JMJ
Pax
† Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 22-29
Gloria a ti, Señor.
Al día siguiente, la gente continuaba en la otra orilla del lago. Se habían dado cuenta de que allí solamente había una barca y sabían que Jesús no había embarcado en ella con sus discípulos, sino que éstos habían partido solos.
Otras barcas llegaron de Tiberíades, y se detuvieron cerca del lugar donde la gente había comido el pan, después que el Señor había dado gracias a Dios. Cuando se dieron cuenta de que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, subieron a las barcas y se dirigieron a Cafarnaún en busca de Jesús. Lo encontraron en la otra orilla y le dijeron:
"Maestro, ¿cuándo has llegado aquí?"
Jesús les contestó:
"Les aseguro que no me buscan por los signos que vieron, sino porque comieron pan hasta saciarse. Esfuércense por
conseguir no el alimento
transitorio, sino el permanente, el que da la vida eterna. Este es el alimento que les dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, lo ha acreditado con su sello".
Ellos le preguntaron:
"¿Qué debemos hacer para actuar como Dios quiere?"
Respondió Jesús:
"Esto es lo que Dios espera de ustedes: que crean en aquél que él envió".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Suplicamos su oración: Esto es gratis pero cuesta. No sería posible sin sus oraciones: al menos un Avemaría de corazón por cada email que lea. Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdenos en sus intenciones y misas!
Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las "palabras de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm
Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c) agradecemos y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs
Lo que no ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/?media=200354
Película completa (1 hora): http://www.gloria.tv/?media=417295
Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn 5,12). Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. Idolatramos aquello que preferimos a Él (descanso, comida, trabajo, compañía, flojera). Por eso, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15). "Te amo, pero quiero verte todos los días, y menos los de descanso". ¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice eso a otro? ¿Le ama realmente? Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección del amor, es necesaria la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? no confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos los métodos anticonceptivos no barrera son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia, demorar en bautizar a los niños, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado, etc. Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa.
† Misal
lun 3a. Sem Pascua
Antífona de Entrada
Ha resucitado Jesús, el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se dignó morir para salvarnos. Aleluya.
Oración Colecta
Oremos:
Señor, tú que iluminas a los extraviados con la luz de tu Evangelio para que vuelvan al camino de la verdad; concede a cuantos nos llamamos cristianos imitar fielmente a Cristo y rechazar lo que pueda alejarnos de él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
Primera Lectura
No podían refutar la sabiduría inspirada con que hablaba Esteban
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 6, 8-15
En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes signos y prodigios en medio del pueblo. Algunos de la sinagoga llamada "de los Libertos", a la que pertenecían cirenenses y alejandrinos, y algunos de Cilicia y de la provincia de Asia, se pusieron a discutir con él; pero al no poder contradecir la sabiduría y el espíritu con que hablaba, sobornaron a unos hombres para que dijeran:
"Hemos oído a éste blasfemar contra Moisés y contra Dios".
De este modo amotinaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas. Luego, llegando de improviso, lo arrestaron, lo llevaron al Consejo y presentaron testigos falsos, que decían:
"Este hombre no cesa de hablar contra el templo y contra la ley. Le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar santo y cambiará las costumbres que nos transmitió Moisés".
Todos los que estaban en el Consejo lo miraron con atención, y les pareció que su rostro era como el de un ángel.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial
Sal 118, 23-24.26-27.29-30
Dichosos los que siguen la ley del Señor.
Aunque los poderosos conspiren contra mí, medito tus normas. Pues mis delicias son tus preceptos; tus normas, mis consejeros.
Dichosos los que siguen la ley del Señor.
Yo te expongo mi camino y tú me escuchas, enséñame tus normas. Enséñame la senda de tus decretos, y meditaré en tus maravillas.
Dichosos los que siguen la ley del Señor.
Apártame del camino falso, dame el gusto por tu ley. He elegido el camino verdadero, he deseado tus mandamientos.
