jueves, 16 de marzo de 2017

[ † ] Viernes de la Pasión y Muerte de Jesucristo: día de penitencia y abstinencia de carne, excepto fiesta de precepto (CDC 1250/3). 17/03/2017. San Patricio ¡ruega por nosotros!

JA

JMJ

Pax

Este es el heredero, vamos a matarlo

† Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21, 33-43.45-46

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo esta parábola:
"El dueño de una finca plantó una viña, la rodeó con una cerca, construyó un lugar para hacer el vino, edificó una torre, la alquiló a unos viñadores, y se ausentó.
Al llegar la cosecha, envió sus criados a los viñadores para recoger los frutos. Pero los viñadores agarraron a los criados, hirieron a uno, mataron a otro y al otro lo apedrearon. De nuevo envió otros criados, en mayor número que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Finalmente les mandó a su hijo, pensando:
"A mi hijo lo respetarán".
Pero los viñadores, al ver al hijo, se dijeron:
"Este es el heredero.
Matémoslo y nos quedaremos con su herencia".
Lo capturaron, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron.
¿Qué les parece? Cuando regrese el dueño de la viña, ¿qué hará con esos viñadores?"
Le respondieron:
"Matará sin compasión a esos desalmados y alquilará la viña a otros viñadores que le entreguen los frutos a su tiempo".
Entonces Jesús les dijo:
"¿No han leído nunca en las Escrituras: La piedra que rechazaron los constructores se ha convertido en piedra fundamental; esto lo hizo el Señor y es realmente admirable?
Por eso les digo que a ustedes se les quitará el reino de Dios y se le entregará a un pueblo que dé a su tiempo los frutos que al reino corresponden".
Cuando los sumos sacerdotes y los fariseos oyeron sus parábolas, se dieron cuenta de que Jesús se refería a ellos. Querían capturarlo, pero tuvieron miedo de la gente, porque lo tenían por profeta.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Suplicamos tu oración: Esto es gratis pero cuesta. No sería posible sin tus oraciones: al menos un Avemaría de corazón por cada email que leas. Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdanos en tus intenciones de Misa!

Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las "palabras de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm

Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c) agradecemos y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs

Nota: es una película protestante, por eso falta LA MADRE.

El Misterio de la Misa en 2 minutos: https://www.youtube.com/watch?v=0QCx-5Aqyrk

El que no valora una obra de arte es porque necesita cultura: https://www.youtube.com/watch?v=mTKKaT-KaKw

Lo que no ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/media/y3hgYNp23xu

El Gran Milagro (película completa): http://www.gloria.tv/media/hYyhhps7cqX

Explicación: http://www.youtube.com/watch?v=eFObozxcTUg#!

San Leonardo, "El GRAN tesoro oculto de la Santa Misa": http://iteadjmj.com/LIBROSW/lpm1.doc

Audio (1/5): https://www.youtube.com/watch?v=2NjKuVnxH58

Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn 5,12). La Misa es lo mínimo para salvarnos. Es como si un padre dijera "si no comes, te mueres, así que come al menos una vez por semana". Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. ¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice al otro: "Te amo, pero no quiero verte todos los días, y menos los de descanso"? ¿Le ama realmente?

Faltar a Misa viola los principales mandamientos: el primero ("Amar a Dios sobre todas las cosas") y tercero ("Santificar las fiestas"). Por nuestro propio bien y evitar el infierno eterno, Dios sólo nos pide que nos regalemos 1 de las 168 horas de vida que Él nos regala cada semana: 0,6% ¡No seamos ingratos! Idolatramos aquello que preferimos a Él: los "dioses" son el descanso, entretenimiento, comida, trabajo, compañía, flojera. Prefieren baratijas al oro. Si en la Misa repartieran 1 millón de dólares a cada uno, ¿qué no harías para asistir? ¡Pues recibes infinitamente más! "Una misa vale más que todos los tesoros del mundo"… Por todo esto, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15).

Si rechazamos la Misa, ¿cómo vamos a decir "Padre Nuestro" si rechazamos volver a la Casa del Padre? ¿cómo decir "Santificado sea Tu Nombre", "Venga a nosotros Tu Reino", "Hágase Tu Voluntad", "Danos hoy nuestro pan supersubstancial de cada día" y "no nos dejes caer en la tentación más líbranos del malo", si todo eso lo obtenemos de la Misa?

Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección del amor, es imprescindible la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? no confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos los métodos anticonceptivos no barrera son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado… ver más en http://www.iesvs.org/p/blog-page.html

Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa (Jn 15,22).

 

 

Misal

 

vie 2a. Sem cuaresma

Antífona de Entrada

En ti, Señor, he puesto mi confianza; no quede yo defraudado eternamente; sácame de la trampa que me han puesto, pues tú eres mi protector.

 

Oración Colecta

Oremos:
Por medio de nuestras privaciones cuaresmales, purifícanos, Señor todopoderoso, a fin de que lleguemos limpios de pecado a las próximas fiestas de Pascua.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

 

Primera Lectura

Ahí viene el soñador; démosle muerte

Lectura del libro del Génesis 37, 3-4.12-13a.17b-28

Jacob amaba a José más que a los demás hijos, porque lo había tenido siendo ya viejo, y mandó que le hicieran una túnica de amplias mangas. Al ver sus hermanos que su padre lo amaba más que a sus demás hijos, empezaron a odiarlo y ni siquiera lo saludaban.
Sus hermanos habían ido a cuidar las ovejas de su padre a Siquén. Jacob dijo a José:
"Tus hermanos están cuidando las ovejas en Siquén; ven, que quiero enviarte adonde están ellos".
José fue en busca de sus hermanos y los encontró en Dotán. Ellos lo vieron de lejos y, antes que se acercara, se pusieron de acuerdo para matarlo. Decían:
"Ahí viene el soñador. Vamos a matarlo. Lo echaremos en cualquiera de estos pozos, y luego diremos que una fiera salvaje lo devoró. A ver en qué paran sus sueños".
Al oír esto Rubén, intentando salvarlo de sus hermanos, dijo:
"¡No, matarlo no!"
Y añadió:
"No derramen su sangre; échenlo en este pozo que hay en el desierto, pero no le hagan daño".
Lo dijo para librarlo de sus manos y devolverlo luego a su padre.
Cuando llegó José junto a sus hermanos, le quitaron su túnica, la túnica de amplias mangas que llevaba, lo agarraron y lo echaron en el pozo. Era un pozo seco en el que no había agua. Después se sentaron a comer.
Levantando la vista, divisaron una caravana de ismaelitas que venían de Galaad con camellos cargados de aromas, bálsamo y mirra, en ruta hacia Egipto.
Entonces Judá propuso a sus hermanos:
"¿Qué sacamos con matar a nuestro hermano y ocultar su muerte? Propongo que se lo vendamos a lo ismaelitas sin hacerle ningún daño, pues es nuestro hermano y es carne nuestra".
Sus hermanos aprobaron lo dicho; y cuando pasaban los mercaderes madianitas, sacaron a José del pozo, lo vendieron a los ismaelitas por veinte monedas de plata, y éstos se lo llevaron a Egipto.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial

Sal 104, 16-17.18-19.20-21

Recuerden las maravillas que hizo el Señor.

