lunes, 5 de febrero de 2018

[ † ] Lunes por las almas del Purgatorio. 05/02/2018. San Ángel ¡ruega por nosotros!

JA

JMJ

Pax

Cuantos lo tocaban quedaban curados

† Lectura del santo Evangelio según san Marcos 6, 53-56

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos terminaron la travesía del lago, y tocaron tierra en Genesaret. Pero al desembarcar algunos lo reconocieron. Recorrieron toda aquella región y comenzaron a traer a los enfermos en camillas adonde oían decir que se encontraba Jesús. Cuando llegaba a cualquier ciudad, pueblo o aldea, colocaban en la plaza a los enfermos y le pedían que les dejara tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que lo tocaban quedaban sanos.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

 

Suplicamos tu oración: Esto es gratis pero cuesta. No sería posible sin tus oraciones: al menos un Avemaría de corazón por cada email que leas. Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdanos en tus intenciones de Misa!

Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las "palabras de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm

Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c) agradecemos y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs

Nota: es una película protestante, por eso falta LA MADRE.

El Misterio de la Misa en 2 minutos: https://www.youtube.com/watch?v=0QCx-5Aqyrk

El que no valora una obra de arte es porque necesita cultura: https://www.youtube.com/watch?v=mTKKaT-KaKw

Lo que no ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/media/y3hgYNp23xu

El Gran Milagro (película completa): http://www.gloria.tv/media/hYyhhps7cqX

Explicación: http://www.youtube.com/watch?v=eFObozxcTUg#!

San Leonardo, "El GRAN tesoro oculto de la Santa Misa": http://iteadjmj.com/LIBROSW/lpm1.doc

Audio (1/5): https://www.youtube.com/watch?v=2NjKuVnxH58

Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn 5,12). La Misa es lo mínimo para salvarnos. Es como si un padre dijera "si no comes, te mueres, así que come al menos una vez por semana". Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. ¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice al otro: "Te amo, pero no quiero verte todos los días, y menos los de descanso"? ¿Le ama realmente?

Faltar a Misa viola los principales mandamientos: el primero ("Amar a Dios sobre todas las cosas") y tercero ("Santificar las fiestas"). Por nuestro propio bien y evitar el infierno eterno, Dios sólo nos pide que nos regalemos 1 de las 168 horas de vida que Él nos regala cada semana: 0,6% ¡No seamos ingratos! Idolatramos aquello que preferimos a Él: los "dioses" son el descanso, entretenimiento, comida, trabajo, compañía, flojera. Prefieren baratijas al oro. Si en la Misa repartieran 1 millón de dólares a cada uno, ¿qué no harías para asistir? ¡Pues recibes infinitamente más! "Una misa vale más que todos los tesoros del mundo"… Por todo esto, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15).

Si rechazamos la Misa, ¿cómo vamos a decir "Padre Nuestro" si rechazamos volver a la Casa del Padre? ¿cómo decir "Santificado sea Tu Nombre", "Venga a nosotros Tu Reino", "Hágase Tu Voluntad", "Danos hoy nuestro pan supersubstancial de cada día" y "no nos dejes caer en la tentación más líbranos del malo", si todo eso lo obtenemos de la Misa?

Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección del amor, es imprescindible la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? no confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos los métodos anticonceptivos no barrera son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado… ver más en http://www.iesvs.org/p/blog-page.html

Catecismo 2181: La Eucaristía del domingo fundamenta y confirma toda la práctica cristiana. Por eso los fieles están obligados a participar en la Eucaristía los días de precepto, a no ser que estén excusados por una razón seria (por ejemplo, enfermedad, el cuidado de niños pequeños) o dispensados por su pastor propio (cf CIC can. 1245). Los que deliberadamente faltan a esta obligación cometen un pecado grave."

 

Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa (Jn 15,22).

 

 

Misal

 

lun 5a. Ordinario año impar

Antífona de Entrada

Adoremos a Dios en su santo templo; él nos hace habitar juntos en su casa; él es el poder y la fuerza de su pueblo.

 

Oración Colecta

Oremos:
Padre santo todopoderoso, protector de los que en ti confían; ten misericordia de nosotros y enséñanos a usar con sabiduría de los bienes de la tierra, a fin de que no nos impidan alcanzar los del cielo.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

 

Primera Lectura

Dios dijo y así fue

Lectura del libro del Génesis 1, 1-19

Al principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra era una soledad caótica y las tinieblas cubrían el abismo, mientras el espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas.
Y dijo Dios:
"Que exista la luz".
Y la luz existió. Vio Dios que la luz era buena y la separó de las tinieblas. A la luz la llamó día y a las tinieblas noche.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día primero.
Y dijo Dios:
"Que haya un firmamento entre las aguas para separar unas aguas de otras".
Y así fue. Hizo Dios el firmamento y separó las aguas que hay debajo, de las que hay encima de él. Al firmamento Dios lo llamó cielo.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día segundo.
Y dijo Dios:
"Que las aguas que están bajo los cielos se reúnan en un solo lugar, y aparezca lo seco".
Y así fue. A lo seco lo llamó Dios tierra y a la acumulación de las aguas la llamó mares. Y vio Dios que era bueno.
Y dijo Dios:
"Produzca la tierra vegetación: plantas con semilla y árboles frutales que den en la tierra frutos con semilla de su especie".
Y así fue. Brotó de la tierra vegetación: plantas con semilla de su especie y árboles frutales que dan fruto con semilla de su especie. Y vio Dios que era bueno.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día tercero.
Y dijo Dios:
"Que haya lumbreras en el firmamento celeste para separar el día de la noche, y sirvan de señales
para distinguir las estaciones, los días y los años; que brillen en el firmamento para iluminar la tierra.
Y así fue. Hizo Dios dos lumbreras grandes, la mayor para regir el día y la menor para regir la
noche, y también las estrellas; y las puso en el firmamento para iluminar la tierra, para regir el día y la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día cuarto.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial

Sal 103, 1-2a.5-6.10.12.24 y 35c

Bendice al Señor, alma mía.

