viernes, 6 de diciembre de 2013

Domingo por la Santísima Trinidad. 08/12/2013. Excepto causa grave, no asistir a Misa dominical es pecado GRAVE (Catecismo 2042, 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15). Precepto: Misa ENTERA. Víspera del Domingo comienza el Sábado a las 15 o 16:00 hs según diócesis

JMJ

Pax

En algún país donde la Conferencia Episcopal dejó la fiesta de la Inmaculada para el 08/12 leer más abajo.

† Lectura del santo Evangelio según san Mateo 3, 1-12

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, comenzó Juan el Bautista a predicar en el desierto de Judea, diciendo:
"Arrepiéntanse, porque el Reino de los cielos está cerca". Juan es aquel que anunció el profeta
Isaías diciendo:
Una voz clama en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos.
Juan usaba un vestido de piel de camello, con un cinturón de cuero a la cintura, y se alimentaba
de grillos y miel silvestre. Acudían a oírlo los habitantes de Jerusalén, de Judea y de la región
cercana al Jordán; confesaban sus pecados y él los bautizaba en el río.
Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo:
"Raza de víboras, ¿quién les ha dicho que podrán escapar al castigo que les aguarda? Hagan
ver con obras su arrepentimiento. Y no se hagan ilusiones pensando que tienen por padre a
Abrahán, porque les aseguro que hasta de estas piedras puede Dios sacar hijos de Abrahán. Ya
toca el hacha la raíz de los árboles, y el árbol que no da buen fruto será cortado y arrojado al
fuego.
Yo los bautizo con agua para que se arrepientan;pero el que viene detrás de mí es más fuerte
que yo, y yo no soy digno ni de quitarle las sandalias. El los bautizará con Espíritu Santo y
fuego. El tiene la horquilla en la mano para separar el trigo de la paja y reunir el trigo en su
granero; quemará la paja en un una hoguera que no se apaga".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Suplicamos su oración: Esto es gratis pero cuesta. No sería posible sin sus oraciones: al menos un Avemaría de corazón por cada email que lea. Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdenos en sus intenciones y misas!

Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las "palabras de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm

Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c) agradecemos y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs

Lo que no ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/?media=200354

Película completa (1 hora): http://www.gloria.tv/?media=417295

Explicación: http://www.youtube.com/watch?v=eFObozxcTUg#!

Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn 5,12). Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. Idolatramos aquello que preferimos a Él (descanso, comida, trabajo, compañía, flojera). Por eso, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15). "Te amo, pero quiero verte todos los días, y menos los de descanso". ¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice eso a otro? ¿Le ama realmente? Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección del amor, es necesaria la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? no confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos los métodos anticonceptivos no barrera son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia, demorar en bautizar a los niños, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado, etc. Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa.

 

Misal

 

Adviento (2o.dom) Ciclo A

Antífona de Entrada

Pueblo de Sión: mira al Señor que viene a salvar a todos los pueblos. El Señor hará oír la majestad de su voz para alegría de todo corazón.

 

No se dice "Gloria".

Oración Colecta

Oremos:
Que nuestra responsabilidades terrenas no nos impidan, Señor, prepararnos a la venida de tu
Hijo; que la sabiduría divina nos disponga a recibirlo y a participar de su propia vida.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

 

Primera Lectura

Le hará justicia a los pobres

Lectura del Libro del profeta Isaías 11, 1-10

En aquel día brotará un renuevo del tronco de Jesé, un vástago florecerá de su raíz. Sobre él se
posará el espíritu del Señor: espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de piedad y temor de Dios.
No juzgará por apariencias, ni sentenciará de oídas; defenderá con justicia al desamparado, con
equidad dará sentencia al pobre; herirá al violento con el látigo de su boca, con el soplo de sus
labios matará al impío. Será la justicia su ceñidor, la fidelidad apretará su cintura.
Habitará el lobo con el cordero, la pantera se echará con el cabrito, el novillo y el león pacerán
juntos: un muchachito los pastoreará. La vaca pastará con la osa y sus crías vivirán juntas; el
león comerá paja con el buey.
El niño jugará sobre el agujero de la víbora, la criatura meterá la mano en el escondrijo de la
serpiente. No hará daño ni estrago por todo mi monte santo:porque así como las aguas colman
el mar, así está lleno el país de la ciencia del Señor. Aquel día la raíz de Jesé se alzará como
bandera de los pueblos: la buscarán todas las naciones y será gloriosa su casa.
Palabra de Dios.
Te alabamos Señor.

Salmo Responsorial

Del Salmo 71

Ven, Señor, rey de justicia y de paz.

Comunica, Señor, al rey tu juicio, tu justicia al que es hijo de reyes; así tu siervo saldrá en defensa de tus pobres.
Ven, Señor, rey de justicia y de paz.

De mar a mar se extenderá su reino y de un extremo al otro de la tierra. Les hará justicia a los pobres y al débil librará del poderoso. Ayudará al que se encuentra sin amparo, se apiadará del desvalido y pobre y salvará la vida al desdichado.
Ven, Señor, rey de justicia y de paz.

Que bendigan al Señor eternamente, tanto como el sol viva su nombre. Que sea la bendición del mundo entero y lo aclamen dichoso las naciones.
Ven, Señor, rey de justicia y de paz.

Segunda Lectura

Cristo salvó a todos los hombres

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 15,4-9

Hermanos: Todo lo que en el pasado ha sido escrito en los libros santos, se escribió para
instrucción nuestra, a fin de que, por la paciencia y el consuelo que dan las Escrituras,
mantengamos la esperanza.
Que Dios, fuente de toda paciencia y consuelo, les conceda a ustedes vivir en perfecta armonía
unos con otros, conforme al espíritu de Cristo Jesús, para que, con un solo corazón y una sola
voz alaben a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Preparen el camino del Señor, hagan rectos sus senderos. Todo el género humano verá al
Salvador.
Aleluya.

Evangelio

Arrepiéntanse, porque el Reino de los cielos está cerca

† Lectura del santo Evangelio según san Mateo 3, 1-12

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, comenzó Juan el Bautista a predicar en el desierto de Judea, diciendo:
"Arrepiéntanse, porque el Reino de los cielos está cerca". Juan es aquel que anunció el profeta
Isaías diciendo:
Una voz clama en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos.
Juan usaba un vestido de piel de camello, con un cinturón de cuero a la cintura, y se alimentaba
de grillos y miel silvestre. Acudían a oírlo los habitantes de Jerusalén, de Judea y de la región
cercana al Jordán; confesaban sus pecados y él los bautizaba en el río.
Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo:
"Raza de víboras, ¿quién les ha dicho que podrán escapar al castigo que les aguarda? Hagan
ver con obras su arrepentimiento. Y no se hagan ilusiones pensando que tienen por padre a
Abrahán, porque les aseguro que hasta de estas piedras puede Dios sacar hijos de Abrahán. Ya
toca el hacha la raíz de los árboles, y el árbol que no da buen fruto será cortado y arrojado al
fuego.
Yo los bautizo con agua para que se arrepientan;pero el que viene detrás de mí es más fuerte
que yo, y yo no soy digno ni de quitarle las sandalias. El los bautizará con Espíritu Santo y
fuego. El tiene la horquilla en la mano para separar el trigo de la paja y reunir el trigo en su
granero; quemará la paja en un una hoguera que no se apaga".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

 

No se dice "Credo".

Oración de los Fieles

Celebrante:
Salgamos al encuentro del Señor, que se acerca a nosotros con designios de paz y presentémosle confiados nuestra plegaria:
A cada petición respondemos: Ven, Señor, no tardes.

Para que la Iglesia viva alegre sin inquietarse por nada y, llena de esperanza, crea que el Señor está cerca de ella, roguemos al Señor.
Ven, Señor, no tardes.

