martes, 19 de julio de 2016

Martes por los ángeles custodios. 19/07/2016. San Arsenio ¡ruega por nosotros!

JA

JMJ

Pax

† Lectura del santo Evangelio según san Mateo  ( 12, 46-50)
Gloria a ti, Señor.


"Señalando con la mano a los discípulos, dijo: "Éstos son mi madre y mis hermanos""

En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablan con él. Uno se lo avisó: Oye, tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo."
Pero él contestó al que le avisaba: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?"
Y, señalando con la mano a los discípulos, dijo: Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre".

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

Suplicamos tu oración: Esto es gratis pero cuesta. No sería posible sin tus oraciones: al menos un Avemaría de corazón por cada email que leas. Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdanos en tus intenciones de Misa!

Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las "palabras de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm

Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c) agradecemos y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs

Nota: es una película protestante, por eso falta LA MADRE.

El Misterio de la Misa en 2 minutos: https://www.youtube.com/watch?v=0QCx-5Aqyrk

El que no valora una obra de arte es porque necesita cultura: https://www.youtube.com/watch?v=mTKKaT-KaKw

Lo que no ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/media/y3hgYNp23xu

El Gran Milagro (película completa): http://www.gloria.tv/media/hYyhhps7cqX

Explicación: http://www.youtube.com/watch?v=eFObozxcTUg#!

San Leonardo, "El GRAN tesoro oculto de la Santa Misa": http://iteadjmj.com/LIBROSW/lpm1.doc

Audio (1/5): https://www.youtube.com/watch?v=2NjKuVnxH58

Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn 5,12). La Misa es lo mínimo para salvarnos. Es como si un padre dijera "si no comes, te mueres, así que come al menos una vez por semana". Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. ¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice al otro: "Te amo, pero no quiero verte todos los días, y menos los de descanso"? ¿Le ama realmente?

Faltar a Misa viola los principales mandamientos: el primero ("Amar a Dios sobre todas las cosas") y tercero ("Santificar las fiestas"). Por nuestro propio bien y evitar el infierno eterno, Dios sólo nos pide que nos regalemos 1 de las 168 horas de vida que Él nos regala cada semana: 0,6% ¡No seamos ingratos! Idolatramos aquello que preferimos a Él: los "dioses" son el descanso, entretenimiento, comida, trabajo, compañía, flojera. Prefieren baratijas al oro. Si en la Misa repartieran 1 millón de dólares a cada uno, ¿qué no harías para asistir? ¡Pues recibes infinitamente más! "Una misa vale más que todos los tesoros del mundo"… Por todo esto, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15).

Si rechazamos la Misa, ¿cómo vamos a decir "Padre Nuestro" si rechazamos volver a la Casa del Padre? ¿cómo decir "Santificado sea Tu Nombre", "Venga a nosotros Tu Reino", "Hágase Tu Voluntad", "Danos hoy nuestro pan supersubstancial de cada día" y "no nos dejes caer en la tentación más líbranos del malo", si todo eso lo obtenemos de la Misa?

Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección del amor, es imprescindible la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? no confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos los métodos anticonceptivos no barrera son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado… ver más en http://www.iesvs.org/p/blog-page.html

Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa (Jn 15,22).

 

 

Misal

 

Antífona de Entrada

Te alabaré y te daré gracias siempre, porque tú eres mi salvador, Señor mío y Dios mío.

Se dice Gloria.

Oración Colecta

Oremos:

Padre todopoderoso, tú que concediste a santo Tomás reconocer a Cristo como su Señor y su Dios; por intercesión de este Apóstol, haz que crezcamos en la fe, para que creyendo firmemente en tu Hijo Jesucristo podamos participar de su vida divina.

Por nuestro Señor Jesucristo...

Amén.

 

Primera Lectura

Lectura de la carta del profeta Miqueas (7, 14-15. 18-20)
"Arrojará a lo hondo del mar todos nuestros delitos"

Señor, pastorea a tu pueblo con el cayado, a las ovejas de tu heredad, a las que habitan apartadas en la maleza, Pastarán en Basán y Galaad, como en tiempos antiguos; como cuando saliste de Egipto y te mostraba mis prodigios.
¿Qué Dios como tú, que perdonas el pecado y absuelves la culpa al resto de tu heredad? No mantendrá por siempre la ira, pues se complace en la misericordia.
Volverá a compadecerse y extinguirá nuestras culpas, arrojará a lo hondo del mar todos nuestros delitos. Serás fiel a Jacob, piadoso con Abrahán, como juraste a nuestros padres en tiempos remotos.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

 

Salmo Responsorial 84
"Muéstranos, Señor, tu misericordia."

