martes, 18 de septiembre de 2012

Miércoles 19 de Septiembre de 2012. San Gennaro ¡ruega por nosotros!

JMJ

Pax

† Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7, 31-35

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús dijo:
"¿Con quién compararé a los hombres de esta generación? ¿A quién se parecen? Se parecen a esos niños que se sientan a jugar en la plaza, y se gritan unos a otros:
"Tocamos la flauta y no han bailado; entonamos canciones tristes y no han llorado".
Porque vino Juan el Bautista, que no comía ni bebía, y dijeron:
"Ese está endemoniado".
Y viene el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen:
"Ahí tienen a un comilón y a un borracho, amigo de los recaudadores de impuestos y pecadores".
Sin embargo, los amigos de la Sabiduría le han dado la razón"
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Suplicamos su oración: Esto es gratis pero cuesta. No sería posible sin sus oraciones: al menos un Avemaría de corazón por cada email que lea. Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdenos en sus intenciones y misas!

Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las “palabras de vida eterna” (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm

Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c) agradecemos y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs

Lo que no ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/?media=200354

Película completa (1 hora): http://www.gloria.tv/?media=272692

Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: “si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros” (Jn 6,53; 1 Jn 5,12). Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. Idolatramos aquello que preferimos a Él (descanso, comida, trabajo, compañía, flojera). Por eso, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15). “Te amo, pero quiero verte todos los días, y menos los de descanso”. ¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice eso a otro? ¿Le ama realmente? Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección del amor, es necesaria la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: “quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación” (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? no confesar pecados graves al menos una vez al año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos los métodos anticonceptivos son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia, demorar en bautizar a los niños, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado, etc. Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa.

 

Misal

 

mie 24a. Ordinario año Par

Antífona de Entrada

Sálvanos, Señor y Dios nuestro; reúnenos de entre las naciones, para que podamos agradecer tu poder santo y sea nuestra gloria alabarte.

Oración Colecta

Oremos:
Concédenos, Señor, Dios nuestro, amarte con todo el corazón y, con el mismo amor, amar a nuestros prójimos.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

Primera Lectura

Entre estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor, el amor es la mayor de las tres

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 12, 31; 13, 1-13

Hermanos: Aspiren los dones más valiosos. Y voy a mostrarles el camino más excelente.
Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, no soy más que una campana que resuena o unos platillos que aturden. Aunque tuviera el don de profecía y penetrara todos los misterios; aunque poseyera en grado sublime el don de ciencia; y aunque mi fe fuera tan grande como para cambiar de sitio las montañas, si no tengo amor, nada soy. Aunque repartiera en limosnas todos mis bienes y me dejara quemar vivo, si no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no es presumido ni se envanece; no es grosero ni egoísta; no se irrita ni guarda rencor; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. El amor disculpa sin límites, confía sin límites, espera sin límites, soporta sin límites. El amor no pasa nunca.
El don de profecía acabará; el don de lenguas desaparecerá, y el don de ciencia dejará de existir. Porque nuestros dones de ciencia y de profecía son imperfectos; pero cuando venga lo perfecto, desaparecerá lo imperfecto.
Cuando yo era niño, hablaba como niño, sentía como niño, razonaba como niño; pero cuando me hice hombre, dejé las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo y oscuramente; pero después veremos cara a cara. Ahora conozco de una manera imperfecta, pero entonces conoceré a Dios como él me conoce a mí.
Ahora tenemos estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor; pero la más excelente de todas es el amor.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial

Sal 32, 2-3.4-5.12 y 22

Dichoso el pueblo que confía en Dios.

Demos gracias a Dios al son del arpa, que la lira acompañe nuestros cantos; cantemos en su honor nuevos cantares, al compás de instrumentos aclamémoslo.
Dichoso el pueblo que confía en Dios.

Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades.
Dichoso el pueblo que confía en Dios.

Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, dichoso el pueblo que escogió por suyo. Muéstrate bondadoso con nosotros, porque en ti, Señor, hemos confiado.
Dichoso el pueblo que confía en Dios.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida eterna.
Aleluya.

Evangelio

Tocamos la flauta y ustedes no bailaron, cantamos canciones tristes y no lloraron

† Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7, 31-35

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús dijo:
"¿Con quién compararé a los hombres de esta generación? ¿A quién se parecen? Se parecen a esos niños que se sientan a jugar en la plaza, y se gritan unos a otros:
"Tocamos la flauta y no han bailado; entonamos canciones tristes y no han llorado".
Porque vino Juan el Bautista, que no comía ni bebía, y dijeron:
"Ese está endemoniado".
Y viene el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen:
"Ahí tienen a un comilón y a un borracho, amigo de los recaudadores de impuestos y pecadores".
Sin embargo, los amigos de la Sabiduría le han dado la razón"
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas

Acepta, Señor, estos dones que te presentamos en señal de sumisión a ti, y conviértelos en el sacramento de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

Prefacio

La alabanza, don de Dios

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Pues aunque no necesitas nuestra alabanza, ni nuestras bendiciones te enriquecen, tú inspiras y haces tuya nuestra acción de gracias, para que nos sirva de salvación, por Cristo, Señor nuestro.
A quien alaban los ángeles y los arcángeles, proclamando sin cesar:

Antífona de la Comunión

Ven, Señor, en ayuda de tu siervo y sálvame por tu misericordia. Que no me arrepienta nunca de haberte invocado.

Oración después de la Comunión

Oremos:
Que el sacramento del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo que acabamos de recibir, nos ayude, Señor, a vivir más profundamente nuestra fe.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén

 

 

Dia 19/09 San Jenaro (obispo y mártir, rojo)

Antífona de Entrada

Este santo luchó hasta la muerte en defensa de la ley de Dios, y no temió las palabras de los malvados; estaba afianzado sobre roca firme.

Oración Colecta

Oremos:
Dios de poder y misericordia, que infundiste tu fuerza san Jenaro para que pudiera soportar el dolor del martirio; concede a los que hoy celebramos su victoria vivir defendidos de los engaños del enemigo bajo tu protección amorosa.
Por nuestro señor Jesucristo...
Amén.

Primera Lectura

Soportaste múltiples combates y sufrimientos

Lectura de la carta a los Hebreos
10, 32-36

Hermanos: Recuerden aquellos días primeros, cuando recién iluminados soportaron múltiples combates y sufrimientos: ya sea cuando los exponían públicamente a insultos y tormentos, ya cuando los hacían solidarios de los que así eran tratados. Pues compartieron el sufrimiento de los encarcelados, aceptaron con alegría que les confiscaran los bienes, sabiendo que tenían bienes mejores y permanentes. No renuncien, pues, a su valentía, que tendrá una gran recompensa. Les hace falta constancia para cumplir la voluntad de Dios y alcanzar la promesa.
Palabra del Dios.

Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial

Del Salmo 125

Los que sembraban con lágrimas, cosechan entre cantares.

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía soñar: la boca se nos llenaba de risas, la lengua de cantares.
Los que sembraban con lágrimas, cosechan entre cantares.

Hasta los gentiles decían: "El Señor ha estado grande con ellos". El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres.
Los que sembraban con lágrimas, cosechan entre cantares.

Que el Señor cambie nuestra suerte como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas, cosechan entre cantares.


Los que sembraban con lágrimas, cosechan entre cantares.

Al ir, iban llorando, llevando la semilla; al volver vuelven cantando, trayendo sus gavillas.
Los que sembraban con lágrimas, cosechan entre cantares.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Dichoso el hombre que soporta la prueba, porque una vez aquilatado recibirá la corona de la vida.
Aleluya.