Para que nuestra comunidad con la ayuda de Dios, goce de seguridad, de alegría y de paz, roguemos al Señor.
Ven, Señor, no tardes.

Para que el Señor, con su venida, conforte los corazones abatidos y fortalezca las rodillas que se doblan, roguemos al Señor.
Ven, Señor, no tardes.

Para que nuestra fe crea firmemente en los dones que Dios nos promete y, ayudados por la gracia divina, nos dispongamos a recibir los auxilios que El nos envía, roguemos al Señor.
Ven, Señor, no tardes.

Celebrante:
Escucha, Dios todopoderoso y eterno nuestras oraciones; suscita en nosotros el deseo de una verdadera conversión, para que, renovados por el Espíritu Santo, hagamos presente en toda relación humana aquella justicia y aquella paz que la Encarnación de tu Hijo hizo florecer en nuestra tierra.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

 

Oración sobre las Ofrendas

Que los ruegos y ofrendas de nuestra pobreza te conmuevan, Señor, y, al vernos desvalidos
y sin méritos propios, acude, compasivo, en nuestra ayuda.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

 

Prefacio

Las dos venidas de Cristo

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y en todo
lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Quien, al venir por vez primera en la humildad de nuestra carne, realizó el plan de redención
trazado desde antiguo y nos abrió el camino de la salvación; para que cuando venga de nuevo
en la majestad de su gloria, revelando así la plenitud de su obra, podamos recibir los bienes
prometidos que ahora, en vigilante espera, confiamos alcanzar.
Por eso,
con los ángeles y arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de
tu gloria:

Antífona de la Comunión

Levántate, Jerusalén, sube a lo alto y contempla la alegría que te viene de Dios.

 

Oración después de la Comunión

Oremos:
Alimentados con esta eucaristía, te pedimos, Señor, que, por la comunión de tu sacramento, nos
des sabiduría para sopesar los bienes de la tierra amando intensamente los del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

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Inmaculada Concepción

http://www.vatican.va/archive/ESL0020/_P4L.HTM

 

Codigo de Derecho Canonico
CAPÍTULO I

DE LOS DÍAS DE FIESTA

1246  § 1.    El domingo, en el que se celebra el misterio pascual, por tradición apostólica ha de observarse en toda la Iglesia como fiesta primordial de precepto. Igualmente deben observarse los días de Navidad, Epifanía, Ascensión, Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, Santa María Madre de Dios, Inmaculada Concepción y Asunción, San José, Santos Apóstoles Pedro y Pablo, y, finalmente, Todos los Santos.

 § 2.    Sin embargo, la Conferencia Episcopal, previa aprobación de la Sede Apostólica, puede suprimir o trasladar a domingo algunas de las fiestas de precepto.

1247  El domingo y las demás fiestas de precepto los fieles tienen obligación de participar en la Misa; y se abstendrán además de aquellos trabajos y actividades que impidan dar culto a Dios, gozar de la alegría propia del día del Señor, o disfrutar del debido descanso de la mente y del cuerpo.

1248  § 1.    Cumple el precepto de participar en la Misa quien asiste a ella, dondequiera que se celebre en un rito católico, tanto el día de la fiesta como el día anterior por la tarde.

 § 2.    Cuando falta el ministro sagrado u otra causa grave hace imposible la participación en la celebración eucarística, se recomienda vivamente que los fieles participen en la liturgia de la Palabra, si ésta se celebra en la iglesia parroquial o en otro lugar sagrado conforme a lo prescrito por el Obispo diocesano, o permanezcan en oración durante el tiempo debido personalmente, en familia, o, si es oportuno, en grupos familiares.



http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p3s2c1a3_sp.html


Catecismo


2192 "El domingo ha de observarse en toda la Iglesia como fiesta primordial de precepto" (CIC can. 1246, § 1). "El domingo y las demás fiestas de precepto, los fieles tienen obligación de participar en la misa"(CIC can. 1247).

 

2193 "El domingo y las demás fiestas de precepto [...] los fieles se abstendrán de aquellos trabajos y actividades que impidan dar culto a Dios, gozar de la alegría propia del día del Señor o disfrutar del debido descanso de la mente y del cuerpo" (CIC can. 1247).

 

2194 La institución del domingo contribuye a que todos disfruten de un "reposo y ocio suficientes para cultivar la vida familiar, cultural, social y religiosa" (GS 67, 3).

 

2195 Todo cristiano debe evitar imponer, sin necesidad, a otro impedimentos para guardar el día del Señor.

 

Antífona de Entrada

Con gozo intenso me gozaré en el Señor y en mi Dios se alegrará mi alma; pues me ha vestido con una túnica de salvación y me ha cubierto con un manto de inocencia, como la novia se enjoya para su boda.

 

Se dice "Gloria".

Oración Colecta

Oremos:
Dios todopoderoso, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen María preparaste una 
morada digna para tu Hijo y, en atención a los méritos de la muerte redentora de Cristo, la 
preservaste de toda mancha de pecado; concédenos, por su maternal intercesión, vivir en tu 
presencia sin pecado.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

 

Primera lectura

Establezco hostilidades entre ti y la mujer, tu estirpe y la suya

Lectura del libro del Génesis 3, 9-15.20

Después que Adán comió del árbol, el Señor Dios lo llamó: 
"¿Dónde estás?" 
El Contesto: 
"Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí".
El Señor le replicó: 
"¿Quién te informó de que estabas desnudo?, ¿es que has comido del árbol del que te prohibí 
comer?"
Adán respondió: 
"La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí".
El Señor Dios dijo a la mujer: 
"¿Qué es lo que has hecho?" 
Ella respondió: 
"La serpiente me engañó y comí".
El Señor Dios dijo a la serpiente: 
"Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te 
arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la 
mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón".
El hombre llamó a su mujer "Eva" por ser la madre de todos lo que viven.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial

Del salmo 97

Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas.

Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria.
Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas.

El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel.
Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas.

La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor.
Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas.

Segunda Lectura

Dios nos eligió en la persona de Cristo antes de crear el mundo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 3-6.11-12

Hermanos:
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de 
Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. El nos eligió en la persona de Cristo, 
antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante el por el amor.
El no ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la 
gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en 
alabanza suya.
Con Cristo hemos heredado también nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del 
que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos 
alabanza de su gloria.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú entre las mujeres.
Aleluya.

Evangelio

Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo

† Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 
a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José; la virgen se llamaba 
María. Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: 
"Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo". 
Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante 
saludo. El ángel le dijo: 
"No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le 
pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará 
el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no 
tendrá fin".
María le dijo entonces al ángel: 
"¿Cómo podrá ser ésto, puesto que yo permanezco virgen?" 
El ángel le contestó:
"El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, 
el Santo que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que a 
pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque 
no hay nada imposible para Dios".
María contestó:
"Yo soy la esclava del Señor, cúmplase en mí lo que me has dicho". 
Y el ángel se retiró de su presencia.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

 

Se dice "Credo".

Oración de los Fieles

Celebrante:
Oremos, hermanos y hermanas, al Señor, que en María ha empezado el buen trabajo de la santificación de los seres humanos, y pidámosle que lo haga progresar hasta el día de la manifestación de su Hijo, Jesucristo, nuestro Señor:
Respondemos a cada petición: Ven, Señor, no tardes.

Para que el Señor, que quiso prefigurar y culminar en María la plenitud de la gracia, conceda a todos los miembros de la Iglesia ser reflejo de la hermosura inmaculada de la Madre de Jesucristo, roguemos al Señor.
Ven, Señor, no tardes.

Para que el Espíritu Santo, que engendró en las entrañas de María al Verbo eterno del Padre, impregne el mundo con su fuerza y haga nacer en todos los seres humanos un deseo vivo de la venida del Reino de Dios, roguemos al Señor.
Ven, Señor, no tardes.