Trajo el hambre sobre aquel país, hizo que se agotaran todas sus reservas. Por delante había enviado a un hombre, José, que fue vendido como esclavo.
Recuerden las maravillas que hizo el Señor.

Ataron sus pies con argollas, sujetaron su cuello con cadenas, hasta que se cumplió lo que él predijo, y la palabra del Señor lo acreditó.
Recuerden las maravillas que hizo el Señor.

Entonces mando el rey que lo soltaran, el dueño de los pueblos, que lo pusieran en libertad; lo nombró jefe de su casa, y gobernador de todas sus posesiones.
Recuerden las maravillas que hizo el Señor.

Aclamación antes del Evangelio

Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él tenga vida eterna.
Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

Evangelio

Este es el heredero, vamos a matarlo

† Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21, 33-43.45-46

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo esta parábola:
"El dueño de una finca plantó una viña, la rodeó con una cerca, construyó un lugar para hacer el vino, edificó una torre, la alquiló a unos viñadores, y se ausentó.
Al llegar la cosecha, envió sus criados a los viñadores para recoger los frutos. Pero los viñadores agarraron a los criados, hirieron a uno, mataron a otro y al otro lo apedrearon. De nuevo envió otros criados, en mayor número que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Finalmente les mandó a su hijo, pensando:
"A mi hijo lo respetarán".
Pero los viñadores, al ver al hijo, se dijeron:
"Este es el heredero.
Matémoslo y nos quedaremos con su herencia".
Lo capturaron, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron.
¿Qué les parece? Cuando regrese el dueño de la viña, ¿qué hará con esos viñadores?"
Le respondieron:
"Matará sin compasión a esos desalmados y alquilará la viña a otros viñadores que le entreguen los frutos a su tiempo".
Entonces Jesús les dijo:
"¿No han leído nunca en las Escrituras: La piedra que rechazaron los constructores se ha convertido en piedra fundamental; esto lo hizo el Señor y es realmente admirable?
Por eso les digo que a ustedes se les quitará el reino de Dios y se le entregará a un pueblo que dé a su tiempo los frutos que al reino corresponden".
Cuando los sumos sacerdotes y los fariseos oyeron sus parábolas, se dieron cuenta de que Jesús se refería a ellos. Querían capturarlo, pero tuvieron miedo de la gente, porque lo tenían por profeta.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

 

Oración sobre las Ofrendas

Que tu misericordia, Señor, nos prepare a celebrar esta Eucaristía y a vivirla con la fe y con las obras.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

 

Prefacio

Los frutos de las privaciones voluntarias

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque con nuestras privaciones voluntarias nos enseñas a reconocer y agradecer tus dones, a dominar nuestro afán de suficiencia y a repartir nuestros bienes con los necesitados, imitando así tu generosidad.
Por eso,
con todos los ángeles, te glorificamos y te aclamamos diciendo:

Antífona de la Comunión

Dios nos amó y nos envió a su Hijo como víctima por nuestros pecados.

 

Oración después de la Comunión

Oremos:
Señor, que este sacramento que hemos recibido, prenda de la salvación eterna, nos dé fuerzas para vivir según tus mandamientos y alcanzar la recompensa prometida.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén

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Meditación diaria

Cuaresma. 2ª semana. Viernes

ABORRECER EL PECADO

— Nuestros pecados y la Redención. El verdadero mal del mundo.

— La Cuaresma, ocasión propicia que nos brinda la Iglesia para aumentar la lucha contra el pecado. La malicia del pecado venial.

— La lucha contra el pecado venial deliberado. Sinceridad. Examen. Contrición.

I. Dios nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados1.

La liturgia de estos días nos acerca poco a poco al misterio central de la Redención. Nos propone personajes del Antiguo Testamento que son imágenes de Nuestro Señor. Hoy, la Primera lectura de la Misa nos habla de José, que mediante la traición de sus hermanos llegó a ser, providencialmente, el salvador de la familia y de toda aquella región2. Es figura de Cristo Redentor.

José era el hijo predilecto de Jacob, y por encargo de su padre va en busca de sus hermanos. Recorre un largo camino hasta encontrarles: les lleva buenas noticias de su padre y también alimentos. Al principio sus hermanos –que le envidian y le odian por ser el predilecto– pensaron en matarle; más tarde le venden como esclavo, y así es conducido a Egipto. Dios se sirve de esta circunstancia para, años más tarde, darle un alto puesto en aquel país. En tiempos de gran hambre será el salvador de sus hermanos, a quienes no tiene en cuenta su crimen, y la tierra de Egipto donde se asentaron las tribus israelitas por benevolencia de José, se convirtió en cuna del pueblo elegido. Todos los que acuden en demanda de ayuda al faraón son enviados a José: id a José, les decía siempre.

También el Señor vino para traer la luz al mundo, enviado por el Padre: vino a su casa y los suyos no le recibieron3;... les mandó a su hijo, diciéndose: Tendrán respeto a mi hijo. Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: Este es el heredero. Venid, lo matamos y nos quedamos con la herencia. Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron4. Así hicieron con el Señor: lo sacaron fuera de la ciudad y lo crucificaron.

Los pecados de los hombres han sido la causa de la muerte de Jesucristo. Todo pecado está relacionado íntima y misteriosamente con la Pasión de Jesús. Solo reconoceremos la maldad del pecado si, con la ayuda de la gracia, sabemos relacionarlo con el misterio de la Redención. Solo así podremos purificar de verdad el alma y crecer en contrición de nuestras faltas y pecados. La conversión que insistentemente nos pide el Señor, y de modo particular en este tiempo de Cuaresma, mientras nos acercamos a la Semana Santa, debe partir de un rechazo firme de todo pecado y de toda circunstancia que nos ponga en peligro de ofender a Dios. La renovación moral de la que tan necesitado está el mundo, parte de esta convicción profunda: "(...) en la tierra solo hay un mal, que habrás de temer, y evitar con la gracia divina: el pecado"5. Por el contrario, "la pérdida del sentido del pecado es una forma o un fruto de la negación de Dios (...). Si el pecado es la ruptura de la relación filial con Dios para vivir la propia existencia fuera de la obediencia a Él, entonces no es solamente negar a Dios, pecar es también vivir como si Él no existiera, es borrarlo de la propia existencia diaria"6. Nosotros no queremos borrar al Señor de nuestra vida, sino que cada vez esté más presente en ella.