Dichosos los que siguen la ley del Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Aleluya.
Evangelio
No trabajen por el alimento que se acaba, sino por el que dura para la vida eterna
† Lectura del santo Evangelio según san Juan 6, 22-29
Gloria a ti, Señor.
Al día siguiente, la gente continuaba en la otra orilla del lago. Se habían dado cuenta de que allí solamente había una barca y sabían que Jesús no había embarcado en ella con sus discípulos, sino que éstos habían partido solos.
Otras barcas llegaron de Tiberíades, y se detuvieron cerca del lugar donde la gente había comido el pan, después que el Señor había dado gracias a Dios. Cuando se dieron cuenta de que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, subieron a las barcas y se dirigieron a Cafarnaún en busca de Jesús. Lo encontraron en la otra orilla y le dijeron:
"Maestro, ¿cuándo has llegado aquí?"
Jesús les contestó:
"Les aseguro que no me buscan por los signos que vieron, sino porque comieron pan hasta saciarse. Esfuércense por
conseguir no el alimento
transitorio, sino el permanente, el que da la vida eterna. Este es el alimento que les dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, lo ha acreditado con su sello".
Ellos le preguntaron:
"¿Qué debemos hacer para actuar como Dios quiere?"
Respondió Jesús:
"Esto es lo que Dios espera de ustedes: que crean en aquél que él envió".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos, y purifica nuestros corazones para que podamos participar dignamente en este sacramento de tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio
Cristo, sacerdote y víctima
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación glorificarte siempre, Señor; pero más que nunca en este tiempo en que Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado.
Porque él, con la inmolación de su cuerpo en la cruz, dio pleno cumplimiento a lo que anunciaban los sacrificios de la antigua alianza, y ofreciéndose a sí mismo por nuestra salvación, quiso ser al mismo tiempo sacerdote, víctima y altar.
Por eso,
con esta efusión de gozo pascual, el mundo entero se desborda de alegría, y también los coros celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria:
Antífona de la Comunión
La paz les dejo, mi paz les doy; pero yo no se la doy como la da el mundo, dice el Señor. Aleluya.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno, que en Cristo resucitado nos has hecho renacer a la vida eterna; haz que este misterio pascual, en el que acabamos de participar por medio de la Eucaristía, dé en nosotros abundantes frutos de salvación y fortalezca nuestras vidas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén
___________________________________________________________________________________________
† Meditación diaria
Pascua. 3ª semana. Lunes
NATURALIDAD CRISTIANA
— Ser cristianos coherentes en todas las situaciones de nuestra vida.
— Apostolado en ambientes difíciles.
— Rectitud de intención.
I. El proceso contra Esteban desencadena una grave persecución contra la Iglesia. En la lectura de la Misa de hoy se narra su actividad apostólica y su martirio1: En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba grandes prodigios y signos en medio del pueblo. Contra él se utilizarán los mismos medios, y casi las mismas palabras, que se emplearon contra Jesús: Le hemos oído decir –aseguran los falsos testigos– que ese Jesús de Nazaret destruirá el templo y cambiará las tradiciones que recibimos de Moisés.
Esteban proclamó con valentía su fe en Jesús resucitado. Y es ejemplo para nosotros –aunque el Señor no nos pida el martirio– de vida cristiana coherente: con naturalidad y claridad, sin detenernos ante los falsos escándalos, ni ante el qué dirán. Debemos contar con ambientes en los que alguna vez nos mirarán torcidamente, porque no entienden un comportamiento cristiano, ni muchas de las amables exigencias de la doctrina de Cristo. Debemos imitar entonces al Señor y a quienes le fueron fieles, incluso hasta dar la vida por Él, si fuera necesario, actuando con serenidad, llevando una vida cristiana con todas sus consecuencias. Sin duda, sería más cómodo el adaptarse a esas situaciones y estilos de vida paganizados, pero ya no podríamos decir que queremos ser discípulos fieles de Jesús. Estas situaciones, en las que tendremos que echar mano de la firmeza de carácter y de la fortaleza en la fe, pueden darse en la Universidad, en el trabajo, en el lugar donde pasamos unos días de descanso con la familia, etcétera.