Señor, has sido bueno con tu tierra, has restaurado la suerte de Jacob, has perdonado la culpa de tu pueblo, has sepultado todos sus pecados, has reprimido tu cólera, has frenado el incendio de tu ira.
Restáuranos, Dios salvador nuestro; cesa en tu rencor contra nosotros. ¿Vas a estar siempre enojado, o a prolongar tu ira de edad en edad? 
¿No vas a devolvernos la vida, para que tu pueblo se alegre contigo? Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.

 

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.

Tomás, tú crees porque me has visto, dice el Señor; dichosos los que creen sin haberme visto.

Aleluya.

 

Evangelio

† Lectura del santo Evangelio según san Mateo  ( 12, 46-50)
Gloria a ti, Señor.


"Señalando con la mano a los discípulos, dijo: "Éstos son mi madre y mis hermanos""

En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablan con él. Uno se lo avisó: Oye, tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo."
Pero él contestó al que le avisaba: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?"
Y, señalando con la mano a los discípulos, dijo: Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre".

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

 

Oración de los Fieles

Celebrante:

En la fiesta de Santo Tomás, apóstol, presentemos al Padre del cielo muestra oración por las necesidades del mundo entero y por la Iglesia.

Digamos:

Te lo pedimos, Señor.

Por la Iglesia del nuevo milenio: para que Dios robustezca su fe y para que los cristianos demos testimonio de Jesús como nuestro Dios y Señor.

Oremos.

Te lo pedimos, Señor.

Por el Pueblo de Dios, edificado sobre la fe de los apóstoles: para que viva en plenitud la misión que se le ha encomendado y predique el Evangelio hasta los confines de la tierra.

Oremos.

Te lo pedimos, Señor.

Por los que gozan de prosperidad material: para que aprendan a compartir sin egoísmo los bienes que de Dios han recibido.

Oremos.

Te lo pedimos, Señor.

Por los que sienten vacilar su fe, por los que se han apartado de ella y por los que viven en la indiferencia: para que la intercesión de Santo Tomás les obtenga convicciones profundas, y una experiencia del amor de Dios que los haga retornar a Él. Oremos.

Te lo pedimos, Señor.

Por los enfermos: para que el Señor les conforte.

Oremos.

Te lo pedimos, Señor.

Por los que comulgamos con el Cuerpo y la Sangre de Cristo y nos llamamos discípulos suyos: para que seamos ante los hombres auténticos testigos de nuestra fe en Él.Oremos.

Te lo pedimos, Señor.

 

Celebrante:

Señor y Dios de bondad, que nos das tu Espíritu Santo para ayudarnos en nuestro peregrinar hacia Ti; escucha las oraciones que te presentamos en la fiesta de Santo Tomás, apóstol, y concédenos vivir con espíritu de fe todos los acontecimientos de nuestra vida.

Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

Oración sobre las Ofrendas

Acepta, Señor, el sacrificio de alabanza que vamos a ofrecerte en esta festividad de santo Tomás, apóstol, y conserva en nosotros los dones de tu redención.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

Prefacio de los Apóstoles I

Los apóstoles, pastores del

pueblo de Dios

El Señor esté con ustedes.

Y con tu espíritu.

Levantemos el corazón.

Lo tenemos levantado hacia el Señor.

Demos gracias al Señor, nuestro Dios.

Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso, Pastor eterno.

Porque no abandonas a tu rebaño, sino que lo cuidas continuamente por medio de los santos Apóstoles, para que sea gobernado por aquellos mismos pastores que le diste como vicarios de tu Hijo.

Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo...

 

Antífona de la Comunión

Jesús dijo a Tomás: Acerca tu mano, toca las cicatrices dejadas por los clavos y no seas incrédulo, sino creyente.

