa vale más que todos los tesoros del mundo"… Por todo esto, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15).

Si rechazamos la Misa, ¿cómo vamos a decir "Padre Nuestro" si rechazamos volver a la Casa del Padre? ¿cómo decir "Santificado sea Tu Nombre", "Venga a nosotros Tu Reino", "Hágase Tu Voluntad", "Danos hoy nuestro pan supersubstancial de cada día" y "no nos dejes caer en la tentación más líbranos del malo", si todo eso lo obtenemos de la Misa?

Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección del amor, es imprescindible la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? no confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos los métodos anticonceptivos no barrera son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado… ver más en http://www.iesvs.org/p/blog-page.html

Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa (Jn 15,22).

 

 

Misal

 

Ascensión del Señor (en algunos países) 7o dom pascua C

Antífona de Entrada

Hombres de Galilea, ¿qué hacen allí parados mirando al cielo? Ese mismo Jesús, que los ha dejado para subir al cielo, volverá como lo han visto marcharse. Aleluya.

Se dice "Gloria".

Oración Colecta

Oremos:
Concédenos, Dios todopoderoso, llenar nuestro corazón de gratitud y de alegría por la gloriosa Ascensión de Jesucristo, tu Hijo, ya que su triunfo es también nuestra victoria; pues a donde Ilegó él, nuestra cabeza, tenemos la esperanza cierta de Ilegar nosotros que somos miembros de su cuerpo.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

Primera Lectura

Se fue elevando a la vista de sus apóstoles

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 1, 1-11

En mi primer libro, querido Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús hizo y enseñó, hasta el día en que ascendió al cielo, después de dar sus instrucciones, por medio del Espíritu Santo, a los apóstoles que había elegido. A ellos se les apareció después de la Pasión, les dio numerosas pruebas de que estaba vivo y durante cuarenta días se dejó ver por ellos y les habló del Reino de Dios. Un día, estando con ellos a la mesa, les mandó:
"No se alejen de Jerusalén. Aguarden aquí a que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que ya les he hablado: Juan bautizó con agua; dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo".
Los ahí reunidos le preguntaron: "Señor, ¿ahora sí vas a
restablecer la soberanía de Israel?"
Jesús les contestó:
"A ustedes no les toca conocer el tiempo y la hora que el Padre ha determinado con su autoridad; pero cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes, los llenará de fortaleza y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los últimos rincones de la tierra".
Dicho esto, se fue elevando a la vista de ellos hasta que una nube lo ocultó a sus ojos.
Mientras miraban fijamente al cielo, viéndolo alejarse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron:
"Galileos, ¿qué hacen allí parados mirando al cielo? Ese mismo Jesús que los ha dejado para subir al cielo, volverá como lo han visto alejarse".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial

Del salmo 46

Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.

Aplaudan, pueblos todos; aclamen al Señor, de gozo Ilenos; que el Señor, el Altísimo, es terrible y de toda la tierra, rey supremo.
Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.

Entre voces de júbilo y trompetas, Dios, el Señor, asciende hasta su trono. Cantemos en honor de nuestro Dios; al rey honremos y cantemos todos.
Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.

Porque Dios es el rey del universo, cantemos el mejor de nuestros cantos. Reina Dios sobre todas las naciones desde su trono santo.
Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono. Aleluya.

Segunda Lectura

Cristo entró en el cielo mismo.

Lectura de la carta a los Hebreos 9, 24-28; lo, 19-23

Hermanos: Cristo no entró en el santuario de la antigua alianza, construido por mano de hombres y que sólo era figura del verdadero, sino en el cielo mismo, para estar ahora en la presencia de Dios, intercediendo por nosotros.
En la antigua alianza, el sumo sacerdote entraba cada año en el santuario para ofrecer una sangre que no era la suya; pero Cristo no tuvo que ofrecerse una y otra vez a sí mismo en sacrificio, porque en tal caso habría tenido que padecer muchas veces desde la creación del mundo. De hecho, él se manifestó una sola vez, en el momento culminante de la historia, para destruir el pecado con el sacrificio de sí mismo.
Y así como está determinado que los hombres mueran una sola vez y que después de la muerte venga el juicio, así también Cristo se ofreció una sola vez para quitar los pecados de todos. Al final se manifestará por segunda vez, pero ya no para quitar el pecado, sino para la salvación de aquellos que lo aguardan, y en él tienen puesta su esperanza.
Hermanos, en virtud de la sangre de Jesucristo, tenemos la seguridad de poder entrar en el santuario, porque él nos abrió un camino nuevo y viviente a través del velo, que es su propio cuerpo. Asimismo, en Cristo tenemos un sacerdote incomparable al frente de la casa de Dios.
Acerquémonos, pues, con sinceridad de corazón, con una fe total, limpia la conciencia de toda mancha y purificado el cuerpo por el agua saludable. Mantengámonos inconmovibles en la profesión de nuestra esperanza, porque el que nos hizo las promesas es fiel a su palabra. Palabra de Dios.

Aclamación antes del Evangelio


Aleluya, Aleluya,
Vayan y enseñen a todas las naciones, dice el Señor, y sepan que yo estaré

con ustedes todos los días hasta el fin del mundo. Aleluya.

Evangelio

Mientras los bendecía iba subiendo al cielo.

† Lectura del santo Evangelio según san Lucas 24,46-53

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús se apareció a sus discípulos y les dijo:
"Está escrito que el Mesías tenía que padecer y había de resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones, comenzando por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios y el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de esto. Ahora yo les voy a enviar al que mi Padre les prometió. Permanezcan, pues, en la ciudad, hasta que reciban la fuerza de lo alto".
Después salió con ellos fuera de la ciudad, hacia un lugar cercano a Betania; levantando las manos, los bendijo, y mientras los bendecía, se fue apartando de ellos y elevándose al cielo. Ellos, después de adorarlo, regresaron a Jerusalén, llenos de gozo, y permanecían constantemente en el templo, alabando a Dios.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor

Se dice "Credo".