Evangelio

Si el grano de trigo muere, da mucho fruto

† Lectura del santo Evangelio según san Juan
12, 24-26

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
"Les aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. E que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre le premiará".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas

Señor, santifica con tu bendición estas ofrendas que te presentamos, y concédenos la gracia de vivir encendidos en el fuego de tu amor que dio fuerza al mártir san Jenaro para soportar lo tormentos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

Prefacio

Testimonio y ejemplo de los mártires

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, nuestro Señor.
Porque la sangre del glorioso mártir san Jenaro, derramada como la de Cristo para proclamar su fidelidad a ti, manifiesta tu admirable poder, que convierte la fragilidad en fortaleza y al hombre débil robustece para que sea testigo tuyo.
Por eso,
como los ángeles te cantan en el cielo, así nosotros en la tierra te aclamamos diciendo sin cesar:

Antífona de la Comunión

El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga, dice el Señor.

Oración después de la Comunión

Oremos:
Señor, que el sacramento que hemos recibido nos dé la fortaleza con que el mártir san Jenaro se mostró siempre fiel a tu servicio y vencedor en el tormento.
Por Jesucristo, nuestro Señor .
Amén.

 

Dia 19/09 San José María de Yermo y Parres, Presbítero, blanco)

Antífona de Entrada

Vengan benditos de mi Padre, dice el Señor, porque estuve enfermo y me visitaron. Yo les aseguro que cuanto hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo han hecho.

Oración Colecta

Oremos:
Señor todopoderoso, rico en misericordia, que encendiste en el corazón de san José María, presbítero, un amor ardiente en favor de los pobres y desamparados, concédenos que, a ejemplo suyo, descubramos en cada hermano el rostro de Cristo, tu Hijo, y, llenos de caridad evangélica, nos pongamos al servicio de nuestros hermanos.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

Oración sobre las Ofrendas

Acepta, Señor, los dones que te presentamos y haz que el memorial del amor infinito de tu Hijo, que estamos celebrando, aumente en nosotros, a ejemplo de tus santos, nuestra generosidad contigo y con el prójimo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

Antífona de la Comunión

Nadie tiene mayor amor por sus amigos que el que da la vida por ellos.

Oración después de la Comunión

Oremos:
Señor, que este sacramento de tu amor que hemos recibido, nos dé fuerza para imitar el ejemplo de san José María de Yermo, que se consagró a tí de todo corazón y se prodigó sin descanso por el bien de tu pueblo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén

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Meditación diaria

 

24ª semana. Miércoles

HACER EL BIEN CON LA PALABRA

— La palabra es un gran don de Dios y no debe emplearse para el mal.

— Imitar a Cristo en su conversación amable con todos. Nuestra palabra ha de enriquecer, alentar, consolar...

— Pasar por la vida haciendo el bien con la conversación. No hablar nunca mal de nadie.

I. Con alusión a alguna canción popular o a un juego de los niños hebreos de entonces, Jesús reprocha a quienes interpretan torcidamente sus enseñanzas la sinrazón de sus excusas. Son semejantes a los niños sentados en la plaza que se gritan unos a otros aquello que dice: Hemos hecho sonar la flauta y no habéis danzado, hemos cantado lamentaciones y no habéis llorado. Y nos transmite a continuación el Señor lo que comentaban algunos del Bautista y de Él mismo: Porque llegó Juan, que no comía pan ni bebía vino, y decís: Tiene demonio. Llegó el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: He aquí un hombre comilón y bebedor, amigo de publicanos y de pecadores1. El ayuno de Juan es interpretado como obra del demonio; a Jesús, en cambio, le llaman glotón. San Lucas no tiene reparo alguno en referir las acusaciones que se dijeron contra el Maestro2.

