JMJ
Pax
† Lectura del santo Evangelio según san Lucas 12, 54-59
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo dijo Jesús a la multitud:
"Cuando ustedes ven que una nube se va levantando por el poniente, enseguida dicen que va a llover y, en efecto, llueve.
Cuando el viento sopla del sur, dicen que hará calor, y así sucede. ¡Hipócritas! Si saben interpretar el aspecto que tienen el cielo y la tierra, ¿por qué no interpretan entonces los signos del tiempo presente? ¿Por qué, pues, no juzgan por ustedes mismos lo que les conviene hacer ahora?
Cuando vayas con tu adversario a presentarte ante la autoridad, haz todo lo posible por llegar a un acuerdo con él en el camino, para que no te lleve ante el juez, el juez te entregue a la policía, y la policía te meta en la cárcel. Yo te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Suplicamos su oración: Esto es gratis pero cuesta. No sería posible sin sus oraciones: al menos un Avemaría de corazón por cada email que lea. Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdenos en sus intenciones y misas!
Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las "palabras de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm
Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c) agradecemos y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/swf/l.swf?video_id=v82JVdXAUUs
Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn 5,12). Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. Idolatramos aquello que preferimos a Él (descanso, comida, trabajo, compañía). Por eso, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15). Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? abortar (todos los métodos anticonceptivos son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia, demorar en bautizar a los niños, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado, etc. Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa.
† Misal
vie 29a. Ordinario año impar
Antífona de Entrada
El Señor es mi protector; él me libró de las manos de mis enemigos y me salvó, porque me ama.
Oración Colecta
Oremos:
Concédenos, Señor, que el curso de los acontecimientos del mundo se desenvuelva, según tu voluntad, en la justicia y en la paz, y que tu Iglesia pueda servirte con tranquilidad y alegría.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
¿Quién me librará de este cuerpo, esclavo de la muerte?
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 7, 18-25
Hermanos: Bien sé yo que nada bueno hay en mí, es decir, en mi naturaleza humana deteriorada por el pecado. En efecto, yo puedo querer hacer el bien, pero no puedo realizarlo, puesto que no hago el bien que quiero sino el mal que no quiero; y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace, sino el pecado, que habita en mí.
Descubro, pues, en mí esta realidad: cuando quiero hacer el bien, me encuentro con el mal. Y aunque en lo más íntimo de mi ser me agrada la ley de Dios, percibo en mi cuerpo una tendencia contraria a mi razón que me esclaviza a la ley del pecado, que está en mi cuerpo.
¡Pobre de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo, esclavo de la muerte? ¡La gracia de Dios, por medio de Jesucristo, nuestro Señor!
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
Del salmo 118
Enséñame, Señor, a gustar tus mandamientos.
Enséñame Señor, a gustar y a comprender tus preceptos, pues yo me fío de ellos. Tú, que eres bueno y haces beneficios, instrúyeme en tus leyes.
Enséñame, Señor, a gustar tus mandamientos.
Señor, que tu amor me consuele conforme a las promesas que me has hecho. Muéstrame tu ternura y viviré, porque en tu ley he puesto mi contento.
Enséñame, Señor, a gustar tus mandamientos.
Jamás olvidaré tus mandamientos pues con ellos me diste vida. Soy tuyo, sálvame, pues voy buscando tus leyes.
Enséñame, Señor, a gustar tus mandamientos.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla.
Aleluya.
Evangelio
Si saben interpretar el aspecto que tienen el cielo y la tierra, ¿por qué no interpretan entonces los signos del tiempo presente?
† Lectura del santo Evangelio según san Lucas 12, 54-59
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo dijo Jesús a la multitud:
"Cuando ustedes ven que una nube se va levantando por el poniente, enseguida dicen que va a llover y, en efecto, llueve.
Cuando el viento sopla del sur, dicen que hará calor, y así sucede. ¡Hipócritas! Si saben interpretar el aspecto que tienen el cielo y la tierra, ¿por qué no interpretan entonces los signos del tiempo presente? ¿Por qué, pues, no juzgan por ustedes mismos lo que les conviene hacer ahora?
Cuando vayas con tu adversario a presentarte ante la autoridad, haz todo lo posible por llegar a un acuerdo con él en el camino, para que no te lleve ante el juez, el juez te entregue a la policía, y la policía te meta en la cárcel. Yo te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Que este pan y este vino, que tú mismo nos das para ofrecértelos nos ayuden, Señor, convertidos en Cuerpo y Sangre de tu Hijo, a conseguir el premio de la felicidad eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio
Alabanza a Dios por la creación y redención del género humano
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque has querido ser, por medio de tu amado Hijo, no sólo el creador del género humano, sino también el autor bondadoso de la nueva creación.