"Podemos afirmar muy bien –dice el Santo Cura de Ars– que la Pasión que los judíos hicieron sufrir a Cristo era casi nada, comparada con la que le hacen soportar los cristianos con los ultrajes del pecado mortal (...). ¡Cuál va a ser nuestro horror cuando Jesucristo nos muestre las cosas por las cuales le hemos abandonado!"7. ¡Qué necedades a cambio de tanto bien! Por la misericordia divina, con la ayuda de la gracia, nosotros no le vamos a dejar, y procuraremos que muchos que están lejos se acerquen.

II. El esfuerzo de conversión personal que nos pide el Señor debemos ejercitarlo todos los días de nuestra vida, pero en determinadas épocas y situaciones –como es la Cuaresma– recibimos especiales gracias que debemos aprovechar. Este tiempo litúrgico es una ocasión extraordinaria para afinar en la lucha contra el pecado y para aumentar la vida de la gracia con el ejercicio de las buenas obras.

Para comprender mejor la malicia del pecado debemos contemplar lo que Jesucristo sufrió por los nuestros. En la agonía de Getsemaní le vemos padecer, hasta lo indecible. Él, que no conoció pecado, se hizo pecado por nosotros8, dice San Pablo; cargó con todos nuestros horrores, llegando a derramar sudor de sangre. "Jesús, solo y triste, sufría y empapaba la tierra con su sangre.

"De rodillas sobre el duro suelo, persevera en oración... Llora por ti... y por mí: le aplasta el peso de los pecados de los hombres"9. Es una escena que debemos recordar muchas veces, cada día, pero muy especialmente cuando las tentaciones arrecien.

El Señor nos ha llamado a la santidad, a amar con obras, y de la postura que se adopte ante el pecado venial deliberado depende el progreso de nuestra vida interior, pues los pecados veniales, cuando no se lucha por evitarlos o no hay suficiente contrición después de cometerlos, producen un gran daño en el alma, volviéndola insensible e indiferente a las inspiraciones y mociones del Espíritu Santo. Debilitan la vida de la gracia, hacen más difícil el ejercicio de las virtudes, y disponen al pecado mortal.

"Muchas almas piadosas –dice un autor de nuestros días– están en una infidelidad casi continua en "pequeñas" cosas; son impacientes, poco caritativas en sus pensamientos, juicios y palabras, falsas en su conversación y en sus actitudes, lentas y relajadas en su piedad, no se dominan a sí mismas y son demasiado frívolas en su lenguaje, tratan con ligereza la buena fama del prójimo. Conocen sus defectos e infidelidades y los acusan quizá en confesión, mas no se arrepienten de ellos con seriedad ni emplean los medios con que podrían prevenirlos. No reflexionan que cada una de estas imperfecciones es como un peso de plomo que las arrastra hacia abajo, no se dan cuenta de que van comenzando a pensar de manera puramente humana y a obrar únicamente por motivos naturales, ni de que resisten habitualmente a las inspiraciones de la gracia y abusan de ella. El alma pierde así el esplendor de su belleza, y Dios va retirándose cada vez más de ella. Poco a poco pierde el alma sus puntos de contacto con Dios: en Él no ve al Padre amoroso y amado a quien se entregaba con filial ternura; algo se ha interpuesto entre los dos"10. Es el camino, ya iniciado, de la tibieza.

En la lucha decidida por desterrar de nuestra vida todo pecado demostraremos nuestro amor al Señor, nuestra correspondencia a la gracia: "¡Qué pena me das mientras no sientas dolor de tus pecados veniales! —Porque, hasta entonces, no habrás comenzado a tener verdadera vida interior"11.

Pidamos hoy a la Virgen que nos conceda aborrecer, no solo el pecado mortal, sino también el pecado venial deliberado.

III. "Restablecer el sentido justo del pecado es la primera manera de afrontar la grave crisis espiritual, que afecta al hombre de nuestro tiempo"12.

También para afrontar decididamente la lucha contra el pecado venial es preciso reconocerlo como tal, como ofensa a Dios que retrasa la unión con Él. Es preciso llamarlo por su nombre, sin excusas, sin disminuir la trascendental importancia que tiene para el alma que verdaderamente quiere ir a Dios. Movimientos de ira, envidia o sensualidad no rechazados con prontitud; deseo de ser el centro en todo, de llamar la atención; no ocuparse más que de uno mismo, de las propias cosas e intereses, perdiendo la capacidad para interesarnos por los demás; prácticas de piedad hechas con rutina, con poca atención y poco amor; juicios hechos con ligereza y poco caritativos sobre los demás..., constituyen pecados veniales y no solamente faltas o imperfecciones.

Debemos pedir al Espíritu Santo que nos ayude a reconocer con sinceridad nuestras faltas y pecados, a tener una conciencia delicada, que pide perdón y no justifica sus errores. "El que tiene sano el olfato del alma –decía San Agustín–, sentirá cómo hieden los pecados"13.

Los santos han comprendido con entera claridad, a la luz de la fe y del amor, que un solo pecado –sobre todo mortal, pero también los pecados veniales– constituye un desorden mayor que el peor cataclismo que asolara la tierra, "pues el bien de la gracia de un solo hombre es mayor que el bien natural del universo entero"14.

Fomentemos un sincero arrepentimiento de nuestras faltas y pecados, luchemos por quitar toda rutina al acudir al sacramento de la Misericordia divina. "Ten verdadero dolor de los pecados que confiesas, por leves que sean –aconseja San Francisco de Sales–, y haz firme propósito de la enmienda para en adelante. Muchos hay que pierden grandes bienes y mucho aprovechamiento espiritual porque, confesándose de los pecados veniales como por costumbre y cumplimiento, sin pensar enmendarse, permanecen toda la vida cargados de ellos"15.

La Virgen Santa María, Refugio de los pecadores, nos ayudará a tener una conciencia delicada para amar a Cristo y a todos los hombres, a ser sinceros con nosotros mismos y en la Confesión, a contar con nuestras flaquezas y a saber arrepentirnos de ellas con prontitud.

1 Antífona de la Comunión, 1 Jn 4, 10. — 2 Gen 3-4; 12-13; 17-28. — 3 Jn 1, 11. — 4 Evangelio de la Misa, Mt 21, 33-34; 45-46. — 5 San Josemaría Escrivá, Camino, n. 386. — 6 Juan Pablo II, Exhor. Apos. Reconciliatio et Paenitentia, 2-XII-1984, 18. — 7 Santo Cura de Ars, Sermón sobre el pecado. — 8 Cfr. 2 Cor 5, 21. — 9 San Josemaría Escrivá, Santo Rosario. Primer misterio doloroso. — 10 B. Baur, En la intimidad con Dios, Herder. Madrid 1975, 10ª ed., p. 74. — 11 San Josemaría Escrivá, Camino, n. 330. — 12 Juan Pablo II, loc. cit. — 13 San Agustín, Coment. sobre el Salmo 37. — 14 Santo Tomás, Suma Teológica, 1-2, q. 113 a. 9 ad. 2. — 15 San Francisco de Sales, Introd. a la vida devota, II, 19.