Lógicamente, la Sabiduría divina se manifiesta de manera distinta en Juan y en Jesús. Juan prepara el conocimiento del misterio divino mediante la penitencia; Jesús, perfecto Dios y perfecto hombre, es portador de la salvación, de la alegría y de la paz. “Por uno u otro camino –comenta San Juan Crisóstomo– teníais que haber venido a parar en el Reino de los cielos”3. El Señor termina así este breve pasaje del Evangelio, que leemos en la Misa de hoy: Y la sabiduría ha sido manifestada por todos sus hijos. Pero muchos fariseos y doctores de la Ley no supieron descubrir esa sabiduría que llega hasta ellos. En vez de cantar la gloria de Dios que tienen delante, emplean sus palabras en la maledicencia, tergiversando lo que ven y oyen. Sus ojos no ven las maravillas que se realizan en su presencia, y su corazón está cerrado ante el bien. ¡Qué distintas eran aquellas otras gentes, a las que en tantas ocasiones el Señor tenía que imponer silencio porque todavía no había llegado la hora de su manifestación pública! Y cuando esta llega, próxima ya la Pasión, toda la multitud de los que bajaban, llena de alegría, comenzó a alabar a Dios en alta voz por todos los prodigios que habían visto, diciendo: ¡Bendito el Rey que viene en nombre del Señor! ¡Paz en el Cielo y gloria en las alturas!4. Algunos fariseos pidieron a Jesús que les hiciera callar, pero Él les respondió: Os digo que si estos callan gritarán las piedras.

La palabra es un gran don de Dios que nos ha de servir para cantar sus alabanzas y para hacer siempre el bien con ella, nunca el mal. “Acostúmbrate a hablar cordialmente de todo y de todos; en particular, de cuantos trabajan en el servicio de Dios.

“Y cuando no sea posible, ¡calla!: también los comentarios bruscos o desenfadados pueden rayar en la murmuración o en la difamación”5.

II. A Jesús le gustaba conversar con sus discípulos. San Juan nos dejó constancia en su Evangelio de sus confidencias de la Última Cena. “Conversaba mientras se encaminaba a otra ciudad –¡aquellas largas caminatas del Señor!–, mientras paseaba bajo los pórticos del Templo. Conversaba en las casas, con las personas que estaban a su alrededor, como María, sentada a sus pies, o como Juan, que tenía reclinada su cabeza sobre el pecho de Jesús”6. Nunca rehusó el diálogo con quienes se le acercaban en las situaciones de cultura, de tiempo... más diversas: Nicodemo, la mujer samaritana que había ido a buscar agua al pozo del pueblo, un ladrón cuando su dolor es más grande... Con todos se entendía Jesús y todos salían confortados con sus palabras. Y en esto también hemos de imitar al Maestro. A veces tendremos que vencer la tendencia a permanecer callados, o la inclinación a hablar con poca medida. Y siempre será una ocasión de vencer el egoísmo de estar en nuestras cosas para ocuparnos de lo que preocupa a los demás.

La palabra, regalo de Dios al hombre, nos ha de servir para hacer el bien: para consolar al que sufre, al que por cualquier circunstancia está pasando una mala temporada; para enseñar al que no sabe; para corregir amablemente al que yerra; para fortalecer al débil, teniendo en cuenta que –como dice la Sagrada Escritura– la lengua del sabio cura las heridas7; para levantar amablemente a quien ha caído, como Jesús hace constantemente. A muchos, que andan perdidos en la vida, les enseñaremos el camino. “Me acuerdo una vez –relata un buen escritor– que en el Pirineo, a mediodía, avanzábamos perdidos por las altas soledades (...). De pronto, envuelto en el gritar del viento oímos un son de esquilas; y nuestros ojos azorados, poco hechos a aquellas grandezas, tardaron mucho en descubrir una yeguada que abajo, en una rara verdor, pacía. Hacia allí nos encaminamos esperanzados (...). Pedimos camino al hombre, que era como de piedra; y él, volviendo los ojos en su rostro extático, alzó lentamente el brazo señalando vagamente un atajo, y movió los labios. En la atronadora marejada del viento, que ahogaba toda voz, solo dos palabras sobrenadaban que el pastor repetía con terquedad: “Aquella canal...”, estas eran sus palabras, y señalaba vagamente allá, hacia la altura. ¡Cuán bellas eran las dos palabras gravemente dichas contra el viento! (...). La canal era el camino, la canal por donde bajaban las aguas de las nieves derretidas. Y no era cualquiera, sino aquella canal que el hombre conocía bien entre todas por su fisonomía especial y propia que para él tenía; era aquella canal. ¿Lo veis? Para mí esto es hablar”8: enriquecer, orientar, animar, alegrar, consolar, hacer amable el camino... “Descubro también que mi persona se enriquece por medio de la conversación. Porque poseer sólidas convicciones es hermoso; pero más hermoso todavía es poderlas comunicar y verlas compartidas y apreciadas por otros”9.

