miércoles, 13 de septiembre de 2017

[ † ] Miércoles de San José. 13/09/2017. San Juan Crisóstomo ¡ruega por nosotros!

JA

JMJ

Pax

Dichosos los pobres ¡Ay de ustedes, los ricos!

† Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 20-26

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, mirando Jesús a sus discípulos, les dijo: 
"Dichosos ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios. 
Dichosos ustedes lo que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Dichosos ustedes los que lloran ahora, porque al fin reirán.
Dichosos serán ustedes cuando los hombres los aborrezcan y los expulsen de entre ellos, y cuando los insulten y maldigan por causa del Hijo del hombre. 
Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el Cielo; pues así trataron sus padres a los profetas.
Pero, ¡ay de ustedes, los ricos, porque ya tienen ahora su consuelo! ¡Ay de ustedes, los que se hartan ahora, porque después tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ríen ahora, porque llorarán de pena! ¡Ay de ustedes, cuando todo el mundo los alabe, porque de ese modo trataron sus padres a los falsos profetas!".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Suplicamos tu oración: Esto es gratis pero cuesta. No sería posible sin tus oraciones: al menos un Avemaría de corazón por cada email que leas. Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdanos en tus intenciones de Misa!

Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las "palabras de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm

Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c) agradecemos y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs

Nota: es una película protestante, por eso falta LA MADRE.

El Misterio de la Misa en 2 minutos: https://www.youtube.com/watch?v=0QCx-5Aqyrk

El que no valora una obra de arte es porque necesita cultura: https://www.youtube.com/watch?v=mTKKaT-KaKw

Lo que no ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/media/y3hgYNp23xu

El Gran Milagro (película completa): http://www.gloria.tv/media/hYyhhps7cqX

Explicación: http://www.youtube.com/watch?v=eFObozxcTUg#!

San Leonardo, "El GRAN tesoro oculto de la Santa Misa": http://iteadjmj.com/LIBROSW/lpm1.doc

Audio (1/5): https://www.youtube.com/watch?v=2NjKuVnxH58

Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn 5,12). La Misa es lo mínimo para salvarnos. Es como si un padre dijera "si no comes, te mueres, así que come al menos una vez por semana". Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. ¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice al otro: "Te amo, pero no quiero verte todos los días, y menos los de descanso"? ¿Le ama realmente?

Faltar a Misa viola los principales mandamientos: el primero ("Amar a Dios sobre todas las cosas") y tercero ("Santificar las fiestas"). Por nuestro propio bien y evitar el infierno eterno, Dios sólo nos pide que nos regalemos 1 de las 168 horas de vida que Él nos regala cada semana: 0,6% ¡No seamos ingratos! Idolatramos aquello que preferimos a Él: los "dioses" son el descanso, entretenimiento, comida, trabajo, compañía, flojera. Prefieren baratijas al oro. Si en la Misa repartieran 1 millón de dólares a cada uno, ¿qué no harías para asistir? ¡Pues recibes infinitamente más! "Una misa vale más que todos los tesoros del mundo"… Por todo esto, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15).

Si rechazamos la Misa, ¿cómo vamos a decir "Padre Nuestro" si rechazamos volver a la Casa del Padre? ¿cómo decir "Santificado sea Tu Nombre", "Venga a nosotros Tu Reino", "Hágase Tu Voluntad", "Danos hoy nuestro pan supersubstancial de cada día" y "no nos dejes caer en la tentación más líbranos del malo", si todo eso lo obtenemos de la Misa?

Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección del amor, es imprescindible la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? no confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos los métodos anticonceptivos no barrera son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado… ver más en http://www.iesvs.org/p/blog-page.html

Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa (Jn 15,22).

 

 

Misal

 

mie 23a. Ordinario año impar

Antífona de Entrada

Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío; atiéndeme y escucha mis palabras. Cuídame como a las niñas de tus ojos y cúbreme bajo la sombra de tus alas.

Oración Colecta

Oremos:
Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra voluntad sea siempre dócil a la tuya y que te sirvamos con un corazón sincero.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

Primera Lectura

Ustedes han muerto con Cristo. Den muerte a todo lo malo que hay en ustedes

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 1-11

Hermanos: Puesto que ustedes ha resucitado con Cristo, busquen los bienes de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Pongan todo el corazón en los bienes del cielo, no en los de la tierra, porque han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando se manifieste Cristo, vida de ustedes, entonces también ustedes se manifestarán gloriosos juntamente con él.
Den muerte, pues, a todo lo malo que hay en ustedes: la fornicación, la impureza, las pasiones desordenadas, los malos deseos y la avaricia, que es una forma de idolatría. Esto es lo que atrae el castigo de Dios sobre aquellos que no lo obedecen.
Todo esto lo hacían también ustedes en su vida anterior. Pero ahora dejen a un lado todas estas cosas: la ira, el rencor, la maldad, las blasfemias y las palabras obscenas. 
No sigan engañándose unos a otros; despójense del modo de actuar del viejo yo y revístanse del nuevo yo, el que se va renovando conforme va adquiriendo el conocimiento de Dios, que lo creó a su propia imagen.
En este orden nuevo ya no hay distinción entre judíos y no judíos, israelitas y paganos, bárbaros y extranjeros, esclavos y libres; sino que Cristo es todo en todos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial

Del salmo 144

El Señor es bueno con todos.