Oración después de la Comunión

Oremos:

Padre misericordioso, que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, haz que, junto con el apóstol Tomás, reconozcamos en Cristo a nuestro Señor y a nuestro Dios y demos testimonio con la vida de lo que creemos con la fe.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

__________________________________________________________________________________________

Meditación diaria

16ª. SEMANA. MARTES

 

LA NUEVA FAMILIA DE JESUS

 

- Nuestra unión con Cristo es más fuerte que cualquier vínculo humano. Los lazosque se originan de seguir al Señor en un mismo camino son más estrechos que losde la sangre.

 

- Debemos tener el necesario desprendimiento e independencia para llevar a cabo lapropia vocación.

 

- María, la Madre de la nueva familia de Jesús, la Iglesia, es también Madre decada uno de nosotros.

 

I. El Evangelio de la Misa (1) nos muestra a Jesús predicando una vez más. Se halla en una casa tan abarrotada de gente que su Madre y otros parientes no pueden llegar hasta Él, y le envían un recado. Alguien le dijo entonces: Mira que tu madre y tus hermanos están fuera intentando hablarte. Y Él, extendiendo las manos hacia sus discípulos, les dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Pues todo el que haga la voluntad de mi Padre que está en los Cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre.

 

En otra ocasión, una mujer del pueblo, al ver las palabras llenas de vida de Jesús, exclamó en una alabanza a María: Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron. Pero el Señor dio la impresión de querer rechazar el requiebro de aquella mujer, y contestó: Bienaventurados más bien los que escuchan la palabra de Dios y la guardan (2).

 

El Papa Juan Pablo II relaciona estas dos escenas con aquella respuesta que Jesús dio a María y a José cuando le encontraron en Jerusalén, a la edad de doce años, después de una búsqueda afanosa durante tres días. Allí les dijo Jesús, con un amor sin límites y con una claridad total: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que es necesario que Yo esté en las cosas de mi Padre? (3). Desde el comienzo, Jesús estuvo dedicado a las cosas de su Padre. Anunciaba el Reino de Dios y a su paso todas las cosas alcanzaban un sentido nuevo, también el parentesco. En esta dimensión nueva, un vínculo como el de la "fraternidad" significa también una cosa distinta de la "fraternidad según la carne", que deriva del origen común de los mismos padres. Y aun la "maternidad" ( ...) adquiere un significado diverso (4), más profundo y más íntimo.

 

Nos enseña repetidamente el Señor que por encima de cualquier vínculo y autoridad humana, incluso la familiar, está el deber de cumplir la voluntad de Dios, la propia vocación. Nos dice que seguirle de cerca, en la propia vocación, la que Él ha dado a cada hombre y a cada mujer, nos lleva a compartir su vida hasta tal punto de intimidad que constituye un vínculo más fuerte que el familiar (5). Santo Tomás lo explica diciendo que todo fiel que hace la voluntad del Padre, esto es, que le obedece, es hermano de Cristo, porque es semejante a Aquel que cumplió la voluntad del Padre. Pero, quien no sólo obedece, sino que convierte a otros, engendra a Cristo en ellos, y de esta manera llega a ser como la Madre de Cristo (6). Es muy fuerte el vínculo que nace de llevar la misma sangre, pero lo es aún más el que se origina del seguir a Cristo en el mismo camino. No hay ninguna relación humana, por estrecha que sea, que se asemeje a nuestra unión con Jesús y con quienes siguen a Jesús.

 

II. ¿Quién es mi madre...? ¿Se aleja con esto de la que ha sido su madre según la carne? ¿Quiere tal vez dejarla en la sombra del escondimiento, que ella misma ha elegido? Si así puede parecer por el significado de aquellas palabras, se debe constatar, sin embargo, que la maternidad nueva y distinta, de la que Jesús habla a sus discípulos, concierne concretamente a María de un modo especialísimo (7). Ella es amada por Jesús de modo absolutamente singular a causa del vínculo de la sangre por el que María es su Madre según la carne. Pero Jesús la ama más, y está más estrechamente unido con Ella, por los lazos de la delicada fidelidad de la Virgen a su vocación, al perfecto cumplimiento de la voluntad del Padre. Por eso la Iglesia nos recuerda que la Santísima Virgen acogió las palabras con las que su Hijo, exaltando el Reino por encima de las condiciones y lazos de la carne y de la sangre, proclamó bienaventurados a los que escuchan y guardan la palabra de Dios, como Ella lo hacía fielmente(8).