Muchas de las personas que nos rodean andan perdidas en su pesimismo, en la ignorancia, en la falta de sentido de lo que hacen... Nuestras palabras, siempre alentadoras, han de indicar a muchos los caminos que llevan a la alegría, a la paz, a descubrir la propia vocación... “Aquella canal”, por aquel camino se encuentra a Dios. Y muchos encontrarán a Cristo en esas confidencias normales llenas de sentido positivo, que se dan en medio de la vida corriente de todos los días.

III. La palabra “es uno de los dones más preciosos que el hombre ha recibido de Dios, regalo bellísimo para manifestar altos pensamientos de amor y de amistad con el Señor y con sus criaturas”10, y no podemos utilizarla de modo frívolo, vacío o inconsiderado, como ocurre en la locuacidad, y menos aun para faltar con ella a la verdad o a la caridad, pues la lengua –como afirma el Apóstol Santiago– se puede convertir en un mundo de iniquidad11, haciendo mucho daño a nuestro alrededor: discusiones estériles, burlas, ironías, maledicencia, calumnias... ¡Cuánto amor roto, cuánta amistad perdida, porque no se supo callar a tiempo!

¡Qué alta consideración tenía Jesús de la palabra y de la conversación!: Yo os digo que de cualquier palabra ociosa que hablen los hombres han de dar cuenta en el día del juicio12. Palabra ociosa es aquella que no aprovecha ni al que la dice ni al que la escucha, y proviene de un interior vacío y empobrecido. Esa manera descontrolada de hablar, esos modos difícilmente compatibles con una persona que busca la presencia de Dios allí donde se encuentre, suelen ser síntoma de tibieza, de falta de contenido interior. El hombre de bien, de su buen fondo saca cosas buenas; y el hombre malo, de su mal fondo saca cosas malas13.

De esas conversaciones, en las que se pudo hacer el bien y no se hizo, pedirá cuenta el Señor. “Después de ver en qué se emplean, ¡íntegras!, muchas vidas (lengua, lengua, lengua con todas sus consecuencias), me parece más necesario y más amable el silencio. -Y entiendo muy bien que pidas cuenta, Señor, de la palabra ociosa”14. De la conversación vana y superficial a la murmuración, al chisme, al enredo, a la susurración o a la calumnia suele haber un camino muy corto. Es difícil controlar la lengua si no hay presencia de Dios. De nosotros, de cada cristiano que quiere seguir a Cristo, se tendría que decir que en ninguna circunstancia nos oyeron hablar mal de nadie. Por el contrario, de cada uno se debería poder afirmar que pasó por la vida, como Cristo, haciendo el bien15. También con la palabra, con una conversación sencilla llena de interés por los demás. Aun el mismo saludo ha de llevar el bien a quienes nos encontramos cada día: es como decirles: ¡qué alegría haberte encontrado en mi camino!

1 Lc 7, 31-35. — 2 Cfr. Sagrada Biblia, Santos Evangelios, EUNSA, Pamplona 1983, nota a Mt 11, 16-19. — 3 San Juan Crisóstomo, Homilías sobre San Mateo, 37, 4. — 4 Lc 19, 37-38. — 5 San Josemaría Escrivá, Surco, Rialp, 3ª ed., Madrid 1986, n. 902. — 6 A. Luciani, Ilustrísimos señores, BAC, 2ª ed., Madrid 1978, p, 266. — 7 Cfr. Prov 12, 18. — 8 J. Maragall, Elogio de la palabra, Salvat, Madrid 1970, p. 24. — 9 A. Luciani, o. c., p, 206.— 10 San Josemaría Escrivá, Amigos de Dios, 298. — 11 Sant 3, 6. — 12 Mt 12, 36. — 13 Mt 12, 35. — 14 San Josemaría Escrivá, Camino, Rialp, 30ª ed., Madrid 1976, n. 447. — 15 Hech 10, 38.