Oración de los Fieles

Celebrante:
Hermanos y hermanas, acudamos con confianza a Jesucristo, el Señor, que subió al cielo y allí vive cerca del Padre para orar por nosotros.

(Respondemos: Te rogamos,Señor, óyenos).

Por la santa Iglesia de Dios: para que alcance la unidad que quiso para ella su Fundador y, fiel a su misión, anuncie el Evangelio a toda criatura, roguemos al Señor.
Te rogamos, Señor, óyenos.

Por el pueblo de Israel y por todos los pueblos del universo: para que conozcan al único Dios verdadero y a su enviado Jesucristo, roguemos al Señor.
Te rogamos, Señor, óyenos.

Por los enfermos: para que el Padre que glorificó el cuerpo de su Hijo, cure también los dolores de nuestra carne, roguemos al Señor.
Te rogamos, Señor, óyenos.

Por nuestra comunidad, para que espere sin desfallecer la venida del Reino y viva siempre en la unidad de la Iglesia, roguemos al Señor.
Te rogamos, Señor, óyenos.

Celebrante:
Señor nuestro, Jesucristo, que para manifestar las maravillas de tu majestad subiste al cielo ante tus apóstoles; concédenos la ayuda de tu bondad y, según tu promesa, permanece siempre con nosotros. Tú que vives y reinas, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.
Amén.

Liturgia Eucarística

Oración sobre las Ofrendas

Acepta, Señor, este sacrificio que vamos a ofrecerte en acción de gracias por la ascensión de tu Hijo, y concédenos que esta Eucaristía eleve nuestro espíritu a los bienes del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

Prefacio

El misterio de la Ascensión

Porque Jesús, el rey de la gloria, vencedor del pecado y de la muerte, ha ascendido hoy ante el asombro de los ángeles a lo más alto del cielo, como mediador entre Dios y lo hombres, como juez de vivos y muertos. No se ha ido para desentenderse de este mundo, sino que ha querido precedernos como cabeza nuestra para que nosotros, miembros de su Cuerpo, vivamos con la ardiente esperanza de seguirlo en su reino. Por eso, con esta efusión de gozo pascual, el mundo entero se desborda de alegría, y también los coros celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo...

Antífona de la Comunión

Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo. Aleluya.

Oración después de la Comunión

Oremos:
Dios todopoderoso, que ya desde este mundo nos haces participar de tu vida divina; aviva en nosotros el deseo de la patria eterna, donde nos aguarda Cristo, Hijo tuyo y hermano nuestro, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.

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Meditación diaria

PASCUA. SÉPTIMO DOMINGO. DECENARIO AL ESPIRITU SANTO

EL DON DE SABIDURIA

- Nos da un conocimiento amoroso de Dios, y de las personas y las cosas creadas en cuanto hacen referencia a Él. Está íntimamente unido a la virtud de la caridad.

- Mediante este don participamos de los mismos sentimientos de Jesucristo en relación a quienes nos rodean. Nos enseña a ver los acontecimientos dentro del plan providencial de Dios, que siempre se manifiesta como Padre nuestro.

- El don de sabiduría y la vida de contemplación en nuestra vida ordinaria.

I. Existe un conocimiento de Dios y de lo que a Él se refiere al que sólo se llega con santidad. El Espíritu Santo, mediante el don de sabiduría, lo pone al alcance de las almas sencillas que aman al Señor: Yo te glorifico, Padre, Señor del Cielo y de la tierra ‑exclamó Jesús delante de unos niños-, porque has tenido encubiertas estas cosas a los sabios y prudentes y las has revelado a los pequeños (1). Es un saber que no se aprende en libros sino que es comunicado por Dios mismo al alma, iluminando y llenando de amor a un tiempo la mente y el corazón, el entendimiento y la voluntad. Mediante la luz que da el amor, el cristiano tiene un conocimiento más íntimo y gustoso de Dios y de sus misterios.

"Cuando tenemos en nuestra boca una fruta, apreciamos entonces su sabor mucho mejor que si leyéramos las descripciones que de ella hacen todos los tratados de Botánica. ¿Qué descripción podría ser comparable al sabor que experimentamos cuando probamos una fruta? Así, cuando estamos unidos a Dios y gustamos de Él por la íntima experiencia, esto nos hace conocer mucho mejor las cosas divinas que todas las descripciones que puedan hacer los eruditos y los libros de los hombres más sabios" (2). Este conocimiento se experimenta de manera particular en el don de la sabiduría.

De manera semejante a como una madre conoce a su hijo a través del amor que le tiene, así el alma, mediante la caridad, llega a un conocimiento profundo de Dios que saca del amor su luz y su poder de penetración en los misterios. Es un don del Espíritu Santo porque es fruto de la caridad infundida por Él en el alma y nace de la participación de su sabiduría infinita. San Pablo oraba por los primeros cristianos, para que fuesen fortalecidos por la acción de su Espíritu (...), para que (...), arraigados y cimentados en el amor, podáis comprender cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, y conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento (3). Comprender, estando cimentados en el amor..., dice el Apóstol. Es un conocimiento profundo y amoroso.

Santo Tomás de Aquino enseña (4) que el objeto de este don es Dios mismo y las cosas divinas, en primer lugar y de modo principal, pero también lo son las cosas de este mundo en cuanto se ordenan a Dios y de Él proceden.

