lunes, 17 de julio de 2017

[ † ] Lunes por las almas del Purgatorio. 17/07/2017. Beatas mártires de Compiegne ¡rueguen por nosotros!

JA

JMJ

Pax

No he venido a traer paz, sino discordia

† Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 34-42; 11,1

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: 
"No piensen que he venido a traer la paz a la tierra; no he venido a traer la paz, sino la guerra. He venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; y los enemigos de cada uno serán los de su propia familia. 
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. 
El que salve su vida, la perderá y el que la pierda por mí, la salvará.
Quien los recibe a ustedes, me recibe a mí; y quien me recibe a mí, recibe al que me ha enviado. 
El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, recibirá recompensa de justo. 
Quien diere, aunque no sea más que un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, por ser discípulo mío, yo les aseguro que no perderá su recompensa".
Cuando acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, Jesús partió de allí para enseñar y predicar en otras ciudades. 
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Suplicamos tu oración: Esto es gratis pero cuesta. No sería posible sin tus oraciones: al menos un Avemaría de corazón por cada email que leas. Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdanos en tus intenciones de Misa!

Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las "palabras de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm

Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c) agradecemos y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs

Nota: es una película protestante, por eso falta LA MADRE.

El Misterio de la Misa en 2 minutos: https://www.youtube.com/watch?v=0QCx-5Aqyrk

El que no valora una obra de arte es porque necesita cultura: https://www.youtube.com/watch?v=mTKKaT-KaKw

Lo que no ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/media/y3hgYNp23xu

El Gran Milagro (película completa): http://www.gloria.tv/media/hYyhhps7cqX

Explicación: http://www.youtube.com/watch?v=eFObozxcTUg#!

San Leonardo, "El GRAN tesoro oculto de la Santa Misa": http://iteadjmj.com/LIBROSW/lpm1.doc

Audio (1/5): https://www.youtube.com/watch?v=2NjKuVnxH58

Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn 5,12). La Misa es lo mínimo para salvarnos. Es como si un padre dijera "si no comes, te mueres, así que come al menos una vez por semana". Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. ¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice al otro: "Te amo, pero no quiero verte todos los días, y menos los de descanso"? ¿Le ama realmente?

Faltar a Misa viola los principales mandamientos: el primero ("Amar a Dios sobre todas las cosas") y tercero ("Santificar las fiestas"). Por nuestro propio bien y evitar el infierno eterno, Dios sólo nos pide que nos regalemos 1 de las 168 horas de vida que Él nos regala cada semana: 0,6% ¡No seamos ingratos! Idolatramos aquello que preferimos a Él: los "dioses" son el descanso, entretenimiento, comida, trabajo, compañía, flojera. Prefieren baratijas al oro. Si en la Misa repartieran 1 millón de dólares a cada uno, ¿qué no harías para asistir? ¡Pues recibes infinitamente más! "Una misa vale más que todos los tesoros del mundo"… Por todo esto, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15).

Si rechazamos la Misa, ¿cómo vamos a decir "Padre Nuestro" si rechazamos volver a la Casa del Padre? ¿cómo decir "Santificado sea Tu Nombre", "Venga a nosotros Tu Reino", "Hágase Tu Voluntad", "Danos hoy nuestro pan supersubstancial de cada día" y "no nos dejes caer en la tentación más líbranos del malo", si todo eso lo obtenemos de la Misa?

Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección del amor, es imprescindible la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? no confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos los métodos anticonceptivos no barrera son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado… ver más en http://www.iesvs.org/p/blog-page.html

Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa (Jn 15,22).

 

 

Misal

 

lun 15a. Ordinario año impar

Antífona de Entrada

Que se postre ante ti, Señor, la tierra entera; que todos canten himnos en tu honor y alabanzas

a tu nombre.

Oración Colecta

Oremos:
Dios todopoderoso y eterno, que con amor gobiernas cielos y tierra, escucha paternalmente las súplicas de tu pueblo y haz que los días de nuestra vida transcurran en tu paz.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

Primera Lectura

Tomemos precauciones contra Israel para que no siga multiplicándose

Lectura del libro del Exodo 1, 8-14.22

En aquel tiempo, subió al poder en Egipto un nuevo faraón, que no había conocido a José, y le dijo a su pueblo: 
"Los hijos de Israel forman un pueblo más numeroso y fuerte que nosotros. Tomemos precauciones contra ellos para que no sigan multiplicándose, no sea que, en caso de guerra, se unan a nuestros enemigos, para luchar contra nosotros y se escapen del país".
Les pusieron, pues, capataces a los israelitas para que los oprimieran con trabajos pesados; y así construyeron para el faraón las ciudades de Pitom y Ramsés, como lugares de almacenamiento. Pero mientras más los oprimían, más crecían y se multiplicaban.
Los egipcios llegaron a temer a los hijos de Israel y los redujeron a una cruel esclavitud; les hicieron pesada la vida, sometiéndolos a rudos trabajos de albañilería y a toda clase de tareas serviles en el campo. Además, el faraón dio esta orden a su pueblo:
"Echen al río a todos los niños que les nazcan a los hebreos; pero si son niñas, déjenlas vivir".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial

Del salmo 123

Nuestra ayuda es invocar al Señor.

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte cuando los hombres nos asaltaron, nos habría devorado vivos el fuego de su cólera.
Nuestra ayuda es invocar al Señor.

Las aguas nos hubieran sepultado, un torrente nos hubiera llegado al cuello, un torrente de aguas encrespadas. Bendito sea el Señor, que no nos hizo presa de sus dientes.
Nuestra ayuda es invocar al Señor.

Nuestra vida se escapó como un pájaro de la trampa de los cazadores. La trampa se rompió y nosotros escapamos. Nuestra ayuda nos viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. 
Nuestra ayuda es invocar al Señor.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos, dice el Señor.
Aleluya.

Evangelio

No he venido a traer paz, sino discordia

† Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 34-42; 11,1

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: 
"No piensen que he venido a traer la paz a la tierra; no he venido a traer la paz, sino la guerra. He venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; y los enemigos de cada uno serán los de su propia familia. 
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. 
El que salve su vida, la perderá y el que la pierda por mí, la salvará.
Quien los recibe a ustedes, me recibe a mí; y quien me recibe a mí, recibe al que me ha enviado. 
El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, recibirá recompensa de justo. 
Quien diere, aunque no sea más que un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, por ser discípulo mío, yo les aseguro que no perderá su recompensa".
Cuando acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, Jesús partió de allí para enseñar y predicar en otras ciudades. 
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Oración sobre las Ofrendas

Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de tu Hijo, se lleva a cabo la obra de nuestra redención.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

Prefacio

Jesús, buen samaritano

En verdad es justo darte gracias, y deber nuestro alabarte, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, en todos los momentos y circunstancias de la vida, en la salud y en la enfermedad, en el sufrimiento y en el gozo, por tu siervo, Jesús, nuestro Redentor.
Porque él, en su vida terrena, pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el mal.
También hoy, como buen samaritano, se acerca a todo hombre que sufre en su cuerpo o en su espíritu, y cura sus heridas con el aceite del consuelo y el vino de la esperanza.
Por este don de tu gracia, incluso cuando nos vemos sumergidos en la noche del dolor, vislumbramos la luz pascual en tu Hijo, muerto y resucitado.
Por eso,
unidos a los ángeles y a los santos, cantamos a una voz el himno de tu gloria:

Antífona de la Comunión

Para mí, Señor, has preparado la mesa y has llenado la copa hasta los bordes.