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Santoral                   (si GoogleGroups corta el texto, lo encontrará en www.iesvs.org)

 

San Jenaro
Mártir
Año 305

 El discípulo no es más que su maestro. Si a mí me han perseguido también 
a vosotros os perseguirán. (Jesucristo, Jn. 15,20).

Este santo, famoso por el prodigio de su sangre que se obra cada año en Nápoles, (Italia) era obispo de esa ciudad cuando estalló la terrible persecución de Diocleciano. Fue hecho prisionero y encerrado en una oscura cárcel, junto con sus diáconos y colaboradores. Los llevaron al anfiteatro o coliseo para que fueran devorados por las fieras. Pero estas, aunque estaban muy hambrientas, se contentaron con dar vueltas rugiendo alrededor de ellos. Entonces la chusma pidió a gritos que les cortaran la cabeza a estos valientes cristianos. Y así lo hicieron. Personas piadosas recogieron un poco de la sangre de San Jenaro y la guardaron.

La fama universal de que goza San Jenaro se debe a un milagro que se obra todos los años en Nápoles. Este milagro se viene obrando desde hace 400 años, sin que lo hayan podido explicar ni los sabios ni los estudiosos o investigadores. Un sacerdote expone en el altar una ampolleta del tamaño de una pera, que contiene la sangre solidificada del santo. La coloca frente a la urna que contiene la cabeza del santo. Todos empiezan a rezar, y de un momento a otro la sangre que estaba sólida y negruzca se vuelve líquida y rojiza, y crece de tamaño dentro de la vasija de vidrio donde está. El pueblo estalla en cánticos de alegría bendiciendo a Dios.

La ciudad de Nápoles le tiene un gran cariño a San Jenaro, porque además del prodigio de la liquefacción de la sangre, los ha librado varias veces de las temibles erupciones del volcán Vesubio. En 1631, millones de toneladas de lava se dirigían hacia la cuidad. El obispo llevó en procesión la sangre de San Jenaro y la lava cambió de dirección y la ciudad se salvó.

Señor: por la sangre de tus santos mártires, concédenos la gracia de perseverar toda nuestra vida fieles a la religión católica de librarnos de los estallidos de nuestras pasiones.

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Fuente: Vatican.va
José María de Yermo y Parres, Santo Biografía, septiembre 19,  

José María de Yermo y Parres, Santo

El sacerdote José María de Yermo y Parres nació en la Hacienda de Jalmolonga, municipio de Malinalco, Edo. de México el 10 de noviembre de 1851, hijo del abogado Manuel de Yermo y Soviñas y de María Josefa Parres. De nobles orígenes, fue educado cristianamente por el papá y la tía Carmen ya que su madre murió a los 50 días de su nacimiento. Muy pronto descubrió su vocación al sacerdocio.

A la edad de 16 años deja la casa paterna para ingresar en la Congregación de la Misión en la Ciudad de México. Después de una fuerte crisis vocacional deja la familia religiosa de los Paúles y continúa su camino al sacerdocio en la Diócesis de León, Gto. y allí fue ordenado el 24 de agosto de 1879. Sus primeros años de sacerdocio fueron fecundos de actividad y celo apostólico.

Fue un elocuente orador, promovió la catequesis juvenil y desempeñó con esmero algunos cargos de importancia en la curia, a los cuales por motivo de enfermedad tuvo que renunciar. El nuevo obispo le confía el cuidado de dos iglesitas situadas en la perifería de la ciudad: El Calvario y el Santo Niño. Este nombramiento fue un duro golpe en la vida del joven sacerdote. Le sacudió profundamente en su orgullo, sin embargo decidió seguir a Cristo en la obediencia sufriendo esta humillación silenciosamente.