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Santoral               (si GoogleGroups corta el texto, lo encontrará en www.iesvs.org)


San Patricio

 

"Yo era como una piedra en una profunda mina; 
y aquel que es poderoso vino, y en su misericordia, 
me levantó y me puso sobre una pared."

Dibujo animado: http://www.gloria.tv/?media=166650

Película: http://www.gloria.tv/?media=278979


Su Vida

Nació alrededor del año 387, en Escocia, en Bennhaven Taberniae (pueblecito que hoy no se encuentra en los mapas). Murió en Irlanda alrededor del 461. No se conoce con exactitud los datos cronológicos del Apóstol de Irlanda.

Por lo que el santo dice de si mismo, se supone que era de origen romano-bretón. Su padre Calpurnio era diácono y oficial del ejercito romano; su madre era familia de San Martín de Tours; su abuelo había sido sacerdote ya que en aquellos tiempos no se había impuesto aún la ley del celibato sacerdotal en todo Occidente.

Se afirma que fue alrededor del año 403, a la edad de 16 años, que cayó prisionero de piratas junto con otros jóvenes para ser vendido como esclavo a un pagano del norte de Irlanda llamado Milcho. Lo sirvió cuidando ovejas. Trató de huir varias veces sin éxito.

La Divina Providencia aprovechó este tiempo de esclavitud, de rudo trabajo y sufrimiento, para espiritualizarlo, preparándolo para el futuro, ya que el mismo dijo que hasta entonces "aún no conocía al verdadero Dios", queriendo decir que había vivido indiferente a los consejos y advertencias de la Iglesia.

Se cree que el lugar de su cautiverio fue en las costas de Mayo, al borde del bosque de Fochlad (o Foclut). De ser así, el monte de Crochan Aigli, que fue escenario del famoso ayuno de San Patricio, también fue el lugar donde vivió los tristes años de su juventud.

Lo mas importante es que para entonces, como el lo dice: "oraba de continuo durante las horas del día y fue así como el amor de Dios y el temor ante su grandeza, crecieron mas dentro de mí, al tiempo que se afirmaba mi fe y mi espíritu se conmovía y se inquietaba, de suerte que me sentía impulsado a hacer hasta cien oraciones en el día y, por la noche otras tantas. Con este fin, permanecía solo en los bosques y en las montañas. Y si acaso me quedaba dormido, desde antes de que despuntara el alba me despertaba para orar, en tiempos de neviscas y de heladas, de niebla y de lluvias. Por entonces estaba contento, porque lejos de sentir en mi la tibieza que ahora suele embargarme, el espíritu hervía en mi interior".

Después de seis años en tierra de Irlanda y de haber rezado mucho a Dios para que le iluminara sobre su futuro, una noche soñó que una voz le mandaba salir huyendo y llegar hasta el mar, donde un barco lo iba a recibir. Huyendo, caminó mas de 300 kilómetros para llegar a la costa. Encontró el barco, pero el capitán se negaba rotundamente a transportarlo. Sus reiteradas peticiones para que le dejasen viajar gratis fueron siempre rechazadas, hasta que al fin, después de mucho orar con fervor, el capitán accedió a llevarlo hasta Francia. La travesía fue aventurada y peligrosa. Después de tres días de tormenta en el mar, tocaron tierra en un lugar deshabitado de la costa, caminaron un mes sin encontrar a nadie y hasta las provisiones se agotaron. Patricio narra esa aventura diciendo:

"llegó el día en que el capitán de la nave, angustiado por nuestra situación, me instaba a pedir el auxilio del cielo. '¿Cómo es que nos sucede esto, cristiano? Dijiste que tu Dios era grande y todopoderoso, ¿po rqué entonces no le diriges una plegaria por nosotros, que estamos amenazados de morir por hambre? Tal vez no volvamos a ver a un ser humano…' A aquellas súplicas yo respondí francamente: 'Poned toda vuestra confianza y volved vuestros corazones al Señor mi Dios, para quien nada es imposible, a fin de que en este día os envíe vuestro alimento en abundancia y también para los siguientes del viaje, hasta que estéis satisfechos puesto que El tiene de sobra en todas partes'. Fue entonces cuando vimos cruzar por el camino una piara de cerdos; mis compañeros los persiguieron y mataron a muchos. Ahí nos quedamos dos noches y, cuando todos estuvieron bien satisfechos y hasta los perros que aún sobrevivían, quedaron hartos, reanudamos la caminata. Después de aquella comilona todos mostraban su agradecimiento a Dios y yo me convertí en un ser muy honorable a sus ojos. Desde aquel día tuvimos alimento en abundancia."Finalmente llegaron a lugar habitado y así Patricio quedó a salvo a la edad de veintidós o veintitrés años y volvió a su casa. Con el tiempo, durante las vigilias de Patricio en los campos, se reanudaron las visiones y, a menudo, oía "las voces de los que moran mas allá del bosque Foclut, mas allá del mar del oeste y así gritaban todas al mismo tiempo, como si salieran de una sola boca, estas palabras: 'Clamamos a ti, oh joven lleno de virtudes, para que vengas entre nosotros nuevamente' ". "Eternas gracias deben dársele a Dios, agrega, porque al cabo de algunos años el Señor les concedió aquello por lo que clamaban".

No hay ninguna certeza respecto al orden de los acontecimientos que se produjeron desde entonces.

Los primeros biógrafos del santo dicen que Patricio pasó varios años en Francia antes de realizar su trabajo de evangelización en Irlanda. Existen pruebas firmes de que pasó unos tres años en la isla de Lérins, frente a Canes, y después se radicó en Auxerre durante quince años mas. También hay sólidas evidencias de que tenía buenas relaciones personales con el obispo San Germán de Auxerre. Durante este tiempo le ordenaron sacerdote.

Algunos historiadores sostienen, que en esa época hizo un viaje a Roma y que, el Papa Celestino I fue quien le envió a Irlanda con una misión especial, ya que su primer enviado Paladio nunca logró cumplir porque a los doce meses de haber partido murió en el norte de Britania. Para realizar esa misión encomendada por el Pontífice, San Germán de Auxerre consagró obispo a Patricio.

Puesto que dependemos de datos confusos, legendarios y muchas veces contradictorios, de sus primeros biógrafos, es materialmente imposible obtener detalles del heroico trabajo en las tierras donde había estado cautivo. La tradición afirma que trabajó en el norte, en la región de Slemish, que dicen fue la misma donde Patricio cuidaba el ganado y oraba a Dios cuando era un joven esclavo. Una anécdota que antiguamente la tenían por auténtica en Irlanda relata que cuando el amo se enteró del regreso de Patricio convertido en venerado predicador, se puso tan furioso que prendió fuego a su propia casa, pereciendo en medio de las llamas.