A ningún conocimiento más alto de Dios podemos aspirar que a este saber gustoso, que enriquece y facilita nuestra oración y toda nuestra vida de servicio a Dios y a los hombres por Dios: La sabiduría -dice la Sagrada Escritura- vale más que las piedras preciosas, y cuanto hay de codiciable no puede comparársele (5). La preferí a los cetros y a los tronos, y en comparación con ella tuve en nada la riqueza (...). Todo el oro ante ella es un grano de arena, y como el lodo es la plata ante ella. La amé más que a la salud y a la hermosura y antepuse a la luz su posesión, porque el resplandor que de ella brota es inextinguible. Todos los bienes me vinieron juntamente con ella (...), porque la sabiduría es quien los trae, pero yo ignoraba que fuese ella la madre de todos (...), Es para los hombres un tesoro inagotable, y los que de él se aprovechan se hacen partícipes de la amistad de Dios (6).

El don de sabiduría está íntimamente unido a la virtud teologal de la caridad, que da un especial conocimiento de Dios y de las personas, que dispone al alma para poseer "una cierta experiencia de la dulzura de Dios" (7), en Sí mismo y en las cosas creadas, en cuanto se relacionan con Él.

Por estar este don tan hondamente ligado a la caridad, estaremos mejor dispuestos para que se manifieste en nosotros en la medida en que nos ejercitemos en esta virtud. Cada día son incontables las oportunidades que tenemos a nuestro alcance de ayudar y servir a los demás. Pensemos hoy en nuestra oración si son abundantes estos pequeños servicios, si realmente nos esforzamos por hacer la vida más amable a quienes están junto a nosotros.

II. "Entre los dones del Espíritu Santo, diría que hay uno del que tenemos especial necesidad todos los cristianos: el don de sabiduría que, al hacernos conocer a Dios y gustar de Dios, nos coloca en condiciones de poder juzgar con verdad sobre las situaciones y las cosas de esta vida" (8). Con la visión profunda que da al alma este don, el cristiano que sigue de cerca al Señor contempla la realidad creada con una mirada más alta, pues participa de algún modo de la visión que Dios tiene en Sí mismo de todo lo creado. Todo lo juzga con la claridad de este don.

Los demás son entonces una ocasión continua para ejercer la misericordia, para hacer un apostolado eficaz acercándolos al Señor. El cristiano comprende mejor la inmensa necesidad que tienen los hombres de que se les ayude en su caminar hacia Cristo. Se ve a los demás como a personas muy necesitadas de Dios, como Jesús las veía.

Los santos, iluminados por este don, han entendido en su verdadero sentido los sucesos de esta vida: los que consideramos como grandes e importantes y los de apariencia pequeña. Por eso, no llaman desgracia a la enfermedad, a las tribulaciones que han debido padecer, porque comprendieron que Dios bendice de muchas maneras, y frecuentemente con la Cruz; saben que todas las cosas, también lo humanamente inexplicable, coopera al bien de los que aman a Dios (9).

"Las inspiraciones del Espíritu Santo, a las que este don hace que seamos dóciles, nos aclaran poco a poco el orden admirable del plan providencial, aun y precisamente en aquellas cosas que antes nos dejaban desconcertados, en los casos dolorosos e imprevistos, permitidos por Dios en vista de un bien superior" (10).

Las mociones de la gracia a través del don de sabiduría nos traen una gran paz, no sólo para nosotros, sino también para el prójimo; nos ayudan a llevar la alegría allí donde vamos, y a encontrar esa palabra oportuna que ayuda a reconciliar a quienes están desunidos. Por eso a este don corresponde la bienaventuranza de los pacíficos, aquellos que, teniendo paz en sí mismos, pueden comunicarla a los demás. Esta paz, que el mundo no puede dar, es el resultado de ver los acontecimientos dentro del plan providente de Dios, que no se olvida en ningún momento de sus hijos.

III. El don de sabiduría nos da una fe amorosa, penetrante, una claridad y seguridad en el misterio inabarcable de Dios, que nunca pudimos sospechar. Puede ser en relación a la presencia y cercanía de Dios, o a la presencia real de Jesucristo en el Sagrario, que nos produce una felicidad inexplicable por encontrarnos delante de Dios. "Permanece allí, sin decir nada o simplemente repitiendo algunas palabras de amor, en contemplación profunda, con los ojos fijos en la Hostia Santa, sin cansarse de mirarle. Le parece que Jesús penetra por sus ojos hasta lo más profundo de ella misma..." (11).

Lo ordinario, sin embargo, será que encontremos a Dios en la vida corriente, sin particulares manifestaciones, pero con la íntima seguridad de que nos contempla, que ve nuestros quehaceres, que nos mira como hijos suyos... En medio de nuestro trabajo, en la familia, el Espíritu Santo nos enseña, si somos fieles a sus gracias, que todo aquello es el medio normal que Dios ha puesto a nuestro alcance para servirle aquí y contemplarle luego por toda la eternidad.

En la medida en que vamos purificando nuestro corazón, entendemos mejor la verdadera realidad del mundo, de las personas (a quienes vemos como hijos de Dios) y de los acontecimientos, participando en la visión misma de Dios sobre lo creado, siempre según nuestra condición de creaturas.

El don de sabiduría ilumina nuestro entendimiento y enciende nuestra voluntad para poder descubrir a Dios en lo corriente de todos los días, en la santificación del trabajo, en el amor que ponemos por acabar con perfección la tarea, en el esfuerzo que supone estar siempre dispuestos a servir a los demás.