Un día, mientras se dirigía a la Iglesia del Calvario, se halla de improviso ante una escena terrible: unos puercos estaban devorándose a dos niños recién nacidos. Estremecido por aquella tremenda escena, se siente interpelado por Dios, y en su corazón ardiente de amor proyecta la fundación de una casa de acogida para los abandonados y necesitados. Obtenida la autorización de su obispo pone mano a la obra y el 13 de diciembre 1885, seguido por cuatro valientes jóvenes, inaugura el Asilo del Sagrado Corazón en la cima de la colina del Calvario. Este día es también el inicio de la nueva familia religiosa de las “Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres”.

Desde ese día el Padre Yermo pone el pie sobre el primer peldaño de una larga y constante escalada de entrega al Señor y a los hermanos, que sabe de sacrificio y abnegación, de gozo y sufrimiento, de paz y de desconciertos, de pobrezas y miserias, de apreciaciones y de calumnias, de amistades y traiciones, de obediencias y humillaciones. Su vida fue muy atribulada, pero aunque las tribulaciones y dificultades se alternaban a ritmo casi vertiginoso, no lograron nunca abatir el ánimo ardiente del apóstol de la caridad evangélica.

En su vida no tan larga (1851-1904) fundó escuelas, hospitales, casas de descanso para ancianos, orfanatos, una casa muy organizada para la regeneración de la mujer, y poco antes de su santa muerte, acontecida el 20 de septiembre de 1904 en la ciudad de Puebla de los Ángeles, llevó a su familia religiosa a la difícil misión entre los indígenas tarahumaras del norte de México. Su fama de santidad se extendió rápidamente en el pueblo de Dios que se dirigía a él pidiendo su intercesión. Fue beatificado por Su Santidad JuanPablo II el 6 de mayo 1990 en la Basílica de Ntra. Sra. de Guadalupe en la Ciudad de México. Fue canonizado el 21 de mayo de 2000 en la Plaza de San Pedro.

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María de Cervellón, Beata Religiosa, Septiembre 19  

María de Cervellón, Beata

Religiosa Mercedaria

La primera religiosa mercedaria, nació en Barcelona, en la calle de Moncada, el 1 de diciembre de 1230.

Fue bautizada el 8 del mismo mes, en el sarcófago antiguo de la mártir barcelonesa Santa Eulalia, que servía de pila bautismal en la parroquia de Santa María del Mar.

La joven María, inmersa en el clima de caridad creado en su ciudad natal por los frailes redentores de cautivos, se sintió atraída por el empeño liberador, y se convirtió en el consuelo de los pobres, de los enfermos y de los cautivos, en el Hospital de Santa Eulalia. Allí conoció a las grandes primeras figuras de la Orden Mercedaria agrupados en torno a fray Pedro Nolasco.

Pidió, decidida, el hábito blanco de la Merced, y el 25 de mayo de 1265, emitió su profesión religiosa como hermana de la Orden de la Merced, prometiendo trabajar por la redención de cautivos. Con ella formaron comunidad las jóvenes sor Eulalia Pinós, sor Isabel Berti y sor María de Requesens, a las que muy pronto se agregó sor Colagia.

A Santa María de Cervelló también se le denomina Socós o Socorro. Esto se debe a los relatos que dicen que fue vista, en vida y después de muerta, ir sobre las alas del viento en ayuda de las naves de la redención combatidas por el mar embravecido.

Murió el 19 de septiembre de 1290. Sus restos mortales fueron sepultados en la iglesia de los frailes mercedarios de Barcelona, hoy Basílica de la Merced. En un altar, el primero de la derecha, reposa su cuerpo, que se conserva incorrupto. Desde el siglo XIII fue tenida como santa.