Bendice al Señor, alma mía: ¡Señor, Dios mío, qué grande eres! Vestido de majestad y de esplendor, envuelto en tu manto de luz.
Bendice al Señor, alma mía.

Afirmaste la tierra sobre sus cimientos y permanecerá inconmovible para siempre; le pusiste el océano como vestido y las aguas cubrían las montañas.
Bendice al Señor, alma mía.

De los manantiales sacas los ríos, que corren entre las montañas; en sus riberas anidan las aves del cielo, que dejan oír su canto entre las ramas.
Bendice al Señor, alma mía.

¡Cuántas son tus obras, Señor! Todas las hiciste con sabiduría, la tierra está llena de tus criaturas.
Bendice al Señor, alma mía.


Bendice al Señor, alma mía.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Jesús proclamaba el Evangelio del Reino y curaba a la gente de toda enfermedad.
Aleluya.

Evangelio

Cuantos lo tocaban quedaban curados

† Lectura del santo Evangelio según san Marcos 6, 53-56

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos terminaron la travesía del lago, y tocaron tierra en Genesaret. Pero al desembarcar algunos lo reconocieron. Recorrieron toda aquella región y comenzaron a traer a los enfermos en camillas adonde oían decir que se encontraba Jesús. Cuando llegaba a cualquier ciudad, pueblo o aldea, colocaban en la plaza a los enfermos y le pedían que les dejara tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que lo tocaban quedaban sanos.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

 

Oración sobre las Ofrendas

Acepta, Señor, estos dones que tu generosidad ha puesto en nuestras manos y concédenos que nos santifiquen y nos conduzcan a la felicidad eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

 

Prefacio

Proclamación del misterio de Cristo

Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Cuya muerte celebramos unidos en caridad, cuya resurrección proclamamos con viva fe, y cuyo advenimiento glorioso aguardamos con firmísima esperanza.
Por eso,
con todo los ángeles y santos, te aclamamos proclamando sin cesar:

Antífona de la Comunión

Los justos se alegran, gozan en la presencia de Dios rebosando de alegría.

 

Oración después de la Comunión

Oremos:
Que esta eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, Señor, nos ayude
a corresponder al don inefable de su amor y a procurar cada día nuestra salvación eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén

___________________________________________________________________________________________

 

Meditación diaria

5ª Semana. Lunes

VIVIR EN SOCIEDAD

— Dimensión social del hombre.

— Caridad y solidaridad humana. Consecuencias en la vida de un cristiano.

— Contribución al bien común.

I. La primera página de la Sagrada Escritura nos describe con sencillez y grandiosidad la creación del mundo; y vio Dios que era bueno todo cuanto salía de sus manos1. Después, coronando todo cuanto había hecho, creó al hombre, y lo hizo a su imagen y semejanza2. Y la misma Escritura nos enseña que lo enriqueció de dones y privilegios sobrenaturales, destinándolo a una felicidad inefable y eterna. Nos revela también que de Adán y Eva proceden los demás hombres, y, aunque estos se alejaron de su Creador, Dios no dejó de considerarlos como hijos y los destinó de nuevo a su amistad3. La voluntad divina dispuso que la criatura humana participara en la conservación y propagación del género humano, que poblara la tierra y la sometiera, dominando sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre los ganados y sobre todo cuanto vive y se mueve sobre la tierra4.

El Señor quiso también que las relaciones entre los hombres no se limitaran a un trato de vecindad ocasional y pasajero, sino que constituyeran vínculos más fuertes y duraderos, que vinieran a ser los cimientos de la vida en sociedad. El hombre buscará ayuda para todo aquello que la necesidad y el decoro de la vida exigen, pues la Providencia divina ordenó su naturaleza de tal modo que naciera inclinado a asociarse y unirse a otros, en la sociedad doméstica y en la sociedad civil, que le proporciona lo necesario para la vida5. El Concilio Vaticano II nos recuerda que «el hombre, por su íntima naturaleza, es un ser social, y no puede vivir ni desarrollar sus cualidades sin relacionarse con los demás»6. «La sociedad es un medio natural que el hombre puede y debe usar para obtener su fin»7: es el ámbito ordinario en el que Dios quiere que nos santifiquemos y le sirvamos.

Vivir en sociedad nos facilita los medios materiales y espirituales necesarios para desarrollar la vida humana y la sobrenatural. Esta convivencia es fuente de bienes, pero también de obligaciones en las diversas esferas en las que tiene lugar nuestra existencia: familia, sociedad civil, vecindad, trabajo... Estas obligaciones revisten un carácter moral por la relación del hombre a su último fin, Dios. Su observancia o su incumplimiento nos acerca o nos separa del Señor. Son materia del examen de conciencia.

Dios nos llama a la convivencia, a aportar con sencillez lo que esté en nuestras manos –poco o mucho– para el bien de todos. Examinemos hoy en este rato de oración si vivimos abiertos a los demás, pero particularmente a quienes el Señor ha puesto más cerca de nuestra existencia. Pensemos si estamos de ordinario disponibles, si cumplimos ejemplarmente los deberes familiares y sociales, si pedimos con frecuencia luz al Señor para saber lo que hemos de hacer en cualquier oportunidad y llevarlo a cabo con entereza, con valentía, con espíritu de sacrificio. Preguntémonos muchas veces: ¿qué puedo hacer por los demás?, ¿qué palabras puedo decirles que sean alivio y ayuda? «La vida pasa. Nos cruzamos con la gente en los variadísimos senderos o avenidas del vivir humano. Cuánto queda por hacer... ¿Y por decir? (...). Cierto que primero hay que hacer (cfr. Hech 1, 1); pero luego hay que decir: cada oído, cada corazón, cada mente, tienen su momento, su voz amiga que puede despertarles de su marasmo y de su tristeza.