Un día tras otro bendeciré tu nombre y no cesará mi boca de alabarlo. Muy digno de alabanza es el Señor, por ser su grandeza incalculable.
El Señor es bueno con todos.

Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan. Que proclamen la gloria de tu Reino y narren tus proezas a los hombres.
El Señor es bueno con todos.

Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu Reino. Tu Reino, Señor, es para siempre, y tu imperio por todas las generaciones.
El Señor es bueno con todos.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el cielo.
Aleluya.

Evangelio

Dichosos los pobres ¡Ay de ustedes, los ricos!

† Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 20-26

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, mirando Jesús a sus discípulos, les dijo: 
"Dichosos ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios. 
Dichosos ustedes lo que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Dichosos ustedes los que lloran ahora, porque al fin reirán.
Dichosos serán ustedes cuando los hombres los aborrezcan y los expulsen de entre ellos, y cuando los insulten y maldigan por causa del Hijo del hombre. 
Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el Cielo; pues así trataron sus padres a los profetas.
Pero, ¡ay de ustedes, los ricos, porque ya tienen ahora su consuelo! ¡Ay de ustedes, los que se hartan ahora, porque después tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ríen ahora, porque llorarán de pena! ¡Ay de ustedes, cuando todo el mundo los alabe, porque de ese modo trataron sus padres a los falsos profetas!".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas

Santifica, Señor, estos dones tuyos que con sincera voluntad te presentamos, y por medio de esta Eucaristía dígnate purificarnos y renovarnos. 
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

Prefacio

Cristo, huésped y peregrino en medio de nosotros

En verdad es justo darte gracias, Señor, Padre santo, Dios de la alianza y de la paz.
Porque tú llamaste a Abrahán y le mandaste salir de su tierra para constituirlo padre de todas las naciones. Tú suscitaste a Moisés para librar a tu pueblo y guiarlo a la tierra de promisión.
Tú, en la etapa final de la historia, has enviado a tu Hijo como huésped y peregrino en medio de nosotros, para redimirnos del pecado y de la muerte; y has derramado el Espíritu para hacer de todas las naciones un solo pueblo nuevo, que tiene como meta tu Reino; como estado, la libertad de tus hijos; y como ley, el precepto del amor. 
Por estos dones de tu benevolencia, unidos a los ángeles y a los santos, cantamos con gozo el himno de tu gloria:

Antífona de la Comunión

Los ojos del Señor están puestos en sus hijos, en los que esperan en su misericordia, para librarlos de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre.

Oración después de la Comunión

Oremos:
Que esta celebración eucarística nos comunique, Señor, nuevas fuerzas para cumplir tu voluntad en esta vida y nos confirme en la esperanza de tu Reino. 
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén

___________________________________________________________________________________________

Dia 13/09 San Juan Crisóstomo (obispo y doctor de la Iglesia, blanco)

Antífona de Entrada

En la asamblea le da la palabra el Señor, lo llena de espíritu de sabiduría e inteligencia, lo viste con un traje de honor.

 

Oración Colecta

Oremos:
Dios todopoderoso y eterno, que le has dado un doctor a tu Iglesia en la figura de tu obispo san Juan Crisóstomo; haz que todo cuanto él enseñó bajo el magisterio del Espíritu, arraigue para siempre en nuestros corazones; y el que, por gracia tuya, es nuestro protector, sea también nuestro abogado y atraiga sobre nosotros tu misericordia.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

 

Primera Lectura

A cada uno se le ha dado la gracia en función de su ministerio y para la edificación del cuerpo de Cristo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 4, 1-7. 11-13

Hermanos: Yo, el prisionero por Cristo, les ruego que anden como pide la vocación a la que han sido convocados. Sean siempre humildes y amables, sean comprensivos; sobrellévense mutuamente con amor; esfuércense en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.
Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la meta de la esperanza en la vocación a la que han sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo.
Pero cada uno hemos recibido la gracia en la medida en que Cristo nos la ha dado. Cristo ha constituido a unos apóstoles; a a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y doctores, para el perfeccionamiento de los fieles, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial

Del Salmo 36

La boca del justo expone la sabiduría.

Confía en el Señor y haz el bien, habita tu tierra y practica la lealtad; sea el Señor tu delicia, y él te dará lo que pide tu corazón.
La boca del justo expone la sabiduría.

Encomienda tu camino al Señor; confía en él y él actuará: hará tu justicia como el amanecer; tu derecho, como el mediodía.
La boca del justo expone la sabiduría.

La boca del justo expone la sabiduría, su lengua explica el derecho: porque lleva en el corazón la ley de su Dios, y sus pasos no vacilan.
La boca del justo expone la sabiduría.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, Aleluya.
Alumbre así nuestra luz a los hombres, para que vean buenas obras y den gloria a nuestro Padre.
Aleluya.

Evangelio

Salió el sembrador a sembrar

†Lectura del santo Evangelio según san Marcos 4, 1-9

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús se puso a enseñar otra vez junto al lago. Acudió un gentío tan enorme que tuvo que subirse a una barca; se sentó y el gentío se quedó en la orilla. Les enseñó mucho rato con parábolas, como él solía enseñar.
"Escuchen: Salió el sembrador a sembrar; al sembrar, algo cayó al borde del camino, vinieron los pájaros y se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas había tierra; como la tierra era profunda, brotó enseguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó. Otro poco cayó entre zarzas: las zarzas crecieron, lo ahogaron y no dio grano. El resto cayó en tierra buena: nació, creció y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno".
y añadió: El que tenga oídos para oír, que oiga".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

 

Oración sobre las Ofrendas

Sea agradable a tus ojos, Señor, el sacrificio que te ofrecemos con gozo en la fiesta de san Juan Crisóstomo, cuya vida y doctrina nos impulsan a alabarte con todo nuestro ser.
Por nuestro, Señor Jesucristo.