Ha sido invocada como patrona de los navegantes y tiene su templo parroquial en la Barceloneta, puerto de la ciudad Condal.

Su culto fue confirmado por el Papa León X el 13 de febrero de 1692.

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Mariano de Evaux, Santo Eremita, Septiembre 19  

Mariano de Evaux, Santo

Eremita

Martirologio Romano. En el territorio de Bourges, en Aquitania (hoy Francia), san Mariano, eremita, que sólo se alimentaba de manzanas agrestes y a veces de miel, si la encontraba (s. VI).

Etimologia: Mariano = iluminador, espejo. Viene de la lengua hebrea.

Cuando en las pruebas de tus pensamientos se imbrican unos en otros, la esencial paz del corazón hace que te vuelvas hacia Jesús, el Resucitado.

No mi paz, sino tu paz, esto es posible decirle a Cristo. Cuando surgen temores en nuestro interior, acudamos a él.

Mariano vivió en Bourges, Francia, y no se sabe mucho de su vida y de sus andanzas.

Se sabe que era de una familia rica y noble. Su juventud prometía para todos los suyos un casamiento original y feliz.

Pero Mariano, en contra de la opinión de los padres y de mucha gente que le halagaba, decidió entregarse enteramente a Dios.

Y con la mayor tranquilidad de lo que se podía esperar de sus años, les dijo a todos unas palabras que les hicieron pensar:"Si quieres ser perfecto, anda, deja cuanto tienes, dalo a los pobres y sígueme".

Siguió al pie de la letra el Evangelio de Jesús de Nazaret.

Vendió cuanto le correspondía por herencia y, sin la menor vacilación, se los entregó a los pobres.

Se fue a un bosque solitario a hacer penitencia y oración.

Su fama de santidad llegó a conocerla mucha gente que acudía a su cueva para que los curara o para que los animara en sus dudas y malos ratos.

Un día fue exagerada la gente que se acercó a verle. Cuál no fue su sorpresa al encontrarlo muerto debajo de un manzano.

Su devoción es grande en Francia, y Pío VII ordenó su fiesta para el día de hoy.

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Emilia de Rodat, Santa Fundadora, 19 de septiembre  

Fundadora
Septiembre 19

 

Etimológicamente significa “gentil, amable, encanto”. Viene de la lengua latina.

En nuestra vida se nos presenta la alternativa de elegir con toda libertad una respuesta a lo que la vida espera de nosotros. La fe es un don que se recibe o se rechaza.

Esta joven francesa tuvo muchas dificultades para poder entrar de religiosa. Tres intentos y los tres fracasaron.

Pero Dios sabía que aceptaba su exigencia de ser alguien importante, no pos sus cualidades – que las tenía – sino por la elección de entregarse plenamente a su servicio.

Hacía nada que había terminado la Revolución francesa. En 1815 había gente que deploraba los destrozos y muertes que había causado aquel horrible acontecimiento en Francia.

Oyó el llanto de personas que veían con sus propios ojos que la escuela de las Ursulinas había desaparecido.. No se quedó en lamentos, sino que abrió en seguida una escuela pequeña hasta que 1817 pudo adquirir el convento Cordeliers.

Este fue el sitio en el que, por inspiración divina, fundó la nueva congregación de la Sagrada Familia (en España se les conoce con el nombre de “las francesas”). Era el año 1819
El fin de la nueva obra sería la educación de las chicas pobres, a cuidar a los enfermos en su domicilio.

Como obra de Dios, floreció en seguida. A la muerte de Emilia había ya 40 casas en distintos países.

Por su parte, le tocó sufrir más de veinte años con sus enfermedades y hasta con su crisis de que podía haber perdido la fe y la esperanza.

Pasados estos malos trances, Dios la premió con una gran paz interior y la intimidad con el Señor.

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Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; Colección Hablar con Dios de www.FranciscoFCarvajal.org de www.edicionespalabra.es , misalpalm.com, Catholic.net

 

Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/

 

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