 

La propia vocación nos hace querer, humana y sobrenaturalmente, a los padres, a los hijos, a los hermanos. Dios ensancha y afina el corazón, y a la vez nos pide la necesaria independencia y desprendimiento de cualquier atadura, para llevara cabo lo que Él quiere de cada uno: realizar la propia llamada, que es única e irrepetible, aunque alguna vez, por razones comprensibles, pueda causar dolor a quienes más queremos en la tierra. No podemos olvidar que después de la explicación de Jesús a María y a José, que llevaban tres días buscándole, ellos no comprendieron lo que les dijo (9), siendo María la llena de gracia y José justo, metido plenamente en Dios. Más tarde fueron entendiendo más -María en un orden más profundo-, a medida que los acontecimientos de su Hijo se iban desarrollando. No nos tiene que sorprender, por tanto, que a veces nuestros parientes no entiendan.

 

¡Qué alegría pertenecer con lazos tan fuertes a esta nueva familia de Jesús! ¡Cómo hemos de querer y ayudar a quienes están fuertemente unidos a nosotros por los vínculos de la fe y de la vocación! Entonces entendemos las palabras de la Escritura: Frater qui adiuvatur a fratre quasi civitas firma (10), el hermano, ayudado por su hermano, es como una ciudad amurallada. Nada puede contra la caridad y la fraternidad bien vivida. ¡Poder de la caridad! -Vuestra mutua flaqueza es también apoyo que os sostiene derechos en el cumplimiento del deber si vivís vuestra fraternidad bendita: como mutuamente se sostienen, apoyándose, los naipes (11).

 

III. Todo el que haga la voluntad de mi Padre que está en los Cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre. Quizá la Virgen, desde el lugar en que se encontraba fuera de la casa donde enseñaba su Hijo, oyera estas palabras, o quizá alguien se las repetiría enseguida. Ella bien sabía los lazos profundos que la unían con Aquel a quien iba a ver: vínculos de la naturaleza, y otros, más profundos aún, originados por su perfecta unión con la Trinidad Beatísima. Ella sabía, cada vez de un modo más perfecto, que había sido llamada desde la eternidad para ser la Madre de esta nueva familia que se forma en torno a Jesús. Por medio de la fe correspondió a la llamada que Dios le dirigía para ser Madre de su Hijo y en la misma fe ha descubierto y acogido la otra dimensión de la maternidad, revelada por Jesús durante su misión mesiánica. Se puede afirmar -enseña el Papa Juan Pablo II- que esta dimensión de la maternidad pertenece a María desde el comienzo, o sea desde el momento de la concepción y del nacimiento del Hijo. Desde entonces era "la que ha creído". A medida que se esclarecía ante sus ojos y ante su espíritu la misión del Hijo, ella misma como Madre se abría cada vez más a aquella "novedad" de la maternidad, que debía constituir su "papel" junto al Hijo (12).

 

Más tarde, en el Calvario, se descorrió por completo el velo del misterio de su maternidad espiritual sobre aquellos que a lo largo de los siglos habían de creer en Él: Ahí tienes a tu hijo (13), le dijo Jesús señalando a Juan. Y en él estábamos representados todos los hombres. Esa maternidad se extiende de modo particular a todos los bautizados y a quienes están en camino hacia la fe, porque María es Madre de la Iglesia toda (14), la gran familia del Señor que se prolonga a través de los tiempos.

 

Se da una particular correspondencia entre el momento de la Encarnación del Hijo de Dios y el nacimiento de la Iglesia en Pentecostés, y la persona que une estos dos momentos es María: María en Nazaret y María en el cenáculo de Jerusalén. En ambos casos su presencia discreta, pero esencial, indica el camino del "nacimiento del Espíritu". Así la que está presente en el misterio de Cristo como Madre, se hace -por voluntad del Hijo y por obra del Espíritu Santo-presente en el misterio de la Iglesia (15). La presencia de María en la Iglesia es una presencia materna, y lo mismo que en una familia la relación de maternidad y de filiación es única e irrepetible, así nuestra relación con la Madre del Cielo es única y diferente para cada cristiano. Y lo mismo que Juan la acogió en su casa, cada cristiano ha de entrar en el radio de acción de aquella "caridad materna" (16).