 

Amén.

Prefacio

Los santos pastores siguen presentes en la Iglesia

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, nuestro Señor.
Porque permites que tu Iglesia se alegre hoy con la festividad de san Juan Crisóstomo, para animarnos con el ejemplo de su vida, instruirnos con su palabra y protegernos con su intercesión.
Por eso,
con los ángeles y los santos, te cantamos el himno de alabanza diciendo sin cesar:

Antífona de la Comunión

Este es el criado fiel y solícito a quien el señor ha puesto al frente de su familia, para que les reparta la ración a sus horas.

 

Oración después de la Comunión

Oremos:
Señor, que cuantos hemos sido fortalecidos con Cristo, verdadero pan de vida y único maestro de los hombres, aprendamos en la fiesta de san Juan Crisóstomo a conocer tu verdad y a vivirla con amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén

___________________________________________________________________________________________

13 de septiembre
LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL MILAGRO

(Salta, triduo junto con la Exaltación de la Cruz y el Señor del Milagro)

1 Que el Dios Altísimo te bendiga, hija mía,
más que a todas las mujeres de la tierra

Lectura del libro de Judit     13, 18b-20; 15, 9
 
    Que el Dios Altísimo te bendiga, hija mía, más que a todas las mujeres de la tierra; y bendito sea el Señor Dios, creador del cielo y de la tierra, que te ha guiado para cortar la cabeza del jefe de nuestros enemigos.
    Nunca olvidarán los hombres la confianza que has demostrado y siempre recordarán el poder de Dios.
    Que Dios te exalte para siempre, favoreciéndote con sus bienes. Porque no vacilaste en exponer tu vida, al ver la humillación de nuestro pueblo, sino que has conjurado nuestra ruina, procediendo resueltamente delante de nuestro Dios.
    ¡Tú eres la gloria de Jerusalén, tú el gran orgullo de Israel, tú el insigne honor de nuestra raza!
 
Palabra de Dios.
 
 
SALMO
     Lc 1, 46-47. 48-49. 50-51. 52-53. 54-55 (R.: 49)
 
R. ¡Tú eres la gloria de nuestro pueblo!
 
Mi alma canta la grandeza del Señor, 
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador. R.
 
Porque el miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo! R.
 
Su misericordia se extiende de generación en generación 
sobre aquellos que lo temen.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón. R.
 
Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías. R.
 
Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres, 
en favor de Abraham 
y de su descendencia para siempre. R.

2 Reproducir la imagen de su Hijo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma     8, 28-32
 
Hermanos:
    Sabemos, que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que él llamó según su designio.
    En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el Primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, también los llamó; y a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó.
    ¿Qué diremos después de todo esto? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con él toda clase de favores?
 
Palabra de Dios.
 
 
ALELUIA
     Sal 147, 20
 
Aleluia.
A ningún otro pueblo trató así
ni le dio a conocer sus mandamientos.
Aleluia.
 
 
EVANGELIO

¡Feliz el seno que te llevó!

Lectura del santo Evangelio según san Lucas     11, 27-28
 
En aquel tiempo:
    Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: «¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron!»
    Jesús le respondió: «Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican.»
 
Palabra del Señor.

__________________________________________________________________________________________

Meditación diaria

 

23ª semana. Miércoles

PAZ EN LA CONTRADICCIÓN

— No deben sorprendernos las incomprensiones y adversidades que surjan por seguir a Cristo. Junto a Él, el dolor se torna gozo.

— La «contradicción de los buenos».

— Frutos de las incomprensiones.

I. El Señor anuncia en diversas ocasiones que quien aspire a seguirle de verdad, de cerca, tendrá que hacer frente a las acometidas de quienes se muestran como enemigos de Dios e incluso de quienes, siendo cristianos, no viven en coherencia con la fe. En su camino hacia la santidad, el cristiano encontrará a veces un clima de hostilidad, que el Señor no dudó en llamar con una palabra dura: persecución1. En la última de las bienaventuranzas recogida por San Lucas en el Evangelio de la Misa2, nos dice Jesús: Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien, cuando os expulsen, os injurien y proscriban vuestro nombre como maldito, por causa del Hijo del Hombre. Y no hemos de pensar que esta persecución, en las diferentes formas en que puede presentarse, es algo excepcional, que se dará en unas épocas especiales o solo en lugares determinados: No es el discípulo más que el Maestro -anunció Jesús-, ni el siervo más que su Señor. Si al amo de la casa le han llamado Beelzebú, cuánto más a los de su casa3. Y San Pablo prevenía así a Timoteo: Y todos aquellos que quieran vivir piadosamente según Cristo Jesús, han de padecer persecución4.