Esta acción amorosa del Espíritu Santo sobre nuestra vida sólo será posible si cuidamos con esmero los tiempos que tenemos especialmente dedicados a Dios: la Santa Misa, los ratos de meditación personal, la Visita al Santísimo... Y esto en las temporadas normales y en las que tenemos un trabajo que parece superar nuestra capacidad de sacarlo adelante; cuando tenemos una devoción más fácil y sencilla y cuando llega la aridez; en los viajes, en el descanso, en la enfermedad... Y junto al cuidado de estos momentos más particularmente dedicados a Dios, no ha de faltarnos el interés para que en el trasfondo de nuestro día se encuentre siempre el Señor. Presencia de Dios alimentada con jaculatorias, acciones de gracias, petición de ayuda, actos de desagravio, pequeñas mortificaciones que nacen con ocasión de nuestra labor o que buscamos libremente...

"Que la Madre de Dios y Madre nuestra nos proteja, con el fin de que cada uno de nosotros pueda servir a la Iglesia en la plenitud de la fe, con los dones del Espíritu Santo y con la vida contemplativa. Cada uno realizando los deberes personales, que le son propios; cada uno en su oficio y profesión, y en el cumplimiento de las obligaciones de su estado, honre gozosamente al Señor" (12).

(1) Mt 11, 25.- (2) L. M. MARTINEZ, El Espíritu Santo, Studium, 60 ed., Madrid 1959, p. 201.- (3) Ef 3, 16-19.- (4) Cfr. SANTO TOMAS, Suma Teológica, 1, q. 45, a. 2.- (5) Prov 8, 11.- (6) Sab 7, 8-14.- (7) SANTO TOMAS, Suma Teológica, 1-2, 1. 112, a. 5.- (8) J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa, 133.- (9) Cfr. Rom 8, 28.- (10) R. GARRIGOU-LAGRANGE, Las tres edades de la vida interior, Palabra, 40 ed., Madrid 1982, vol. II, p. 195.- (11) A. RIAUD, La acción del Espíritu Santo en las almas, Palabra, 40 ed., Madrid 1983, p. 82.- (12) J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios, 316.

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Santoral               (si GoogleGroups corta el texto, lo encontrará en www.iesvs.org)

 

Adviento

El Milagro de la Imagen:

Corría el mes de mayo de 1630 cuando la milagrosa imagen de la Virgen de Luján llegó a la Argentina.

Antonio Farías Sáa, era un hacendado radicado en Sumampa (Santiago del Estero) que quería colocar en su estancia una capilla para la Virgen. Este hombre le pidió a un amigo que vivía en Brasil que le enviara una imagen que representara la Inmaculada Concepción de María. El amigo le envió dos, la que le había encargado y otra de la Virgen con el Niño Jesús. Cuando llegaron, fueron colocadas en una carreta y partieron en una caravana rumbo a Sumampa.
La caravana se detuvo a orillas del río Luján a 67 kilómetros de Buenos Aires, en una hacienda, conocida como la estancia de Rosendo. Al llegar el otro día los carreteros iban a proseguir con el viaje, pero la carreta que llevaba la imagen no se movía, intentaron de todas las formas posibles que caminara, bajaron la mercadería, colocaron más bueyes, pero todo fue inútil, las dos imágenes estaban en el fondo de la carreta en dos pequeños cajones.
Los carreteros retiraron una imagen y no se movió, la subieron y bajaron la otra, y la carreta marcho normalmente. En ese instante los hombres comprendieron que estaba ocurriendo algo milagroso. Al ver que la Virgen no quería marcharse se dirigieron a la casa más cercana, la de don Rosendo.

La familia se emocionó al ver la imagen y la colocaron el su casa, la noticia corrió por toda la región, y se enteraron hasta en Buenos Aires. Las personas empezaron a viajar al lugar, entonces don Rosendo construyó una pequeña capilla, entre los pajonales de la pampa, en este lugar permaneció la virgencita desde 1630 hasta 1674.

El Negro Manuel:

Este hombre dedicó toda su vida, desde que llegó a la Argentina, a cuidar a la Virgen de Luján. Fue traído de Africa y vendido como esclavo en Brasil. Llego al Río de la Plata a los 20 años de edad, en la embarcación en donde venia la bendita imagen, presenció el milagro en la estancia de don Rosendo.
Se desconoce quien era su dueño, pero Manuel permaneció en la estancia al cuidado de la imagen, consagrando su vida al atención de la santísima Virgen.
La tradición nos dice que Manuel, realizaba curas milagrosas con el sebo de las velas de la capilla y relataba a los peregrinos los viajes de la Santa Virgen, que salía de noche para dar consuelo a los afligidos. Manuel guardaba de los viajes de la Señora los abrojos se desprendían del vestido de la Virgen. Con los años, don Rosendo falleció y el lugar quedo casi abandonado, pero éste hombre fue siempre fiel y continuó al servicio de la Virgen.

Doña Ana Mattos:

Doña Ana Mattos, viuda de Siqueyras era una señora que tenia gran cantidad de tierras a orillas del río Luján, ella quería llevar la imagen a su casa y realizarle una capilla, para ello en el año 1674, habló con el Cura Juan de Oramas, administrador de los bienes de don Rosendo y la colocó en su casa, pero la Santa Virgen desapareció y la encontraron en su antigua ermita (capilla), doña Ana volvió a llevar la imagen a su casa y por segunda vez regresó a la estancia de don Rosendo.

La dama consultó entonces a las autoridades eclesiásticas y civiles, quienes viajaron al lugar y examinaron lo sucedido, esta vez la Virgen fue trasladada en una devota peregrinación y en compañía de Manuel. Desde ese momento la imagen no retornó más a su antigua capilla.