 

A cada uno nos quiere como si fuera su único hijo, y se desvela por nuestra santidad y por nuestra salvación como si no tuviera otros hijos en la tierra. Muchas veces hemos de llamarla ¡Madre! Y ahora, al terminar este rato de oración, le decimos en la intimidad de nuestra alma: ¡Madre mía!, no me dejes. ¡Tú bien sabes cuánta necesidad tengo de Ti! ¡Ayúdame a estar siempre cerca de tu Hijo!

 

(1) Mt 12, 46-50.- (2) Lc 11, 27-28.- (3) Lc 2, 49.- (4) JUAN PABLO II, Enc. Redemptoris Mater, 25-III-1987, 20.- (5) Cfr. SAGRADA BIBLIA, Santos Evangelios, EUNSA, Pamplona 1983, nota a Mc 4, 31-35.- (6) SANTO TOMAS, Comentario sobre el Evangelio de San Mateo, 12, 49-50.- (7) JUAN PABLO II, loc. cit.- (8) CONC. VAT. II, Const. Lumen gentium, 58.- (9) Lc 2, 50.- (10) Prov 18, 19.- (11) J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 462.- (12) JUAN PABLO II, loc. cit.- (13) Jn 19, 26.- (14) Cfr. C. POZO, María en la obra de la salvación, BAC, Madrid 1974, pp. 61-62.- (15) JUAN PABLO II, o. c. , 24.- (16) Ibídem, 45.

___________________________________________________________________________________________

 

Santoral               (si GoogleGroups corta el texto, lo encontrará en www.iesvs.org)

 

Fuente: ACIprensa.com
Arsenio, Santo Anacoreta, Julio 19  

Arsenio, Santo

Anacoreta

Etimológicamente significa "viril". Viene de la lengua griega.

Cuando el emperador Teodosio el Grande buscaba un buen profesor para sus dos hijos, el Papa San Dámaso le recomendó a Arsenio, un senador sumamente sabio y muy práctico en sus consejos. Durante diez años, San Arsenio vivió en el palacio del emperador educando a sus dos hijos, Arcadio y Honorio.

Estando un día orando, en medio de una gran crisis espiritual, mientras le pedía a Dios que le iluminara lo que debía hacer para santificarse, oyó una voz que le decía: "Apártate del trato con la gente, y vete a la soledad". Entonces dispuso irse al desierto a orar y a hacer penitencia con los monjes.

Cuando llegó al monasterio del desierto, los monjes, sabiendo que había estado viviendo tanto tiempo como senador y como alto empleado del Palacio imperial, dispusieron ponerle algunas pruebas para saber si en verdad era apto para esa vida de humillación y mortificación. Fue ahí, donde San Arsenio se hizo muy conocido por todos por sus penitencias extraordinarias.

Por muchos siglos han sido enormemente estimados los dichos o frases breves que San Arsenio acostumbraba decir a la gente. Desde remotas tierras iban viajeros ansiosos de escuchar sus enseñanzas que eran cortas pero sumamente provechosas. Entre muchas de sus enseñanzas o frases que el Santo pronunciaba están: "muchas veces he tenido que arrepentirme de haber hablado. Pero nunca me he arrepentido de haber guardado silencio"; o "siempre he sentido temor a presentarme al juicio de Dios, porque soy un pecador".

Su muerte fue alrededor del año 450.

___________________________________________________________________________________________

Macrina la Joven, Santa Biografía, julio 19  

Julio 19

 

Etimológicamente significa "resplandeciente". Viene de la lengua griega.

Cuando la timidez impide pedir perdón, ¿por qué no atreverse a realizar un gesto muy sencillo que no necesita palabras: tender la mano para que el otro o la otra haga en ella el signo del perdón, el signo de la cruz?

Esta chica vivió entre los años 327 al 379. Era virgen. Se sabe que era la mayor de diez hermanos.
Eran hijos de Basilio, el anciano, y de su mujer, Emelia.

San Gregorio de Nisa, emparentado con ella, escribió su vida. El ejemplo de Macrina nos enseña de cómo una joven, dotada de cualidades y entregada al Reino de Dios, pudo contribuir a la vida de las iglesias cristianas en el siglo IV.

Estamos concretamente en Capadocia. Fue educada por su madre, que empleaba frecuentemente los libros Sapienciales de la Biblia para su educación.