Oración después de la Comunión

Oremos:
Infúndenos, Señor, el espíritu de tu caridad; para que, alimentados del mismo pan del cielo, permanezcamos siempre unidos por el mismo amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén

__________________________________________________________________________________________

Meditación diaria

 

15ª Semana. Lunes

LOS PADRES Y LA VOCACIÓN DE LOS HIJOS

— Libertad plena para seguir a Cristo. La vocación es un honor inmenso.

— Dejar a los padres, cuando llega el momento oportuno, es ley de vida.

— Desear lo mejor para los hijos.

I. Quien ama a su padre o a su madre más que a Mí, no es digno de Mí; y quien ama a su hijo o a su hija más que a Mí, no es digno de Mí, leemos en el Evangelio de la Misa1. Al decidirnos libremente a seguir al Señor por entero, entendemos que han de ceder otros planes: padre, madre, novio, novia... El llamamiento de Dios es lo primero, lo demás debe quedar en segundo término.

Las palabras de Jesús no entrañan ninguna oposición entre el primero y el cuarto mandamiento, pero señalan el orden que ha de seguirse. Debemos amar a Dios con todas nuestras fuerzas a través de la peculiar vocación recibida; y también hemos de amar y respetar –en teoría y en la práctica– a los padres que Dios nos ha dado, con quienes tenemos una deuda tan grande. Pero el amor a los padres no puede anteponerse al amor a Dios; de ordinario no tiene por qué plantearse la oposición entre ambos, pero si en algún caso se llegara a dar, habría que recordar aquellas palabras de Cristo adolescente en el Templo de Jerusalén: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que es necesario que Yo esté en las cosas de mi Padre?2, respuesta de Jesús a María y a José, que le buscaban angustiados, y que constituye una enseñanza para los hijos y para los padres: los hijos, para aprender que no se puede anteponer el cariño familiar al amor de Dios, especialmente cuando el Señor pide un seguimiento que lleva consigo una total entrega; los padres, para saber que sus hijos son de Dios ante todo, y que Él tiene derecho a disponer de ellos, aunque en alguna ocasión esto suponga un sacrificio grande a los padres3.

Triste decisión sería aquella que llevara a desoír a Dios para no disgustar a los padres, y más triste consuelo sería el de los padres, pues, como dice San Bernardo, «su consuelo es la muerte del hijo»4. Difícilmente podrían haberle causado un daño mayor.

Al Señor solo se le puede seguir con la libertad nacida del desprendimiento más pleno: libertad de corazón, que no anda prendido en melancolías y añoranzas, en flojos sentimientos que conducen a una entrega a medias; libertad también que conlleva la necesaria autonomía para cumplir la voluntad de Dios. No se gana nada con una decisión a medias, con un corazón dividido. Puede ocurrir en algunos casos que la decisión de seguir por entero al Señor no sea comprendida por los propios parientes: porque no la entiendan, porque se hayan forjado otros planes, legítimos, o porque no quieran participar en la renuncia que les corresponde. Debemos contar con ello, y, aunque seguir a Cristo cause dolor a los padres, hemos de entender entonces que la fidelidad a la propia vocación es el mayor bien para nosotros y para la familia entera. En toda circunstancia, siendo muy firmes al propio camino, tenemos que querer a nuestros padres mucho más que antes de la llamada; debemos pedir mucho por ellos, para que comprendan que «no es un sacrificio, para los padres, que Dios les pida sus hijos; ni, para los que llama el Señor, es un sacrificio seguirle.

»Es, por el contrario, un honor inmenso, un orgullo grande y santo, una muestra de predilección, un cariño particularísimo, que ha manifestado Dios en un momento concreto, pero que estaba en su mente desde toda la eternidad»5. Es el mayor honor que el Señor puede hacer a una familia, una de las mayores bendiciones.

II. Quien ha entregado su corazón por completo al Señor, lo recupera más joven, más grande y más limpio para querer a todos. El amor a los padres, a los hermanos..., pasa entonces por el Corazón de Cristo, y de ahí sale enriquecido.

Señala Santo Tomás de Aquino que Santiago y Juan son alabados porque siguieron al Señor abandonando a su padre, y no lo hicieron porque este los incitase al mal, sino porque «estimaron que su padre podría pasar la vida de otro modo, siguiendo ellos a Cristo»6. El Maestro había estado cerca de sus vidas, los había llamado, y desde entonces todo lo demás se situó en segundo lugar. En el Cielo encontrarán los padres una especial gloria, fruto en buena parte de la correspondencia de sus hijos a la llamada de Dios: la vocación es un bien y una bendición para todos.

La vocación es iniciativa divina; Él sabe bien qué es lo mejor para el llamado y para la familia. Muchos padres aceptan incondicionalmente, con alegría, la voluntad de Dios para sus hijos y dan gracias cuando alguno de ellos es llamado para seguir a Cristo; otros adoptan actitudes muy diversas, alimentadas por varios motivos: lógicos y comprensibles unos, con mezcla de egoísmo otros. Con la excusa de que sus hijos son demasiado jóvenes –para seguir la llamada de Dios, no para tomar otras decisiones también comprometidas–, o de que carecen de la necesaria experiencia, se dejan llevar por la grave tentación a que aludía Pío XII: «aun entre aquellos que se jactan de la fe católica, no faltan muchos padres que no se resignan a la vocación de sus hijos, y combaten sin escrúpulos la llamada divina con toda clase de argumentos, incluso con medios que pueden poner en peligro, no solo la vocación a un estado más perfecto, sino la conciencia misma y la salvación eterna de aquellos que debían serles tan queridos»7. Olvidan que ellos son «colaboradores de Dios», y que es ley de vida que los hijos abandonen el hogar paterno también para formar un nuevo hogar, o simplemente por motivos de trabajo, de estudio. Muchas veces, aún jóvenes, se marchan a vivir a otro lugar, sin que ocurra ninguna catástrofe. En otras ocasiones, son las mismas familias quienes fomentan esta separación para el bien de los hijos. ¿Por qué han de poner trabas en el seguimiento de Cristo? Él «no separa jamás a las almas»8.

III. Los buenos padres desean siempre lo mejor para sus hijos. Son capaces de llevar a cabo los mayores sacrificios por su bien humano. Y, ¡cómo no!, por su bien sobrenatural. Se sacrifican para que crezcan llenos de salud, para que mejoren en sus estudios, para que tengan buenos amigos..., para que vivan según el querer de Dios, lleven una vida honrada y cristiana. Para eso los llamó Dios al matrimonio; la educación de los hijos es un querer expreso de Dios en sus vidas; es de ley natural.

En el Evangelio encontramos muchas peticiones en favor de los hijos: una mujer que sigue con perseverancia a Jesús hasta que cura a su hija9, un padre que le pide que expulse al demonio que atormenta a su hijo10, el jefe de la sinagoga de Cafarnaún, Jairo, que espera con impaciencia al Señor porque su única hija de doce años está a punto de morir11... Es ejemplar la decisión con que la madre de Santiago y Juan se acerca a Cristo para pedirle algo que ellos no se habían atrevido a pedir. Sin pensar en sí misma, se acercó a Jesús, le adoró, y manifestó querer pedirle una gracia12. ¡Cuántas madres y cuántos padres a lo largo de los siglos han pedido para sus hijos bienes y favores, que jamás se hubieran atrevido a solicitar para ellos mismos! El Señor, comprensivo ante este cariño tan grande de madre, no lo rechaza, pero se dirige a los dos hermanos para darles el mayor honor que puede tener un hombre: compartir con Él la propia copa, su mismo destino, su misma misión.