Luego de confirmar la veracidad de lo sucedido la Autoridad Eclesiástica, autorizó oficialmente el culto público a la "Pura y Limpia Concepción del Río Luján". Doña Ana donó el terreno para la realización del nuevo templo en el año 1677 lugar en donde actualmente se encuentra la hermosa Basílica de Luján.

Don Pedro de Montalbo:

El clérigo don Pedro de Montalbo estaba muy enfermo y desahuciado, en 1684 viajó a Luján, casi moribundo fue llevado a la capilla. El Negro Manuel le ungió el pecho con el sebo de la lámpara que ardía en el altar y le dio de beber una infusión con abrojos de los que solía desprender del vestido de la Virgen. Don Pedro sano milagrosamente y agradecido se quedo como primer capellán.

El pueblo de Luján:

El lugar empezó a poblarse con los devotos de la Virgen. De esta forma el paraje se convirtió en una aldea que se llamó Pueblo de Nuestra Sra. de Luján, en 1755 se le otorgó el título de Villa.

La devoción por la Virgen fue creciendo año tras año, así como los milagros que ocurrían y el 23 de octubre de 1730, Luján era instituida Parroquia. El cura párroco don José de Andújar deseaba ampliar el templo y junto al Obispo Fray Juan de Arregui, iniciaron la construcción, pero esta no llegó a buen termino porque después de grandes contratiempos terminó por desplomarse.

Don Juan de Lezica y Torrezuri:

Este hombre nacido en Vizcaya, España, estaba muy enfermo y fue curado milagrosamente por la Santísima Virgen de Luján. Don Juan, en agradecimiento se entregó por completo a la creación del nuevo templo y a fines de 1754 se inicio la construcción, en 1763 se terminó felizmente la obra y los cabildantes de Luján eligieron y juraron a Nuestra Señora por celestial Reina y Patrona.

El Padre Salvaire:

Hacia el año 1872, el Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Federico Aneiros, entregó la custodia del templo a los sacerdotes de la congregación de la Misión, conocidos como Padres Lazaristas. En aquel entonces el teniente Cura Jorge María Salvaire fue herido en un viaje por los indios y estuvo al borde de la muerte, en ese momento realizó una promesa a la Santísima Virgen y milagrosamente fue sanado.

La promesa del Padre Salvaire fue, "Publicaré tus milagros..., engrandeceré tu Iglesia" En cumplimiento de este voto, publicó en 1885 la "Historia de Nuestra Sra. de Luján".
En 1889 fue nombrado Cura Párroco de Luján y dedicó su vida y esfuerzos para edificar la gran Basílica, con el apoyo de Monseñor Aneiros y la colaboración de sus compañeros de Congregación, inició la construcción de la actual Basílica Nacional.

Cuando falleció en 1899, la obra continuo en las manos del Padre Dávani, quien murió en 1922, para ese entonces el Santuario ya estaba terminado en su estructura fundamental.

La Solemne Coronación de la Virgen de Luján:

EL Padre Salvaire, en 1886, presentó al Papa León XIII, la petición del Episcopado y de los fieles del Río de la Plata para la coronación de la Virgen, el Pontífice bendijo la corona y le otorgó Oficio y Misa propios para su festividad, que quedó establecida en el sábado anterior al IV domingo después de Pascua. La Coronación se realizó en mayo de 1887.

La Basílica de Luján:

El Santuario de Luján es de estilo gótico ojival del siglo XIII. Sus dimensiones son: anchura en el crucero, 68,50 m.; longitud, 104 metros; anchura de frente, 42 m.; altura en las dos torres mayores, 106 m. El 8 de diciembre de 1930, el Papa Pío XII, le otorgó oficialmente el título de Basílica.

La Imagen de la Virgen de Luján:

La imagen es pequeña (38 centímetros), está modelada en arcilla cocida (terracota), su rostro es ovalado, de color moreno. Los pies de la Santa Imagen se apoyan sobre nubes, desde las cuales surge una media luna y cuatro cabezas de querubines, con sus pequeñas alas desplegadas.
Esta cubierta con vestiduras: túnica blanca y manto azul-celeste. Tiene las manos juntas en el pecho.

El Padre Salvaire hizo recubrir la Santa imagen con una coraza de plata para impedir su deterioro. Antes de esta operación se sacaron moldes que permitieron su reproducción auténtica.
En 1887, el Padre colocó la Imagen sobre una base de Bronce, le adosó la rayera gótica con la inscripción: "Es la Virgen de Luján la primera Fundadora de esta Villa" y una aureola de doce estrellas. Ornamentada en esta forma, fue coronada con la corona Imperial bendecida por León XIII.

El 3 de diciembre de 1871 se realizó la primera peregrinación general al Santuario de Luján, desde entonces millones de personas concurren cada año. Es uno de los centros de peregrinación más importantes de Latinoamérica. Actualmente, la fiesta principal se celebra el 8 de mayo.

 

Visite el lugar original donde paró la carreta:

-34.384376, -58.899672

http://www.panoramio.com/photo/20670585

http://www.panoramio.com/photo/36979169

 

Desde Panamericana Pilar:

http://maps.google.com/maps?f=d&source=s_d&saddr=Juan+D.+Per%C3%B3n+1500,+1629+Presidente+Derqui,+Buenos+Aires+Province,+Argentina+(Hospital+Universitario+Austral)&daddr=-34.384376,+-58.899672&hl=en&geocode=FXA88v0dTcx9_CGewnZiJ4NFbw%3BFQhW8_0dKEN9_A&mra=pd&sll=-34.560859,-58.591461&sspn=0.524754,0.883026&ie=UTF8&ll=-34.421638,-58.881912&spn=0.132541,0.220757&t=h&z=12&lci=com.panoramio.all,com.youtube.all,org.wikipedia.en,com.google.webcams

 

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Desirato o Deseado de Bourges, Santo Obispo, Mayo 8  

Desirato o Deseado de Bourges, Santo

Obispo de Bourges

Martirologio Romano: En Bourges, en Aquitania, en Francia, san Desiderato, obispo, que habiendo desempeñado con anterioridad el cargo de canciller en la corte, como obispo dotó a su Iglesia con reliquias de mártires (550).