Pero la persecución no quiere decir desgracia, sino bienaventuranza, alegría y dicha, porque es resello de autenticidad en el seguimiento de Cristo, de que las personas y las obras van por buena senda. No deben quitarnos la paz ni deben sorprendernos las contrariedades que surjan en nuestro camino. Si alguna vez permite el Señor que sintamos el dolor de la persecución abierta –la calumnia, la difamación...–, o aquella otra más solapada –la que emplea como armas la ironía que trata de ridiculizar los valores cristianos, la presión ambiental que pretende amedrentar a quienes se atreven a mantener una visión cristiana de la vida y les desprestigia ante la opinión pública–, hemos de saber que es una ocasión permitida por el Señor, para que nos llenemos de frutos, pues, como decía un mártir mientras se dirigía a la muerte, «donde mayor es el trabajo, allí hay más rica ganancia»5. Entonces deberemos agradecer al Señor esa confianza que ha tenido con nosotros al considerarnos capaces de padecer algo –poca cosa será– por Él. Imitaremos, aunque a mucha distancia, a los Apóstoles, que después de haber sido azotados por predicar públicamente la Buena Nueva salieron gozosos de la presencia del Sanedrín, porque habían sido dignos de padecer ultrajes por el nombre de Jesús6. No se callaron en su apostolado, sino que predicaban a Jesús con más fervor y alegría. Tampoco nosotros debemos callar: la oración ha de ser entonces más intensa y mayor la preocupación por las almas. Es bueno acordarse en esos momentos de las palabras del Señor: Alegraos en aquel día y regocijaos, porque vuestra recompensa es grande en el Cielo.

Junto a Cristo, el dolor se torna gozo: «Es mejor para mí, Señor, sufrir la tribulación, con tal de que tú estés conmigo, que reinar sin ti, disfrutar sin ti, gloriarme sin ti. Es mejor para mí, Señor, abrazarme a ti en la tribulación, tenerte conmigo en el horno de fuego, que estar sin ti, aunque fuese en el mismo Cielo. ¿Qué me importa el Cielo sin ti?; y contigo, ¿qué me importa la tierra?»7.

II. También el Señor nos alerta en el Evangelio de la Misa: ¡Ay cuando los hombres hablen bien de vosotros, pues de este modo se comportaban sus padres con los falsos profetas! La fe, cuando es auténtica, «derriba demasiados intereses egoístas para no causar escándalo»8. Es difícil, quizá imposible, ser buen cristiano y no chocar con un ambiente aburguesado y cómodo, y frecuentemente pagano. Hemos de pedir continuamente la paz para la Iglesia y para los cristianos de todos los países, pero no debe extrañarnos ni asustarnos si nos llega la resistencia del ambiente a la doctrina de Cristo que queremos dar a conocer, las difamaciones, las calumnias... El Señor nos ayudará a sacar frutos abundantes de estas situaciones.

Cuando San Pablo llegó a Roma, le dicen los judíos que viven allí, al referirse a la Iglesia naciente: de esta lo único que sabemos es que por todas partes sufre contradicción9. Al cabo de veinte siglos vemos en la historia reciente o en el momento actual cómo en diversos países han sufrido martirio miles de buenos cristianos –sacerdotes y laicos– a causa de su fe, o se ven impedidos o discriminados por sus creencias, o son marginados de cargos públicos o puestos de enseñanza por ser católicos, o encuentran dificultades para que sus hijos reciban la enseñanza de la doctrina cristiana. Otras veces es el mismo ambiente opresivo que considera la religión como un arcaísmo, mientras que «la modernidad y el progreso» son concebidos como la liberación de cualquier idea religiosa.

Cuesta entender la calumnia o la persecución –abierta o solapada– en una época en la que se habla tanto de tolerancia, de comprensión, de convivencia y de paz. Pero son más difíciles de entender las contradicciones cuando llegan de hombres «buenos»; cuando el cristiano persigue –no importa el modo– al cristiano, y el hermano al hermano. El Señor previno a los suyos para esos momentos en los que quienes difaman, calumnian o entorpecen la labor apostólica no son paganos, ni enemigos de Cristo, sino hermanos en la fe que piensan que con ello hacen un servicio a Dios10. «La contradicción de los "buenos" –la expresión la acuñó el Fundador del Opus Dei, que la experimentó dolorosamente en su vida– es prueba que Dios permite alguna vez y que resulta particularmente penosa para el cristiano a quien le toca en suerte. Sus motivos suelen ser apasionamientos demasiado humanos que pueden torcer el buen juicio y la limpia intención de hombres que profesan la misma fe y forman el mismo Pueblo de Dios. Hay a veces celos en vez de celo por las almas, emulación indiscreta que mira con envidia y considera como un mal el bien hecho por otros. Puede haber también dogmatismo estrecho que rehúsa reconocer a los demás el derecho a pensar de maneras distintas en materias dejadas por Dios al libre juicio de los hombres (...). La contradicción de los "buenos" (...) suele manifestarse en desamor hacia algunos hermanos en la fe, oposición larvada a sus labores y crítica destructiva»11.

En cualquier caso, la postura del cristiano que quiere ante todo ser fiel a Cristo ha de ser la de perdonar, desagraviar y actuar con rectitud de intención, con la mirada puesta en Cristo. «No esperes por tu labor el aplauso de las gentes.

»—¡Más!: no esperes siquiera, a veces, que te comprendan otras personas e instituciones, que también trabajan por Cristo.

»—Busca solo la gloria de Dios y, amando a todos, no te preocupe que otros no te entiendan»12.