Los padres deben pedir lo mejor para sus hijos, y lo mejor es seguir la propia llamada, lo que Dios tiene dispuesto para cada uno. Este es el gran secreto para ser felices en la tierra y llegar al Cielo, donde nos espera un gozo sin límite y sin fin. Sin embargo, desde el punto de vista de cada llamada considerada en sí misma, es verdad que la castidad en el celibato por amor a Dios es la vocación más grande: «La Iglesia, durante toda su historia, ha defendido siempre la superioridad de este carisma –de virginidad o celibato– frente al del matrimonio, por razón del vínculo singular que tiene con el Reino de Dios»13. ¡Cuántas vocaciones a una entrega plena ha concedido Dios a los hijos por la generosidad y la petición de los padres! Es más, el Señor se vale de ordinario de los mismos padres para crear un clima idóneo donde pueda crecer y desarrollarse la semilla de la vocación: «Los esposos cristianos –afirma el Concilio Vaticano II– son para sí mismos, para sus hijos y demás familia, cooperadores de la gracia y testigos de la fe. Son para sus hijos los primeros predicadores y educadores de la fe; los forman con su palabra y su ejemplo para la vida cristiana y apostólica, les ayudan prudentemente a elegir su vocación y fomentan con todo esmero la vocación sagrada cuando la descubren en sus hijos»14. No pueden ir más allá, pues no les compete discernir si tienen o no vocación; únicamente han de formar bien su conciencia, y han de ayudarles a descubrir su camino, sin forzar su voluntad.

Una vocación en medio de la familia comporta una especial confianza y predilección del Señor para todos. Es un privilegio, que es necesario proteger –especialmente con la oración– como un gran tesoro. Dios bendice el lugar donde nació una vocación fiel: «no es sacrificio entregar los hijos al servicio de Dios: es honor y alegría»15.

1 Mt 10, 34; 11, 1. — 2 Lc 2, 49. — 3 Cfr. Sagrada Biblia, Santos Evangelios, I, EUNSA, Pamplona 1983, notas a Mt 10, 34-37 y Lc 2, 49. — 4 San Bernardo,Epístola 3, 2. — 5 San Josemaría Escrivá, Forja, n. 18. — 6 Santo Tomás, Suma Teológica, 2-2 q. 101, a. 4 ad 1. — 7 Pío XII, Enc. Ad catholici sacerdotii, 20-XII-1935. — 8 Cfr. San Josemaría Escrivá, Surco, n. 23. — 9 Mt 15, 21-28. — 10 Mt 17, 14-20. — 11 Mt 9, 18-26. — 12 Mt 20, 20-21. — 13 Juan Pablo II, Exhort. Apost. Familiaris consortio, 22-XI-1981, n. 16. — 14 Conc. vat. II, Decr. Apostolicam actuositatem, 11. — 15 Cfr. San Josemaría Escrivá, Surco, n. 22.

___________________________________________________________________________________________

 

Santoral               (si GoogleGroups corta el texto, lo encontrará en www.iesvs.org)

 

16 carmelitas mártires decapitadas durante la Revolución Francesa

 

Película excelente: https://www.gloria.tv/video/NFj5VrX2q2BX5jgkzxZ8ZH2V1

 

Al día siguiente de la Fiesta de la Virgen del Carmen, recordamos hoy a 16 carmelitas de Compiègne (Francia) que fueron decapitadas por odio a la fe durante la Revolución Francesa, tal como se profetizó 100 años antes de su muerte.

Las carmelitas se establecieron en Compiègne en 1641 y fieles al espíritu de Santa Teresa se ganaron la estima de los lugareños. Sin embargo y durante la Revolución Francesa su convento fue cerrado y las hermanas fueron forzadas a vivir como seglares según la ley revolucionaria de 1790.

Días después se vieron obligadas a firmar el llamado "juramento revolucionario" (libertad, igualdad y fraternidad) para no ser deportadas y la comunidad pasó a residir en cuatro casas distintas.

Pasado un tiempo la priora Teresa de San Agustín propuso a sus hermanas hacer nuevamente una estricta vida conventual, como si no hubiesen sido exclaustradas. De ese modo y pese a estar en distintas casas, vivieron la obediencia a su superiora.

Algunas personas se dieron cuenta y las denunciaron al Comité de Salud Pública, que de inmediato registró las casas y les incautaron "pruebas de vida conventual" como una estampa del Sagrado Corazón, cartas y escritos. Esto fue visto como un complot secreto para el "restablecimiento de la monarquía y la desaparición de la República".

Fueron detenidas, aunque algunas lograron escapar. Entonces las carmelitas acordaron retractarse del juramento revolucionario. Cuando se les pidió que volvieran a firmarlo dijeron que no lo harían y las acusaron de "conspirar contra la revolución".

Fueron llevadas a París atadas de manos sobre dos carretas de paja. Al llegar las encerraron en la prisión de la Conciergerie, antesala de la guillotina, junto a otros presos, religiosos y seglares.

Encerradas, las carmelitas se convirtieron en modelo de piedad y firmeza en la fe. Incluso continuaron con sus oraciones y lograron festejar a la Virgen del Carmen el 16 de julio con mucha alegría y solemnidad.

El 17 de julio de 1794 comparecieron ante el Tribunal Revolucionario y todas fueron condenadas a muerte.

Al pie de la guillotina cantaron el "Te Deum", renovaron sus promesas y votos, y subieron una por una a ofrecer su vida dando un valiente testimonio de Cristo.

Así se cumplió lo que cien años antes una religiosa de la misma comunidad de Compiègne había visto en una especie de sueño o revelación y en la que todas las carmelitas del monasterio estaban vestidas de blanco y llevando la palma del martirio.

Fueron beatificadas por San Pío X en 1906.

___________________________________________________________________________________________

San Alejo
Mendigo
Siglo V

Era hijo de un rico senador romano. Nació y pasó su juventud en Roma. Sus padres le enseñaron con la palabra y el ejemplo que las ayudas que se reparten a los pobres se convierten en tesoros para el cielo y sirven para borrar pecados. Por eso Alejo desde muy pequeño repartía entre los necesitados cuanto dinero conseguía, y muchas otras clases de ayudas, y esto le traía muchas bendiciones de Dios.

Pero llegando a los veinte años se dio cuenta de que la vida en una familia muy rica y en una sociedad muy mundana le traía muchos peligros para su alma, y huyó de la casa, vestido como un mendigo y se fue a Siria.

En Siria estuvo durante 17 años dedicado a la adoración y a la penitencia, y mendigaba para él y para los otros muy necesitados. Era tan santo que la gente lo llamaba "el hombre de Dios". Lo que deseaba era predicar la virtud de la pobreza y la virtud de la humildad. Pero de pronto una persona muy espiritual contó a las gentes que este mendigo tan pobre, era hijo de una riquísima familia, y él por temor a que le rindieran honores, huyó de Siria y volvió a Roma.