«Si se ama a Dios, no puede dejar de sentirse el reproche de los días que pasan, de las gentes (a veces tan cercanas) que pasan... sin que nosotros sepamos hacer lo que hacía falta, decir lo que había que decir»8. Pidamos mucho a Jesús, que nos ve y nos oye, no caminar nunca de espaldas e indiferentes a quienes están a nuestro lado por tantas diversas razones: de parentesco, amistad, trabajo, ciudadanía...

II. Esta solidaridad y dependencia mutua de unos hombres con otros, nacida por voluntad divina, fue sanada y fortalecida por Jesucristo al asumir la naturaleza humana en el momento de su Encarnación, y al redimir a todo el género humano en la Cruz. Este es el nuevo título de unidad: haber sido constituidos hijos de Dios y hermanos de los hombres. Así debemos tratar a todo el que encontremos cada día en nuestro caminar. «Tal vez se trate de un hijo de Dios ignorante de su grandeza, acaso en rebeldía contra su Padre. Mas en todos, aun en el más deforme, rebelde o alejado de lo divino, hay un destello de la grandeza de Dios (...). Si sabemos mirar, estamos rodeados de reyes a quienes hemos de ayudar a descubrir las raíces ¡y las exigencias! de su señorío»9.

Además, la noche antes de la Pasión nos dejó el Señor un mandamiento nuevo, para superar, si fuera necesario heroicamente, los agravios, el rencor..., y todo lo que es causa de separación. Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, como Yo os he amado10, es decir, sin límites, y sin que nada sirva de excusa para la indiferencia. Así, nuestra vida está llena de poderosas razones para convivir en sociedad, la cual, al ser más cristiana por nuestras obras, se vuelve más humana. No somos los hombres como granos de arena, sueltos y desligados unos de otros, sino que, por el contrario, estamos relacionados mutuamente por vínculos naturales, y los cristianos, además, por vínculos sobrenaturales11.

Parte importante de la moral son los deberes que hacen referencia al bien común de todos los hombres, de la patria en la que vivimos, de la empresa en que trabajamos, de la vecindad de la que formamos parte, de la familia que es objeto de nuestros desvelos, sea cual sea el puesto que en ella ocupemos. No es cristiano, ni humano, considerar estos deberes solo en la medida en que personalmente nos son útiles o nos causan un perjuicio. Dios nos espera en el empeño, según nuestras posibilidades, por mejorar la sociedad y los hombres que la componen.

La dimensión apostólica y fraterna es, por querer divino, tan esencial al hombre que no puede concebirse una orientación a Dios que prescinda de los lazos que unen a cada persona con aquellos con quienes convive o se relaciona. No agradaríamos a Dios si, de algún modo, hay despego de quienes están a nuestro alrededor, si dejamos de ejercitar las virtudes cívicas y sociales. «Hay que reconocer a Cristo, que nos sale al encuentro, en nuestros hermanos los hombres. Ninguna vida humana es una vida aislada, sino que se entrelaza con otras vidas. Ninguna persona es un verso suelto, sino que formamos todos parte de un mismo poema divino, que Dios escribe con el concurso de nuestra libertad»12.

Examinemos hoy, en la oración personal, cómo estamos contribuyendo al bien común de todos, si somos ejemplares en aquello que se relaciona con los deberes sociales y cívicos (cumplimiento de las leyes de tráfico, tributos justos, participación en asociaciones, ejercicio del derecho al voto...), si tenemos en cuenta que necesitamos de los demás y los demás de nosotros, si nos sentimos corresponsables de la conducta moral de los otros, si procuramos superar sin rodeos aquello que puede ser causa de separación, o al menos que no es ayuda para la convivencia.

III. El desarrollo de la sociedad tiene lugar gracias a la contribución de sus miembros, cada uno de los cuales aporta lo que le es propio, aquellos dones que recibió del Señor y que incrementó con su inteligencia, la ayuda de la sociedad y la gracia de Dios. Estos bienes y dones nos fueron dados para el desarrollo de la propia personalidad y para lograr el fin último; pero también para servicio del prójimo. Es más, no podríamos alcanzar el fin personal si no es contribuyendo al bien de todos13.

Por no estar el desarrollo de la sociedad al margen de los planes del Señor, el concurso personal de cada uno al bien común reviste el carácter de una ineludible obligación moral. «La vida social no es para el hombre sobrecarga accidental. Por ello, a través del trato con los demás, de la reciprocidad de servicios, del diálogo con los hermanos, la vida social engrandece al hombre en todas sus cualidades y le capacita para responder a su vocación»14. Unas obligaciones son de estricta justicia en sus diversas formas; otras son exigencias de la caridad, que va más allá de dar a cada uno lo que estrictamente le corresponde. Unas y otras se cumplen cada vez que contribuimos al bien de todos, para que la sociedad en la que vivimos sea cada vez más humana y cristiana, por ejemplo, «ayudando y promoviendo a las instituciones, públicas y privadas, que sirven para mejorar las condiciones de vida del hombre»15: fundaciones, obras de caridad y de formación, de cultura, publicaciones de sana doctrina, etc. Pues «hay quienes profesan amplias y generosas opiniones, pero en realidad viven siempre como si nunca tuvieran cuidado alguno de las necesidades sociales. No solo esto; en varios países son muchos los que menosprecian las leyes y las normas sociales»16, y viven entonces de espaldas a sus hermanos los hombres y de espaldas a Dios.