Para que quienes se han alejado del camino del bien, con la intercesión de María, refugio de pecadores, se conviertan de sus malos pasos y obtengan el perdón de sus culpas, roguemos al Señor.
Ven, Señor, no tardes.

Para que todos nosotros, fija nuestra mirada en María, nos preparemos como ella a recibir a Jesucristo y nos dispongamos a celebrar santamente las próximas fiestas de su nacimiento, roguemos al Señor.
Ven, Señor, no tardes.

Celebrante:
Señor Dios nuestro, que has hecho resplandecer la aurora de la salvación en la Concepción Inmaculada de santa María Virgen, escucha nuestra oración y haz fecunda la acción santificadora de la Iglesia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

 

Oración sobre las Ofrendas

Acepta, Señor, el sacrificio de salvación que te ofrecemos en la solemnidad de la Inmaculada 
Concepción de la Virgen María; y así como a ella la preservaste limpia de toda mancha, 
guárdanos también a nosotros, por su poderosa intercesión, limpios de todo pecado. 
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

 

Prefacio

El misterio de María y la Iglesia


En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y en todo 
lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque preservaste a la Virgen María de toda mancha de pecado original, para que en la 
plenitud de la gracia fuese digna madre de tu Hijo y comienzo e imagen de la Iglesia, Esposa de 
Cristo, llena de juventud y de limpia hermosura.
Purísima había de ser, Señor, la Virgen que nos diera el Cordero inocente que quita el pecado 
del mundo. Purísima la que, entre todos los seres humanos, es abogada de gracia y ejemplo de 
santidad.
Por eso, 
unidos a los ángeles, te aclamamos llenos de alegría:

Antífona de la Comunión

Grandes cosas se cantan de ti, María, porque de ti ha nacido el sol de justicia, Cristo, nuestro

Dios.

 

Oración después de la Comunión

Oremos:
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo que hemos recibido, nos ayuden, Señor, a superar la 
debilidad que nos dejó el pecado original, del cual, por singular privilegio, preservaste a la 
santísima Virgen María en su Inmaculada Concepción.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

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Meditación diaria

ADVIENTO Segundo domingo

EL PRECURSOR: PREPARAD EL CAMINO DEL SEÑOR

- La vocación del Bautista. Su figura en el Adviento.

- Humildad de Juan. Necesidad de esta virtud para el apostolado.

- Nosotros somos testigos y precursores. Apostolado con quienes tratamos habitualmente.

I.Pueblo de Sión: mira al Señor que viene a salvar a los pueblos. El Señor hará oír la majestad de su voz, y os alegraréis de todo corazón (1).

Mira al Señor que viene...Iba a llegar el Salvador y nadie advertía nada. El mundo seguía como de costumbre, en la indiferencia más completa. Sólo María sabe; y José, que ha sido advertido por el ángel. El mundo está en la oscuridad: Cristo está aún en el seno de María. Y los judíos seguían disertando sobre el Mesías, sin sospechar que lo tenían tan cerca. Pocos esperaban la consolación de Israel: Simeón, Ana...Estamos en Adviento, en la espera.

Y en este tiempo litúrgico la Iglesia propone a nuestra meditación la figura de Juan el Bautista.Este es aquel de quien habló el profeta Isaías diciendo: Voz del que clama en el desierto: preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas (2).

La llegada del Mesías fue precedida de profetas que anunciaban de lejos su llegada, como heraldos que anuncian la llegada de un gran rey. "Juan aparece como la línea divisoria entre ambos Testamentos: el Antiguo y el Nuevo. El Señor mismo enseña de algún modo lo que es Juan, cuando dice: La ley y los Profetas hasta Juan Bautista. Es personificación de la antigüedad y anuncio de los tiempos nuevos. Como representante de la antigüedad, nace de padres ancianos; como quien anuncia los tiempos nuevos, se muestra ya profeta en el seno de su madre. Aún no había nacido cuando, a la llegada de Santa María, salta de gozo dentro de su madre (3). Juan se llamó el profeta del Altísimo, porque su misión fue ir delante del Señor para preparar sus caminos, enseñando la ciencia de salvación a su pueblo" (4).

Toda la esencia de la vida de Juan estuvo determinada por esta misión, desde el mismo seno materno. Esta será su vocación; tendrá como fin preparar a Jesús un pueblo capaz de recibir el reino de Dios y, por otra parte, dar testimonio público de Él. Juan no hará su labor buscando una realización personal, sino para preparar al Señor un pueblo perfecto. No lo hará por gusto, sino porque para eso fue concebido. Así es todo apostolado: olvido de uno mismo y preocupación sincera por los demás.

Juan realizará acabadamente su cometido, hasta dar la vida en el cumplimiento de su vocación. Muchos conocieron a Jesús gracias a la labor apostólica del Bautista. Los primeros discípulos siguieron a Jesús por indicación expresa suya, y otros muchos estuvieron preparados interiormente gracias a su predicación.

La vocación abraza la vida entera y todo se pone en función de la misión divina. De la respuesta que Juan dé más tarde, hace depender el Señor la conversión de muchos de los hijos de Israel.

Cada hombre, en su sitio y en sus propias circunstancias, tiene una vocación dada por Dios; de su cumplimiento dependen otras muchas cosas queridas por la voluntad divina: "De que tú y yo nos portemos como Dios quiere -no lo olvides- dependen muchas cosas grandes" (5). ¿Acercamos al Señor a quienes nos rodean? ¿Somos ejemplares en la realización de nuestro trabajo, en la familia, en nuestras relaciones sociales? ¿Hablamos del Señor a nuestros compañeros de trabajo o de estudio?.

II. Plenamente consciente de la misión que le ha sido encomendada, Juan sabe que ante Cristo no es ni siguiera digno de llevarle las sandalias (6), lo que solía hacer el último de los criados con su señor; para ese menester cualquiera servía. El Bautista no tiene reparo en proclamar que él carece de importancia ante Jesús. Ni siquiera se define a sí mismo según su ascendencia sacerdotal. No dice: "Yo soy Juan, hijo de Zacarías, de la tribu sacerdotal de...". Por el contrario, cuando le preguntan: ¿Quién eres tú?, Juan dice: Yo soy la voz que clama en el desierto: Preparad los caminos del Señor, allanad sus sendas. Él no es más que eso: la voz. La voz que anuncia a Jesús. Esa es su misión, su vida, su personalidad. Todo su ser viene definido por Jesús; como tendría que ocurrir en nuestra vida, en la vida de cualquier cristiano. Lo importante de nuestra vida es Jesús.

A medida que Cristo se va manifestando, Juan busca quedar en segundo plano, ir desapareciendo. Sus mejores discípulos serán los que sigan, por indicación suya, al Maestro en el comienzo de su vida pública.Este ese el Cordero de Dios, dirá a Juan y a Andrés, indicando a Jesús que pasaba. Con gran delicadeza se desprenderá de quienes le siguen para que se vayan con Cristo. Juan "perseveró en la santidad, porque se mantuvo humilde en su corazón" (7); por eso mereció también aquella formidable alabanza del Señor: En verdad os digo que no ha salido de entre los hijos de mujer nadie mayor que Juan (8).

El Precursor señala también ahora el sendero que hemos de seguir. En el apostolado personal -cuando vamos preparando a otros para que encuentren a Cristo-, debemos procurar no ser el centro. Lo importante es que Cristo sea anunciado, conocido y amado: Sólo Él tiene palabras de vida eterna, sólo en Él se encuentra la salvación. La actitud de Juan es una enérgica advertencia contra el desordenado amor propio, que siempre nos empuja a ponernos indebidamente en primer plano. Un afán de singularidad no dejaría sitio a Jesús.

El Señor nos pide también que vivamos sin alardes, sin afanes de protagonismo, que llevemos una vida sencilla, corriente, procurando hacer el bien a todos y cumpliendo nuestras obligaciones con honradez. Sin humildad no podríamos acercar a nuestros amigos al Señor. Y entonces nuestra vida quedaría vacía.