III. De las contradicciones hemos de sacar mucho fruto. «Se había desatado la persecución violenta. Y aquel sacerdote rezaba: Jesús, que cada incendio sacrílego aumente mi incendio de Amor y Reparación»13. No solo no deben hacernos perder la paz ni ser causa de desaliento o de pesimismo, sino que han de servirnos para enriquecer el alma, para ganar en madurez interior, en fortaleza, en caridad, en espíritu de reparación y de desagravio, en comprensión.

Ahora y en esos momentos difíciles que, sin ser habituales, pueden presentarse en nuestra vida, nos harán mucho bien aquellas palabras pacientes y serenas de San Pedro dirigidas a los cristianos de la primera hora cuando padecían calumnias y persecución: Mejor es padecer haciendo el bien, si tal es la voluntad de Dios, que padecer haciendo el mal14.

El Señor se valdrá de esas horas de dolor para hacer el bien a otras personas: «Algunas veces llama por los milagros, otras por los castigos, algunas por las prosperidades de este mundo, y, por último, en otras ocasiones llama por las adversidades»15.

En toda situación tendremos siempre motivos para estar alegres y ser optimistas, con el optimismo que nace de la fe y de la oración confiada. «El Cristianismo ha estado demasiadas veces en lo que parecía un fatal peligro, como para que ahora nos vaya a atemorizar una nueva prueba (...). Son imprevisibles las vías por las que la Providencia rescata y salva a sus elegidos. A veces, nuestro enemigo se convierte en amigo; a veces se ve despojado de la capacidad de mal que le hacía temible; a veces se destruye a sí mismo; o, sin desearlo, produce efectos beneficiosos, para desaparecer a continuación sin dejar rastro. Generalmente la Iglesia no hace otra cosa que perseverar, con paz y confianza, en el cumplimiento de sus tareas, permanecer serena, y esperar de Dios la salvación»16.

Los momentos en que encontremos dificultades y contradicciones –sin exagerarlas– son particularmente propicios para ejercitar una serie de virtudes: debemos pedir por aquellos que –quizá sin saberlo– nos hacen mal, para que dejen de ofender a Dios; desagraviar al Señor, siendo más fieles en nuestros deberes cotidianos; hacer un apostolado más intenso; proteger con caridad delicada a aquellos hermanos «débiles» en la fe que por su edad, por su menor formación o por su especial situación, podrían recibir un mayor daño en su alma.

La Virgen Nuestra Madre, que nos ayuda en todo momento, nos oirá particularmente en los más difíciles. «Dirígete a la Virgen –Madre, Hija, Esposa de Dios, Madre nuestra–, y pídele que te obtenga de la Trinidad Beatísima más gracias: la gracia de la fe, de la esperanza, del amor, de la contrición, para que, cuando en la vida parezca que sopla un viento fuerte, seco, capaz de agostar esas flores del alma, no agoste las tuyas..., ni las de tus hermanos»17.

1 Cfr. J. Orlandis, 8 Bienaventuranzas, p. 141. — 2 Lc 6, 20-26. — 3 Mc 10, 24-25. — 4 2 Tim 3, 12. — 5 San Ignacio de Antioquía, Carta a San Policarpo de Esmirna, 1. — 6 Hech 5, 41. — 7 San Bernardo, Sermón 17. — 8 G. Chevrot, Las Bienaventuranzas, p. 234. — 9 Hech 28, 22. — 10 Cfr. Jn 16, 2. — 11 J. Orlandis, o. c., p. 150. — 12 San Josemaría Escrivá, Forja, n. 255. — 13 Ibídem, n. 1026. — 14 1 Pdr 3, 17. — 15 San Gregorio Magno, Homilía 36 sobre los Evangelios. — 16 J. H. Newman, Biglietto Speech, 12-V-1879. — 17 San Josemaría Escrivá, o. c., n. 227.

___________________________________________________________________________________________

 

Santoral               (si GoogleGroups corta el texto, lo encontrará en www.iesvs.org)

 

San Juan Crisóstomo, Patrono de los predicadores, Año 407

A este santo arzobispo de Constantinopla, la gente le puso el apodo de "Crisóstomo" que significa: "boca de oro", porque sus predicaciones eran enormemente apreciadas por sus oyentes. Es el más famoso orador que ha tenido la Iglesia. Su oratoria no ha sido superada después por ninguno de los demás predicadores.

Nació en Antioquía (Siria) en el año 347. Era hijo único de un gran militar y de una mujer virtuosísima, Antusa, que ha sido declarada santa también.

A los 20 años Antusa quedó viuda y aunque era hermosa renunció a un segundo matrimonio para dedicarse por completo a la educación de su hijo Juan.

Desde sus primeros años el jovencito demostró tener admirables cualidades de orador, y en la escuela causaba admiración con sus declamaciones y con las intervenciones en las academias literarias. La mamá lo puso a estudiar bajo la dirección de Libanio, el mejor orador de Antioquía, y pronto hizo tales progresos, que preguntado un día Libanio acerca de quién desearía que fuera su sucesor en el arte de enseñar oratoria, respondió: "Me gustaría que fuera Juan, pero veo que a él le llama más la atención la vida religiosa, que la oratoria en las plazas".

Juan deseaba mucho irse de monje al desierto, pero su madre le rogaba que no la fuera a dejar sola. Entonces para complacerla se quedó en su hogar pero convirtiendo su casa en un monasterio, o sea viviendo allí como si fuera un monje, dedicado al estudio y la oración y a hacer penitencia.