Se afirma que, a su arribo a tierras irlandesas, San Patricio permaneció una temporada en Ulster, donde fundó el monasterio de Saúl y que con la energía que lo caracterizaba se propuso la tarea de conquistar el favor del "Gran Rey" Laoghaire, que vivía con su corte en Tara, de la región de Meath.

Utilizaba un lenguaje sencillo al evangelizar. Por ejemplo, para explicarles acerca de la Santísima Trinidad, les presentaba la hoja del trébol, diciéndoles que así como esas tres hojitas forman una sola verdadera hoja, así las tres personas divinas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, forman un solo Dios verdadero. Todos lo escuchaban con gusto, porque el pueblo lo que deseaba era entender.

San Patricio y sus enemigos
Sus acérrimos opositores fueron los druidas, representantes de los dioses paganos. También sufrió mucho a manos de los herejes pelagianos, que para arruinar su obra recurrieron inclusive a la calumnia. Para defenderse, Patricio escribió su Confessio. Por fortuna poseemos una colección bastante nutrida de esos escritos, que nos muestra algo de el mismo, como sentía y actuaba.

Circulaba entre los paganos un extraño vaticinio, una profecía, respecto al santo, que Muirchu, su historiador nos transmite textualmente así: "Cabeza de azuela (referencia a la forma aplanada de la cabeza tonsurada) vendrá con sus seguidores de cabezas chatas, y su casa (casulla o casuela, es decir casa pequeña) tendrá un agujero para que saque su cabeza. Desde su mesa clamará contra la impiedad hacia el oriente de su casa. Y todos sus familiares responderán, Amén, Amén". Los augurios agregaban esto todavía: "Por lo tanto, cuando sucedan todas estas cosas, nuestro reino, que es un reinado de idolatría, se derrumbará".

En la evangelización, San Patricio puso mucha atención en la conversión de los jefes, aunque parece ser que el mismo rey Laoghaire no se convirtió al cristianismo, pero si, varios miembros de su familia.

Consiguió el amparo de muchos jefes poderosos, en medio de muchas dificultades y constantes peligros, incluso el riesgo de perder la vida (mas de cinco veces) en su trato con aquellos bárbaros. Pero se notaba que había una intervención milagrosa de Dios que lo libraba de la muerte todas las veces que los enemigos de la religión trataban de matarlo. En un incidente que ocurrió en misión, su cochero Odhran, quizás por algún presentimiento, insistió en reemplazar al santo en el manejo de los caballos que tiraban del coche, por consiguiente fue Odhram quien recibió el golpe mortal de una lanza que estaba destinada a quitarle la vida a San Patricio.

No obstante los contratiempos, el trabajo de la evangelización de Irlanda, siguió firme. En varios sitios de Irlanda, construyó abadías, que después llegaron a ser famosas y alrededor de ellas nacieron las futuras ciudades. En Leitrim, al norte de Tara, derribó al ídolo de Crom Cruach y fue uno de los lugares donde edificó una de las iglesias cristianas. En la región de Connaught, realizó cosas notables. En la población de Tirechan se conservó para la posteridad la historia de la conversión de Ethne y Fedelm, hijas del rey Laoghaire. También existen las narraciones de las heroicas predicaciones de San Patricio en Ulster, en Leinster y en Munster.

Por su santidad, manifiesta en su carácter su lenguaje sencillo al evangelizar y por el don de hacer milagros, San Patricio logró muchas victorias sobre sus oponentes paganos y hechiceros. Ese triunfo le sirvió para que los pobladores de Irlanda se abrieran a la predicación del cristianismo. De hecho hacen referencias en los textos del Senchus Mor (el antiguo código de las leyes irlandesas) a cierto acuerdo concertado en Tara entre los paganos y el santo y su discípulo San Benigno (Benen). Dicen esos libros que "Patricio convocó a los hombres del Erin para que se reunieran todos en un sitio a fin de conferenciar con él. Cuando estuvieron reunidos, se les predicó el Evangelio de Cristo para que todos lo escucharan. Y sucedió que, en cuanto los hombres del Erin escucharon el Evangelio y conocieron como este daba frutos en el gran poder de Patricio demostrado desde su arribo y al ver al rey Laoghaire y a sus druidas asombrados por las grandes maravillas y los milagros que obraba, todos se inclinaron para mostrar su obediencia a la voluntad de Dios y a Patricio".

Hay muchas fantasías sobre las confrontaciones de San Patricio con los magos druidas pero también hay relatos que tienen un trasfondo sin duda histórico. Dicen que un Sábado Santo, cuando nuestro santo encendió el fuego pascual, se lanzaron con toda su furia a apagarlo, pero por más que trataron no lo lograron. Entonces uno de ellos exclamó: "El fuego de la religión que Patricio ha encendido, se extenderá por toda la isla". Y se alejaron. La frase del mago se ha cumplido; la religión católica se extendió de tal manera por toda Irlanda, que hoy sigue siendo un país católico, iluminado por la luz de la religión de Cristo, y que a su vez a dado muchos misioneros a la Iglesia.

El Sínodo
Hay muchas y buenas razones para creer que San Patricio convocó a un sínodo, seguramente en Armagh, no se mencionó el sitio. Muchos de los decretos emitidos en aquella asamblea, han llegado hasta nosotros tal como fueron redactados, aunque no cabe dudas que a varios de ellos se le hicieron añadiduras y enmiendas. En esa época San Patricio era ya un anciano con la salud quebrantada por el desgaste físico de sus austeridades y de sus treinta años de viajes de evangelización. Probablemente el sínodo haya tenido lugar cuando los días del santo ya estaban contados

Vida de Santidad
Solo llegaremos a comprender el hondo sentimiento humano que tenía el santo y el profundo amor a Dios que lo animaba, si estudiamos detenidamente sus escritos contenidos en las "Confesiones", la Lorica y la carta a Coroticus de San Patricio. Conoceremos el secreto de la extraordinaria impresión que causaba a los que lo conocían personalmente. Patricio era un hombre muy sencillo, con un gran espíritu de humildad. Decía que su trabajo misionero era la simple actuación de un mandamiento divino y que su aversión contra los pelagianos se debía al absoluto valor teológico que él atribuía a la gracia. Era profundamente afectuoso, por lo que vemos en sus escritos referirse tantas veces al inmenso dolor que le produjo separarse de su familia de sangre y de su casa, a la que le unía un gran cariño. Era muy sensible, le hacía sufrir mucho que digan que trabajaba en la misión que había emprendido para buscar provecho propio, por eso insistía tanto en el desinterés que lo animaban a seguir trabajando.