III. Nosotros, sin embargo, no somos sólo precursores; somos también testigos de Cristo. Hemos recibido con la gracia bautismal y la Confirmación el honroso deber de confesar, con las obras y de palabra, la fe en Cristo. Para cumplir esta misión recibimos frecuentemente, y aun a diario, el alimento divino del Cuerpo de Jesús; los sacerdotes nos prodigan la gracia sacramental y nos instruyen con la enseñanza de la Palabra divina.

Todo lo que poseemos es tan superior a lo que Juan tenía, que Jesús mismo pudo decir que el más pequeño en el reino de Dios es mayor que Juan. Sin embargo, ¡qué diferencia! Jesús está a punto de llegar, y Juan vive fundamentalmente para ser el Precursor. Nosotros somos testigos; pero, ¿qué clase de testigos somos? ¿Cómo es nuestro testimonio cristiano entre nuestros colegas, en la familia? ¿Tiene suficiente fuerza para persuadir a los que no creen todavía en Él, a quienes no le aman, a los que tienen una idea falsa acerca de Jesús? ¿Es nuestra vida una prueba, al menos una presunción, a favor de la verdad del cristianismo? Son preguntas que podrían servirnos para vivir este Adviento, en el que no puede faltar un sentido apostólico.

Mira al Señor que viene...Juan sabe que Dios prepara algo muy grande, de lo cual él debe ser instrumento, y se coloca en la dirección que le señala el Espíritu Santo. Nosotros sabemos mucho más acerca de lo que Dios tenía preparado para la humanidad. Nosotros conocemos a Cristo y a su Iglesia, tenemos los sacramentos, la doctrina salvadora perfectamente señalada... Sabemos que el mundo necesita que Cristo reine, sabemos que la felicidad y la salvación de los hombres dependen de Él. Tenemos al mismo Cristo, al mismo que conoció y anunció el Bautista.

Somos testigos y precursores. Hemos de dar testimonio, y, al mismo tiempo, señalar a otros el camino. "Grande es nuestra responsabilidad: porque ser testigo de Cristo supone, antes que nada, procurar comportarnos según su doctrina, luchar para que nuestra conducta recuerde a Jesús, evoque su figura amabilísima. Hemos de conducirnos de tal manera, que los demás puedan decir, al vernos: éste es cristiano, porque no odia, porque sabe comprender, porque no es fanático, porque está por encima de los instintos, porque es sacrificado, porque manifiesta sentimientos de paz, porque ama" (9).

Quizá el mundo ahora, en muchos casos, tampoco espera nada. O espera en otra dirección, de donde no vendrá nadie. Muchos se hallan volcados hacia los bienes materiales como si fueran su fin último; pero con ellos no llenarán su corazón jamás. Hemos de señalarles el camino. A todos. "Conocéis -nos dice San Agustín- lo que cada uno de vosotros tiene que hacer en su casa, con el amigo, el vecino, con su dependiente, con el superior, con el inferior. Conocéis también de qué modo da Dios ocasión, de qué manera abre la puerta con su palabra. No queráis, pues, vivir tranquilos hasta ganarlos para Cristo, porque vosotros habéis sido ganados por Cristo" (10).

Nuestra familia, los amigos, los compañeros de trabajo, aquellas personas a quienes vemos con frecuencia, deben ser los primeros en beneficiarse de nuestro amor al Señor. Con el ejemplo y con la oración debemos llegar incluso hasta aquellos con quienes no tenemos ocasión de hablar.

Nuestra gran alegría será haber acercado a Jesús, como hizo el Bautista, a muchos que estaban lejos o indiferentes. Sin perder de vista que es la gracia de Dios y no nuestras fuerzas humanas la que consigue mover las almas hacia Jesús. Y como nadie da lo que no tiene, se hace más urgente un esfuerzo por crecer en la vida interior, de forma que el amor de Dios sobreabundante pueda contagiar a todos los que pasan por nuestro lado.

La Reina de los Apóstoles aumentará nuestra ilusión y esfuerzo por acercar almas a su Hijo, con la seguridad de que ningún esfuerzo es vano ante Él.

(1) Antífona de entrada de la Misa, cfr.Is 30, 19-30.- (2) Mt 3, 3.- (3) Cfr.Lc 1, 76-77.- (4) SAN AGUSTIN,Sermón 293, 2.- (5) J. ESCRIVA DE BALAGUER,Camino, n. 755.- (6) Cfr.Mt 3, 11.- (7) SAN GREGORIO MAGNO,Trat. sobre el Evang. de San Lucas, 20, 5.- (8) Mt 11, 11.- (9) J. ESCRIVA DE BALAGUER,Es Cristo que pasa, 122.- (10) SAN AGUSTIN,Trat. sobre el Evang. de San Juan, 10, 9.

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Santoral               (si GoogleGroups corta el texto, lo encontrará en www.iesvs.org)

 

 

LA CONCEPCIÓN INMACULADA DE MARÍA
Solemnidad: 8 de Diciembre

 

El dogma proclamado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus.

 "...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..."
(Pío IX, Bula Ineffabilis Deus, 8 de diciembre de 1854)

 


Inmaculada, Juan de Juanes, 1568

 

 

AVE MARIA PURÍSIMA.

 

 

 

¿Por qué es importantísimo entender este dogma?

 

Una respuesta basada a las revelaciones de la beata Anna Katharina Emmerick:

 

Dios es puro amor, pura luz. Y la luz no se puede mezclar con las tinieblas. Al pecar Adán indirectamente aceptó ser esclavo de Satanás. Por el pecado de Adán, todos nacemos con el pecado original, todos somos concebidos bajo el poder de las tinieblas, esclavos de Satanás (el hijo de un esclavo pertenece a su dueño), por eso se introdujo el mal en el género humano (como una enfermedad hereditaria) y ahora morimos (Adán era inmortal, no se enfermaba nunca, tenía ciencia infusa, etc.).

 

El Mesías no se podía encarnar hasta que germinara la semilla de la Inmaculada Concepción tomada de Adán antes de pecar y transmitida de generación en generación (la famosa bendición de Abraham a Isaac, de Isaac a Jacob, siguiendo el árbol genealógico de Jesús). Para que germinara con el calor mínimo hubo que esperar a que la raza judía fuera cada vez más Santa (por eso no se podría mezclar con los paganos, por la heredabilidad de la automaldición del pecado hasta la cuarta generación), hasta llegar al fuego de amor ardiente de Santa Ana. En el plan de Dios, Dios no "pudo" encarnarse antes: el que ama quiere estar con el amado, pero el Verbo hecho carne no pudo ser nieto de Adán y Eva, ya que contaba con la cooperación libre del hombre.

Desde antes de la creación, Dios estableció que sin la Inmaculada no habría encarnación. Hoy celebramos que gracias a la Inmaculada, el alba antes del Sol (su Hijo), comenzó la regeneración del género humano degenerado por el pecado original, que no podía entrar al Cielo.

 

Ojalá que esta brevísima explicación, nos haga comprender lo importante que es bautizar a los niños lo antes posible como pide el código de derecho canónico.

 

El bautismo corta sus cadenas de esclavitud a Satanás. Dios podría ayudarnos más si no rechazáramos su ayuda/gracia. ¿Cuántos accidentes de niños, enfermedades, muertes, se podrían haber evitado si los mismísimos padres hubieran bautizado antes a sus hijos. ¿Es que no desean que sean Hijos de Dios? ¿Es que no desean Su bendición? ¿es que prefieren maldecir a sus hijos? ¿tolerarían verlos encadenados a la serpiente horrible y esperar quién sabe qué demorando su liberación por el bautismo?