Pensemos junto al Señor en quienes nos rodean. ¿Contribuyo según mis posibilidades al fomento del bien común: dedicando tiempo a instituciones y obras en bien de la sociedad, colaborando económicamente, apoyando iniciativas en favor de los demás, particularmente de los más necesitados? ¿Cumplo fielmente las obligaciones que se derivan de vivir en sociedad: ruidos, limpieza...? ¿Cultivo las virtudes de convivencia –afabilidad, gratitud, optimismo, puntualidad, orden...– en mi ámbito familiar? ¿Me mueve habitualmente el afán de servir a los demás, aunque sea en cosas muy pequeñas? «¡Ojalá te acostumbres a ocuparte a diario de los demás, con tanta entrega, que te olvides de que existes!»17; así habríamos encontrado una buena parte de la felicidad que se puede lograr en la tierra y habríamos ayudado a ser mucho más dichosos a otros, que son hijos de Dios y hermanos nuestros.

1 Cfr. Primera lectura. Año I. Gen 1, 1 ss. — 2 Cfr. Gen 1, 27. — 3 Cfr. Gen 12. — 4 Gen 1, 28. — 5 Cfr. León XIII, Enc. Immortale Dei, I-XI-1885. — 6 Conc. Vat. II, Const. Gaudium et spes, 12. — 7 Pío XI, Enc. Divini Redemptoris, 19-III-1937. — 8 C. López Pardo, Sobre la vida y la muerte, Rialp, Madrid 1973. p. 438. — 9 Ibídem, pp. 346-347. — 10 Jn 15, 12. — 11 Cfr Pío XII, Enc. Summi pontificatus, 20-X-1939. — 12 San Josemaría Escrivá, Es Cristo que pasa, 111. —13 Cfr. León XIII, Enc. Rerum novarum, 15-IX-1881. — 14 Conc. Vat. II, Const.Gaudium et spes, 25. — 15 Ibídem, 30. — 16 Ibídem. — 17 San Josemaría Escrivá, Surco, n. 947.

___________________________________________________________________________________________

 

Santoral               (si GoogleGroups corta el texto, lo encontrará en www.iesvs.org)

 

Nancto, Santo Abad, Mayo 5   Fuente: Archidiósesis de Madrid

Nancto, Santo

Abad
Mayo 5

El siglo VII es, sin ninguna clase de duda, el siglo de oro, en la comunidad cristiana de Mérida. Consecuentemente la vida monástica fue floreciente: cuna de futuros prelados y cantera de santos. En tiempos del rey Leovigildo, vino de las regiones del África a la provincia de Lusitania un abad por nombre Nancto. Fray Justo Pérez de Urgel amplía noticias sobre este personaje y su monasterio. Por el libro de "Las Vidas de los Santos Padres de Mérida" sabemos de su vida monástica: por una parte, su aislamiento del mundo, en especial de las mujeres, como revela el encuentro a través del diácono Redempto en la Basílica eulaliense con la piadosa y noble viuda, llamada Eusebia, tras mucho rogarle; por otra, su retirada a un lugar desértico con unos pocos hermanos. Empezó a brillar por su fama de santidad debido a sus muchas virtudes. El calendario español de Sainz de Baranda lo incluye entre los santos.

___________________________________________________________________________________________

Fuente: Enciclopedia Católica || ACI Prensa
Hilario de Arles, Santo Obispo, Mayo 5  

Hilario de Arles, Santo

Obispo

Arzobispo, nacido por el año 401; fallecido el 5 de Mayo del 449.

El lugar preciso de su nacimiento es desconocido. Todo lo que se ha dicho es que perteneció a una notable familia de la parte Norte de Galia, de la cual probablemente descendió San Honorato, su predecesor de la Sede de Arles.

Culto y rico, Hilario había calculado todo para asegurar su éxito en el mundo, pero abandonó honores y riquezas ante las urgentes demandas de Honorato, acompañándolo a la hermita de Lerins, que este ultimo había fundado y dedicándose él mismo bajo la santa obediencia a practicar la austeridad y el estudio de la Sagrada Escritura.

Mientras tanto Honorato, quién había llegado a Arzobispo de Arles, estaba a punto de morir. Hilario corrió a su lado y lo asistió en sus últimos momentos. Estaba Hilario por partir de regreso a Lerins cuando fue retenido por la fuerza y proclamado arzobispo en lugar de Honorato.

Obligado a ceder a esta coacción, emprendió resueltamente las tareas de su pesado cargo, y asitió a varios concilios que tuvieron lugar en Riez, Orange, Vaison y Arles.

Seguidamente empezó entre él y el Papa San Leo la famosa riña que constituye una de las etapas más curiosas de la historia de la Iglesia de Gallicia. En una reunion de obispos que presidió en el año 444 y en la que estuvieron presentes San Euterio de Lyon y St German de Auxerre, destituyó por incapacidad a un tal Cheldonius.

Este ultimo se apresuró a ir a Roma, tuvo éxito en la intercesión de su causa ante el Papa y como resultado fue reinstalado en su sede. Hilario entonces solicitó al Papa San Leo que justificara su acción sobre el asunto, pero no fue bien recibido por el soberano pontífice y fue obligado a regresar precipitadamente a Galia.

Después de esto envió a algunos sacerdotes a Roma a explicar su conducta pero sin ningún buen resultado. Además algunas personas que estaban hostiles por dicho asunto llevaron varias acusaciones contra él a la Corte de Roma, por lo cual el Papa excomulgó a Hilario, transfiriendo las prerrogativas de su sede a Frejus y motivó la proclamación del Emperador Valentiniano III con el famoso decreto que liberaba a la Iglesia de Viena de toda dependencia de Arles.

Sin embargo hay razones para creer que una vez terminada la tormenta, fue restaurada la paz rápidamente entre Hilario y Leo. Estamos lejos de la época en que ocurrió esta memorable riña y los documentos que pueden arrojar una luz sobre ella son muy pocos para permitirnos emitir un juicio definitivo sobre esta causa y sus consecuencias.