Por eso,
con razón te sirven todas las criaturas, con justicia te alaban todos los redimidos y unánimes te bendicen tus santos. Con ellos, unidos a los ángeles, nosotros queremos celebrarte y te alabamos diciendo:
Antífona de la Comunión
Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho; y entonaré un himno de alabanza al Dios altísimo.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Te pedimos, Padre misericordioso, que por este sacramento con que ahora nos fortaleces, nos hagas algún día participar de la vida eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén
___________________________________________________________________________________________
† Meditación diaria
29ª semana. Viernes
LOS SIGNOS Y LOS TIEMPOS
— Reconocer a Cristo que pasa cerca de nuestra vida.
— La fe y la limpieza de alma.
— Encontrar a Jesús y darlo a conocer.
I. Desde siempre los hombres se han interesado por el tiempo y por el clima. De modo muy particular, los labradores y los hombres de la mar han interrogado el estado del cielo, la dirección del viento, la forma de las nubes, para aventurar un pronóstico en razón de sus tareas. Nuestro Señor, en el Evangelio de la Misa1, lo hace notar a quienes le escuchan, pescadores y gentes del campo en su mayoría: Cuando veis que sale una nube por el poniente, en seguida decís: va a llover. Y cuando sopla el sur, decís: viene bochorno. Jesús se encara con ellos, pues saben prever la lluvia y el buen tiempo a través de los signos que aparecen en el horizonte y, sin embargo, no saben discernir las señales, más abundantes y más claras, que Dios envía para que averigüen y conozcan que ha llegado ya el Mesías: ¿cómo no sabéis interpretar este tiempo?, les interpela. A muchos les faltaba buena voluntad y rectitud de intención, y cerraban sus ojos a la luz del Evangelio. Las señales de la llegada del Reino de Dios son suficientemente claras en la Palabra de Dios, que les llega tan directamente, en los milagros tan abundantes que realizó el Señor, y en la Persona misma de Cristo que tienen ante sus ojos2. A pesar de tantos signos, muchos de ellos ya anunciados por los Profetas, no supieron enjuiciar la situación presente. Dios estaba en medio de ellos y muchos no se dieron cuenta.
El Señor sigue pasando cerca de nuestra vida, con suficientes referencias, y cabe el peligro de que en alguna ocasión no le reconozcamos. Se hace presente en la enfermedad o en la tribulación, que nos purifica si sabemos aceptarla y amarla; está, de modo oculto pero real, en las personas que trabajan en la misma tarea y que necesitan ayuda, en aquellas otras que participan del calor del propio hogar, en las que cada día encontramos por motivos tan diversos... Jesús está detrás de esa buena noticia, y espera que vayamos a darle las gracias, para concedernos otras nuevas. Son muchas las ocasiones en que se hace encontradizo... ¡Qué pena si no supiésemos reconocerle por ir excesivamente preocupados o distraídos, o faltos de piedad, de presencia de Dios!
¿No sería nuestra vida bien distinta si fuéramos más conscientes de esa presencia divina? ¿No es cierto que desaparecería mucha rutina, malhumor, penas y tristezas...? ¿Qué nos importaría entonces representar un papel u otro, si sabemos que a Dios le gusta y aprecia el que nos ha tocado? "Si viviéramos más confiados en la Providencia divina, seguros –¡con fe recia!– de esta protección diaria que nunca nos falta, cuántas preocupaciones o inquietudes nos ahorraríamos. Desaparecerían tantos desasosiegos que, con frase de Jesús, son propios de los paganos, de los hombres mundanos (Lc 12, 30), de las personas que carecen de sentido sobrenatural"3, de quienes viven como si el Maestro no se hubiera quedado con nosotros.