También les enseñó cómo llevar una casa el día que se casaran.

A los 12 años estaba ya prometida, pero su novio murió. Desde entonces rechazó a todos los demás pretendientes para entregarse totalmente a los cristianos.

Ayudó a sus hermanos y, cuando ya estaban todos colocados, se metió a monja.

Su hermano Basilio, cuando volvió de la universidad de Atenas, al ver el ejemplo de su hermana, se hizo monje.

Otro hermano corrió pareja suerte pero, en lugar de un monasterio, prefirió la vida de ermitaño.
Ella cayó enferma y Gregorio de Nisa fue a visitarla desde Antioquia.
Murió santamente.

Justa y Rufina, Santas Mártires, 19 de julio 287  

Justa y Rufina, Santas

Mártires
Julio 19


Etimológicamente significa: Justa = "justa", del latín; y Rufina = " de pelo rojo"; del latín.

Estamos en Sevilla en el siglo III de nuestra era. En la ciudad andaluza nacieron esta dos hermanas en el seno de una familia pobre pero muy cristiana.

Todo el tiempo libre lo dedicaban a aprender el Evangelio y a vivirlo con todas sus consecuencias. No participaban en las fiestas que la ciudad le tributaba a la diosa Venus. La gente llevaba su estatua a hombros por las calles y pedían limosna para su culto.

Cuando entraron en la casa de estas hermanas, los acompañantes les rogaron que la adorasen. No lo hicieron. Entonces se vengaron de ellas rompiendo todos los objetos de valor que había en su propia casa. Ellas, envalentonadas, rompieron al ídolo.

La noticia corrió como la pólvora por todas partes. Llegó a oídos del gobernador Diogeniano. Este las halagó un montón pensando que de esta forma dejarían su vida de cristianas para convertirse en idólatras.

La cosa no fue fácil. Enfurecido el tal señor, ordenó que les diesen todo tipo de torturas. Por ejemplo, le hizo ir corriendo tras la marcha de su caballo hasta Sierra Morena.
Justa murió por el camino. Su cuerpo lo tiraron a un pozo. Enterado del tema, el obispo envió a creyentes para que lo sacaran de ese lugar. El nombre del obispo era Sabino.

Rufina sufrió la suerte de su martirio en el anfiteatro. Era la ocasión propicia para contentar a la plebe. El león que iba a matarla, cuando la vio, no le hizo nada.

Y para quedar bien ante la chusma, le arrancó el cuello. Era el año 287.

Pronto comenzó el culto a estas dos hermanas. Los mozárabes le levantaron un templo en Toledo a santa Justa. Intervino de nuevo el mismo obispo para enterrar sus cenizas en el mismo sitio en el que estaban las de su hermana. No hay quien pueda con alguien que tiene fe seria en el Señor.

___________________________________________________________________________________________

San Símaco, Papa

Nació en Córcega y subió al pontificado en 498. Discutida su elección durante mucho tiempo y negada su legitimidad por el emperador Anastasio, Teodorico, rey de Italia, se declaró por su validez y expulsó al antipapa Lorenzo.

 

Uno de los primeros actos de su pontificado fue la convocación de un concilio en Roma (marzo de 499); en él se determinó que sería pontífice legítimo el que obtuviese la mayor parte de los sufragios del clero romano.

 

Entretanto, el emperador Atanasio publicó un libelo acusando a Símaco de maniqueísmo, a pesar de que el pontífice había desterrado a muchos de éstos al Africa.

 

San Enodio de Pavía se encargó de refutar este libelo difamatorio contra el papa, que murió en 514. Roma.

___________________________________________________________________________________________

 

Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; hablarcondios.org, Catholic.net, misalpalm.com

 

Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/

 

Si NO desea el evangelio, santoral y meditación diaria y sólo artículos interesantes censurados por la prensa (la mayoría), unos 4 por semana escriba a: ave-maria-purisima+subscribe@googlegroups.com (responder el mensaje de confirmación).

 

Para de-suscribirse escribir desde su casilla de email a:

REEMPLACEporNOMBREdelGRUPO+unsubscribe@googlegroups.com

Si no se desuscribe es porque recibe el mensaje en su otro email que le reenvía al actual: debe escribir desde ese otro email.