Cuando su madre murió se fue de monje al desierto y allá estuvo seis años rezando, haciendo penitencias y dedicándose a estudiar la S. Biblia. Pero los ayunos tan prolongados, la falta total de toda comodidad, los mosquitos, y la impresionante humedad de esos terrenos le dañaron la salud, y el superior de los monjes le aconsejó que si quería seguir viviendo y ser útil a la sociedad tenía que volver a la ciudad, porque la vida de monje en el desierto no era para una salud como la suya.

El llegar otra vez a Antioquía fue ordenado de sacerdote y el anciano Obispo Flaviano le pidió que lo reemplazara en la predicación. Y empezó pronto a deslumbrar con sus maravillosos sermones. La ciudad de Antioquía tenía unos cien mil cristianos, los cuales no eran demasiado fervorosos. Juan empezó a predicar cada domingo. Después cada tres días. Más tarde cada día y luego varias veces al día. Los templos donde predicaba se llenaban de bote en bote. Frecuentemente sus sermones duraban dos horas, pero a los oyentes les parecían unos pocos minutos, por la magia de su oratoria insuperable. La entonación de su voz era impresionante. Sus temas, siempre tomados de la S. Biblia, el libro que él leía día por día, y meditaba por muchas horas. Sus sermones están coleccionados en 13 volúmenes. Son impresionantemente bellos.

Era un verdadero pescador de almas. Empezaba tratando temas elevados y de pronto descendía rápidamente como un águila hacia las realidades de la vida diaria. Se enfrentaba enardecido contra los vicios y los abusos. Fustigaba y atacaba implacablemente al pecado. Tronaba terrible su fuerte voz contra los que malgastaban su dinero en lujos e inutilidades, mientras los pobres tiritaban de frío y agonizaban de hambre.

El pueblo le escuchaba emocionado y de pronto estallaba en calurosos aplausos, o en estrepitoso llanto el cual se volvía colectivo e incontenible. Los frutos de conversión eran visibles.

El emperador Teodosio decretó nuevos impuestos. El pueblo de Antioquía se disgustó y por ello armó una revuelta y en el colmo de la trifulca derribaron las estatuas del emperador y de su esposa y las arrastraron por las calles. La reacción del gobernante fue terrible. Envió su ejército a dominar la ciudad y con la orden de tomar una venganza espantosa. Entre la gente cundió la alarma y a todos los invadió el terror. El Obispo se fue a Constantinopla, la capital, a implorar el perdón del airado emperador y las multitudes llenaron los templos implorando la ayuda de Dios.

Y fue entonces cuando Juan Crisóstomo aprovechó la ocasión para pronunciar ante aquel populacho sus famosísimos "Discursos de las estatuas" que conmovieron enormemente a sus miles de oyentes logrando conversiones. Esos 21 discursos fueron quizás los mejores de toda su vida y lo hicieron famoso en los países de los alrededores. Su fama llegó hasta la capital del imperio. Y el fervor y la conversión a que hizo llegar a sus fieles cristianos, obtuvieron que las oraciones fueran escuchadas por Dios y que el emperador desistiera del castigo a la ciudad.

En el año 398, habiendo muerto el arzobispo de Constantinopla, le pareció al emperador que el mejor candidato para ese puesto era Juan Crisóstomo, pero el santo se sentía totalmente indigno y respondía que había muchos que eran más dignos que él para tan alto cargo. Sin embargo el emperador Arcadio envió a uno de sus ministros con la orden terminante de llevar a Juan a Constantinopla aunque fuera a la fuerza. Así que el enviado oficial invitó al santo a que lo acompañara a las afueras de la ciudad de Antioquía a visitar las tumbas de los mártires, y entonces dio la orden a los oficiales del ejército de que lo llevaran a Constantinopla con la mayor rapidez posible, y en el mayor secreto porque si en Antioquía sabían que les iban a quitar a su predicador se iba a formar un tumulto inmenso. Y así fue que tuvo que aceptar ser arzobispo.

Apenas posesionado de su altísimo cargo lo primero que hizo fue mandar quitar de su palacio todos los lujos. Con las cortinas tan elegantes fabricaron vestidos para cubrir a los pobres que se morían de frío. Cambió los muebles de lujo por muebles ordinarios, y con la venta de los otros ayudó a muchos pobres que pasaban terribles necesidades. El mismo vestía muy sencillamente y comía tan pobremente como un monje del desierto. Y lo mismo fue exigiendo a sus sacerdotes y monjes: ser pobres en el vestir, en el comer, y en el mobiliario, y así dar buen ejemplo y con lo que se ahorraba en todo esto ayudar a los necesitados.

Pronto, en sus elocuentes sermones empezó a atacar fuertemente el lujo de las gentes en el vestir y en sus mobiliarios y fue obteniendo que con lo que muchos gastaban antes en vestidos costosísimos y en muebles ostentosos, lo empezaran a emplear en ayudar a la gente pobre. El mismo daba ejemplo en esto, y la gente se conmovía ante sus palabras y su modo tan pobre y mortificado de vivir.