II. La fe se hace más penetrante cuanto mejores son las disposiciones de la voluntad. Quien quisiere hacer la voluntad de Él (de mi Padre) conocerá si mi doctrina es de Dios o si es mía4, dirá el Señor en otra ocasión a los judíos. Cuando no se está dispuesto a cortar con una mala situación, cuando no se busca con rectitud de intención solo la gloria de Dios, la conciencia se puede oscurecer y quedarse sin luz para entender incluso lo que parece evidente. "El hombre, llevado por sus prejuicios, o instigado por sus pasiones y mala voluntad, no solo puede negar la evidencia, que tiene delante, de los signos externos, sino resistir y rechazar también las superiores inspiraciones que Dios infunde en las almas"5. Si falta buena voluntad, si esta no se orienta a Dios, entonces la inteligencia encontrará muchas dificultades en el camino de la fe, de la obediencia o de la entrega al Señor6. ¡Cuántas veces hemos experimentado en el apostolado personal cómo han desaparecido muchas dudas de fe en amigos nuestros cuando por fin se han decidido a hacer una buena Confesión! "Dios se deja ver de los que son capaces de verle, porque tienen abiertos los ojos de la mente. Porque todos tienen ojos, pero algunos los tienen bañados. en tinieblas y no pueden ver la luz del sol. Y no porque los ciegos no la vean deja por eso de brillar la luz solar, sino que ha de atribuirse esta oscuridad a su defecto de visión"7.
Para percibir la claridad penetrante de la fe, "hacen falta las disposiciones humildes del alma cristiana: no querer reducir la grandeza de Dios a nuestros pobres conceptos, a nuestras explicaciones humanas, sino comprender que ese misterio, en su oscuridad, es una luz que guía la vida de los hombres (...). Con este acatamiento, sabremos comprender y amar; y el misterio será para nosotros una enseñanza espléndida, más convincente que cualquier razonamiento humano"8.
Son tan importantes las disposiciones morales (la limpieza de corazón, la humildad, la rectitud de intención...) que a veces se puede decir que la oscuridad ante la voluntad de Dios, el desconocimiento de la propia vocación, las dudas de fe, incluso la misma pérdida de esta virtud teologal, tienen sus raíces en el rechazo de las exigencias de la moral o de la voluntad divina9. Cuenta San Agustín su experiencia cuando aún estaba lejos del Señor: "Yo llegué a encontrarme –afirma el Santo– sin deseo alguno de los alimentos incorruptibles; pero no porque estuviera lleno de ellos, sino porque mientras más vacío me encontraba, más los rechazaba"10. Purifiquemos nosotros la mirada, aun de esas motas que dañan la visión, aunque sean pequeñas; rectifiquemos muchas veces la intención –¡para Dios toda la gloria!–, con el fin de ver a Jesús que nos visita con tanta frecuencia.
III. El Evangelio de la Misa de hoy termina con estas palabras de Jesús: Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura ponerte de acuerdo con él en el camino, no sea que te obligue a ir al juez, y el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel... Todos vamos por el camino de la vida hacia el juicio. Aprovechemos ahora para olvidar agravios y rencores, por pequeños que sean, mientras queda algo de trayecto por recorrer. Descubramos los signos que nos señalan la presencia de Dios en nuestra vida. Luego, cuando llegue la hora del juicio, será ya demasiado tarde para poner remedio. Este es el tiempo oportuno de rectificar, de merecer, de amar, de reparar. El Señor nos invita hoy a descubrir el sentido profundo del tiempo, pues es posible que todavía tengamos pequeñas deudas pendientes: deudas de gratitud, de perdón, incluso de justicia...
A la vez, hemos de ayudar a otros que nos acompañan en el camino de la vida a interpretar esas huellas que señalan el paso del Señor cerca de sus familias, de sus lugares de trabajo... Es posible que algunos, quizá los más alejados, no sigan al Maestro porque le ven con una mirada miope, como muchos de aquellos que le rodeaban en Palestina, pues "lo que muchos combaten no es al verdadero Dios, sino la falsa idea que se han hecho de Dios: un Dios que protege a los ricos, que no hace más que pedir y acuciar, que siente envidia de nuestro progreso, que espía continuamente desde arriba nuestros pecados para darse el placer de castigarlos (...). Dios no es así: es justo y bueno a la vez; Padre también de los hijos pródigos, a los que desea ver no mezquinos y miserables, sino grandes, libres, creadores de su propio destino. Nuestro Dios es tan poco rival del hombre, que ha querido hacerle su amigo, llamándole a participar de su misma naturaleza divina y de su misma eterna felicidad. Ni tampoco es verdad que nos pida demasiado; al contrario, se contenta con poco, porque sabe muy bien que no tenemos gran cosa (...). Este Dios se hará conocer y amar cada vez más; y de todos, incluidos los que hoy lo rechazan, no porque sean malos (...), sino porque le miran desde un punto de vista equivocado. ¿Que ellos siguen sin creer en Él? Él les responde: soy Yo el que cree en vosotros"11. Dios, como buen Padre, no se desanima ante sus hijos. No perdamos la esperanza nosotros: mostremos a los demás tantas indicaciones y referencias como Él deja a su paso. Si el campesino conoce bien la evolución del tiempo, los cristianos hemos de saber descubrir a Jesús, Señor de la historia, presente en el mundo, en medio de los grandes acontecimientos de la humanidad, y en los pequeños sucesos de los días sin relieve. Entonces sabremos darlo a conocer a los demás.