Llegó a casa de sus padres en Roma a pedir algún oficio, y ellos no se dieron cuenta de que este mendigo era su propio hijo. Lo dedicaron a los trabajos más humillantes, y así estuvo durante otros 17 años durmiendo debajo de una escalera, y aguantando y trabajando hacía penitencia, y ofrecía sus humillaciones por los pecadores.

Y sucedió que al fin se enfermó, y ya muribundo mandó llamar a su humilde covacha, debajo de la escalera, a sus padres, y les contó que él era su hijo, que por penitencia había escogido aquél tremendo modo de vivir. Los dos ancianos lo abrazaron llorando y lo ayudaron a bien morir.

Después de muerto empezó a conseguir muchos milagros en favor de los que se encomendaban a él. En Roma le edificaron un templo y en la Iglesia de Oriente, especialmente en Siria, le tuvieron mucha devoción.

La enseñanza de la vida de San Alejo es que para obtener la humildad se necesitan las humillaciones. La soberbia es un pecado muy propio de las almas espirituales, y se le aleja aceptando que nos humillen. Aún las gentes que más se dedican a buenas obras tienen que luchar contra la soberbia porque si la dejan crecer les arruinará su santidad. La soberbia se esconde aún entre las mejores acciones que hacemos, y si no estamos alerta esteriliza nuestro apostolado. Un gran santo reprochaba una vez a un discípulo por ser muy orgulloso, y este le dijo: "Padre, yo no soy orgulloso". El santo le respondió: "Ese es tu peor peligro, que eres orgulloso, y no te das cuenta de que eres orgulloso".

La vida de San Alejo sea para nosotros una invitación a tratar de pasar por esta tierra sin buscar honores ni alabanzas vanas, y entonces se cumplirá en cada uno aquello que Cristo prometió: "El que se humilla, será enaltecido".

Dijo Jesús: "Los últimos serán los primeros. Dichosos los pobres de espíritu porque de ellos es el Reino de los cielos". (Mt. 5)

___________________________________________________________________________________________

Justa y Rufina, Santas Mártires, 17 de julio  

Justa y Rufina, Santas

Mártires de Sevilla

Martirologio Romano: En Sevilla, Andalucía, España, santas Justa y Rufina, virgenes, que arrestadas por ordenes del gobernador Diogeniano soportaron crueles suplicios, prisión, inanición y otras torturas. Justa murió en prisión, mientras que Rufina, por haber confesado su fe en el Señor fue degollada.

Etimología: Justa = justa, del latín,
                  Rufina = de pelo rojo, del latín


Eran hermanas carnales, nacidas en Sevilla, Justa en 268 y Rufina en 270, de familia muy modesta con firmes convicciones cristianas. En la época que vivieron dominaban los romanos gran parte del mundo por ellos conocido. En estos tiempos paganos, las hermanas dedicaban su tiempo a ayudar al prójimo y al conocimiento del Evangelio.

Era costumbre celebrar una vez al año una fiesta pagana en honor a Venus y en la que se rememoraba el fallecimiento del admirado Adonis. Según la tradición cristiana, se recorrían las calles de la ciudad con la figura cargada en hombros molestando gravemente al público y exigiendo inmensas limosnas para la fiesta. En cierta ocasión, los paganos llegaron a casa de Justa y Rufina exigiendo el dinero correspondiente, pero las hermanas se negaron a pagarlo por ser el fin de éste contrario a su fe, y no sólo esto sino que decidieron hacer añicos la figura de la diosa entre ambas, provocando de esta manera el enfado general de las devotas que se lanzaron hacia ellas.

El prefecto de Sevilla, Diogeniano, mandó encarcelarlas, animándolas a abandonar sus creencias cristianas si no querían ser víctimas del martirio, las santas se negaron a pesar de las amenazas. Sufrieron el tormento del potro para a continuación ser torturadas con garfios de hierro. Diogeniano esperaba que el trato que se le daba sería suficiente para que renunciaran a su fe, ellas aguantaron todo. Viendo que no surtió efecto el castigo las encerró en una tenebrosa cárcel donde sufrirían las penalidades del hambre y la sed.

Estoicamente sobrevivieron a su condena, por lo que fueron castigadas de nuevo, esta vez debían caminar descalzas hasta llegar a Sierra Morena. Tuvieron la suficiente fuerza para conseguir el objetivo. Viendo que nada las vencía mandó encarcelarlas hasta morir, la primera en fallecer fue Santa Justa, su cuerpo lo tiraron a un pozo, recuperado poco tiempo después por el obispo Sabino.

Una vez que hubo acabado con la vida de Justa, Diogeniano creyó que Rufina sucumbiría a sus deseos con más facilidad, pero no lo consiguió, y decidió acabar con su vida de la forma más lúgubre en aquellos tiempos, la llevó al anfiteatro y la dejó a expensas de un león para que la destrozase. La bestia se acercó y lo más que hizo fue mover la cola y lamer sus vestiduras como haría un animal de compañía. El Prefecto no aguantó más, la mandó degollar y quemar su cuerpo. Nuevamente tras este hecho el obispo Sabino recogió los restos y la enterró junto a su hermana en el año 287.

Por tan cristiana acción, fueron canonizadas. Se les nombró Patronas de Sevilla, y de los gremios de alfareros y cacharreros. También son veneradas como patronas de otras localidades, por ejemplo Orihuela, donde la leyenda cuenta que las santas se aparecieron en forma de dos luceros sobre la sierra de Orihuela tras la valerosa conquista cristiana sobre los musulmanes y su falsa fe impuesta.Tambien es patrona de Payo de Ojeda en Palencia y de la ciudad conquense de Huete.

Las santas Justa y Rufina son especialmente veneradas en Sevilla. La tradición las señala como protectoras de la Giralda y la Catedral, considerando que por su intercesión no cayeron tras el terremoto de Lisboa de 1755

___________________________________________________________________________________________

Fuente: Corazones.org
Eduviges de Polonia, Santa Reina, 17 de julio  

Eduviges de Polonia, Santa

Martirologio Romano: En Cracovia, ciudad de Polonia, santa Eduviges, reina, que nacida en Hungría, heredó el reino de Polonia y se casó con Jaguelón, gran señor de Lituania, que recibió en el bautismo el nombre de Ladislao, y con quien implantó la fe católica en ese territorio de Lituania (1399).

Etimológicamente: Eduviges = Eduvigis = Aquella que es una luchadora victoriosa, es de origen germánico.

 

Eduviges fue coronada reina a los diez años (en 1384) y murió a los 25 años. A pesar de su corta vida, fue suficiente para lograr mucho. Inspiró al pueblo con su amor por los pobres y campesinos.

Su matrimonio con el gran duque Jagello de Lituania cambió la historia de Europa al llevar los confines de la civilización occidental a las fronteras orientales del reino polaco-lituano. Por ello se la considera protagonista de la evangelización europea y "figura puente" del cristianismo occidental y oriental.

Eduviges no se encerró en su corte. Esta mujer, que vivió hace mas de seiscientos años, participó activamente en la vida del enorme estado polaco-lituano. Consciente del valor de la cultura como vehículo de la fe, fundó la facultad de Teología de la universidad de Cracovia, una de las más antiguas de Europa. Juan Pablo II, recordando la altura científica de la Universidad de Cracovia ("la Jaguelloniana"), en la que enseñó Copérnico, y en la que él mismo tuvo la oportunidad de estudiar, afirmó que "la verdadera riqueza de un país son sus universidades".