Bautizar a los niños lo antes posible es tan importante como darles de comer. ¿acaso permitiríamos que su alma muera de hambre y sed un minuto más si lo pudiéramos evitar? Las almas "mueren" de amor esperando que la Santísima Trinidad inhabite en ellas y sin embargo los padres prefieren postergar el bautismo por mil excusas vanas.

Por algo la inmensa mayoría de santos fue bautizado dentro de los pocos días de nacer.

Abuelas/os, expliquen esto a sus hijos. Tías/os, expliquen esto a sus hermanos.

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Fuente: www.NarcisaDeJesus.com
Narcisa de Jesús Martillo Morán, Santa Virgen Laica Ecuatoriana, Diciembre 8  

Narcisa de Jesús Martillo Morán, Santa

"La Violeta de Nobol"

Martirologio Romano: En Lima, ciudad de Perú, beata Narcisa de Jesús Martillo Morán, virgen nacida en Ecuador, que, privada de padres y desprovista de sustento, después de muchos trabajos fue recibida en la hospedería de un cenobio, donde se dio a la oración continua y a la áspera penitencia.

Etimología: Narcisa = aquella que produce sopor, en referencia a la flor del mismo nombre; es de origen griego

Nació el 29 de Octubre 1832, en Nobol, arquidiócesis de Guayaquil (Ecuador) el día de San Narciso.

Sus padres eran agricultores y buenos cristianos. La fecha de su bautismo es desconocida.

Contaba con 7 años cuando recibió el sacramneto de la Confirmación de manos de Mons. Francisco Javier de Garaicoa, primer Obispo de Guayaquil, el 16 de Septiembre de 1839, dentro de las fiestas patronales del Señor de los Milagros de Daule.

A los 15 años aprendió el oficio de costurera que ejerció a domicilio y en las familias vecinas. Desde muy joven recibió como don del Espíritu Santo, un gran amor a la Oración: dejaba a menudo los juegos y los amigos para retirarse a su habitación o junto a un árbol de guayabo en la hacienda familiar, para orar.

Pasó su vida en familia, dedicada a las tareas domésticas y a la costura, creando una admósfera de caridad, alegría y paz entre sus cuatro hermanos y sus cuatro hermanas.

Siendo niña perdió a su madre. Así, ella tuvo que encargarse de la crianza y educación de sus hermanos menores. En esos años conoció la vida de
Santa Marianita de Jesús, quien apenas había sido beatificada poco tiempo antes, y a quien imitará con su vida, hasta tal punto que uno de sus directores espirituales escribió "basta leer la vida de Santa Marianita para conocer las virtudes de Narcisa".

De esa época de su vida se recuerda su caridad, su alegría, su gran amor por la oración y la gran importancia que le daba a la dirección espiritual.

Cuando tenía 18 años muere su padre, y ella emigra a Guayaquil. Allí trabaja como costurera y comienza a dirigirse con Luis Tola, quien después será obispo de Portoviejo.

En la catedral de Guayaquil, y antes en la parroquia de Daule, dedicó mucho tiempo al apostolado, especialmente a los niños, a quienes les enseñaba catecismo. También trabajó con jóvenes abandonadas y refugiadas en la "Casa de las Recogidas" y visitaba a los enfermos y moribundos. Después se trasladó algún tiempo a Cuenca para atender a Monseñor Amadeo Millán, quien era su director espiritual, y que había contraído tuberculosis.

En 1867, cuando fallece monseñor Millán, regresa a Guayaquil, a la "Casa de las Recogidas", donde, junto con la Beata Mercedes de Jesús Molina, enseña costura a las niñas huérfanas.

Algunos de sus directores han destacado el amor que ella tenía a Jesús en la Eucaristía y a la Santísima Virgen. Cuando vivía en Guayaquil perteneció a la Asociación Piadosa de Hijas de María, cuyo programa consistía en la práctica de las virtudes cristianas a imitación de María y en las obras de apostolado y de caridad.

En 1868 se trasladó a Lima (Perú) para continuar la dirección espiritual con el sacerdote franciscano Pedro Gual, quien poco después partió para Roma. Por esto tuvo que comenzar a dirigirse con el p. Manuel Medina, de quienes son la mayoría de los escritos que nos han llegado sobre ella. Este sacerdote, previendo un posible proceso de beatificación, los hizo corroborar con la firma de un Notario Público.

En Lima vivió en el Convento del Patrocinio como huésped o como pensionista, nunca como religiosa, ganándose el sustento con las labores de su propia mano.

En Septiembre de 1869 se inicia su última enfermedad. En los últimos momentos de su vida los dolores de su enfermedad se hicieron muy intensos, pero ellas los soportó heroicamente, abandonándose a la voluntad de Dios, y ofreciéndose como víctima por la conversión de los pecadores. Falleció el 8 de Diciembre después de haber comulgado.

Fue beatificada por Juan Pablo II el 25 de Octubre de 1992, y en la actualidad el Ecuador está de fiesta por que el Vaticano ya a anunciado su próxima canonización.

Su canonización se realizó el 12 de octubre de 2008 por S.S. Benedicto XVI.

Sus milagrosas intercesiones

Para su beatificación

Juan Pesántez Peñaranda es un hombre solitario. Nunca se casó y tampoco conoce sus orígenes familiares porque a los nueve meses fue regalado a una pareja en Gualaceo, la que a los 10 años abandonó para ir a trabajar en las bananeras de Pasaje, en El Oro.

Allá fue donde se golpeó la frente con un tallo de plátano, lo que le originó varios tumores, que luego se comprobaron eran cancerosos. Pero en 1967, tras repetidas intervenciones quirúrgicas que no le ayudaron a superar el mal que padecía, recibió "la sanación de Narcisita", dice, mientras limpia los pasillos del colegio La Inmaculada, de Guayaquil, donde trabaja por más de tres décadas.

Tenía algo más de 20 años y muchos le decían que pida un milagro.

Pero él no creía. "Solo tenía fe en un Dios lejano", dice, y cuenta que un día, mientras estaba en el hospital Luis Vernaza, se le acercó un policía quien le sugirió que le escriba a "Narcisita, que era milagrosa, pero le dije que no creía en eso y me quedé dormido".

Sin embargo, mientras descansaba tuvo un sueño. Ahí habló con ella y le dijo: 'Narcisita, si es de curarme, ¡cúrame!, sino ¡llévame!'. "Y me respondió 'te vas a curar. Anda ponle una velita a la Virgen'. Cuando me desperté conté a todos que me iba a sanar, pero la mayoría pensaban que la enfermedad me había vuelto loco"

Para sorpresa de todos, la curación fue real, una comisión médica del Vaticano revisó el caso de Pesántez y en 1991 lo calificó como "un milagro de curación de Narcisa de Jesús".

Cuenta que tras la sanación, su fe en Dios creció. Llegó a ser de la corriente carismática, actualmente no participa ya de ese grupo pero su fe no a claudicado, va regularmente a misa y visita con frecuencia la iglesia San José, en Guayaquil, donde estaban los restos de Narcisa cuando él superó el cáncer.

>Para su canonización

Edermina Victoria Arellano Plúas, que para el 2008 tenía 20 años, y estaba por terminar sus estudios de colegio, Luego desea trabajar como secretaria.

Ella vive en Nobol, donde aprendió el oficio de corte y confección, pero no se imagina vivir dedicada a la costura como lo hiciera Santa Narcisa de Jesús Martillo, a quien, dice, debe la vida.

La joven que, según la Iglesia, recibió un milagro de la sierva, tras la reconstrucción de sus genitales externos, se considera una devota de la Beata, aunque no intenta seguir sus pasos.

Edermina se imagina en una oficina contestando llamadas y manejando el computador, y no descarta casarse y tener hijos.

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Sofronio de Chipre, Santo Obispo, Diciembre 8  

Sofronio de Chipre, Santo

Obispo de Chipre



Etimología: Sofronio = prudente. Viene de la lengua griega.