«En sus actuaciones públicas, los cristianos deben inspirarse en los criterios y objetivos evangélicos vividos e interpretados por la Iglesia. La legítima diversidad de opiniones en los asuntos temporales no debe impedir la necesaria coincidencia de los cristianos en defender y promover los valores y proyectos de vida derivados de la moral evangélica»2. El cristiano debe rechazar el miedo de parecer chocante si, por vivir como discípulo fiel del Señor, su conducta es mal interpretada o claramente rechazada. Quien ocultara su personalidad cristiana en medio de un ambiente de costumbres paganas, se doblegaría por respetos humanos, y sería merecedor de aquellas palabras de Jesús: Quien me niegue ante los hombres, Yo también le negaré ante mi Padre que está en los cielos3.
«¿Sabéis cuál es la primera tentación que el demonio presenta a una persona que ha comenzado a servir mejor a Dios? –pregunta el Santo Cura de Ars–. Es el respeto humano»4. ¿Cómo es nuestro comportamiento con los amigos, en el trabajo, en una reunión social? ¿Mostramos con valentía y sencillez nuestra condición de hijos de Dios?
II. En ocasiones, parece de «buen tono» hablar con frialdad de las grandes verdades de la vida, o bien no hablar de ellas en absoluto. Y llaman fanático al que habla con entusiasmo de una causa noble –defensa de la vida desde la concepción, libertad de enseñanza...– o tratan de descalificar con diversos adjetivos al que tiene convicciones profundas sobre la vida y su destino final y trata de vivirlas.
Sin intemperancias, que son ajenas al ejemplo amable que nos dejó Jesucristo, trataremos de vivir, con la ayuda de la gracia, una vida llena de convicciones cristianas profundas y firmes. Sabemos bien, por ejemplo, que la indiferencia ante las maravillas de Dios es un gran mal, consecuencia de la tibieza o de una fe muerta o dormida, por mucho que se la quiera disfrazar de «objetividad».
El cristiano, por el Bautismo, ha recibido la gracia que salva y da sentido a su caminar terreno. Ante un bien tan excelente es lógico que esté alegre y que procure comunicar su felicidad a quienes están a su lado por medio de un apostolado incesante.
Jesús siempre hizo el bien. Yo os pregunto –les decía Jesús en cierta ocasión a unos escribas y fariseos que le espiaban– ¿es lícito hacer el bien o hacer el mal? Y a continuación curó al enfermo de la mano seca. En todos los ambientes debemos hacer el bien, comunicar la alegría de haber conocido a Cristo; sentimos la necesidad de ganar almas para la Verdad, para el amor, para Cristo. «Y esto se llama, en correcto castellano, proselitismo. Aquí interviene también la manipulación de las palabras. El término proselitismo ha sido cargado por algunos con la albarda de intereses egoístas, de utilización de medios poco honrados para fascinar, coaccionar o enrolar engañosamente a los que se dirige. Tal actitud merece seria condena; pero lo condenable es el proselitismo sectario, engañador, mercenario, el que se aprovecha de la ignorancia ajena, de su miseria material, de su soledad afectiva.
»Pero ¿vamos, por eso, a renunciar los cristianos a la fecundidad apostólica, a la fraternidad comunicativa del genuino proselitismo?»5.
La certeza de las verdades de nuestra fe –solo el que está convencido convence– y el amor a Cristo nos llevará a una comunicación fecunda de lo que nosotros hemos encontrado, nos llevará a un leal proselitismo. Y esto en todos los ambientes.
III. El lugar donde buscamos la santidad es el trabajo, las relaciones con quienes comparten las mismas tareas que nosotros, el trato social, la familia.