Eduviges también desplegó gran actividad a favor de los pobres y enfermos, fundando hospitales y centros de asistencia.

En la canonización de la reina Eduviges ha pesado decisivamente la admiración ininterrumpida de todo su pueblo durante seis siglos. Su causa de beatificación se abrió en 1426, 27 años después de su muerte. En 1987, la reina Eduviges fue beatificada, y sus reliquias fueron transferidas al altar del Cristo Crucificado de la Catedral de Cracovia. El Papa Juan Pablo II la canonizó en el año 1997.

Es la santa patrona de las reinas y de la Europa Unida.

___________________________________________________________________________________________

Fuente: Carmelnet.org
Teresa de San Agustín y Compañeras, Beatas Mártires de Compiegne, 17 de julio  

Teresa de San Agustín y Compañeras, Beatas

Mártires de la Revolución Francesa

Martirologio Romano: En París, capital de Francia, beatas Teresa de San Agustín (María Magdalena Claudina) Lindoine y quince compañeras, vírgenes del Carmelo de Compiègne y mártires, que durante la Revolución Francesa se mantuvieron fieles a la observancia monástica y ante el patíbulo renovaron las promesas bautismales y los votos religiosos (1791).

Etimológicamente: Teresa = Aquella que es experta en la caza, es de origen griego.

 

No es posible recoger aquí la preciosa vida de dieciséis vírgenes y mártires carmelitas ala vez, ya que, juntamente con la Madre Priora del Carmelo francés de Compiegne, murieron generosamente esas quince hijas espirituales que formaban su comunidad. Nos vamos a contentar con dar sus nombres:

Sor Teresa de San Agustín
Sor Julia Luisa de Jesús
Sor San Luis
Sor María Enriqueta de la Providencia
Sor Ana María de Jesús
Sor Constanza
Sor Carlota de la Resurrección
Sor María del Espíritu Santo
Sor Eufrasia de la lnmaculada Concepción
Sor Santa Maria
Sor Enriqueta de Jesús
Sor San Francisco Javier.
Sor Teresa del corazón de Maria
Sor Catalina Soirón.
Sor Teresa de San Ignacio
Sor Teresa Soirón

Este convento había sido fundado el 1641 por monjas procedentes del convento de Amiens.

Malos aires corrían por Francia desde que la tristemente famosa Revolución había iniciado sus desmanes.

El 14.9.1792 fueron arrojadas de su monasterio. Ya antes, por indicación de su M. Priora, se habían ofrecido al Señor en holocausto "para aplacar la cólera de Dios y para que la paz divina traída al mundo por su amado Hijo, fuese devuelta a la Iglesia y al Estado".

Cada

Teresa de San Agustín y Compañeras, Beatas

día repetían esta consagración generosa. El 24 de junio de 1794 fueron apresadas las 16y encerradas en Sainte Marie, monasterio de la visitación convertido en cárcel.

En carretas fueron llevadas a París, a donde llegaron el día 13 de julio y fueron encerradas en la terrible cárcel de la Conciergerie, abarrotada de sacerdotes, religiosos y seglares condenados a muerte.

La fiesta del Carmen -día 16- entonaron a su Madre y Patrona cánticos fervorosos con la música de la Marsellesa.

El 17 de Julio, después de manifestar que morían voluntariamente por su fe. por su fidelidad a Cristo, a María y a la Iglesia, fueron condenadas a muerte y llevadas a la Barriere-du-Trone. Antes de ser aguillotinadas cantaron todas el Miseres, la Salve Regina, el Te Deum y el Veni Creator, renovaron una por una su profesión al pie de la Madre Priora e iban subiendo, con gran gozo, a la guillotina ante el sombro de todos los asistentes.

Era el 17 de julio de 1794.

El 13 de mayo de 1906 eran beatificadas por el papa San Pío X.

George Bernanos y otros literatos, músicos y cineastas han inmortalizado sus vidas con el famoso "Diálogo de carmelitas", que tambiés el el título de una película que recomedamos ver..

___________________________________________________________________________________________

Carlota de la Resurección, Beata Mártir Carmelita, 17 de julio  

Carlota de la Resurección, Beata

Monja Carmelita y Mártir

Etimológicamente: Carlota = Aquella mujer fuerte y dotada de noble inteligencia, es de origen francés.<8i>

Carlota de la Resuraccion. Estamos en plena Revolución francesa. Concretamente en el año 1794.

Las
beatas carmelitas de Compiegne son llevadas de este lugar a París, en la época del terror más exacerbado que uno se pueda imaginar.

Estas hermanas vivían en su convento entregadas a la vida de oración, al trabajo y al apostolado. ¿Qué daño hacían? Ninguno. Pero las turbas se lanzaron contra ellas y sus inocentes vidas. Siempre se persigue la religión cuando se aleja Dios de la sociedad y de los corazones de los dirigentes.

El 16 de julio, las prisioneras carmelitas, para recordar la conmemoración de Nuestra Señora del Carmen, compusieron unas letrillas que escribieron con unos tizones sobre trozos de papel que luego repartieron; todos corearon las canciones de las religiosas con música de la Marsellesa, el himno revolucionario que nadie les podía prohibir; eran enardecidas loas a la esperanza, un canto de júbilo hecho plegaria y expresión de una viva fe. Al día siguiente fueron condenadas a muerte por el tribunal revolucionario en juicio sumarísimo y por la vía rápida: aquellas monjas eran demasiado peligrosas para los reclusos. Ese mismo día 17 de julio debían ser ejecutadas.

El cortejo de aquellas religiosas por las calles de París, camino del cadalso, no era el espectáculo fúnebre al que estaba acostumbrado a presenciar el populacho parisiense, sino algo muy singular: sobre una carreta al descubierto las dieciséis carmelitas iban cantando en gregoriano el Miserere y la Salve Regina. Y cuando avistaron el lugar del holocausto entonaron el Te Deum, todo un rito, ciertamente, pero que entrañaba un torrente de vida. Al pie de la guillotina y ante un silencio impresionante las carmelitas entonaron el Veni Creator Spiritus y fueron renovando una por una su profesión religiosa en manos de la priora, M. Teresa de S. Agustín Lidoine: "Yo…(Sor Ana María, Sor Carlota, Sor Eufrasia, Sor Enriqueta, Sor Marta, Sor Constanza…) renuevo mis votos de pobreza, obediencia y castidad…usque ad mortem, hasta la muerte. Jamás se habían pronunciado unas fórmulas de profesión más verídicas ni patéticas que aquéllas.

Con sus caras de felicidad y, con la confianza en Dios – tal como él hizo en la cruz – iban derechas al lugar de los tormentos: la vil guillotina en la plaza del Trono parisina.

Después fueron enterradas en el cementerio de Picpus.

La decana de estas hermanas se llamaba Sor Carlota. Tenía 79 años. Había sido bautizada con el nombre de Anne-Marie-Thouret y era originaria de Mouy-sus (Oise).

Cuando hace algunos años se cumplieron los 200 años fatídicos de aquellos días, la hermana Carlota resplandece en el cielo y ante la contemplación de todos los creyentes como una flor que, aunque madura por la vida, sigue expandiendo por todas partes el perfume de su virtud y de su entrega a Dios con su propio martirio.