Evidentemente existe el hecho que los respectivos derechos de la Corte de Roma y de la ciudad no estaban suficientemente clarificados en ese tiempo y que el derecho de apelación al papa, entre otros, no estaban explícitamente reconocidos. Existe un número de escritos que se atribuyen a San Hilario, pero están lejos de ser auténticos. Pere Quesnel los coleccionó todos en un apéndice al trabajo en el que ha publicado los escritos de San Leo.

___________________________________________________________________________________________

Fuente: Ocarm.org
Ángel de Jerusalén (de Sicilia), Santo Mártir Carmelita, 5 de mayo  

Mártir Carmelita

Martirologio Romano: En Licata, de Sicilia, en Italia, santo Ángel, presbítero, carmelita y mártir. (1225)

Etimológicamente: Ángel = Aquel que es portador de un mensaje, es de origen griego.

 


Nació en Jerusalén, en el seno de una familia de judíos conversos.

A la temprana muerte de su hermano gemelo, San Ángel decide ingresar a la Orden Carmelita, y es admitido en el monasterio en el Monte Carmelo, en Palestina.

En el siglo trece, los Carmelitas pasaron de ser una orden contemplativa a ser una orden de mendicantes; recordemos que era el siglo de la revolución espiritual de San Francisco de Asís y de Santo Domingo de Guzmán.

San Ángel es enviado eventualmente a Roma, para llevar un mensaje al papa Honorio III. A continuación recibe la encomienda de dirigirse a Sicilia, para ayudar a predicar contra la herejía de los cátaros, que habían tomado control de la isla.

Sin embargo, a poco de haber desembarcado en Sicilia, San Ángel fue asesinado a traición con cinco puñaladas por la espalda, ordenadas por el líder de los herejes. En el sitio donde murió se edificó una iglesia, y su sepulcro se convirtió muy pronto en sitio de peregrinación.

La Orden Carmelita venera a San Ángel como santo por lo menos desde 1456. En 1459, el papa Pío II aprobó su culto.

Ángel se cuenta entre los primeros Carmelitas que vinieron del Monte Carmelo a Sicilia, donde, según las fuentes tradicionales dignas de fe, murió apuñalado a muerte en Licata a manos de hombres impíos, en la primera mitad del siglo XIII.

Venerado como mártir, muy pronto se edificó una iglesia sobre el lugar de su martirio, y allí fue colocado su cuerpo.

Sólo en 1662 sus restos mortales fueron trasladados a la iglesia de los Carmelitas de Licata.

El culto a san Ángel se difundió por toda la Orden y también entre el pueblo. Él y san Alberto de Trápani son considerados los "padres" de la Orden por ser los dos primeros santos que recibieron culto en la Orden, y por esto fueron representados muchas veces en la iconografía medieval al lado de la Virgen María.

En Sicilia existen muchos lugares que tienen a san Ángel como patrono, y el pueblo lo invoca en las necesidades, dirigiéndose a él con mucho afecto y cariño.

SAN ÁNGEL nos ofrece un ejemplo de misticismo y de obediencia debida.

___________________________________________________________________________________________

Nunzio Sulprizio, Beato Obrero Adolescente, Mayo 5  

Nunzio Sulprizio, Beato

Obrero Adolescente

Etimológicamente significa "anuncio, buena noticia". Viene de la lengua italiana.

Caminando sin ver, como envuelto por la noche...¡qué lucha tienes que llevar! No tanto una lucha contra la duda, sino una lucha para mantenerte fiel y atreverte a llegar hasta el don de ti mismo, a un sí para toda la vida.

En una sociedad en la que el compromiso para toda la vida parece algo pasado de moda, este joven se nos presenta hoy como un modelo a imitar.

Nació el 13 de abril de 1817 en Pescosansonesco, Pescara, Italia.

Muy niño se quedó huérfano de padre y madre. Una triste realidad que hay que afrontar en la noche oscura del alma.

Lo recogió su tío, pero el chico se lo pasaba francamente mal por la palizas que le daba sin venir a cuento.

Como consecuencia de tanto golpe, le quedó para siempre una llaga en la pierna.

Le llamaban "El pequeño santo cojo". Tuvo que emigrar a Nápoles buscando un trabajo para ganarse la vida.

Los compañeros le querían mucho porque era amable, dulce, humilde y fiel con cada uno de ellos.

Lo veían que trabajaba como el primero. Y en un mundo obrero –no muy entregado a la oración– él practicaba y vivía la oración cada día. En su corazón abrigaba el deseo de ser sacerdote.

Lo poco que tenía, lo compartía con sus compañeros y, sobre todo, con los pobres que estaban en paro.

Murió el 5 de mayo de 1836, cuando se enteraron de que había muerto a los 19 años, todo el mundo lloró su pérdida como algo propio.

Se había encarnado con la gente obrera, para la que dejó un mensaje de fe y caridad inapreciable.

___________________________________________________________________________________________

Fuente: VidasEjemplares.org
Bienvenido de Recanati, Beato Religioso, Mayo 5  

Bienvenido de Recanati, Beato

Religioso de la Primera Orden Franciscana

Pío VI concedió oficio y misa en su honor el 17 de septiembre de 1796.

Bienvenido nació en Recanati, en las Marcas, en 1200, de la familia Mareri. Fue religioso en la Orden de los Hermanos Menores en el convento franciscano de su ciudad natal, alcanzando la más alta perfección en la fidelidad absoluta a la regla dada por San Francisco.Transcurrió su vida en humildes trabajos manuales, que sin embargo no lo distrajeron de una constante unión con Dios. Hizo el oficio de cocinero del convento, santificándose entre ollas y calderos, entre actividades prácticas y éxtasis místicos, más elevados que los vuelos de cualquier poeta. Desde el comienzo de su vida religiosa se aplicó con ardor a la práctica de la humildad y de la penitencia.