De sus Confesiones: "Incontables dones me fueron concedidos con el llanto y con las lágrimas. Contrarié a mis gentes y también, contra mi voluntad, a no pocos de mis mayores; pero como Dios era mi guía, yo no consentí en ceder ante ellos de ninguna manera. No fue por mérito propio, sino porque Dios me había conquistado y reinaba en mí. Fue El quien se resistió a los ruegos de los que me amaban, de suerte que me aparté de ellos para morar entre los paganos de Irlanda, a fin de predicarles el Evangelio y soportar una cantidad grande de insultos por parte de los incrédulos, que me hacían continuos reproches y que aun desataban persecuciones contra mí, en tanto que yo sacrificaba mi libertad en su provecho. Pero si acaso se me considera digno, estoy pronto a dar hasta mi vida en nombre de Dios, sin vacilaciones y con gozo. Es mi vida la que me propongo pasar aquí hasta que se extinga, si el Señor me concede esa gracia".

La santidad da frutos
El buen éxito de la misión de San Patricio se debe ante todo a su fe por la que se disponía a cualquier sacrificio y a la inteligente organización que supo crear en esa isla, carente de ciudades y dividida en muchas tribus o clanes, dirigidos por un jefe independiente cada una. El supo adaptarse a las condiciones sociales del lugar, formando un clero local, consagró obispos y sacerdotes y fundo monasterios y pequeñas comunidades cristianas dentro del mismo clan, sin rechazar usos ni costumbres tradicionales. Tuvo la feliz idea de que el obispo de cada región fuera al mismo tiempo el Abad o superior del monasterio más importante del lugar, así cada obispo era un fervoroso religioso y tenía la ayuda de sus monjes para enseñar la religión al pueblo. Las vocaciones que consiguió para el sacerdocio y la vida religiosa fueron muchísimas.

La obra de evangelización pudo progresar rápidamente gracias también a que San Patricio atrajo muchos discípulos fieles, como Benigno quién estaba destinado a sucederle. Siempre fue muy fiel a la Iglesia y, a pesar de la distancia, el santo se mantenía en contacto con Roma. En el año 444 se fundó la iglesia catedral de Armagh (hoy Armoc), la sede principal de Irlanda, dato que está asentado en los "Anales de Ulster". Es probable que no haya pasado mucho tiempo antes que Armagh se convirtiera en un gran centro de educación y administración.

San Patricio, en el transcurso de 30 años de apostolado, convirtió al cristianismo a "toda Irlanda". El propio santo alude, mas de una vez, a las "multitudes", a los "muchos miles" que bautizó y confirmó. "Ahí", dice San Patricio, "donde jamás se había tenido conocimiento de Dios; allá, en Irlanda, donde se adoraba a los ídolos y se cometían toda suerte de abominaciones, ¿cómo ha sido posible formar un pueblo del Señor, donde las gentes puedan llamarse hijos de Dios? Ahí se ha visto que hijos e hijas de los reyezuelos escoceses, se transformen en monjes y en vírgenes de Cristo". Sin embargo, como es lógico pensar, el paganismo y el vicio no habían desaparecido por completo. En las "Confesiones", que fueron escritas hacia el fin de su vida, dice el santo: "A diario estoy a la espera de una muerte violenta, de ser robado, de que me secuestren para servir como esclavo, o de cualquier otra calamidad semejante". Pero más adelante agrega: "Me he puesto en manos del Dios de misericordia, del Todopoderoso Señor que gobierna toda cosa y, como dijo el profeta: 'Deja tus cuidados con el Señor y El proveerá la manera de aliviarlos". En esta confianza estaba, sin duda su incansable valor y la firme decisión de San Patricio a lo largo de su heroica carrera. Su fortaleza de no permitir a los enemigos del catolicismo que propagaran por allí sus herejías, fue una de las razones para que Irlanda se haya conservado tan católica.

La obra del incansable misionero dio muchos frutos con el tiempo: Lo vemos en el maravilloso florecimiento de santos irlandeses. Logró reformar las leyes civiles de Irlanda, consiguió que la legislación fuera hecha de acuerdo con los principios católicos, lo cual ha contribuido a que esa nación se haya conservado firme en la fe por mas de 15 siglos, a pesar de todas las persecuciones. 

Según un cronista de Britania, Nennius, San Patricio subió a una montaña a rezar y hacer ayuno y "desde aquella colina, Patricio bendijo al pueblo de Irlanda y, el objeto que perseguía al subir a la cima, era el de orar por todos y el de ver el fruto de sus trabajos…Después, en edad bien avanzada, fue a recoger su recompensa y a gozar de ella eternamente. Amén". Patricio murió y fue sepultado en el año 461, en Saúl, región de Stragford Lough, donde había edificado su primera iglesia.

De acuerdo a la tradición crisitana, San Patricio hizo uso de un trébol 
de tres hojas para catequisar a los paganos irlandeses sobre el dogma
de la Santísima Trinidad.

Faeth Fiada
Lorica de San Patricio / La Coraza de San Patricio

(versión larga) 

Me levanto hoy
Por medio de poderosa fuerza, 
la invocación de la Trinidad,
Por medio de creer en sus Tres Personas,
Por medio de confesar la Unidad,
Del Creador de la Creación.

Me levanto hoy
Por medio de la fuerza del nacimiento de Cristo y su bautismo,
Por medio de la fuerza de Su crucifixión y su sepulcro,
Por medio de la fuerza de Su resurrección y asunción,
Por medio de la fuerza de Su descenso para juzgar el mal.

Me levanto hoy
Por medio de la fuerza del amor de Querubines,
En obediencia de Ángeles, En servicio de Arcángeles,
En la esperanza que la resurrección encuentra recompensa,
En oraciones de Patriarcas,En palabras de Profetas,
En prédicas de Apóstoles, En inocencia de Santas Vírgenes,
En obras de hombres de bien.

Me levanto hoy
Por medio del poder del cielo:
Luz del sol,
Esplendor del fuego,
Rapidez del rayo,
Ligereza del viento,
Profundidad de los mares,
Estabilidad de la tierra,
Firmeza de la roca.

Me levanto hoy
Por medio de la fuerza de Dios que me conduce:
Poder de Dios que me sostiene,
Sabiduría de Dios que me guía,
Mirada de Dios que me vigila,
Oído de Dios que me escucha,
Palabra de Dios que habla por mí,
Mano de Dios que me guarda,
Sendero de Dios tendido frente a mí,
Escudo de Dios que me protege,
Legiones de Dios para salvarme
De trampas del demonio,
De tentaciones de vicios,
De cualquiera que me desee mal,
Lejanos y cercanos,
Solos o en multitud.

Yo invoco éste día todos estos poderes entre mí y el malvado,
Contra despiadados poderes que se opongan a mi cuerpo y alma,
Contra conjuros de falsos profetas,
Contra las negras leyes de los paganos,
Contra las falsas leyes de los herejes,
Contra obras y fetiches de idolatría,
Contra encantamientos de brujas, forjas y hechiceros,
Contra cualquier conocimiento corruptor de cuerpo y alma.