___________________________________________________________________________________________

Fuente: ar.geocities.com/misa_tridentina01
Mártires Escilitanos, Santos Mártires. 17 de julio  

Mártires Escilitanos, Santos

Mártires

Martirologio Romano: En Cartago, nacimiento en el cielo de los mártires escilitanos Esperado, Narzalo, Citino, Venturio, Félix, Aquilino, Letancio, Genara, Generosa, Vestina, Donata y Segunda, todos los cuales, por orden del procónsul Saturnino y por haber confesado a Cristo, primero fueron encarcelados, al día siguiente atados a un madero y, finalmente, al mantenerse firmes en su fe en Cristo y negarse a dar culto al emperador como si fuera un ser divino, condenados a la pena capital, y puestos todos de rodillas en el lugar en que iban a ser ejecutados, dando gracias a Dios fueron decapitados (180).

 

 Estos santos sufrieron el martirio en el último año de la persecución de Marco Aurelio, pero ya durante el reinado de Cómodo. Sus actas, que son indudablemente auténticas y las más antiguas que existen, por lo que se refiere a la Iglesia del África, se conservan casi en su forma original. Esperato y sus compañeros eran originarios de Scillium o Escilio (cerca de Túnez). Eran en total doce: siete mujeres y cinco hombres. He aquí sus nombres: Esperato, Nartzalo, Citino, Veturo, Félix, Aquilino, Letancio, Genara, Generosa, Vestia, Donata y Segunda.

Llevados prisioneros a Cartago, comparecieron ante el procónsul Saturnino, quien les ofreció el perdón imperial con tal de que adorasen a los dioses. Esperato respondió en nombre de todos: "No hemos cometido crimen alguno ni hemos hecho injusticia a nadie; hemos dado gracias por los malos tratos que recibimos, porque honramos profundamente a nuestro Soberano." El procónsul replicó: "También nosotros somos un pueblo religioso, y nuestra religión es más sencilla. Nosotros juramos por el divino espíritu de nuestro señor el emperador y pedimos por su bienestar. Vosotros debéis hacer lo propio, pues tal es vuestro deber." "Si me escuchas pacientemente unos momentos, te explicaré el misterio de la verdadera sencillez", le pidió Esperato. Pero Saturnino le ordenó que jurase inmediatamente por el "genio" del emperador. Esperato contestó: "Yo no sé nada de los imperios de este mundo; sirvo a un Dios que ningún mortal ha visto jamás ni puede ver. Yo no he robado nunca y pago todo lo que compro, porque reconozco a mi Maestro, que es el Rey de reyes y soberano de todas las naciones del mundo." Saturnino exhortó entonces a todos los reos a abjurar de su fe y Esperato exclamó: "Tu doctrina es mala, puesto que permite el asesinato y el perjurio." Entonces el procónsul, volviéndose hacia los otros mártires, les pidió que desmintiesen a Esperato, pero Citino respondió: "Nosotros no tememos más que a nuestro Dios, que está en el cielo." Y Donata añadió: "Damos al César el honor que se le debe, pero sólo tememos a Dios." Y Vestia dijo: "Soy cristiana." Y Segunda dijo: "Yo no quiero dejar de ser lo que soy." Y así todos los demás. Entonces, el procónsul preguntó a Esperato: "¿Sigues decidido a permanecer cristiano?" "Sí, soy cristiano." El procónsul insistió: "¿No quieres reflexionar un poco?" Esperato replicó: "Cuando las cosas son claras, no hace falta reflexionar." Saturnino le preguntó: "¿Qué guardas en esa caja?" Esperato contestó: "Los libros sagrados y las cartas de un justo llamado Pablo."

Saturnino les concedió treinta días de plazo para que reflexionaran, pero todos rechazaron la concesión y reiteraron que eran cristianos. Viendo tal constancia y resolución, el procónsul pronunció la sentencia en los siguientes términos: "Esperato, Nartzalo, Citino, Veturo, Donata, Vestia, Segunda y los demás, habiéndose confesado cristianos y habiendo rechazado la ocasión de volver a las costumbres romanas, quedan sentenciados a perecer por la espada." Cuando Saturnino acabó de leer la sentencia, Esperato exclamó: "¡Gracias sean dadas a Dios!" y Nartzalo dijo: "¡Este día seremos mártires del cielo! ¡Gracias sean dadas a Dios!" Inmediatamente fueron conducidos al sitio de la ejecución, donde se les decapitó. Los fieles que copiaron las actas del registro público, añaden: "Y así, todos recibieron juntos la corona del martirio y reinan con el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.
Amén."

___________________________________________________________________________________________

Fuente: ar.geocities.com/misa_tridentina01
Marcelina, Santa Virgen, 17 de julio  

Marcelina, Santa

Virgen

Martirologio Romano: En Milán, ciudad de Liguria, santa Marcelina, virgen, hermana del obispo san Ambrosio, a la que el papa Liberio impuso el velo de consagrada en la basílica romana de San Pedro, en la fiesta de la Epifanía del Señor (s. IV ex.).

Marcelina era hermana de San Ambrosio de Milán. Nació antes que San Ambrosio, probablemente en Tréveris, donde su padre era prefecto de los galos. Marcelina se trasladó a Roma con su familia y, desde muy temprana edad, empezó a concentrarse exclusivamente en el fin para el que había sido creada.

Se encargó del cuidado de sus dos hermanos y, con sus palabras y ejemplo, les inspiró el amor a la virtud verdadera, no simplemente de la apariencia de virtud. Marcelina tenía por única mira la gloria de Dios. Para conseguir su objetivo, decidió renunciar al mundo.

El día de la Epifanía del año 353, recibió el velo de las vírgenes de manos del Papa Liberio, en la basílica de San Pedro. En el discurso que pronunció el Pontífice en esa ocasión, exhortó a Marcelina a amar exclusivamente a Jesucristo, a vivir en continuo recogimiento y mortificación y a conducirse en la iglesia con el más grande respeto y modestia. San Ambrosio, a quien debemos los ecos de esa exhortación, no vacila en criticar la elocuencia del Papa Liberio cuando la juzga insuficiente. San Ambrosio dedicó a su hermana su tratado sobre la excelencia de la virginidad. Siendo ya obispo, Marcelina le visitó varias veces en Milán y habló con él sobre la vida espiritual; en esa forma, ayudó a su hermano en sus relaciones con las vírgenes consagradas.

Marcelina practicó la más alta perfección. Ayunaba diariamente hasta el atardecer y consagraba la mayor parle del día y de la noche a la oración y la lectura espiritual. En los últimos años de su vida, San Ambrosio le aconsejó que moderase sus penitencias y aumentase el tiempo de oración; en particular, le recomendó los Salmos, la Oración del Señor y el Credo, al que llamó sello del cristiano y guardián del corazón. Marcelina siguió viviendo en Roma después de la muerte de su madre, no en comunidad, sino en una casa privada, junio con oirá mujer que participaba en todos sus ejercicios de devoción.

Marcelina sobrevivió a San Ambrosio, pero no sabemos exactamente en qué año murió. En la oración fúnebre pronunciada por San Ambrosio en memoria de su hermano Sátiro, llamó a Marcelina "...santa hermana, admirable por su inocencia, su rectitud y su bondad con el prójimo."

___________________________________________________________________________________________

León IV, Santo CIII Papa, Julio 17  

León IV, Santo

CIII Papa

Martirologio Romano En Roma, en la basílica de San Pedro, san León IV, papa, protector de la ciudad y defensor del primado de Pedro (855).