En una fidelidad inviolable al franciscanismo encontró el medio para llegar rápidamente al ápice de la perfección. La Eucaristía era objeto de su adoración y de su amor. la vida oculta de Jesús en el tabernáculo era el libro donde el buen religioso acudía a aprender el amor ardiente a Dios y a los hermanos, el desprecio de las cosas del mundo, la fidelidad a las obligaciones de su estado, el amor al silencio, a la oración y a la vida oculta.

Un día, después de haber encendido el fuego en la cocina, hechos los primeros preparativos para la comida principal, el Beato Bienvenido se dirigió a la iglesia para participar en la santa misa. La contemplación del divino misterio lo arrobó en éxtasis; siguieron otras misas, y él permaneció inmóvil durante varias horas en contemplación a Dios. Terminado el éxtasis se acordó del almuerzo que debía preparar para sus cohermanos, salió rápidamente reprochándose su olvido. Con gran gozo encontró que ya todo estaba preparado.

Dios había querido así recompensar la caridad de su siervo fiel. Otro día, durante un éxtasis, el Niño Jesús se posó en sus brazos. Estos carismas divinos inflamaron de ardor seráfico el alma del Beato. Sus conversaciones eran más celestiales que terrenas. A los 89 años llegó finalmente la muerte tan esperada por él, la cual habría de liberar su alma de los lazos del cuerpo y le permitiría contemplar eternamente a Dios sumo bien. Murió en el convento de Recanati el 9 de mayo de 1289, llegando con un último suspiro, en un dulcísimo naufragio. Gracias a los milagros que ilustraron la tumba del Beato Bienvenido se propagó su culto.

___________________________________________________________________________________________

Fuente: Vatican.va
Catalina (Caterina) Cittadini, Beata Virgen, Mayo 5  

Catalina (Caterina) Cittadini, Beata

Caterina Cittadini nace en Bérgamo el 28 de septiembre de 1801, sus padres fueron Giovanni Bautista y Margherita Lanzani es bautizada el 30 de septiembre en la iglesia Parroquial de San Alejandro en Columna. En e1 1808, queda huérfana de madre y es abandonada por su padre, Caterina junto a su hermana Judit nacida en e1 1803, es acogida en un orfanatorio del Conventino de Bergamo. Bajo la guia del prior Padre Giuseppe Brena, vive una intensa vida cristiana, que contribuye a formar en ella una fe solida, una profunda confianza con el Señor, una caridad activa, una tierna devocion a la Virgen Maria, un gran sentido de responsabilidad y de laboriosidad en orden al desenvolvimiento del proprio deber. Después de haber conseguido el diploma de maestra elemental, en el 1823 deja el Conventino para transladarse con su hermana a casa de sus primos sacerdotes Giovanni y Antonio Cittadini que habitaban en Calolzio, Parroquia de la Diócesis de Bérgamo.

Aqui las hermanas permanecen cerca a dos años, encontrando en sus primos sacerdotes una segura guia espiritual en un ambiente pastoralmente muy activo. Caterina viene asumida, como maestra provisoria y en el 1824 como maestra estable, en la escuela comunal femenina de Somasca, fracción de la Comuna de Vercurago cercano a Calolzio. Con su hermana Judit madura el deseo de entrar en una Congregación religiosa.

Piden, por esta razón, consejo al Padre Giuseppe Brena, su director espiritual en el Conventino de Bérgamo, el cual indica que la voluntad de Dios consiste en quedarse en Somasca: ellas mismas serán las piedras fundamentales de una nueva familia religiosa en aquella pequeña región ya custodiada de la Santidad de San Jerónimo Emiliano.

En el 1826 juntamente a su hermana Judit, se translada definitivamente a Somasca en una casa tornada en alquiler. En el octubre del mismo año compra un inmueble que, sistematizado y ampliado con ulteriores adquisiciones, será sede de un colegio de niñas y seguidamente del lnstituto religioso de las hermanas Ursulinas.

En Somasca Caterina encuentra una idónea guia a su vida espiritual en los Clérigos Regulares Somascos, fundados por San Jerónimo Emiliano, que ella siente corno "padre" hasta , el fin de su infancia de huérfana y del cual admira y sigue el ejemplo de caridad y pobreza.

La tarea de maestra la introduce en la vida de la pequeña región de Somasca, donde Caterina participa activamente en la vida parroquial: es maestra de la doctrina cristiana, se inscrive a diversas confraternidades, participa con las compañeras y alumnas a las sacras funciones, abre su casa para el la acogida de la juventud femenina para animarla y recrearla , segùn el estilo oratoriano.

Caterina desenvuelve su tarea con tal fervor y empeño de alcanzar siempre el máximo elogio de las autoridades y el unanime consenso de la población.

La atención hacia los más necesitados y los más pobres, la puerta a extender, no sin grandes sacrificios de todo tipo, su obra benéfica a niñas huérfanas o imposibilitadas a frecuentar la escuela comunal o provenientes de lugares lejanos. Nace así en el 1832 la escuela privada "Cittadini" y en el 1836 el Colegio de Niñas, cuya dirección es confiada a la hermana Judit.

Las valoraciones positivas también sobre la escuela privada y sobre la casa de educación se multiplican: en realidad la formación de las educandas, inspirada en los valores de la vida cristiana, prepara a las muchachas a realizar una elección sabia de vida, vivieron con coherente cristiandad, así que un excepcional testimonio contemporáneo puede escribir: "La prueba más convincente y que basta de si sola aclarar es la óptima instruccion que aquellas niñas recibian de las pias maestras, con la constante floridez de aquel internado hasta ah ora, consecuencia del buen resultado de sus alumnas, las cuales no solo en Somasca se enriquecieron de cada virtud religiosa, moral y civil es de aquellos artes que a mujeres les conviene, mas aún llevaron a tales ventajas para a sus regiones, donde surgieron nuevas escuelas o reedificaron las deterioradas contal progreso de la moralidad que aquellos párrocos consideran todavía las maestras Ursulinas de Somasca, quales principales benefactoras de los pueblos de si directos".