Cristo escúdame hoy
Contra filtros y venenos, Contra quemaduras,
Contra sofocación, Contra heridas,
De tal forma que pueda recibir recompensa en abundancia.

Cristo conmigo, 
Cristo frente a mí, 
Cristo tras de mí,
Cristo en mí, Cristo a mi diestra,
Cristo a mi siniestra,
Cristo al descansar, 
Cristo al levantar,
Cristo en el corazón de cada hombre que piense en mí,
Cristo en la boca de todos los que hablen de mí,
Cristo en cada ojo que me mira, 
Cristo en cada oído que me escucha.

Me levanto hoy
Por medio de poderosa fuerza, la invocación de la Trinidad,
Por medio de creer en sus Tres Personas,
Por medio de confesar la Unidad,
Del Creador de la Creación.

(traducción del un antiguo texto irlandés)

(versión corta) 

Cristo conmigo,
Cristo ante mí,
Cristo tras de mí,
Cristo en mí,
Cristo bajo mí,
Cristo sobre mí,
Cristo a mi derecha,
Cristo a mi izquierda,
Cristo cuando me acuesto,
Cristo cuando me siento,
Cristo cuando me levanto,
Cristo en el corazón de todo hombre
que piensa en mí,
Cristo en la boca de todo hombre
que hable de mí,
Cristo en todo ojo que me ve,
Cristo en todo oído que me escucha.

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Juan Sarkander, Santo Sacerdote y Mártir, Marzo 17  

Juan Sarkander, Santo

Presbítero y Mártir

Martirologio Romano: En Olomuc, en Moravia, san Juan Sarkander, presbítero y mártir, que, siendo párroco de Holesov, por negarse revelar el secreto de confesión fue sometido al suplicio de la rueda y, arrojado a la cárcel cuando aún respiraba, falleció apenas un mes más tarde (1620).

Etimológicamente: Juan = Dios es misericordia, es de origen hebreo.

 

Jan Sarkander, sacerdote diocesano y mártir de la fidelidad al servicio ministerial, y en particular, al secreto del sacramento de la confesión, nació el 20 de diciembre de 1576 en la ciudad de Skoczbw, en Silesia, entonces en el principado de Cieszyn, que desde 1291 formaba parte del reino de Bohemia. Fue hijo de Gregorio Matias Sarkander y de Elena Gorecka.

En 1593 ingresó en el colegio de los jesuitas en Olomouc para realizar los estudios superiores y de filosofía, que terminó en 1602 en Praga, con la consecución del titulo de Magister. Fue ordenado sacerdote en Brno, el 22 de marzo de 1609.

Sucesivamente, desempeñó su ministerio sacerdotal en la cura de almas en diversos lugares de la diócesis de Olomouc. Desde 1616 hasta su muerte, fue párroco en la ciudad de Holesov, sede del lugarteniente de Moravia, Ladislao Popel de Lobkovic, de quien fue consejero y confesor.

Su programa de renovación de la vida católica de la parroquia encontró grandes dificultades, sobre todo después de la insurrección de los nobles de Bohemia, en su mayor parte protestantes, contra el imperio de Austria.

El príncipe de Moravia, Wenceslao Bitovsky, protestante, lo mandó encarcelar en Olomouc con la acusación de traición a la patria. Se trataba de un pretexto de carácter político, porque en realidad lo hacia por odio a la fe católica.

El proceso se desarrolló del 13 al 18 de febrero de 1620. En calidad de confesor y consejero de Lobkovic, fue acusado de estar al tanto de la invasión militar de Moravia. Él se defendió diciendo que nada de eso le fue revelado en confesión, pero que, si hubiera sabido algo en la administración de ese sacramento no lo habría revelado de ninguna manera.

En los interrogatorios lo sometieron a numerosos tormentos, entre ellos el potro y la aplicación de antorchas encendidas.

Herido e inconsciente fue arrojado a un calabozo húmedo y oscuro. Allí, después de un mes de sufrimientos a causa de los suplicios, murió el 17 de marzo de 1620. La noticia de una muerte tan cruel se difundió rápidamente y dio origen a una veneración que se ha mantenido hasta nuestros días, especialmente en Moravia, Silesia y en todas las regiones del ex imperio de Austria.

El proceso de beatificación fue introducido en 1715, pero las vicisitudes históricas poco favorables no permitieron concluirlo antes del 11 de septiembre de 1859. El Papa Pio IX lo proclamó beato, el 6 de mayo de 1860.

El domingo 21 de Mayo de 1995, en Olomouc (República Checa) Su Santidad Juan Pablo II lo canonizó.

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Gertrudis de Nivelles, Santa Abadesa, Marzo 17  

Gertrudis de Nivelles, Santa

Abadesa

Martirologio Romano: En Nivelles, en Brabante, santa Gertrudis, abadesa, la cual, nacida de muy preclara estirpe, recibió de san Amadeo el sagrado velo de las vírgenes, presidió sabiamente el monasterio construido por su madre y, asidua en la lectura de las Escrituras, consumió su vida con la austeridad de vigilias y ayunos (659).

Etimológicamente: Gertrudis = Aquella que es una defensora fiel, es de origen germánico.

 

Nació en Bravante (Bélgica) en el año 626, murió en Ivi el 17 de Marzo de 659.

Esta joven belga vivió y nació en el siglo VII. Era hija de Pipino de Landen, un señor noble de mucho prestigio y emparentado con Carlomagno.

Cuando murió su padre, pensó en hacerse monja juntamente con su madre Ita.

Para ello fundaron dos conventos: uno para hombres y otro para mujeres, pero ambos estaban gobernados por la madre abadesa, que, en este caso, fue Ita hasta su muerte.

Después le sucedió Gertrudis, aunque todos los asuntos administrativos se los encargó a un hermano.

Su gran deber consistió en entregarse a dar cultura a aquella gente ignorante. Era la época de las grandes supersticiones.

Por eso, le pidió a los obispos y abades de Irlanda que enviasen monjes para culturizar a su tierra, Brabante.

Lo mismo hizo con Roma. Quería que, o bien vinieran, o bien dejaran ir a la ciudad eterna a aprender liturgia y la forma de rezar.

Su fama crecía a pasos agigantados no sólo por la santidad de vida, sino también porque se convirtió en una excelente diplomática.

Sí, es cierto. Durante aquellos años había muchas guerrillas y luchas entre distintas familias señoriales.

Mediante su intervención logró llevar a todos la reconciliación y el perdón.

Murió muy joven, y su culto se extendió en seguida por todos sitios.

Había un relicario del siglo XIII, pero un bombardeo de la Segunda Guerra Mundial lo destruyó.

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Gabriel Lalemant, Santo Mártir jesuita, Marzo 17  

Gabriel Lalemant, Santo

Mártir Jesuita

Martirologio Romano: En la región de los hurones, en Canadá, pasión de san Gabriel Lalemant, presbítero de la Compañía de Jesús, que con celo valeroso difundió la gloria de Dios en el mismo idioma de los pueblos de aquel lugar, antes de que él mismo fuese torturado por los idólatras. Su memoria se celebra, con la de sus compañeros, el día diecinueve de octubre (1649).

