JMJ
Pax
† Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21, 28-32
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
"Qué opinan de esto? Un hombre que tenía dos hijos fue a ver al primero y le ordenó:
"Hijo, ve a trabajar hoy en la viña". El le contestó: "Ya voy, señor", pero no fue. El padre se dirigió al segundo y le dijo lo mismo. Este le respondió:
"No quiero ir", pero se arrepintió y fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?"
Ellos le respondieron:
"El segundo".
Entonces Jesús les dijo:
"Yo les aseguro que los publicanos y las prostitutas se les han adelantado en el camino del Reino de Dios. Porque vino a ustedes Juan, predicó el camino de la justicia y no le creyeron; en cambio, los publicanos y las prostitutas sí le creyeron; ustedes, ni siquiera después de haber visto, se han arrepentido ni han creído en él".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Suplicamos tu oración: Esto es gratis pero cuesta. No sería posible sin tus oraciones: al menos un Avemaría de corazón por cada email que leas. Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdanos en tus intenciones de Misa!
Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las "palabras de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm
Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c) agradecemos y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs
Nota: es una película protestante, por eso falta LA MADRE.
El Misterio de la Misa en 2 minutos: https://www.youtube.com/watch?v=0QCx-5Aqyrk
Lo que no ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/media/y3hgYNp23xu
El Gran Milagro (película completa): http://www.gloria.tv/media/hYyhhps7cqX
Explicación: http://www.youtube.com/watch?v=eFObozxcTUg#!
"El GRAN tesoro oculto de la Santa Misa": http://iteadjmj.com/LIBROSW/lpm1.doc
Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn 5,12). La Misa es lo mínimo para salvarnos. Es como si un padre dijera "si no comes, te mueres, así que come al menos una vez por semana". Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. ¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice al otro: "Te amo, pero no quiero verte todos los días, y menos los de descanso"? ¿Le ama realmente?
Faltar a Misa viola los principales mandamientos: el primero ("Amar a Dios sobre todas las cosas") y tercero ("Santificar las fiestas"). Por nuestro propio bien y evitar el infierno eterno, Dios sólo nos pide que nos regalemos 1 de las 168 horas de vida que Él nos regala cada semana: 0,6% ¡No seamos ingratos! Idolatramos aquello que preferimos a Él: los "dioses" son el descanso, entretenimiento, comida, trabajo, compañía, flojera. Prefieren baratijas al oro. Si en la Misa repartieran 1 millón de dólares a cada uno, ¿qué no harías para asistir? ¡Pues recibes infinitamente más! "Una misa vale más que todos los tesoros del mundo"… Por todo esto, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15).
Si rechazamos la Misa, ¿cómo vamos a decir "Padre Nuestro" si rechazamos volver a la Casa del Padre? ¿cómo decir "Santificado sea Tu Nombre", "Venga a nosotros Tu Reino", "Hágase Tu Voluntad", "Danos hoy nuestro pan supersubstancial de cada día" y "no nos dejes caer en la tentación más líbranos del malo", si todo eso lo obtenemos de la Misa?
Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección del amor, es imprescindible la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? no confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos los métodos anticonceptivos no barrera son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado… ver más en http://www.iesvs.org/p/blog-page.html
Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa (Jn 15,22).
† Misal
mar 3a. Adviento
Antífona de Entrada
Vendrá el Señor, mi Dios, y con él, todos sus santos; y brillará en aquel día una gran luz.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, que por medio de tu Hijo has hecho de nosotros una nueva criatura, míranos con amor y misericordia, y, por la venida del Redentor, borra en nosotros toda huella de pecado.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Primera Lectura
Se promete a todos los pobres la salvación por medio del Mesías
Lectura del libro del profeta Sofonías 3, 1-2.9-13
Esto dice el Señor:
"¡Ay de la ciudad rebelde y contaminada, de la ciudad potente y opresora! No ha escuchado la voz, ni ha aceptado la corrección. No ha confiado en el Señor, ni se ha vuelto hacia su Dios.
Pero hacia el fin daré otra vez a los pueblos labios puros, para que todos invoquen el nombre del Señor y lo sirvan todos bajo el mismo yugo.
Desde más allá de los ríos de Etiopía, hasta las últimas regiones del norte, los que me sirven me traerán ofrendas.
Aquel día no sentirás ya vergüenza de haberme sido infiel, porque entonces yo quitaré de en medio de ti a los orgullosos y engreídos, y tú no volverás a ensoberbecerte en mi monte santo.
Aquel día, dice el Señor, yo dejaré en medio de ti, pueblo mío, un puñado de gente pobre y humilde. Este resto de Israel confiará en el nombre del Señor. No cometerá maldades ni dirá mentiras; no se hallará en su boca una lengua embustera. Permanecerán tranquilos y descansarán sin que nadie los moleste".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
Del salmo 33
El Señor escucha el clamor de los pobres.
Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de alabarlo. Yo me siento orgulloso del Señor, que se alegre su pueblo al escucharlo.
El Señor escucha el clamor de los pobres.
Confía en el Señor y saltarás de gusto, jamas te sentirás decepcionado, porque el Señor escucha el clamor de los pobres y los libra de todas sus angustias.
El Señor escucha el clamor de los pobres.
En contra del malvado está el Señor, para borrar de la tierra su recuerdo. Escucha, en cambio, al hombre justo y lo libra de todas sus congojas.
El Señor escucha el clamor de los pobres.
El Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas. Salva el Señor la vida de sus siervos; no morirán quienes en él esperan.
El Señor escucha el clamor de los pobres.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Ven, Señor, no te tardes; ven a perdonar los delitos de tu pueblo.
Aleluya.
Evangelio
Vino Juan y los pecadores sí le creyeron
† Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21, 28-32
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
"Qué opinan de esto? Un hombre que tenía dos hijos fue a ver al primero y le ordenó:
"Hijo, ve a trabajar hoy en la viña". El le contestó: "Ya voy, señor", pero no fue. El padre se dirigió al segundo y le dijo lo mismo. Este le respondió:
"No quiero ir", pero se arrepintió y fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?"
Ellos le respondieron:
"El segundo".
Entonces Jesús les dijo:
"Yo les aseguro que los publicanos y las prostitutas se les han adelantado en el camino del Reino de Dios. Porque vino a ustedes Juan, predicó el camino de la justicia y no le creyeron; en cambio, los publicanos y las prostitutas sí le creyeron; ustedes, ni siquiera después de haber visto, se han arrepentido ni han creído en él".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Que te sean agradables, Señor, nuestras humildes ofrendas y oraciones, y que tu misericordia supla la extrema pobreza de nuestros méritos.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Prefacio
Las dos venidas de Cristo
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, señor Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Señor.
El cual, al venir por vez primera en la humildad de nuestra carne, realizó el plan de redención trazado desde antiguo y nos abrió el camino de la salvación , para que cuando venga de nuevo, en l a majestad de su gloria, relevando así la plenitud de su obra , podamos recibir los bienes prometidos que ahora, en vigilante espera confiamos alcanzar.
Por eso,
con los ángeles y arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Antífona de la Comunión
El Señor, justo juez, dará la corona merecida a todos los que esperan con amor su venida gloriosa.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Como fruto de nuestra participación en este sacramento de vida eterna, enséñanos Señor, a no sobrevalorar las cosas terrenales y a estimar las del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén
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† Meditación diaria
Adviento. 3ª semana. Martes
QUIÉN ES JESÚS
— Jesús, Hijo Unigénito del Padre.
— Perfecto Dios y hombre perfecto. Se hace Niño para que nos acerquemos a Él con confianza. Especiales relaciones con Jesucristo.
— La Humanidad Santísima del Señor, camino hacia la Trinidad. Imitar a Jesús. Conocerle mejor mediante la lectura del Santo Evangelio. Meditar su vida.
I. Tú eres mi hijo: yo te he engendrado hoy1, leemos en la Antífona de entrada de la Primera Misa de Navidad, con palabras del Salmo II. "El adverbio hoy habla de la eternidad, el hoy de la Santísima e inefable Trinidad"2.
Durante su vida pública, Jesús anunció muchas veces la paternidad de Dios con relación a los hombres, remitiéndose a las numerosas expresiones que se contienen en el Antiguo Testamento.
Sin embargo, "para Jesús, Dios no es solamente "el Padre de Israel, el Padre de los hombres", sino mi Padre. Mío: precisamente por esto los judíos querían matar a Jesús, porque llamaba a Dios su Padre (Jn 5, 18). Suyo en sentido totalmente literal: Aquel a quien solo el Hijo conoce como Padre, y por quien solo y recíprocamente es conocido (...). Mi Padre es el Padre de Jesucristo. Aquel que es el Origen de su ser, de su misión mesiánica, de su enseñanza"3.
Cuando, en las proximidades de Cesarea de Filipo, Simón Pedro confiesa: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo, Jesús le responde: Bienaventurado tú... porque no es la carne ni la sangre quien esto te ha revelado, sino mi Padre...4, porque solo el Padre conoce al Hijo, lo mismo que solo el Hijo conoce al Padre5. Solo el Hijo da a conocer al Padre: el Hijo visible hace ver al Padre invisible. El que me ha visto a mí, ha visto al Padre6.