Etimológicamente: Desiderato = deseable, es de origen latino.

 

Nació en Soissons a finales del siglo V.

El santo de hoy, por ejemplo, fue el gran obispo de la época merovingia. Con su trabajo, su ejemplo y su predicación contribuyó enormemente a que Francia saliera del pozo caótico en el que había caído cuando el imperio romano se vino abajo y la civilización cristiana daba sus pasos de gigante en el siglo VI.

Fue Ministro de Asuntos Exteriores de Clotario y Childelberto. Era un cargo nada fácil por las intrigas del poder que reinaban a sus anchas en la corte.

Con su diplomacia intentó complacer a todo el mundo, excepto a los que se proclamaban herejes.

Soñaba con abandonar la corte, una jaula verdadera de sospechas, intrigas y crueldades.

Deseaba retirarse pero no se lo permitían porque no podían pasar sin él.

Sin embargo, su anhelo se centraba en la construcción de monasterios e iglesias.

Y cuando pudo, dejó la política para entregarse de lleno a los asuntos religiosos.

Lo nombraron obispo de Bourges en el año 543, es decir siete años antes de su muerte. Su apostolado fue muy fructuoso. Acabó con las herejías que habían importado los Bárbaros; creció mucho el número de sacerdotes buenos y lo mismo el número de cristianos.

Pero en los momentos difíciles recurrían a él para solucionar los problemas. Por ejemplo, gracias a sus cualidades innatas de diplomático, logró que hicieran las paces Anjou y Poitou .

Ingresó al Reino de Dios el 8 de mayo de 550.

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Acacio de Bizancio, Santo Mártir, Mayo 8  

Acacio de Bizancio, Santo

Laico Mártir

Martirologio Romano: En Bizancio, san Acacio, soldado y mártir (s. IV).

Etimológicamente: Acacio = Aquel que no tiene malicia, es de origen griego.

 

Nacido en Capadocia (Turquía) a finales del siglo III.

Fue un Centurion del ejercito romano acantonado en Tracia, (región del sureste de Europa, en la península de los Balcanes, al norte del Mar Egeo, enclavada en Bulgaria, en Grecia y en Turquía europea).

Fue acusado ante el tribuno Firmo y el procónsul Bibiano por ser cristiano, quienes, luego de hacerlo torturar, lo condenaron a ser decapitado en Bizancio. Era la era de la persecución emprendida por Diocleciano.

Su martirio tuvo lugar alrededor del año 303.

Es el patrono de los soldados y de los dolores de cabeza.
Es uno de los santos auxiliadores.

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Fuente: Enciclopedia Católica || ACI Prensa
Bonifacio IV, Santo LXVII Papa, Mayo 8  

Bonifacio IV, Santo

LXVII Papa

Martirologio Romano: En Roma, junto a la basílica de San Pedro, san Bonifacio IV, papa, que obtuvo del emperador Focas el templo del Panteón, el cual transformó en iglesia dedicada a la santísima Virgen y a todos los mártires, y fomentó mucho la disciplina monástica (615).

Etimológicamente: Bonifacio = Aquel que hace el bien, es de origen latino.

 

Hijo de Juan, un médico, marso de la provincia y ciudad de Valeria; sucedió a Bonifacio III tras un paréntesis de unos nueve meses; consagrado el 25 de Agosto de 608; murió el 8 de Mayo de 615; (otras fuentes indican que fue consagrado el 15 de Septiembre de 608 y murió el 25 de Mayo de 615).

En tiempos del Papa San Gregorio Magno fue diácono de la Iglesia romana y tuvo el cargo de dispensator, esto es, el primer funcionario en lo relativo a la administración de los patrimonios.

Bonifacio obtuvo el permiso del emperador Focas para convertir el Panteón en una iglesia cristiana, y el 13 de Mayo de 609 el templo erigido por Agripa a Júpiter Vengador, a Venus, y a Marte fue consagrado por el Papa a la Virgen María y a todos los mártires.(De ahí el título de Santa María Rotunda).

Fue el primer ejemplo en Roma de transformación de un templo pagano en lugar cristiano de culto. Se dice que veintiocho carretas de huesos sagrados fueron sacadas de las Catacumbas y colocadas en un recipiente de pórfido bajo el altar mayor.

Durante el pontificado de Bonifacio, Melitón, el primer obispo de Londres, fue a Roma "a consultar al Papa sobre cuestiones importantes relativas a la recientemente establecida Iglesia de Inglaterra". Mientras estaba en Roma asistió a un concilio que se estaba celebrando entonces referente a ciertas cuestiones de "la vida y paz monástica de los monjes", y, a su partida, se llevó consigo los decretos del concilio junto con cartas del Papa a Lorenzo, arzobispo de Canterbury, y a todo el clero, al
rey Etelberto, y a todo el pueblo inglés "referentes a lo que tenía que observarse por la Iglesia de Inglaterra". Los decretos del concilio hoy existentes son espurios.