1 Lc 12, 54-59. — 2 Cfr. Conc. Vat. II, Const. Lumen gentium, 5. — 3 San Josemaría Escrivá, Amigos de Dios, 116. — 4 Jn 7, 17. — 5 Pío XII, Enc. Humani generis, 12-VIII-1950. — 6 Cfr. J. Pieper, La fe, hoy, Palabra, Madrid 1968, pp. 107-117. — 7 San Teófilo de Antioquía, Libro 1, 2, 7. — 8 San Josemaría Escrivá, Es Cristo que pasa, 13. — 9 Cfr. J. Pieper, loc. cit. — 10 San Agustín, Confesiones, 3, 1, 1. — 11 A. Luciani, Ilustrísimos señores, pp. 18-19.
Si desea adquirir los libros: http://www.palabra.es/buscar.asp?buscar=Hablar+con+Dios&tc=8501
___________________________________________________________________________________________
† Santoral (si GoogleGroups corta el texto, lo encontrará en www.iesvs.org)
Fuente: Vatican.va
Carlos I de Habsburgo, Beato Laico, 21 de octubre
Carlos de Austria nació el 17 de agosto de 1887 en el Castillo de Persenbeug, en la región del Austria Inferior. Sus padres eran el archiduque Otto y la Princesa María Josefina de Sajonia, hija del último rey de Sajonia. El emperador José I era el tío abuelo de Carlos. Si conoce información relevante para la canonización del Beato Carlos, contacte a: |
___________________________________________________________________________________________
San Gerardo. Hermano Redentorista. Año 1755.
Gerardo quiere decir: "Valiente para la defensa" (Del alemán: Ger = defensa. Ard = valiente).
El Papa Pío XII dijo que San Gerardo es un modelo admirable para los hermanos de las comunidades religiosas. Y León XIII afirmaba que este santo es uno de los jóvenes más angelicales que Dios ha dado a los hombres por modelo. Sólo vivió 29 años en esta tierra pero llenó sus alrededores de hechos admirables.
Nació en Muro, un pueblecito cerca de Nápoles, Italia.
La mamá dijo de él: "Desde pequeñito su mayor delicia era entrar al templo y rezar ante el Santísimo Sacramento del altar. Cuando estaba orando ante la Santa Hostia se olvidaba hasta de ir a comer. En la casa en cualquier rato libre que tenía se dedicaba a rezar. Parecía que le agradaba más pensar en el cielo que en la tierra".
Cuando cumplió los diez años, su confesor le dio permiso de comulgar cada tres días, caso raro en esa época en que a causa de un error llamado jansenismo, las gentes decían que no había que comulgar sino de vez en cuando.
Cuando murió su padre, Gerardo tuvo que abandonar sus estudios y dedicarse a aprender sastrería. Fue tratado muy duramente por un compañero supremamente áspero, pero jamás el otro logró que le respondiera a sus malos tratos. Luego pasó a trabajar como obrero de un señor de la ciudad y este lo trataba ásperamente y lo regañaba sin causa justa. Ni una sola vez el joven protestó por este modo cruel de tratarlo. Quería imitar a Jesús que cuando era ultrajado y tratado mal, se quedaba en silencio.
Luego Gerardo puso una sastrería, y las ganancias que conseguía las dividía en tres partes iguales: una para su mamá, para los gastos de la casa. Otra para los pobres y la tercera para pagar misas. Pagaba muchas misas por las almas de los difuntos.
Cuando tenía 23 años llegaron a su pueblo a predicar, unos padres redentoristas, y Gerardo les pidió que lo admitieran en su comunidad como un hermano lego. El superior de la misión no quería admitirlo, pero al fin ante tantos ruegos, lo envió a la casa de formación con una tarjeta que decía: "Allá les mando a Gerardo. Parece que es un inútil". (Después el padre se arrepintió de haber escrito eso). En el noviciado se dedicaba con tanto fervor a todo lo que tenía que hacer, que los compañeros decían: "Gerardo es un loco o es un santo".