Este nombre te parece raro. Y lo es, pero si recuerdas la historia, sabrás que fue uno de los siete sabios de Grecia en la antigüedad.

El fue un estudioso escritor que nació en Siracusa y vivió en el siglo VI antes de Cristo.

En el calendario cristiano aparecen dos santos con este nombre. Uno de ellos celebra su fiesta en marzo, Sofronio el "sofista", es decir, el sabio por el conocimiento que tenía de la filosofía griega.

Nació en Damasco. Se pasó veinte años con un ermitaño para aprender el arte de ser santo.

El mismo patriarca de Alejandría le pidió que fuera a su lado para que le ayudase a luchar contra los herejes orientales, sobre todo contra los Monotelitas.

Pasado algún tiempo, se convirtió en el patriarca de Jerusalén. Sintió pena al ver la ciudad de los cristianos en manos de los musulmanes. Era el año 638.

Su celo pastoral le llevó a ayudar, consolar y a desvivirse por los fieles cristianos.

Creía que algún día podría ser mártir, aunque no tuvo ocasión, a pesar de su difícil trabajo.

El Sofronio del 8 de diciembre vivió también en un ambiente griego. Fue obispo de Chipre y sucesor de san Damián..

El martirologio romano le dedica estas palabras:"El fue, en un mundo admirable, el protector de los pobres, los huérfanos y de las viudas.
Alivió a los pobres y a los oprimidos".

___________________________________________________________________________________________Fuente: ar.geocities.com/misa_tridentina04
Eutiquiano, Santo Papa y Mártir, Diciembre 8  

Eutiquiano, Santo

XXVII Papa

Martirologio Romano: En Roma, en el cementerio de Calixto, en la vía Apia, sepultura de san Eutiquiano, papa (283).

San Eutiquiano nació en Luni, en Etruria, en 275 y murió en 283. Se sabe muy poco de él. Su pontificado fue bajo el imperio de Probo. Durante su pontificado la Iglesia fue objeto de muchas persecuciones y los mártires fueron muchísimos.

Hombre sencillo y misericordioso, se dio a la tarea de dar cristiana sepultura a multitud de cristianos que murieron martirizados por no negar su fe, recorriendo diversos sitios; en un mismo día dio sepultura a más de 300. Dispuso que que sus cuerpos fueran envueltos no en una simple sábana blanca, como era costumbre, sino cubiertos con una dalmática roja, rica túnica reservada al emperador. En la liturgia actual la llevan los diáconos en las funciones solemnes.

Instituyó la bendición de la recolección de los campos.

Murió mártir en Roma, víctima de la persecución pagana. Fue enterrado en las catacumbas de San Calixto, siendo el último Papa allí sepultado.

 

José María Zabal Blaco, Beato Padre de Familia y Mártir, Diciembre 8  

José María Zabal Blaco, Beato

Mártir Laico

Martirologio Romano: En el pueblo Picadero de Paterna, de la región de Valencia, beato José María Zabal Blasco, mártir, el cual, siendo padre de familia, en la persecución contra la fe superó los tormentos de su pasión con la fortaleza de Cristo (1936).

(Valencia, 20-III-1898 + Picadero de Paterna 8-XII-1936)

Casado, padre de tres hijos.

Empleado de la Estación del Norte de Valencia.

Hombre de fe profunda, destacó por su apostolado social desarrollado en su difícil ámbito laboral con alegría, jovialidad y auténtico sentido cristiano.

Para ver más sobre los 233 mártires en España haz "click"
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Fuente: SVDargentina.org.ar
Luis Aloisio Liguda, Beato Presbítero y Mártir, Diciembre 8  

Luis Aloisio Liguda, Beato

Presbítero y Mártir

Martirologio Romano: En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, en Baviera, de Alemania, beato Luis Liguda, presbítero de la Sociedad del Verbo Divino y mártir, que, encarcelado al ser invadida Polonia durante la guerra, fue cruelmente asesinado por los guardias de la prisión, confesando a Cristo hasta la muerte (1942).

El P. Aloisio Liguda nació el 23 de enero de 1898.

Ingresó a la Sociedad del Verbo Divino en el año 1913.

Fue ordenado sacerdote el 26 de mayo de 1927.

Obtuvo el título en literatura polaca e historia y publicó varios libros sobre la homilética.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el P. Aloisio fue Rector de Gorna Grupa.

Arrestado, fue primero enviado a Stutthof, luego a Sachsenhausen y finalmente al campo de concentración de Dachau.

Fue conducido al terrible bloque 29, reservado a los prisioneros con tuberculosis.

Junto con sus compañeros, no fue condenado a morir en las cámaras de gas sino que el 9 de diciembre de 1942 fue ahogado en el tanque de agua del campo.

Para ver más sobre los 108 mártires Polacos durante la segunda guerra mundial haz "click"
AQUI

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Fuente: Cpalsj.org
Natal (Nadal) Chabanel, Santo Mártir Jesuita, Diciembre 8  

Natal (Nadal) Chabanel, Santo

Presbítero y Mártir

Martirologio Romano: En la región de Ontario, en Canadá, pasión de san Nadal Chabanel, presbítero de la Compañía de Jesús y mártir, el cual, habiendo hecho voto ante Dios de permanecer hasta la muerte en su querida misión del territorio Hurón, caminando por el bosque con un cierto apóstata fue muerto por él en odio de la fe. Su memoria se celebra el diecinueve de octubre, junto con sus compañeros (1649).

San Natal Chabanel es el patrono de todas las Casas jesuitas donde sus misioneros aprenden los idiomas de misión. Es casi una sutil ironía de los superiores de la Compañía. La determinación se debe a la extraordinaria dificultad que tuvo el santo en aprender la lengua hurona. El voto de permanecer firme en la misión es un buen desafío.

Esas Casas reciben el nombre de Maison Chabanel para los jesuitas de lengua francesa y de Chabanel House para los de idioma inglés.

Nacimiento y formación jesuita

Escasos datos existen de la vida de Natal Chabanel. Sabemos que nace en la diócesis de Mendé, Francia, el 2 de febrero de 1613.

El 9 de febrero de 1630, a los 17 años de edad, entra en la Compañía de Jesús, en el Noviciado de Toulouse.

Después de los votos, hace los estudios de filosofía en la misma ciudad de Toulouse, entre los años 1632 a 1634. El magisterio lo ejerce también en Toulouse, en el Colegio, desde 1634 hasta 1637. Con éxito, enseña en las clases de retórica y filosofía.

En octubre de 1637, da comienzo a los estudios de teología. Su ordenación sacerdotal tiene lugar en Toulouse en 1640. Al terminar la teología es destinado a enseñar en el Colegio de Rhodez.

La Tercera probación la cumple desde el mes de octubre de 1642 al mes de julio de 1643.

Las noticias desde Nueva Francia

Desde su ingreso al Noviciado y durante toda la formación jesuita, Natal ha devorado las Relaciones que los misioneros franceses escriben desde el lejano Canadá. Un deseo generoso nace en su alma. Dios lo está llamando.

Al finalizar la Tercera probación, pone fin a su discernimiento misionero. Él irá al Canadá y se ofrece. Quiere seguir las huellas de
Juan Brébeuf, Isaac Jogues y sus compañeros. No tiene dudas. No le asustan los peligros. Más bien le ayudan. Conoce ya el martirio de René Goupil en manos iroquesas. Sabe también que Isaac Jogues está prisionero, que ha sido torturado y vive como esclavo.

En la Misión del Canadá

Inmediatamente después de la Tercera probación, Natal es destinado al Canadá, pues se ha ofrecido con insistencia.

No sabemos nada de su partida. Tampoco del viaje, si fue duro o fácil. A Quebec llega el 15 de agosto de 1643. Después de un año en la ciudad, se embarca por fin para su meta tanto tiempo deseada, la Misión de Santa María, en el país de los hurones.