Papa de la Iglesia católica de 847 a 855.

Arcipreste con Gregorio IV y subdiácono con Sergio II, León era cardenal cuando fue elegido papa por unanimidad.

Su acceso al pontificado vino marcado por el saqueo que sufrió Roma a manos de los sarracenos en 846. La ciudad sólo contaba con la defensa que le proporcionaba la muralla que el emperador Aureliano construyó en el siglo III y que no incluía la colina Vaticana donde a comienzos del siglo IV se construyó la primera Basílica de San Pedro donde se acumulaban los tesoros de la Iglesia. El saqueo del tesoro y la profanación que sufrió la propia tumba del apostol hizo que León IV iniciara el amullaramiento de la colina Vaticana y la zona en torno a la Basílica de San Pedro dando lugar a lo que hoy se conoce como "Ciudad Leonina".

Asimismo alentó la formación de una liga con la ciudades bizantinas de Nápoles, Gaeta y Amalfi para crear una flota unificada con la que hacer frente a los sarracenos que asolaban la costa italiana, logrando derrotarlos en la batalla naval que tuvo lugar frente a Ostia en 849. Esta victoria fue inmortalizada por Rafael en unos frescos pintados en el Palacio Vaticano.

Este mismo pintor reflejó en su obra "Incendio del burgo" el incendio que sufrió uno de los distritos de Roma y que según la tradición fue sofocado por el Papa milagrosamente.

En el orden doctrinal convocó y celebro durante su pontificado tres sínodos, uno de los cuales, celebrado en 850, contó con la presencia de Luís II, pero que fueron de poca importancia.

Confirmo a los venecianos su derecho a elegir al Dogo y fue el primer pontífice en datar los documentos oficiales.

Falleció el 17 de junio de 855 y fue enterrado en la Basílica de San Pedro.

___________________________________________________________________________________________

Fuente: Vatican.va
Pablo (Pedro) Gojdic, Beato Obispo y Mártir, 17 de julio  

Pablo (Pedro) Gojdic, Beato

Obispo y Mártir

Martirologio Romano: En Leopoldvara, de Eslovaquia, beato Pablo (Pedro) Gojdic, obispo y mártir, que siendo pastor de la eparquía de Presov, durante el régimen contrario a Dios fue encarcelado, sufriendo toda clase de pruebas, de modo que, tratado atrozmente pero manteniendo la palabra de Cristo en una confesión constante, pasó a la vida gloriosa (1960)

Etimológicamente: Pablo = Aquel que es pequeño o débil, es de origen latino.

 

PABLO GOJDIC nació el 17 de julio de 1888 en Ruské Peklany cerca de Prešov (República Eslovaca), en la familia de Štefan Gojdic, sacerdote greco católico, el nombre de su madre era Anna Gerberyová. En el bautismo él recibió el nombre de Pedro.

Asistió a la escuela elemental en Cigelka, Bardejov y Prešov, terminando sus estudios esenciales en Prešov, que él concluyó con su examen de madurez en 1907. Obedeciendo la llamada de Dios al sacerdocio él empezó su estudio de teología en Prešov, obteniendo excelentes calificaciones, un año después lo enviaron a continuar sus estudios en Budapest. Aquí también intentó llevar una vida profunda espiritual. Siendo seminarista escuchó de su director espiritual esta frase: "La vida no es difícil, pero hay que tomarla en serio", palabras que lo guiarán a lo largo de su vida. Habiendo terminado sus estudios el 27 de agosto de 1911 fue ordenado sacerdote en Prešov por el Obispo Dr. Ján Valyi. Después de que su ordenación que él trabajó por un corto período con su padre como sacerdote auxiliar de la parroquia. Después de un año él era prefecto designado del seminario de la diócesis greco católica y al mismo tiempo enseñada religión en un colegio. Después fue puesto a cargo del protocolo y los archivos en la curia diocesana. También se le confió el cuidado espiritual de los creyentes en Sabinov como sacerdote auxiliar de la parroquia. En 1919 fue nombrado director de la oficina episcopal.

Para sorpresa de todos, el 20 de julio de 1922, se unió a la Orden de San Basilio el Grande en Cernecia Hora cerca de Mukacevo, dónde, tomó el hábito el 27 de enero de 1923 recibiendo el nombre de Pavol (Pablo). Él tomó esta decisión como señal de modestia, humildad, y el deseo de llevar una vida ascética para servir mejor a Dios. Pero Dios tenía otros planes y lo llevaría a cargos tan altos como el de obispo. El 14 de septiembre de 1926 fue nombrado Administrador Apostólico de la diócesis grego católica de Prešov. Durante la ceremonia de su instalación como Administrador Apostólico él anunció el programa de su apostolado: "Con la ayuda de Dios quiero ser padre para los huérfanos, apoyo para el pobres y consuelo para los afligidos ".

El primer acto oficial de Pablo Gojdic como administrador de la diócesis greco católica fue escribir una carta pastoral por el aniversario 1100 del nacimiento de
San Cirilo, el apóstol de los eslavos. Así empieza su actividad, dentro del espíritu apostólico eslavo, siempre fiel a Roma, como ellos lo son. Él era un eslavo y era muy devoto a su rito oriental.

Un corto tiempo después, el 7 de marzo de 1927 fue nombrado obispo con el título de Harpaš (la Iglesia de Harpaš - en Asia Minor). La consagración episcopal tuvo lugar en la basílica de San Clemente, en Roma, el 25 de marzo de 1927, fiesta de la Anunciación de Nuestra Señora.

Después de que su ordenación episcopal él visitó la basílica de San Pedro en Roma dónde él oró ante la tumba del Apóstol. Junto con el Obispo Nyaradi, fue recibido en una audiencia privada por el Santo Padre Pío XI el 29 de marzo de 1927. El Papa le dio la cruz de un al Obispo Pablo diciéndole: "Esta cruz es sólo un símbolo débil de las cruces pesadas que Dios le enviará, hijo mio, en su trabajo como obispo ".

Para sus programas episcopales escogió como lema las palabras siguientes: "Dios es el amor, ¡amémosle!". Como obispo estaba comprometido en impulsar la vida espiritual de clero y los creyentes. Insistió en la celebración apropiada de la liturgia y festividades de la iglesia. Dadas las realidades existentes erigió nuevas parroquias en Praga, Bratislava, Levoča y en otras partes. Gracias a su trabajo duro se construyó el orfanato en Prešov, que fue confiado a las hermanas locales. Su actividad en el campo escolástico fue excelente, como lo demuestra la fundación de la escuela Grieco-católica en Prešov en el año 1936. También apoyó la instrucción académica, el seminario, las universidades, etc. Él estaba interesado en cada faceta de la literatura espiritual, lo que produjo el lanzamiento de ediciones revisadas del Blahovistnik (Mensajero del Evangelio), Da prijdet carstvije Tvoje (el Reino Viene) y de varias oraciones, etc., publicadas por la editora PETRA. Para su bondad, cuidando y relación caritativa con las personas él era descrito como "un hombre con un corazón de oro ".