El Niño que nacerá en Belén es el Hijo de Dios, Unigénito, consustancial al Padre, eterno, con su propia naturaleza divina y la naturaleza humana asumida en el seno virginal de María. Cuando en esta Navidad le miremos y le veamos inerme en los brazos de su Madre no olvidemos que es Dios hecho hombre por amor a nosotros, a cada uno de nosotros.
Y al leer en estos días con profunda admiración las palabras del Evangelio y habitó entre nosotros, o al rezar el Ángelus, tendremos una buena ocasión para hacer un acto de fe profundo y agradecido, y de adorar a la Humanidad Santísima del Señor.
II. Jesús nos vino del Padre7, pero nos nació de una mujer: Al llegar la plenitud de los tiempos envió Dios a su Hijo, nacido de mujer8, dice San Pablo. Los textos proféticos anunciaban que el Mesías descendería del Cielo, igual que la lluvia, y había de surgir de la tierra como un germen9. Será el Dios fuerte y a la vez un niño, un hijo10. De sí mismo dirá Jesús que vino de arriba11, y al mismo tiempo nació de la semilla de David12: Brotará una vara del tronco de Jesé y retoñará de sus raíces un vástago13. Nacerá de la tierra, de esta tierra terrena.
En el Evangelio de la Misa de la Vigilia de Navidad leeremos la genealogía humana de Jesús14. El Espíritu Santo ha querido mostrarnos cómo el Mesías se ha entroncado en una familia y en un pueblo, y a través de él en toda la humanidad. María le dio a Jesús, en su seno, su propia sangre: sangre de Adán, de Farés, de Salomón...
El Verbo de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros15; se hizo hombre, pero no por eso dejó de ser Dios. Jesucristo es perfecto hombre y Dios perfecto.
Después de su Resurrección, como se movía el Señor con tan milagrosa agilidad y se aparecía de modo tan inexplicable, quizá pensara algún discípulo que Jesús era una especie de espíritu. Entonces, Él mismo disipó esas dudas para siempre. Les dijo: Palpad y ved; porque los espíritus no tienen carne y huesos como veis que yo tengo16. A continuación le dieron un trozo de pez asado, y, tomándolo, comió delante de ellos.
Juan estaba presente, y le vio comer, como tantas veces le había visto antes. Ya jamás le abandonó la certeza abrumadora de esa carne que hemos visto con nuestros propios ojos, que contemplamos y tocaron nuestras manos17.
Dios se hizo hombre en el seno de María. No apareció de pronto en la tierra como una visión celestial, sino que se hizo realmente hombre, como nosotros, tomando nuestra naturaleza humana en las entrañas purísimas de una mujer. Con ello se distingue también la generación eterna (su condición divina, la preexistencia del Verbo) de su nacimiento temporal. En efecto, Jesús, en cuanto Dios, es engendrado misteriosamente, no hecho, por el Padre desde toda la eternidad. En cuanto hombre, sin embargo, nació, "fue hecho", de Santa María Virgen en un momento concreto de la historia humana. Por tanto, Santa María Virgen, al ser Madre de Jesucristo, que es Dios, es verdadera Madre de Dios, tal como se definió dogmáticamente en el Concilio de Éfeso18.
Miramos al Niño que nacerá dentro de pocos días en Belén de Judá, y nosotros sabemos bien que Él es "la clave, el centro y el fin de toda la historia humana"19. De este Niño depende toda nuestra existencia: en la tierra y en el Cielo. Y quiere que le tratemos con una amistad y una confianza únicas. Se hace pequeño para que no temamos acercarnos a Él.
III. El Padre predestinó a los hombres a ser conformes con la imagen de su Hijo, para que este sea primogénito entre muchos hermanos20. Nuestra vida debe ser una continua imitación de Su vida aquí en la tierra. Él es nuestro Modelo en todas las virtudes y tenemos con Él relaciones que no poseemos respecto de las demás Personas de la Santísima Trinidad. La gracia conferida al hombre por los sacramentos no es meramente "gracia de Dios", como aquella que adornó el alma de Adán, sino, en sentido verdadero y propio, "gracia de Cristo".
Fue Cristo un hombre, un hombre individual, con una familia y con una patria, con sus costumbres propias, con sus fatigas y preferencias particulares; un hombre concreto, este Jesús21. Pero, al mismo tiempo, dada la transcendencia de su divina Persona, pudo y puede acoger en sí todo lo humano recto, todo cuanto de los hombres es asumible. No hay en nosotros un solo pensamiento o sentimiento bueno que Él no pueda hacer suyo, no existe ningún pensamiento o sentimiento suyo que no debamos nosotros esforzarnos en asimilar. Jesús amó profundamente todo lo verdaderamente humano: el trabajo, la amistad, la familia; especialmente a los hombres, con sus defectos y miserias. Su Humanidad Santísima es nuestro camino hacia la Trinidad.