Si encontramos obstáculos, incomprensiones o críticas injustas le pediremos al Señor su gracia para mantenernos serenos, tener paciencia y, ordinariamente, no dejar de hacer apostolado. El Señor no siempre se encontró con personas de buena fe al anunciar la Buena Nueva, y no por eso dejó de mostrar las maravillas del Reino de Dios. Los Apóstoles, en los comienzos de la Iglesia, y los primeros cristianos también, se encontraron con situaciones y ambientes que, al menos al principio, rechazaban de plano la doctrina salvadora que llevaban en su corazón y, sin embargo, convirtieron el mundo antiguo. «—No entiendo tu abulia. Si tropiezas con un grupo de compañeros un poco difícil –que quizá ha llegado a ser difícil por tu abandono–, te desentiendes de ellos, escurres el bulto, y piensas que son un peso muerto, un lastre que se opone a tus ilusiones apostólicas, que no te entenderán...
»¿Cómo quieres que te oigan si, aparte de quererles y servirles con tu oración y mortificación, no les hablas?...»6.
Por otra parte, ninguna situación es inamovible ni definitiva. El paso del tiempo acaba por dar la razón al que trabaja y trata a los demás con honradez, con rectitud de intención, sin buscar ventajas personales.
El dejarse llevar por los respetos humanos es propio de personas con una formación superficial, sin criterios claros, con un carácter poco firme. Con frecuencia esta actitud, tan poco atrayente también en lo humano, viene respaldada por la comodidad de no llevarse un pequeño mal rato, el miedo a poner en peligro un cargo, por ejemplo, o el deseo de no distinguirse de los demás.
Aunque los nobles se sientan a murmurar de mí –se lee en elSalmo responsorial7–, tu siervo medita tus leyes; tus preceptos son mi delicia, tus decretos son mis consejeros.
Para vencer los respetos humanos necesitamos rectitud de intención, atendiendo más al parecer de Dios que al parecer de los demás; fortaleza para pasar con elegancia las pequeñas críticas, frecuentemente superficiales, cuando las haya; alegría para comunicar el tesoro que cada discípulo del Señor ha encontrado, y el buen ejemplo, del que nunca nos arrepentiremos, que es simple coherencia con la gracia, que el Señor ha puesto en nuestro corazón. Aun en los ambientes más difíciles podremos ganar almas para Cristo si deseamos de verdad hacer felices a esos amigos, compañeros o conocidos. «Antes de querer hacer santos a todos aquellos a quienes amamos es necesario que les hagamos felices y alegres, pues nada prepara mejor el alma para la gracia como la leticia y la alegría.
»Tú sabes ya (...) que cuando tienes entre las manos los corazones de aquellos a quienes quieres hacer mejores, si los has sabido atraer con la mansedumbre de Cristo, has recorrido ya la mitad de tu camino apostólico. Cuando te quieren y tienen confianza en ti, cuando están contentos, el campo está dispuesto para la siembra. Pues sus corazones están abiertos como una tierra fértil, para recibir el blanco trigo de tu palabra de apóstol o de educador.
»Si sabes hablar sin herir, sin ofender, aunque debas corregir o reprender, los corazones no se te cerrarán. La semilla caerá, sin duda, en tierra fértil y la cosecha será abundante. De otro modo tus palabras encontrarán, en vez de un corazón abierto, un muro macizo; tu simiente no caerá en tierra fértil, sino al margen del camino (...) de la indiferencia o de la falta de confianza; o en la piedra (...) de un ánimo mal dispuesto, o entre las espinas (...) de un corazón herido, resentido, lleno de rencor.
»No perdamos nunca de vista que el Señor ha prometido su eficacia a los rostros amables, a los modales afables y cordiales, a la palabra clara y persuasiva que dirige y forma sin herir (...). No debemos olvidar nunca que somos hombres que tratamos con otros hombres, aun cuando queramos hacer bien a las almas. No somos ángeles. Y, por tanto, nuestro aspecto, nuestra sonrisa, nuestros modales, son elementos que condicionan la eficacia de nuestro apostolado»8.