En la Misión de los hurones

Su primer destino es ser compañero del P.
Juan Brébeuf, quien ha regresado a la Misión hurona después de tres años de ausencia. La tarea principal es aprender el idioma. Y para ello tiene al mejor de los maestros. Brébeuf es el que ha iniciado a casi todos los misioneros.

Pero Natal sufre. Todo le parece muy difícil. No puede con el idioma. Siente una profunda repugnancia a todas las costumbres de los hurones. No soporta sus olores, sus comidas, ni siquiera sus tiendas llenas de humo. La desolación está en todas partes. El fracaso le parece insuperable. Lucha, pero no puede. ¿Quiere el Señor que él vuelva a Francia?

Juan Brébeuf lo acompaña en su tristeza. Lo anima y lo ayuda a discernir. Es un amigo que sufre.

Una carta del Superior

El P. Pablo Raguenau es el Superior de los misioneros en Huronia. Con paz y cariño, sigue cada una de las etapas tristes de Natal. Queda una carta de él al Provincial de Francia:

"Aquí Natal, después de tres y cuatro años dedicado al estudio de la lengua hurona, ha progresado muy poco. Ni siquiera puede darse a entender en las cosas más sencillas. No le falta memoria ni inteligencia y tiene el deseo de darse a la misión.

Su manera de ser está lejos de las costumbres de los hurones. No es capaz de aceptar de ellos casi nada. La presencia de los hurones no la soporta. No tolera sus conversaciones ni su modo de vivir. Hasta la habitación de los Padres, hecha a la manera hurona, le parece repugnante. No puede dormir en el suelo ni pasar, de la mañana hasta la tarde, en una tienda llena de humo. Le molesta la nieve que cubre todos los caminos. Los insectos son su mayor tormento, de día y de noche. No soporta la pobre comida de los indígenas. Con ansias, busca un espacio, un rincón donde refugiarse. Desea estudiar en paz, pero los niños entran y gritan. Sufre mucho. Parece que Dios le ha quitado toda consolación sensible. Es algo heroico.

Me ha hablado de su deseo de volver a Francia. Con lágrimas, me ha dicho: ¿No sería mejor regresar? Tal vez allí podría ser más útil. En Francia encontraré un modo de vivir más conforme a mi manera de ser. Tendré trabajos que podré desempeñar con éxito. Podría sentir las consolaciones que tuve en otro tiempo. Viviré como tantos jesuitas santos que han dado la vida por la perfección del prójimo".

Una decisión heroica

El 20 de junio de 1647, Natal decide permanecer en la misión hasta la muerte.

Su discernimiento, tan doloroso, termina con la gracia que viene de Dios. También lo mueven el ejemplo de sus amigos y el sacrificio de ellos por la misión. Isaac Jogues ha vuelto al Canadá. Él lo ha visto y abrazado. De sus labios y de los de
Juan Brébeuf, ha conocido los detalles de la muerte de René Goupil, la esclavitud y las torturas de Isaac, la huida a Francia, el recibimiento triunfal en la patria y ha admirado su regreso. También ha seguido los pasos de Jogues en la nueva misión de los iroqueses. Ha llorado su muerte y la de Juan de La Lande. Él, Natal, no puede ser cobarde.

Ese día 20 de junio, fiesta del Corpus Christi, sella su decisión con un voto solemne:

"Jesús, por tu disposición admirable, has querido llamarme para ser ayudante de tus apóstoles en este país de los hurones. No me he mostrado digno, pero tengo el deseo de responderte. Yo, Natal Chabanel, en presencia del Santísimo Sacramento, hago mi voto de perpetua permanencia en esta misión de los hurones, comprendiendo todo, tal como los Superiores de la Compañía lo dispongan. Te ruego aceptarme como esclavo perpetuo de esta misión y de hacerme digno de este sublime oficio".

Es heroico agradecer a Dios la cruz, y con un voto remachar los clavos para siempre.

A la Misión de los petuns

Un año después, es destinado por el P. Pablo Raguenau a las misiones de los petuns, como compañero de San
Carlos Garnier. En este destino puede verse la mano cariñosa del Superior. Carlos es un misionero experimentado, su optimismo puede ser contagioso.

Poco antes de marcharse a la tierra de los petuns, Natal se abre a su confesor, el P. Pedro Chastellain:

"Ignoro lo que me pasa, o lo que Dios quiere de mí. Me siento muy cambiado. Por naturaleza soy un cobarde. Pero ahora que voy a una misión mucho más peligrosa y en que la muerte no parece estar lejana, no tengo miedo. Esto no es mío. Que Dios me lleve totalmente a Él".

Con
Carlos Garnier, vive algunos meses. Es el único tiempo feliz de Natal. Dios parece haberlo aceptado y la consolación va entrando con fuerza en el corazón. Con su compañero, recorre las chozas y empieza a sentir la dicha del éxito.

La terrible guerra de los iroqueses

Entretanto, en la tierra de los hurones la guerra recrudece terriblemente. Los iroqueses se ensañan contra sus tradicionales enemigos. Y la muerte también llega a los misioneros.

El día 16 de marzo de 1649, en Santa María, el P. Pablo Raguenau observa el humo que se eleva desde los bosques. Es la misión de San Luis la que arde. Unas horas después llegan mujeres despavoridas y los niños de los hurones. Los iroqueses han atacado y
Juan Brébeuf y Gabriel Lalement han decidido quedarse con su pueblo.

El P. Raguenau siente que la sangre se hiela en sus venas. Ambos, sin duda, están en las manos de los iroqueses. El P. Raguenau organiza la defensa de Santa María. Si llegan los iroqueses, todo puede perecer.

Al día siguiente, llegan a Santa María 300 hurones desde la nación del Oso. Ellos anuncian que otros también vienen en ayuda. De inmediato entonces, sigilosamente, salen los hurones hacia San Luis y San Ignacio. Primero tienen un revés; después, con los socorros, viene la victoria. Santa María parece estar a salvo.

El 19 de marzo, llegan los hurones que, con el desastre iroqués, se han liberado. El jefe Esteban Annaotaha narra a los horrorizados jesuitas los detalles del martirio de
Juan Brébeuf y de Gabriel Lalement. En las aldeas, dicen, sólo hay cenizas.

El día 20, los jesuitas y la mitad de los guerreros viajan a San Luis y a San Ignacio. Sólo encuentran ruinas, silencio y muerte. Sollozando, recogen el cuerpo ennegrecido de
Juan Brébeuf y el cadáver del torturado Gabriel Lalement. Los envuelven en sábanas y mantas y con veneración los llevan a Santa María.

El abandono de la Misión hurona

Los sachems se reúnen. Deciden abandonar todas las aldeas. No es posible luchar, con flechas, contra los iroqueses armados con mosquetes. En una semana, comienza el gran éxodo. Algunos buscan refugio en la nación de los neutrales. Otros se dirigen al norte, hacia los algonquines. Centenares parten hacia la tierra de los petuns. La nación hurona está deshecha.

Los jesuitas deciden entonces acompañarlos. Determinan dejar la Misión de Santa María y reconstruirla en otro sitio. Con doce hurones cristianos, celebran consejo. Es necesario trasladarse a la isla Ahoendoe.

El P. Raguenau organiza los trabajos para la partida. Los hurones construyen una barcaza de 16 metros y una balsa de troncos. Con prisa empaquetan y enfardan todo: ropa, maíz, provisiones, semillas y pescado ahumado. Con especial cuidado, envuelven los vasos sagrados, ornamentos, imágenes y libros. Las reliquias de sus mártires las ponen en una caja, con fuertes cerraduras.