Jesús nos enseña con su ejemplo cómo hemos de servir y ayudar a quienes nos rodean: os he dado ejemplo, nos dice, a fin de que, como yo he obrado, hagáis vosotros también22. La caridad es amar como yo os he amado23. Vivid en caridad como Cristo nos amó24, dice San Pablo. Y para exhortar a los primeros cristianos a la caridad y a la humildad, les dice simplemente: Tened los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús25.
Cristo es nuestro Modelo en el modo de vivir las virtudes, en el trato con los demás, en la manera de realizar nuestro trabajo, en todo. Imitarle es penetrarse de un espíritu y de un modo de sentir que deben informar la vida de cualquier cristiano, sean cuales sean sus cualidades, su estado de vida, o el puesto que ocupe en la sociedad.
Para imitar al Señor, para ser verdaderamente discípulos suyos, "hay que mirarse en Él. No basta con tener una idea general del espíritu de Jesús, sino que hay que aprender de Él detalles y actitudes. Y, sobre todo, hay que contemplar su paso por la tierra, sus huellas, para sacar de ahí fuerza, luz, serenidad, paz.
"Cuando se ama a una persona se desean saber hasta los más mínimos detalles de su existencia, de su carácter, para así identificarse con ella. Por eso hemos de meditar la historia de Cristo, desde su nacimiento en un pesebre, hasta su muerte y su resurrección"26. Solo así tendremos a Cristo en nuestra mente y en nuestro corazón.
En estos días, mediante la lectura y meditación del Evangelio, nos será fácil contemplar a Jesús Niño en la gruta de Belén, rodeado de María y José. Aprenderemos grandes lecciones de desprendimiento, de humildad y de preocupación por los demás. Los pastores nos enseñarán la alegría de encontrar a Dios, y los Magos, cómo hemos de adorarle..., y nos sentiremos reconfortados para seguir avanzando en nuestro camino.
Si nos acostumbramos a leer y a meditar con atención cada día el Santo Evangelio, nos meteremos de lleno en la vida de Cristo, le conoceremos cada día mejor y, casi sin darnos cuenta, nuestra vida será un reflejo en el mundo de la Suya.
1 Sal 2, 1. — 2 Juan Pablo II, Audiencia general, 16-X-1985. — 3 Ibídem. — 4 Mt 16, 16-17. — 5 Mt 11, 27. — 6 Jn 14, 9. — 7 Cfr. Jn 6, 29. — 8 Gal 4, 4. — 9 Is 44, 8. — 10 Is 9, 6. — 11 Jn 8, 23. — 12 Rom 1, 4. — 13 Is 11, 1. — 14 Mt 1, 1-25. — 15 Jn 1, 14. — 16 Lc 24, 37. — 17 1 Jn 1, 1. — 18 Dz-Sch 252. — 19 Conc. Vat. II, Const. Gaudium et spes, 10. — 20 Rom 8, 29. — 21 Hech 2, 32. — 22 Jn 13, 15. — 23 Jn 13, 34. — 24 Ef 5, 1. — 25 Flp 2, 5. — 26 San Josemaría Escrivá, Es Cristo que pasa, 107.
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† Santoral (si GoogleGroups corta el texto, lo encontrará en www.iesvs.org)
Santa María de la Rosa
Fundadora
Año 1855
Señor: concédenos también a nosotros el ser capaces
de gastarnos y desgastarnos por servir a
tus hijos más pobres de la tierra.
Con gusto me gastaré y me desgastaré para que Cristo
sea más amado y más conocido (San Pablo).
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Autor: Archidiócesis de Madrid
Urbicio, Santo Biografía, 15 de diciembre de 802
Diciembre 15
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Fuente: Carlos-Steeb.edu.ar
Carlos Steeb, Santo Sacerdote, 15 de diciembre
Carlos Steeb nace el 18 de diciembre de 1773 en Wurttemberg, Alemania. Pertenece a una familia de clase distinguida y fe luterana. |
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Maximino, Santo Sacerdote, 15 de diciembre
Diciembre 15
Etimológicamente significa " el más grande". Viene de la lengua latina. |
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Fuente: Vatican.va
Virginia Centurione Bracelli, Santa Viuda, 15 Diciembre
Virginia Centurione, viuda de Bracelli, nació el 2 de abril de 1587 en Génova (Italia). Fue hija de Jorge Centurione, dux de la República en el bienio 1621-1622, y de Lelia Spínola, ambos descendientes de familias de antigua nobleza. Bautizada dos días más tarde, recibió la primera formación religiosa y literaria de su madre y de un preceptor doméstico. |
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Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; hablarcondios.org, Catholic.net, misalpalm.com
Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/
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