En la Santísima Virgen encontramos, como los Apóstoles, la fortaleza necesaria para hablar de Dios sin respetos humanos: «—Después de que el Maestro, mientras asciende a la diestra de Dios Padre, les ha dicho: "id y predicad a todas las gentes", se han quedado los discípulos con paz. Pero aún tienen dudas: no saben qué hacer, y se reúnen con María, Reina de los Apóstoles, para convertirse en celosos pregoneros de la Verdad que salvará al mundo»9.
1 Cfr. Hch 6, 8-15. — 2 Conferencia Episcopal Española, Testigos de Dios vivo, 28-VI-1985, n. 64, d. — 3 Mt 10, 32. — 4 Santo Cura de Ars, Sermón sobre las tentaciones. — 5 C. López Pardo, en Rev. Palabra, n. 245. — 6 San Josemaría Escrivá, Surco, n. 954. — 7 Sal 118. — 8 S. Canals, Ascética meditada, pp. 74-76. — 9 San Josemaría Escrivá, Surco, n. 232.
___________________________________________________________________________________________
† Santoral (si GoogleGroups corta el texto, lo encontrará en www.iesvs.org)
Fuente: EWTN
Damián de Molokai (José de Veuster), Santo Sacerdote Leproso, 15 de abril
Leproso por voluntad divina Martirologio Romano: En Kalavai, de la isla de Molokay, en Oceanía, beato Damián de Veuster, presbítero de la Congregación de Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, quien, entregado a la asistencia de los leprosos, terminó él mismo contagiado de esta enfermedad (1889). El Padre Damián nació el 3 de enero de 1840, en Tremeloo, Bélgica. |
Películas
Nueva:
http://es.gloria.tv/?media=34637
Blanco y negro:
http://www.gloria.tv/?media=123192
___________________________________________________________________________________________
Basilisa y Anastasia, Santas Nobles romanas mártires, Abril 15
Etimológicamente: Anastasia = Aquella que resucita, es de origen griego. Las ilustres y venerables matronas romanas santa Basilisa y santa Anastasia, habían recibido la luz de la fe y la gracia de nuestro Señor Jesucristo por mano de los gloriosos príncipes de los apóstoles san Pedro y san Pablo. |
___________________________________________________________________________________________
Fuente: ACI Prensa
César de Hus, Beato Sacerdote Fundador, Abril 15
Fundador |
___________________________________________________________________________________________
Fuente: M. Rodriguez Arévalo y Gabriel Castilla
Potenciana, Santa Virgen, Abril 15
Virgen Martirologio Romano: En la ciudad llamada Villanueva de la Reina, en la región hispánica de Andalucía, santa Potenciana, virgen, que se santificó trabajando como tejedora en su propia casa (s. XII/XIII). SANTA POTENCIANA, es la patrona de Villanueva de la Reina. |
___________________________________________________________________________________________
Fuente: Martirologio Romano
Otros Santos y Beatos Completando el santoral de este día, Abril 15
Santos Teodoro y Pausilipo, mártires |
___________________________________________________________________________________________
Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; Colección Hablar con Dios de www.FranciscoFCarvajal.org de www.edicionespalabra.es , misalpalm.com, Catholic.net
Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/
Si NO desea el evangelio, santoral y meditación diaria y sólo artículos interesantes censurados por la prensa (la mayoría), unos 4 por semana escriba a: ave-maria-purisima+subscribe@googlegroups.com (responder el mensaje de confirmación).
Para de-suscribirse escribir desde su casilla de email a:
Evangelio+unsubscribe@googlegroups.com
NO debe colocarlo en CC sino en "Para/To"
Si no se desuscribe es porque recibe el mensaje en su otro email que le reenvía al actual: debe escribir desde ese otro email.