Una importante característica del obispo también era su fuerte devoción para el Salvador presente en la Eucaristía que él fortalecía continuamente a través de sus visitas a la Sagrada Eucaristía en la capilla en su residencia. Otro característica, no menos cierta, en su vida espiritual, era su devoción al Sagrado Corazón. Ya como Seminarista en Budapest se había consagrado al Sagrado Corazón y esto lo confirmaba cada mañana con las palabras: "Todas las oraciones, sacrificios y cruces las ofrezco en reparación de los pecados del mundo entero ". Uno no debe olvidarse que el obispo tenía la gran devoción a la Madre de Dios y como un mariano devoto colocó en su capilla residencial un cuadro de la Virgen de Klokocov delante de la cual oró todos los días y a cuya protección él confió su vida y toda la diócesis greco católica.

El 13 de abril de 1939 fue designado administrador apostólico en el Eslovaquia de la Administración Apostólica de Mukacevo. En la difícil situación del Estado Eslovaco él se volvió "la espina encarnada" para los representantes del gobierno de aquel tiempo y ofreció su dimisión al cargo -de hecho Santo Padre Pío XII apreciaba su trabajo y no sólo se negó a su dimisión sino que lo hizo el obispo residente en Prešov, y así el 8 de agosto de 1940 fue entronizado solemnemente en Prešov y posteriormente el 15 de enero de 1946 fue confirmada su jurisdicción sobre todos los greco católicos en toda Checoslovaquia.

El progreso en la vida espiritual y religiosa en la diócesis greco católica que seguía el ejemplo personal y fervor del Obispo Pablo se interrumpió por los eventos de guerra, y sobre todo con la llegada al poder de los comunistas en 1948. La línea de su programa apostólico hacía presentir la batalla que vendría en contra de la Iglesia del greco católico. El Obispo Gojdic resistió cualquier iniciativa de someter a los greco-católicos a la Iglesia Ortodoxa, iniciativa impulsada por los comunistas y el poder del Estado, aunque era consciente de que con esa aptitud estaba arriesgándose a la persecución y a ser arrestado, quizás hasta a la muerte. Gradualmente fue aislado del clero y de sus feligreses.

Aunque soportó severa presión para que renunciase a la fe católica y rompiera su obediencia al Romano Pontífice, se negó a cada atractiva oferta y exclamó: "Ya tengo 62 años y sacrifico todos mis bienes y la residencia, pero no negaré mi fe de forma alguna porque yo quiero salvar mi alma. Nunca lograrán eso de mi".

Durante los tristemente conocidos eventos de Prešov, el 28 de abril de 1950, cuando el Estado proscribió la Iglesia greco católico y prohibió su actividad, el obispo Pablo Gojdic fue arrestado y confinado. Así empezó su vía crucis por muchas prisiones de Checoslovaquia, mismas que finalizaron con su muerte.

En los días del 11 al 15 de enero de 1951 en un proceso inventado contra quienes eran llamados los obispos "altamente traidores" (Vojtaššák, Buzalka, y Gojdic) él recibió una condena de cadena perpetua, una multa de doscientas mil coronas y fue privado de todos sus derechos cíviles. Los traslados de una prisión a otra siguieron, el Obispo Gojdic sufría castigos físicos y psicológicos, humillaciones, fue obligado a hacer los trabajos más difíciles y degradantes. Sin embargo él nunca se quejó y nunca pidió ser perdonado. Hacía uso de cada oportunidad disponible para orar, y celebraba la Sagrada Liturgia en secreto. Dada la amnistía en 1953, otorgada por el Presidente Estatal A. Zapotock†, su cadena perpetua fue cambiada a una condena de 25 años. El tenía entonces 66 años y su estado de salud se deterioraba continuamente. Pese a todo, las solicitudes de amnistía fueron siempre negadas.

El Obispo Pablo Gojdic sólo podría dejar la prisión a cambio de su fidelidad a la Iglesia y al Santo Padre. Se le hicieron varias ofertas, como se demuestra por un evento que él relató: En la prisión de Ruzyñ fue llevado desde su celda a una oficina, por un oficial alto en uniforme. Este le informó que desde esa oficina él podría ir directamente a Prešov, con la condición de que se hiciera Patriarca de la Iglesia Ortodoxa en Checoslovaquia. Se negó a esta oferta, pidiendo disculpas y explicando que eso sería un muy grave pecado contra Dios, una traición al Santo Padre, a su conciencia y a su fe, además de a todos los que en ese entonces estaban sufriendo la persecución.

En todas las situaciones difíciles él se puso en manos de Dios, como puede verse en estas palabras suyas: "Yo realmente no sé si sería una ganancia intercambiar la corona del martirio por dos o tres años de vida en libertad. Pero dejaré que sea el Señor quien decida". En ocasión de su 70° cumpleaños el Santo Padre Pío XII le envió un telegrama a la prisión. En él aseguraba que él no se olvidaría de su heroico hijo. Para el obispo éste sería uno de sus mejores días en la prisión.

Un gran deseo del obispo Gojdic era morir confortado por los sacramentos en su cumpleaños. Este deseo se le cumplió.

El Padre Alojz Vrána fue transferido al cuarto del hospital de la prisión de Leopoldvara (Eslovaquia), dónde el obispo pasó sus últimos días, y pudo oír su confesión. El cáliz del sufrimiento del Obispo Pablo estaba a punto de rebosar. Un testigo presencial de los últimos momentos de su vida fue la enfermera de la prisión, František Ondruška, quien dio su testimonio. Ella confirmó que el deseo del obispo había sido cumplido, murió el 17 de julio de 1960 que era el día de su 72º cumpleaños. Murió en el hospital de la prisión de Leopoldvara como consecuencia de una enfermedad provocada por todo el maltrato. Después fue enterrado sin ceremonia alguno en el cementerio de la prisión, en una tumba anónima, marcada tan sólo por su número como prisionero: 681.

Buscando aliviar la situación política en Checoslovaquia en 1968, las autoridades estatales, luego de muchos retrasos, otorgaron el permiso para exhumar los restos mortales del Obispo Gojdic. El 29 de octubre de 1968 sus restos fueron trasladados desde Leopoldvara hasta Prešov. Una vez finalizada la ocupación soviética, una decisión de las autoridades permitió trasladar los restos a la cripta en la Catedral greco católica de San Juan Bautista en Prešov. Desde el 15 de mayo de 1990 sus restos están en un sarcófago en la capilla de la catedral.

El Obispo Pablo Gojdic fue rehabilitó legalmente el 27 de septiembre de 1990. Como consecuencia recibió póstumamente las condecoraciones de la Orden de T. G. Masaryk - II clase, y la Cruz de Pribina - 1 clase.

El Santo Padre, Juan Pablo II durante su visita histórica a Eslovaquia, mientras visitaba Prešov, orado ante la tumba de este obispo-mártir en la capilla de la catedral.

Fue beatificado el 4 de noviembre de 2001 por S.S. Juan Pablo II.

___________________________________________________________________________________________

 

Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; hablarcondios.org, Catholic.net, misalpalm.com

 

Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/

 

Si NO desea el evangelio, santoral y meditación diaria y sólo artículos interesantes censurados por la prensa (la mayoría), unos 4 por semana escriba a: ave-maria-purisima+subscribe@googlegroups.com (responder el mensaje de confirmación).

 

Para de-suscribirse escribir desde su casilla de email a:

REEMPLACEporNOMBREdelGRUPO+unsubscribe@googlegroups.com

Si no se desuscribe es porque recibe el mensaje en su otro email que le reenvía al actual: debe escribir desde ese otro email.