Entre 612 y 615, San Columbano, que entonces vivía en Bobbio, Italia, fue persuadido por Agilulfo, rey de los Lombardos, para que dirigiera a Bonifacio IV una carta sobre la condena de los "Tres Capítulos" que es notable a la vez por sus expresiones de exagerada deferencia y su tono de aspereza excesiva.

En ella dice al Papa que está acusado de herejía (por aceptar el Quinto Concilio, esto es, el de Constantinopla, 553), y le exhorta a convocar un concilio y demostrar su ortodoxia. Pero la carta del impetuoso celta, que no captó la importancia del problema teológico implicado en los "Tres Capítulos", parece no haber perturbado lo más mínimo su relación con la Santa Sede, y sería erróneo suponer que Columbano se consideraba a sí mismo como independiente de la autoridad papal.

Durante el pontificado de Bonifacio hubo mucha aflicción en Roma debido al hambre, la peste, y las inundaciones. El pontífice murió en retiro monástico (había convertido su propia casa en un monasterio) y fue enterrado en el pórtico de San Pedro. Sus restos fueron trasladados tres veces-en el Siglo X u XI, a fines del Siglo XII bajo Bonifacio VIII, y al nuevo San Pedro el 21 de Octubre de 1603.

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Fuente: Carmelnet.org
Luis Rabata, Beato Presbítero Carmelita, Mayo 8  

Luis Rabata, Beato

Presbítero Carmelita

Martirologio Romano: En Randazzo, en Sicilia, beato Luis Rabatá, presbítero de la Orden Carmelitana, fidelísimo en su observancia de la Regla y resplandeciente en su amor a los enemigos (1490).

Etimológicamente: Luis = Aquel que es un guerrero ilustre, es de origen germánico.

 

Nació en Erice-Trápan (Italia) en 1443.

Desde muy niño fue dado a la piedad. Pronto vistió el hábito carmelita en el convento de la Anunciación de Trápani.

Hizo su noviciado con grandes anhelos de perfección, entregándose más tarde por su profesión, al servicio de Dios con admirable generosidad.

Su humildad sufrió dura prueba cuando los superiores le mandaron se ordenara de sacerdote, pues, en su anonadamiento, nunca se juzgó digno de tan excelsa dignidad.

Cumplió ejemplarmente este sagrado ministerio, tanto en la predicación como en el confesonario.

Su prudencia y santidad de vida eran tan notorias que los superiores sometieron de nuevo su humildad a prueba nombrándole prior del convento reformado de Randazzo.

Los Procesos de canonización (1533 y 1573) documentan la santa vida de nuestro Beato como ferviente religioso, que supo conciliar los deberes de una observancia impecable con los de su amor al prójimo, al que le obligaba su deber sacerdotal siempre iluminado por la caridad.

Se decía de él que solamente el verle movía a devoción.

Al ver tanta santidad en un humilde religioso lleno de celo apostólico contra el vicio, un hombre perverso, Antonio Cataluccio, aprovechando la ocasión de que el Beato volvía de su postulación le arrojó una saeta a la cabeza, que lo dejó gravemente herido.

Malamente pudo llegar a su convento y aunque pidieron al Beato que denunciara al agresor, nunca quiso decirlo sino que de todo corazón lo perdonó e hizo por él especial oración.

Sufrió durante algunos meses fuertes dolores, que no le impidieron dedicarse a la más subida contemplación.

El Señor le reveló su cercano fin y el término de sus trabajos.

Recibidos los últimos sacramentos sin perder la paz y su total conformidad con la voluntad de Dios, exhaló su último suspiro en 1490.

El papa Gregorio XVI, el 1842, aprobó su culto, su oficio y su oración.

Su fiesta se celebra el 8 de mayo.

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Fuente: Corazones.org
Nuestra Señora del Rosario de Pompeya Fiesta, Mayo 8  

Nuestra Señora del Rosario de Pompeya

En el año 79 ocurrió la famosa erupción del Volcán Vesubio que sepultó a la pagana ciudad de Pompeya (Sur de Italia). Allí la aristocracia Romana gustaba pasar tiempo de recreo y fue sorprendida por la súbita destrucción.

A comienzos del siglo XIX se instalaron en la cercanía familias de campesinos que erigieron una humilde capilla. En 1872 llegó el abogado Bartolo Longo (beatificado el 26 de octubre de 1980), quien trabajaba para la Condesa Fusco, dueña de ésas tierras. Longo descubrió que, después de la muerte del sacerdote, ya no habían misas en la capilla y pocos seguían firmes en la fe.

Salva a esta gente Bartolo. Propaga el Rosario
Una noche Longo vio en sueños a un amigo muerto años atrás que le dijo "Salva a esta gente, Bartolo. Propaga el Rosario. Haz que lo recen. María prometió la salvación para quienes lo hagan". Longo trajo de Nápoles muchos Rosarios para repartir.

Bartolo también animó a varios vecinos para que le ayuden a reparar la capilla. La gente comenzó a venir a rezar allí el rosario, cada vez en mayor número.

En 1878, Longo obtuvo de un convento de Nápoles un cuadro de Nuestra Señora entregando el Santo Rosario a Santo Domingo y Santa Rosa de Lima. Estaba deteriorado así que un pintor lo restauró. Este cambió la figura de la Santa Rosa por la de Santa Catalina de Siena. Puesta sobre el altar del Templo, aún inconclusa, la Sagrada imagen comenzó a obrar milagros.