Toda la vida de Caterina esta siempre acompañada de grandes pruebas. En el 1840 Judit muere improvisamente a solo 37 años, con la cual Caterina habia compartido: sufrimientos familiares, formación, ideales, proyectos, actividad. En el 1841, con la muerte de el padreGiuseppe Brena y su primo padre Antonio Cittadini, le llegan a faltar otros valiosísimos apoyos.

En el 1842 Caterina es presa de un grave malestar, del cual se sana prodigiosamente por interseción de la Virgen de Caravaggio y de San Jerònimo Emiliano.

En el 1845 debe dejar la actividad educativa en la escuela comunal, para dedicarse enteramente al colegio de niñas, al cuidado de las huérfanas y a la guia de las compañeras que eran muy unidas a ella, decisas a compartir no solo la actividad educativa, sino tambien la voluntad de consagrarse enteramente al Señor, en la vida religiosa.

En el 1844 Caterina, para dar estabilidad a su obra, por lo menos civilmente, estipula con tres compañeras un "Instrumento de Sociedad y de Estado y también de donación reciproca o Vitalicio", que presenta ya muchas características de un Instituto religioso. En el 1850 obtiene del Papa Pío IX el Decreto de erección del Oratorio privado donde conservan la Sagrada Eucaristía. En el 1850 al 1851 se dirige al Obispo de Bérgamo, mons. Carlo Gritti Morlacchi, varias súplicas para obtener la aprobaciòn de su "pequeña familia religiosa" y una regIa, pero el tiempo no está aún maduro. En el 1854 Caterina tiene un encuentro con el Obispo, mons. Pedro Luis Speranza, que le da valor a ella misma de escribir las reglas del Instituto y le pro mete ayudarla. Caterina le muestra el modelo de las constituciones de las Ursulinas de Milán, pero, cuando le presenta al Obispo, son rechazadas.

Sin rendirse, prepara un nuevo texto, que presenta al Obispo el 17 de septiembre de 1855, acompañado de una petición, en la cuál pide la aprobación del Instituto con el título de Ursulinas Geronimianas. Mons. Speranza aprueba las reglas, ad experimentum, prometiendo la definitiva aprobación del nuevo Instituto. Caterina espera con tanta confianza el día suspirado, pero las fatigas, las preocupaciones, los sufrimientos, afectaron sobre su salud y un deterioro orgánico generaI la reduce poco a poco al final de su vida.

Siempre lúcida, confiada y en continua plegaria, exhorta las compañeras a aceptar con serenidad la voluntad del Señor, porque todo sería continuado. Muere el 5 de mayo de 1857, después de un día de agonía, serenamente y santamente, rodeada de fama de santidad y grandemente llorada de sus hijas, de las educadoras y de la población, dejando a todos su ejemplo luminoso de profunda madurez espiritual

A poca distancia de su muerte, y precisamente el 14 de diciembre de 1857, llega el decreto de ereción canonica del Instituto de parte del Obispo de Bérgamo.

El Instituto tendrá el reconocimiento pontificio el 8 de julio de 1927.

En los primeros decenios el intenso apostolado educativo del Instituto de Caterina Cittadini se concentra en Somasca y en Ponte San Pietro, gran aldea en la provincia y diocesis de Bérgamo.

Del 1902 se extiende progresivamente en muchas partes de Italia y otros confines nacionales: hoy sus hijas espirituales desenvuelven su misión educativa también entre los inmigrantes italianos en Suiza y en Bélgica, entre los pobres de América Latina (Bolivia, Brasil) y de Asia (India, Filipinas).

Aunque la fama de santidad sea perdurada en el tiempo, la Causa de Beatificación y de Canonización de la Sierva de Dios inició solamente en el 1967, cuando con el Decreto del 21 de abril de 1967 el Obispo de Bérgamo mons. Clemente Gaddi constituyó la Comisión histórica que concluye sus trabajos el 5 de mayo de 1969. El 5 de agosto de 1971 viene constituido el Tribunal Eclesiástico diocesano para el Proceso ordinario que se concluye el 14 de diciembre de 1978.

El 12 de enero de 1979 se abre el Proceso a cargo de la Congregación para las Causas de los Santos.

El Decreto sobre los escritos de la Sierva de Dios fué aprobado el 12 de enero de 1981, después de que se pasó a la preparacion de la Positio.

Completada el 28 de septiernbre de 1989 la Positio Super Virtutibus, e19 de diciernbre de 1989 viene convocada la sesión de los Consultores históricos y el 16 de enero de 1996 fué celebrado con éxito favorable el Congreso peculiar de los Consultores teológicos. El 3 de diciernbre de 1996 se realiza la Congregación ordinaria de los Cardenales y Obispos, y el 17 de diciernbre de 1996 fué emanado de S.S. Giovanni Pablo II el Decreto sobre la Heroicidad de las virtudes de la Sierva de Dios Caterina Cittadini, Fundadora de las Hermanas Ursulinas de San Gerónimo de Somasca.

En seguida, el 20 de diciernbre de 1999, fué ernanado el Decreto "super miraculo" por la sanación atribuida a la intersesión de Caterina Cittadini del pequefio Samuel Piovani.

Con su beatificación (29 de Abril de 2001) el Papa Juan Pablo II indica a Caterina corno rnodelo de santidad diaria, como ejernplo luminoso de verdadera maternidad en Cristo y de dedición incondicional para las jóvenes generaciones.