San Alfonso de Ligorio, fundador de la congregación de los redentoristas, lo admitió en su comunidad y se dio cuenta de que era un alma muy agradable a Dios. (San Alfonso se apareció después de muerto a Gerardo y lo curó de una grave enfermedad). Fue admitido como religioso en 1752 y al hacer sus tres votos o juramentos de castidad, pobreza y obediencia, añadió un cuarto juramento: "hacer siempre lo que me parezca que es más agradable a Dios".
Cuando era novicio una vez un religioso entró a la capilla y oyó que Gerardo le decía a Jesús en el sagrario: "Por favor: déjame que me vaya pues tengo mucho qué hacer. Después seguimos charlando".
Su oficio en la comunidad era el de sastre y enfermero, pero a los padres les gustaba llevarlo a las misiones porque leía el estado de las conciencias de las personas. A veces se bilocaba e iba a sitios lejanos a darle algún mensaje a alguien que lo necesitaba, pero nadie lo veía retirarse de su sitio de trabajo (bilocarse es estar en dos sitios a la vez).
Cuando se quedaba en éxtasis en oración no oía ni veía lo que sucedía a su alrededor. Lo único que lo hacía volver en sí, era que lo llamara su superior. Un día dijo: "En este momento están asesinando al arcipreste de Muro". Y así sucedió, pero a 70 kilómetros de distancia de donde él estaba. En Roma le leyó la conciencia y los pensamientos al secretario de un alto dignatario y éste, aterrorizado ante semejante hecho extraordinario, cambió de vida y se reconcilió con su esposa. En toda la ciudad se comentaba el hecho.
Una vez fueron a buscarlo a su habitación y no lo encontraron. Después el superior le preguntó dónde había estado. "En mi habitación", dijo el humilde hermano. "Pero allá fuimos y miramos por todas pares y no lo vimos". Entonces él le contó que como era un día de retiro y quería orar en paz, le había pedido a Dios que no lo vieran los que fueran a buscarlo. El superior le dijo: "Por esta vez le perdono, ¡pero no se le ocurra volver a pedir a Dios semejantes cosas!".
Un gran regalo del Espíritu Santo a este sencillo hermanito lego fue el don de saber aconsejar a los demás. Varias comunidades de religiosas obtuvieron permiso para que Gerardo fuera a darles buenos consejos a través de las rejas de sus conventos. Numerosos sacerdotes le escribían pidiéndole consejo para casos difíciles.
Un grupo de religiosos hizo una peregrinación de nueve días hacia un santuario sin llevar dinero. No se afanaban por ello, pues llevaban consigo al hermano Gerardo. Y aquel viaje fue una cadena de prodigios. Fueron y volvieron y nada les faltó, y eso que no llevaban dinero pero llevaban a un religioso que tenía mucha fe.
Una muchacha corrompida acusó a Gerardo de que le había hecho malas propuestas. San Alfonso lo llamó y le echó un regaño terrible y le prohibió comulgar por varios días. Él no dijo ni una sola palabra en defensa propia (recordaba que tampoco Jesús se defendió cuando le inventaron falsas acusaciones en su sacratísima pasión). Después la muchacha y su amante confesaron que todo lo que habían dicho contra Gerardo era mentira. San Alfonso lo llamó y le dijo: "¿Por qué no se defendió?". Padre – le respondió él – yo sabía que Dios me iba a defender. Nuestro reglamento nos manda que no busquemos disculpas cuando nos regañan".
El oficio preferido del hermano Gerardo era el de portero, porque allí podía ayudar a los mendigos y a mucha gente necesitada. Cuando él llegaba de portero a una casa de su comunidad, la portería se veía asediada de mendigos. Hasta 200 llegaban en un solo día, y él los atendía como no lo hubiera hecho una madre. Tenía el arte de contentar a todos, y era admirable su paciencia para soportar a los cansones y pedigüeños. A todos regalaba alimentos o vestidos, y la gente no se explicaba de dónde sacaba para repartir a tanta gente. Cuando se acababan las provisiones se iba a la ciudad a pedirles a los ricos para ayudar a los pobres.
Dicen que un día el Padre Ecónomo lo regañó porque había repartido entre los mendigos todo lo que había en la despensa para que comieran los religiosos. Pero al llegar el Ecónomo a la despensa la encontró otra vez llena.