El 8 de mayo de 1887, el Cardenal Mónaco de la Valleta colocó a la venerada imagen una diadema de brillantes bendecida por el Papa León XIII y el 8 de mayo de 1891, se llevó a cabo la Solemne Consagración del nuevo Santuario de Pompeya, que existe actualmente

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María Catalina de San Agustín, Beata Virgen Hospitalaria Agustina, Mayo 8  

María Catalina de San Agustín, Beata

Religiosa

Martirologio Romano: En Quebec, del dominio de Canadá, beata María Catalina de san Agustín (Catalina Symon de Longprey), virgen, religiosa de las Hermanas Hospitalarias de la Misericordia de la Orden de San Agustín, que vivió hasta su muerte dedicada al cuidado de los enfermos, señalándose por el consuelo que les proporcionaba y la esperanza que les infundía (1668).

Etimológicamente: María = Aquella señora bella que nos guía, es de origen hebreo.

Etimológicamente: Catalina = Aquella que es pura y casta, es de origen griego.

 

Nacida en Saint-Sauvuer-le-Vicompte, Francia, el 3 de mayo de 1632, hija de James Simon de Longpré y Francisca Jourdan de Launay, fue bautizada el mismo día de su nacimiento con el nombre de Catalina Simon de Longpré.

En 1634, con apenas dos años de edad, por la muerte de su madre, la bebé fue confiada al cuidado de los abuelos maternos, quienes tenían en su casa algo similar a un pequeño hospital para los enfermos pobres.

En esa casa tuvo oportunidad de entrar en contacto con religiosos y sacerdotes que acudían para colaborar con la ayuda que se daba allí, así inició su formación como futura monja hospitalaria, e iniciar una intesa vida espiritual.

A los 12 años ingresó como aspirante en el Monasterio de las Agustinas Hospitalarias de Bayeux, casa en la que su familía había constribuido genersosamente para su fundación.

Después de dos años de preparación, fue aceptada en el Noviciado y recibió el hábito religioso el 24 de octubre de 1646, a los 14 años de edad. El mismo día que su abuela materna enviudaba, ella ingresaba al convento.

Despues del noviciado, el 25 de abril de 1648, a los 16 años de edad, emitió los primeros votos y al día siguiente hizo la profesión religiosa tomando el nombre de María Catalina de San Agustín.

La congregación de las "Agustinas Hospitalarias de la Misericordia de Jesús", habína fundado en 1639 el Hospital "Hotel Dieu" en Quebec, Canadá, y se veía en la necesidad de enviar manos jóvenes para reforzar la actividad en aquella ciudad de norte américa. La Madre María Catalina se ofreció como voluntaria para esa misión.

Vivió hasta su muerte dedicada al cuidado de los enfermos, en Quebec, caracterizándose por el consuelo que les proporcionaba y la esperanza que infundía en aquellos.

Ingresó al Reino de Dios, el 8 de mayo de 1668.

Fue beatificada por S.S. Juan Pablo II el 23 de abril de 1989.

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Fuente: santiebeati.it
Ulrica (Francisca) Nisch, Beata Religiosa, Mayo 8  

Ulrica (Francisca) Nisch, Beata

Religiosa

Martirologio Romano: En el lugar llamado Hegne, de Baden, en Alemania, beata Ulrica (Francisca) Nisch, virgen, religiosa de las Hermanas de la Caridad de la Santa Cruz, quien, como infatigable sierva del Señor, vivió siempre entregada a los trabajos más humildes, principalmente en el oficio de ayudante de cocinera (1913).

Etimológicamente: ulrico = Aquella que es rica en dones, es de origen alemán

 

Francisca Nisch nació en Oberdorf-Mittelbiberach, Alemania, el 18 de septiembre de 1882, el padre era lacayo en el castillo y la madre empleada de la hostería, fue la primera de once hijos, por la extrema pobreza de la familia fue criada por la abuela y una tía quienes le dieron una profunda formación religiosa, junto a sólidos sentimientos de bondad y a sencillez.

Luego de culminar sus estudios básicos tuvo que ayudar en sustentar la familia, yendo a trabajar como empleada doméstica en varias familias. En 1903 a los 21 años fue atacada por una grave forma de erisipela y hospitalizada en el hospital de Rorschach donde conoció a las Monjas de Caridad de la Santa Cruz de Ingenbohl, aquel trato frecuente hizo madurar su vocación religiosa, pidiendo entrar en dicha Congregación.

Acogida en la Casa provincial de Hegne cerca de Costanza, cambió el nombre de Francisca por el de Ulrica y el 24 de abril de 1907 emitió la profesión religiosa. Fue enviada, como ayudante de cocina, al hospital de Bühl en el Mittelbaden, y posteriormente como segunda cocinera a la Casa de San Vicente en Baden-Baden dónde se quedará por cuatro años hasta el agosto de 1912, laboraba siempre llena de humildad y dedicándose a los servicios más ocultos y desagradables, esas incomodas labores nunca fueron una excusa para evitar el ayudar a sus parientes y hermanas de hábito con buenos consejos; siguió fielmente el lema de las Monjas de la Santa Cruz: "soy toda del Crucifijo, por tanto toda del prójimo, representante del amor de Cristo."

Los trabajos pesados y una vida de renuncia agotaron las fuerzas de sor Ulrica, quien enferma de tuberculosis en el mayo de 1912 fue hospitalizada en el hospital de Santa Isabel cerca de la Casa de Hegne, dónde a la edad de 31 años, murió el 8 de mayo1913.

Su gran abnegación hacia los otros la hizo morir sola, porque en uno de sus últimos momentos de lucidez renunció a los cuidados de una monja, en favor de otra hermana de hábito.

Se calcula que más allá de 100.000 personas van anualmente a orar al pie su tumba. Fue beatificada por el papa Juan Pablo II el 1 de noviembre1987.

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Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; hablarcondios.org, Catholic.net, misalpalm.com

 

Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/

 

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