___________________________________________________________________________________________

Fuente: DiocesisMalaga.es
Gotardo de Hildesheim, Santo Obispo, Mayo 5  

Gotardo de Hildesheim, Santo

Había nacido Gotardo -o Godofredo- en Baviera, en Reichersdorf, en el año 960. No disponemos de datos que se refieran a su niñez. Se le conoce ya con datos fiables cuando en el 990 era monje benedictino en Nieder Altaich y, más tarde, abad electo de la abadía de Altaich, cerca del lugar donde nació.

Fue elegido abad de este monasterio en el que devolvió toda la pureza original a la regla de San Benito, un tanto relajada en muchas comunidades, por lo que después se le confió la reforma de otros monasterios.

Terminó sucediendo a san Bernardo de Hildesheim en su diócesis, muy lejos ya de su Baviera natal.
Tiene muchos devotos en Austria y Prusia, y se le invoca contra la gota y el reumatismo, pero ha pasado a la historia sobre todo como un gran obispo constructor de iglesias y asilos para pobres.

Hildesheim es ciudad del noroeste de Alemania, en la Baja Sajonia, al pie del macizo montañoso del Harz, cerca de Hannover. Hoy es un gran centro industrial y de comunicaciones; en el siglo XIII era una ciudad libre del Sacro Imperio Romano Germánico y antes, en el siglo XI, san Bernardo la convirtió en un centro importante de del arte románico. Ya era obispado desde el comienzo del siglo IX. Traemos a la memoria a Hildesheim porque Gotardo fue su Obispo.

Recorrió diversos monasterios de las regiones del Rhin, introduciendo la disciplina que devolvía toda su pureza original a la regla de san Benito, un tanto relajada en muchas comunidades, y con justicia puede ser considerado como uno de los reformadores más conspicuos de su época.


También bajo otro aspecto se estudia su personalidad. Es uno de los animadores de la cultura del siglo XI. Su obra de constructor sacro fue posible por la confluencia de entusiasmos de otro gran hombre contemporáneo suyo, Enrique II (973-1024), rey germano, coronado por el papa Benedicto VIII como emperador del Sacro Imperio Romano (1002), último de los gobernantes sajones, nacido en Abbach, también en Baviera, que fue un rey peleón -guerra contra Boleslao para recuperar Bohemia del 1004 al 1018; invadió Italia y fue proclamado rey de los lombardos; y en 1021 una tercera campaña militar en el sur de Italia, contra los bizantinos, para someter Capua y Salerno-.

Fue la unión de los esfuerzos de un emperador artista procurando la construcción de catedrales del románico y un hombre santo canonizado en 1146 famoso por su piedad y por contribuir a la reforma eclesiástica.

Conocida la persona del reformador entusiasta de las obras sacras, el emperador Enrique II confió a Gotardo la reforma de otros cenobios, como las abadías de Hersfeld y Tergensee, y desde que en el 1022 sucedió a san Bernardo en su diócesis, también fue su epígono en la continuación de los proyectos artísticos bernardinos, llegando a terminar la catedral y la iglesia de San Miguel de Hildesheim.

Su labor pastoral no quedó agotada en las piedras por mucho arte que pudiera sacarse de ellas. Se esforzó igualmente en arbitrar medios que facilitaran la enseñanza de la juventud, proporcionó al pueblo sencillo escuelas y hospitales, y fundó asilos para pobres. Quizá sea por este trato directo con la enfermedad que intentaba aliviar en los dolientes, por lo que se le acostumbra a invocar entre sus muchos devotos en Austria y Prusia contra la gota y los reumatismos. De todos modos, ha pasado a la historia sobre todo como un gran obispo constructor.

Murió en el 1038.

___________________________________________________________________________________________

Fuente: SVDargentina.org.ar
Gregorio Frackowiak, Beato Mártir Polaco, Mayo 5  

Gregorio Frackowiak, Beato

MISIONERO DEL VERBO DIVINO

El Hno. Gregorio nació el 18 de julio de 1911 y entró en la Congregación en 1929 siendo ya encuadernador.

Fue destinado como portero al Seminario de San José. Cuando Polonia fue invadida por el ejército alemán en 1939, el seminario fue ocupado.

La comunidad fue dispersada y el Hno. Gregorio volvió a su casa para trabajar en una imprenta de Jarocin.

La Gestapo ocupó la imprenta en 1942, tras la repetida aparición de volantes de propaganda anti-nazi. Aunque no estaba implicado personalmente en el asunto y no fue arrestado, el Hno. Gregorio -de propia voluntad y con el consentimiento de los cohermanos- decidió asumir la plena responsabilidad de la iniciativa.

Deseaba que sus compañeros de trabajo, la mayoría padres de familia, arrestados y encarcelados, fuesen puestos en libertad.

En cuanto se presentó en la Gestapo, todos sus compañeros fueron liberados. Gregorio pasó de cárcel en cárcel, terminando finalmente en Dresden, donde el 5 de mayo de 1943, fue decapitado.

Para ver más sobre los 108 mártires Polacos durante la segunda guerra mundial haz "click"
AQUI

___________________________________________________________________________________________

 

Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; hablarcondios.org, Catholic.net, misalpalm.com

 

Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/

 

Si NO desea el evangelio, santoral y meditación diaria y sólo artículos interesantes censurados por la prensa (la mayoría), unos 4 por semana escriba a: ave-maria-purisima+subscribe@googlegroups.com (responder el mensaje de confirmación).

 

Para de-suscribirse escribir desde su casilla de email a:

REEMPLACEporNOMBREdelGRUPO+unsubscribe@googlegroups.com

Si no se desuscribe es porque recibe el mensaje en su otro email que le reenvía al actual: debe escribir desde ese otro email.