En aquellos tiempos había una ley de la Iglesia que ordenaba que cuando una persona se sentía injustamente perseguida podía refugiarse en el templo principal de la ciudad y que allí no podían ir las autoridades a apresarle. Y sucedió que una pobre viuda se sintió injustamente perseguida por la emperatriz Eudoxia y por su primer ministro y se refugió en el templo del Arzobispo. Las autoridades quisieron ir allí a apresarla pero San Juan Crisóstomo se opuso y no lo permitió. Esto disgustó mucho a la emperatriz. Y unos meses más tarde Eudoxia peleó con su primer ministro y se propuso echarlo a la cárcel. Él corrió a refugiarse en el templo del arzobispo y aunque la policía de la emperatriz quiso llevarlo preso, San Juan Crisóstomo no lo permitió. El ministro que antes había querido llevarse prisionera a una pobre mujer y no pudo, porque el arzobispo la defendía, ahora se vio él mismo defendido por el propio santo. Eudoxia ardía de rabia por todo esto y juraba vengarse pero el gran predicador gritaba en sus sermones: "¿Cómo puede pretender una persona que Dios le perdone sus maldades si ella no quiere perdonar a los que le han ofendido?"

Eudoxia se unió con un terrible enemigo que tenía Crisóstomo, y era Teófilo de Alejandría. Este reunió un grupo de los que odiaban al santo y entre todos lo acusaron de un montón de cosas. Por ej. Que había gastado los bienes de la Iglesia en repartir ayudas a los pobres. Que prefería comer solo en vez de ir a los banquetes. Que a los sacerdotes que no se portaban debidamente los amenazaba con el grave peligro que tenían de condenarse, y que había dicho que la emperatriz, por las maldades que cometía, se parecía a la pérfida reina Jetzabel que quiso matar al profeta Elías, etc., etc.

Al oír estas acusaciones, el emperador, atizado por su esposa Eudoxia, decretó que Juan quedaba condenado al destierro. Al saber tal noticia, un inmenso gentío se reunió en la catedral, y Juan Crisóstomo renunció uno de sus más hermosos sermones. Decía: "¿Qué me destierran? ¿A qué sitio me podrán enviar que no esté mi Dios allí cuidando de mí? ¿Qué me quitan mis bienes? ¿Qué me pueden quitar si ya los he repartido todos? ¿Qué me matarán? Así me vuelvo más semejante a mi Maestro Jesús, y como El, daré mi vida por mis ovejas..."

Ocultamente fue enviado al destierro, pero sobrevino un terremoto en Constantinopla y llenos de terror los gobernantes le rogaron que volviera otra vez a la ciudad, y un inmenso gentío salió a recibirlo en medio de grandes aclamaciones.

Eudoxia, Teófilo y los demás enemigos no se dieron por vencidos. Inventaron nuevas acusaciones contra Juan, y aunque el Papa de Roma y muchos obispos más lo defendían, le enviaron desterrado al Mar Negro. El anciano arzobispo fue tratado brutalmente por algunos de los militares que lo llevaban prisionero, los cuales le hacían caminar kilómetros y kilómetros cada día, con un sol ardiente, lo cual lo debilitó muchísimo. El trece de septiembre, después de caminar diez kilómetros bajo un sol abrasador, se sintió muy agotado. Se durmió y vio en sueños que San Basilisco, un famoso obispo muerto hacía algunos años, se le aparecía y le decía: "Animo, Juan, mañana estaremos juntos". Se hizo aplicarlos últimos sacramentos; se revistió de los ornamentos de arzobispo y al día siguiente diciendo estas palabras: "Sea dada gloria a Dios por todo", quedó muerto. Era el 14 de septiembre del año 404.

Eudoxia murió unos días antes que él, en medio de terribles dolores.

Al año siguiente el cadáver del santo fue llevado solemnemente a Constantinopla y todo el pueblo, precedido por las más altas autoridades, salió a recibirlo cantando y rezando.

El Papa San Pío X nombró a San Juan Crisóstomo como Patrono de todos los predicadores católicos del mundo.

Que Dios nos siga enviando muchos predicadores como él.

¿Si Dios está con nosotros, quién podrá contra nosotros? (San Pablo Rom.8).

___________________________________________________________________________________________

Marcelino de Cartago, Santo Martír Laico, Septiembre 13  

Marcelino de Cartago, Santo

Mártir Laico

Martirologio Romano: En Cartago, en África, san Marcelino, mártir, que siendo alto funcionario imperial muy relacionado con los santos Agustín y Jerónimo, se le acusó de ser partidario del usurpador Heraclión y, aún siendo inocente, por defender la fe católica fue asesinado por los herejes donatistas (413).

Etimológicamente: Marcelino = Aquel que procede de Marte (Dios romano de la guerra), es de origen latino.

 

El martirio de Marcelino, alto funcionario imperial y amigo de san Agustín, está unido al cisma donatista que destrozó durante un siglo la Iglesia africana.

El inicio de este cisma se remonta al 310 cuando se objetó la validez de la elección del obispo de Cartago, Ceciliano, porque había sido consagrado por obispos así llamados "traditores". Cuando el edicto de Diocleciano impuso a los cristianos que entregaran los libros sagrados para quemarlos, los que obedecieron se llamaron "traidores" y fueron considerados como pecadores públicos.

El obispo Donato (de ahí el nombre de donatismo que lleva la secta), opuesto por el partido cismático al legítimo obispo Ceciliano, resumía su doctrina en estos dos puntos: la Iglesia es la sociedad de los santos; los sacramentos administrados por pecadores son inválidos. El pretexto doctrinal en realidad ocultaba oposiciones regionales y sociales: Numidia contra África proconsular, proletarios contra propietarios romanos. Es en este momento cuando entra en escena san Marcelino, víctima ilustre de los donatistas.