El 14 de junio de 1649, después de asegurarse de que no hay iroqueses en la cercanía, se embarcan todos, aun los animales. Los hurones los siguen en sus canoas entonando tristes canciones de muerte. Santa María es destruida a fuego.

Desembarcan en Ahoendoe y aprisa comienzan las construcciones. Es el verano y es necesario estar preparados para un invierno que puede ser muy crudo. Los hurones, hambrientos, empiezan a llegar desde todas partes. Los problemas de alimentación son la mayor de las preocupaciones de los misioneros.

La guerra amenaza a los petuns

En noviembre, algunos hurones regresan desde la tierra de los petuns. Traen la peor de las noticias. Los iroqueses han levantado también sus hachas de guerra contra la tribu del Tabaco.

El P. Raguenau queda aterrado. En Etarita viven los PP.
Carlos Garnier y Natal Chabanel y, a 15 kilómetros más lejos, los PP. Adrián Grélon y Leonardo Garreau.

Con la mayor de las angustias, el P. Pablo escribe al superior de los cuatro,
Carlos Garnier, una larga carta. Él desea, y así lo ordena por obediencia, que él y los otros tres se dirijan a la nueva Santa María de Ahoendoe, de inmediato. Garnier debe discernir y sólo una poderosa razón puede hacerlos obrar en contrario.

El discernimiento

En Etarita, a principios de diciembre, Carlos y Natal Chabanel reciben la carta. La leen silenciosamente y con tristeza se miran ambos. Sí, el peligro existe. Pero ése no puede ser un motivo para abandonar a los cristianos.

Conversan, discuten, rezan y disciernen. Al fin y al cabo el P. Raguenau ha dejado a ellos la última decisión.
Carlos Garnier toma la decisión del heroísmo. Partirá Natal Chabanel y él se quedará con los petuns. En carta que escribe al P. Pablo Raguenau, explica:

"No tengo temor alguno por mi vida. Lo que más sentiría sería abandonar a mis cristianos. Ellos me necesitan en su hambre, miseria y en el terror de la guerra. Dejaría de utilizar la oportunidad que Dios me da, de morir por Él. Pero en todo momento estoy dispuesto a dejarlo todo y morir en la obediencia".

El martirio

Bajo el doble mandato de la obediencia, Natal Chabanel sale de Etarita el 5 de diciembre de 1649. El sendero pasa por la aldea de San Matías. Ahí debe pasar la noche. Con sus amigos, se confiesa y celebra la Misa, la última de su vida.

Al día siguiente, cuando se despide, le dice al P. Leonardo:

"Voy a donde me llama la obediencia. No sé si voy a llegar. Si llego, rogaré al Superior que me devuelva a la misión. Siento necesidad de servir a Dios hasta la muerte".

En la madrugada del día 7 de diciembre, emprende su viaje. Es un sendero difícil. Son seis leguas que deben ser recorridas a través del bosque y de la nieve. Hace mucho frío. Al anochecer, los ocho hurones cristianos que lo acompañan se duermen junto al fuego. Natal permanece en vigilia y empieza a rezar.

A medianoche oye el alarido y los cantos de los iroqueses que pasan. Son los que regresan de la aldea de San Juan y que han dado muerte a
Carlos Garnier. Los hurones huyen de inmediato, aterrorizados. Ninguno socorre a Natal. Este también huye. Pretende seguir a sus cristianos. No le es posible alcanzarlos. Agotado cae y de rodillas dice su oración:

"No importa que yo muera. Esta vida vale muy poco. La gloria del cielo no pueden quitármela los iroqueses".

Esto narraron, en San Matías, los hurones que lograron huir.

Una búsqueda incesante

Los jesuitas deciden buscar a Natal. Se niegan a aceptar su muerte. Con los hurones, recorren todos los sitios imaginables. Si está muerto, quieren llevarse sus restos. Si está vivo, ansían socorrerlo. Pero no encuentran ni la menor huella.

Un mes más tarde, tropiezan con un hurón apóstata de nombre Homareenhaket que lleva el sombrero y la manta de Natal. Interrogado, responde que él ha encontrado al Padre en el bosque, desmayado, encima de su bolso de libros. Él había querido ayudarlo y transportarlo en su canoa, pero no fue posible. No dijo más. La sospecha de la traición quedó clavada en el corazón de los jesuitas.

Dos años después supieron la verdad. El hurón apóstata confesó su crimen. Él lo había encontrado junto a la orilla. Con su hacha le había dado muerte. Lo había despojado y echado el cuerpo al río. El hurón dijo que lo había matado por odio a la fe. Desde que su familia se había hecho cristiana, los suyos no habían experimentado sino desdichas y calamidades.

Ese día fue el 8 de diciembre de 1649, la fiesta de la Inmaculada.

La glorificación

San Natal Chabanel fue canonizado el 26 de junio de 1930, conjuntamente con
Juan Brébeuf, Isaac Jogues, René Goupil, Juan de La Lande, Antonio Daniel, Gabriel Lalement y Carlos Garnier. Un grupo de "amigos en el Señor", en la tierra y en el cielo.

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Patapio, Santo Eremita, Diciembre 8  

Patapio, Santo

Eremita

Martirologio Romano: Conmemoración de san Patapio, solitario, el cual, oriundo de la Tebaida, vivió en Constantinopla, en Blaquernas, y fue sepultado en el monasterio de los egipcios (s. V/VI).

Nació en Tebas, Egipto, de joven dejó a sus piadosos padres, su herencia y a sus conocidos para vivir en el desierto egipcio, devoto de la oración incesante. Después de muchos años, a pesar de su deseo por la soledad, muchísimos peregrinos le pedían sus oraciones y consejo. Para librarse de las atenciones de los hombres, hizo una cosa sorprendente: abandonó el desierto y se mudó a Constantinopla, se instalando en Blachernae, donde, por el alboroto de la ciudad, podía pasar inadvertido.

Cuando creció en la obediencia a los mandamientos de Cristo, la gracia de obrar milagros creció en él, y otra vez se hizo muy conocido. Una vez un hombre ciego se lanzó ante Patapios en la calle, y el santo lo curó en un instante invocando el nombre de Cristo. Una vez sanó a un hombre lisiado por la hidropesía, ungiéndolo con el aceite de un candil.

Después de haber sido una bendición para la iglesia por años con sus oraciones y milagros, San Patapios se durmió en paz, y fue enterrado en la iglesia del Monasterio de los Egipcios cerca de Constantinopla. En 1904 sus reliquias preciadas e incorruptas fueron descubiertas en una construcción de un monasterio pequeño cerca de Corintio. Desde ese momento el monasterio ha estado dedicado a San Patapios, y muchos milagros son obrados allí.

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Fuente: Martirologio Romano
Otros Santos y Beatos Completando el santoral de este día, Diciembre 8  

Otros Santos y Beatos

San Macario, mártir

En Alejandría, en Egipto, conmemoración de san Macario, mártir, el cual, en tiempo del emperador Decio, al aconsejarle el juez con muchas razones que renegase de Cristo, él profesó con mayor constancia la fe, por cuyo motivo finalmente fue quemado vivo (250).

San Eucario, obispo

En Tréveris, de la Galia Bélgica, san Eucario, considerado el primer obispo de esta ciudad (s. III).

San Romarico, abad

En el monte Vósego (hoy Remiremont), en Burgundia, san Romarico, abad, el cual, siendo noble del rey Teudeberto, se retiró al monasterio de Luxueil y después fundó un cenobio en una propiedad suya, que el mismo dirigió (653).

San Teobaldo de Marliaco, abad

En el monasterio de Vaux-de-Cernay, en la región de París, san Teobaldo de Marliaco, abad de la Orden cisterciense, que prestaba los más humildes servicios a sus hermanos (1247).

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Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; Colección Hablar con Dios de www.FranciscoFCarvajal.org de www.edicionespalabra.es , misalpalm.com, Catholic.net

 

Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/

 

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