Un día la comunidad estaba pasando una situación económica muy difícil. El santo se fue a la capilla a rezar y al poco rato llegó un bienhechor a llevar una buena cantidad de dinero, con el cual se solucionó la angustiosa situación.
Sus últimos meses fueron una mezcla de sufrimientos físicos y éxtasis espirituales. Y con admirable precisión anunciaba cosas que iban a suceder en lo futuro y leía las conciencias de los que lo visitaban.
Avisó que moriría el 15 de octubre, poco ates de la medianoche, y a esa hora murió. Era el año 1755.
Alemana (fechas desconocidas). Según un relato cincelado en una lápida de Colonia, en el siglo IV fue martirizado un grupo de doncellas cristianas. Cuatrocientos años después, los relatos sobre esas mujeres dieron lugar a esta leyenda. Úrsula, hija de un rey inglés, era cristiana, y se había fijado la fecha de su boda con un príncipe pagano. Para posponer las nupcias, abordó un barco junto con sus damas de compañía y emprendió una peregrinación a Roma. En Colonia, ella y sus doncellas (entre una docena y mil) fueron atacadas por los hunos. Úrsula rechazó la propuesta de matrimonio del cabecilla de los bárbaros y todas fueron asesinadas. Es patrona de las jóvenes y colegialas
___________________________________________________________________________________________
Fuente: ar.geocities.com/misa_tridentina01
Pedro Capucci, Beato Presbítero Dominico, Octubre 21
Presbítero DominicoMartirologio Romano: En la ciudad de Cortona, en la Toscana, beato Pedro Capucci, presbítero de la Orden de Predicadores, el cual, meditando sobre la muerte, se ejercitó en la vida espiritual y con su predicación exhortó a los fieles a evitar la muerte eterna (1445). |
___________________________________________________________________________________________
Bertoldo de Parma, Santo Hermano Lego, Octubre 21
Hermano LegoEtimología: Bertoldo = El jefe explendido. Viene de la lengua alemana. |
___________________________________________________________________________________________
Fuente: ar.geocities.com/misa_tridentina01
Juan Thwing de Bridlington, Santo Monje, Octubre 21
MonjeMartirologio Romano: En Bridlington, en Inglaterra, san Juan, presbítero, prior del monasterio de Canónigos Regulares de San Agustín, célebre por su oración, austeridad y bondad. |
___________________________________________________________________________________________
Fuente: Vatican.va
Laura de Santa Catalina de Siena, Beata Religiosa fundadora, 21 de octubre
Fundadora de la Congregación de las Hermanas Misioneras |
___________________________________________________________________________________________
Fuente: ar.geocities.com/misa_tridentina01
Celina (Celia o Cilina) de Laon, Santa Madre de San Remigio, Octubre 21
Madre de San Remigio de ReimsMartirologio Romano: En Laon, ciudad de la Galia, santa Cilina, madre de los santos obispos Principio de Soissons y Remigio de Reims (post 458). |
___________________________________________________________________________________________
Fuente: Achidiócesis de Madrid
Hilarión de Gaza, Santo Eremita, Octubre 21
EremitaMartirologio Romano: En la isla de Chipre, san Hilarión, abad, que, siguiendo las huellas de san Antonio, primero llevó vida solitaria cerca de la ciudad de Gaza y después fue fundador y ejemplo de la vida eremítica en esta región (c. 371). |
___________________________________________________________________________________________
Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; Colección Hablar con Dios de www.FranciscoFCarvajal.org de www.edicionespalabra.es , misalpalm.com, Catholic.net
Mensajes anteriores en: www.iesvs.org
Biblioteca Gratis: http://groups.google.com/group/evangelio/files
¿Email con poca capacidad? Reciba gratis de 6 Gb. con la opción de absorber los mensajes de todas sus demás casillas, y de consultar por outlook o web, escriba a: email arroba iesvs.org
Si no desea el evangelio, santoral y meditación diaria y sólo artículos interesantes censurados por la prensa (la mayoría), unos 4 por semana escriba a: ave-maria-purisima+subscribe@googlegroups.com (responder el mensaje de confirmación).
Para de-suscribirse escribir desde su casilla de email a:
Evangelio+unsubscribe@googlegroups.com
NO debe colocarlo en CC sino en "Para/To"
Si no se desuscribe es porque recibe el mensaje en su otro email que le reenvía al actual: debe escribir desde ese otro email.
Todos los emails que lleguen a IESVS serán automáticamente incorporados para recibir el Evangelio. Si Ud. no desea esto, favor de aclarar en cada envío.