Marcelino desempeñaba en Cartago los cargos de tribuno y notario. Buen padre de familia, cristiano ejemplar, fue definido por su amigo san Agustín: hombre con "fama et pietate notissimus". Como deseaba aprender, se dirigía frecuentemente a san Agustín para que le aclarara los puntos más controvertidos de la doctrina católica. A su laudable curiosidad se deben algunas obras del gran teólogo de Hipona, como el tratado Sobre la remisión de los pecados, Sobre el espíritu y la letra y el más célebre sobre la Trinidad (de Trinitate), que Marcelino no alcanzó a leer, porque había pagado con la vida la valentía de ponerse de parte de la tradición católica, en la conferencia que tuvo lugar en Cartago en el 411 entre obispos católicos y donatistas.

En efecto, Marcelino había obtenido la victoria para los católicos, y el emperador Onorio promulgó un decreto contra los donatistas. Éstos se vengaron acusándolo de complicidad con el usurpador Heracliano. La acusación era grave y Marcelino fue condenado a muerte por el conde Marino el 13 de septiembre. Al año siguiente, el mismo emperador reconoció el error cometido por la justicia romana. Aclarada la situación, fueron sancionadas y aprobadas todas las decisiones del tribuno Marcelino, a quien la Iglesia honró como mártir por su fidelidad a la verdad aun ante la muerte.

___________________________________________________________________________________________

Ketevan de Georgia Mártir, 13 de spetiembre  

Ketevan de Georgia

Máritr
Septiembre 13

 

Cuando alguien habla la verdad, dígala quien la diga, se puede pensar que viene de lo alto.

Esta joven, fallecida en el año 1624 y cuyo nombre es desconocido en nuestra cultura occidental, le tocaron tiempos malos para hablar abiertamente la verdad.

Era una época en la que Georgia se desgarraba por las luchas de sus dos poderosos vecinos: el imperio otomán y la Persia del Shah Abbas el Grande.

Y como cuando no se dicen las cosas claras, todo son hurtadillas y malentendidos, la familia real estaba dividida respecto a la política que debía seguir en aquellos momentos dolorosos.

Los príncipes habían sido bien educados pero habían recibido la educación en Persia.

La princesa Ketevan vio salir con pena a su hijo para Persia. Se sabe por la historia de aquellos lejanos territorios que llegó incluso a ser rey.

Sin embargo tuvo la mala suerte de ver con sus propios ojos cómo los persas invadieron su reino.

Lo destrizaron todo, expulsaron y dieron muerte a la población sin pedir cuentas a nadie.

¿Qué hizo Ketevan?

Lo que hace cualquier madre. Cogió el camino y se dirigió a Persia con sus dos nietos. La finalidad de su viaje era convencer al shah de que dejara tranquilos a sus habitantes de Georgia y que les diese la libertad y no los tuviese arrestados.

La reacción del shah fue horrible. Mató al mayor y al segundo logró que enloqueciera.

Ketevan rechazó hacerse musulmana. Por esta razón fundamentalista tuvo que sufrir muchos castigos.
La quemaron viva. Y de esta forma murió mártir.

___________________________________________________________________________________________

Eulogio, Santo Patriarca de Alejandría, 13 de septiembre  

Patriarca de Alejandría
Septiembre 13

 

Etimológicamente significa "bien tratado". Viene de la lengua hebrea.

San Marcos Pedro escribe:"Confiad todas vuestras fatigas al Señor pues él cuide de vosotros.

Resistid firmes a vuestro adversario en la fuerza de la fe, sabiendo que vuestros hermanos que están en el mundo soportan los mismos sufrimientos".

Eulogio murió en el año 608. Nació en Esmirna.
Su vida, plenamente confiada en el Señor, tuvo que afrontar diversos problemas que había en su tiempo contra la Iglesia.

La causa de estas adversidades provenían de las herejías, sobre todo la de Eutiques, Nestorio y Arrio.

La paz de las conciencias estaba turbada. Unos decían una cosa y otros, otra.

A la Iglesia no le daba tiempo para reunir concilios y condenarlas como heterodoxas.
Muchos emperadores y gente de influencia las apoyaban. Eulogio abrazó la vida monástica y se dedicó a estudiar.

Cuando alcanzó la ciencia y la sabiduría, saltó a la palestra. Lo ordenaron de sacerdote y tomó parte activa en los concilios.

Entabló una profunda amistad con Eustaquio, patriarca de Constantinopla.

Se unieron los dos para hacer frente a los herejes. Al morir el emperador Justiniano II, le sucedió Tiberio Constantino, que era enemigo de los herejes.

Eligió en seguida a Eulogio como patriarca de Alejandría y más tarde de Constantinopla.

Entabló relaciones buena amistad con Gregorio Magno. Dado que era muy inteligente, escribió muchos libros para combatir las herejías.

___________________________________________________________________________________________

 

Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; hablarcondios.org, Catholic.net, misalpalm.com

 

Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/

 

Si NO desea el evangelio, santoral y meditación diaria y sólo artículos interesantes censurados por la prensa (la mayoría), unos 4 por semana escriba a: ave-maria-purisima+subscribe@googlegroups.com (responder el mensaje de confirmación).

 

Para de-suscribirse escribir desde su casilla de email a:

REEMPLACEporNOMBREdelGRUPO+unsubscribe@googlegroups.com

Si no se desuscribe es porque recibe el mensaje en su otro email que le reenvía al actual: debe escribir desde ese otro email.