Etimológicamente: Gabriel = Aquel que es el varón de Dios, es de origen hebreo.

 

Nació en París, Francia, el 3 de octubre de 1610.

Fue mártir en América del Norte, ayudante de San Juan de Brebeuf.

En 1630 se unió a la Compañía de Jesús y en 1632 hizo voto de misionero. Sin embargo, estuvo por 14 años como profesor en diversos colegios jesuitas, como el Colegio de Moulins de 1632 a 1635, y en otros tres colegios. Estudió filosofía y teología en el Colegio de Bourges de 1635 a 1639. Viajó a Canadá, llegando a Quebec en 1646. Su tío jesuita Jerónimo Lalemant era en esos momentos el padre provincial de Canadá. Llegó a Canadá en 1646 y trabajó en la misión de San Ignacio en 1649.

El 16 de marzo, Gabriel y San Juan de Brebeuf fueron tomados prisioneros por los Iroquies.

Ellos eran asesinados con tomahawk al día siguiente.

Para ver más sobre los mártires Canadá haz "click"
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Fuente: Vatican.va
Juan Nepomuceno Zegrí y Moreno, Beato Presbítero y Fundador, Marzo 17  

Juan Nepomuceno Zegrí y Moreno, Beato

Presbítero y Fundador
de la Congregación de las Hermanas de la Caridad
de la Santísima Virgen María de la Merced

Martirologio Romano: En la ciudad de Málaga, en España, beato Juan Nepomuceno Zegri y Moreno, presbítero, que consagró su vida en el ministerio al servicio de la Iglesia y de las almas, y, para procurar mejor la gloria de Dios Padre en Cristo, fundó la Congregación de las Hermanas de la Caridad de la Santísima Virgen María de la Merced (1905).

Etimológicamente: Juan = Dios es misericordia, es de origen hebreo.

 

Juan Nepomuceno Zegrí y Moreno, fundador de la Congregación religiosa de las Hermanas Mercedarias de la Caridad, nació en Granada, el 11 de octubre de 1831, en el seno de una familia cristiana. Sus padres, don Antonio Zegrí Martín y doña Josefa Moreno Escudero, le dieron una esmerada y cuidada educación. Forjaron su rica personalidad en los valores humano‑evangélicos, haciendo de él un verdadero cristiano, comprometido con la causa de Jesucristo y de los pobres, desde su juventud. Fue un excelente estudiante y una gran persona. Cursó estudios de humanidades y de jurisprudencia, destacando por su inteligencia, pero, sobre todo, por su gran humanidad y por una intensa vida cristiana: dedicado a la oración y a la caridad con los pobres.

Dios Padre, que llama a los que quiere para realizar sus grandes obras, le llamó a participar del sacerdocio de Jesucristo para servir a los seres humanos el Evangelio de la caridad redentora. Cursó sus estudios en el Seminario de San Dionisio de Granada, siendo ordenado sacerdote en la catedral de Granada el día 2 de junio de 1855. Ser sacerdote de Jesucristo fue su gran vocación, de tal manera que estaba dispuesto a los mayores sacrificios, con tal de realizar este sueño, alimentado desde su temprana juventud.

Como sacerdote estuvo en las parroquias de Huétor Santillán y de San Gabriel de Loja (Granada). En ambas parroquias desarrolló su vocación de pastor, a ejemplo del Buen Pastor, que da la vida por sus ovejas. Cuando tomó posesión de una de estas parroquias, dijo lo que quería ser para los demás desde la vocación que había recibido: como buen pastor, correr tras las ovejas descarriadas; como médico, curar los corazones enfermos a causa de la culpa y derramar sobre todos la esperanza; como padre, ser la providencia visible para todos aquellos que, gimiendo en la orfandad, beben el cáliz de la amargura y se alimentan con el pan de la tribulación. Su vida sacerdotal estuvo presidida por una profunda experiencia de Dios; un profundo amor a Jesucristo Redentor, con quien se configuró, aprendiendo desde el sufrimiento la obediencia; un gran amor a María, su sin igual Madre y protectora; una vida intensa de oración, fuente de caridad; una pasión grande por el Reino en sus pobres, y un intenso amor a la Iglesia, viviendo la comunión con ella, a pesar de la oscuridad de la fe y de los sufrimientos que le llegaron desde el seno de la misma Iglesia.

Fue un evangelizador infatigable. Le gustaba orar, reflexionar y escribir sus sermones. No decía lo que no oraba, y proclamaba lo que estaba en el centro de su corazón, inflamado por el amor de Dios. Anunciaba lo que creía. Su palabra invitaba a todos a vivir la vida cristiana con radicalidad y los sagrados vínculos de la religión cristiana. Toda su vida fue Eucaristía, pan partido para ser comido; celebración del amor de Dios en la entrega de su propia existencia. Y fue, también, reconciliación. Celebró el sacramento del perdón haciéndose perdón, misericordia y compasión para todos, especialmente para sus enemigos y para aquellos que le calumniaron.

Ostentó cargos importantes, pero él vivió la maravillosa humildad de Dios, revelada en el himno de la carta a los Filipenses 2,5. Fue examinador sinodal en las diócesis de Granada, Jaén y Orihuela; juez sinodal y secretario en oposiciones a curatos en la diócesis de Málaga; Canónigo de la catedral de Málaga y visitador de religiosas. También fue formador de seminaristas, predicador de su Majestad la Reina, Isabel II, y capellán real.

Impactado por los problemas sociales y por las necesidades de los más desfavorecidos, se sintió llamado a fundar una Congregación religiosa para liberar a los seres humanos de sus esclavitudes. La funda bajo la protección e inspiración de María de la Merced, la peregrina humilde de la gratuidad de Dios, en Málaga, el 16 de marzo de 1878. El fin: Practicar todas las obras de misericordia espirituales y corporales en la persona de los pobres, pidiendo a las religiosas que todo cuanto hicieran fuera en bien de la humanidad, en Dios, por Dios y para Dios. La Congregación, en pocos años, se extiende por muchas diócesis españolas bajo la exigencia de la dinamicidad de su inspiración carismática: Curar todas las llagas, remediar todos los males, calmar todos los pesares, desterrar todas las necesidades, enjugar todas las lágrimas, no dejar, si posible fuera en todo el mundo, un solo ser abandonado, afligido, desamparado, sin educación religiosa y sin recursos. El P. Zegrí, inflamado en el amor de Dios, llegó a decir que la caridad es la única respuesta a todos los problemas sociales y que no concluirá mientras haya un solo dolor que curar, una sola desgracia que consolar, una sola esperanza que derramar en los corazones ulcerados; mientras haya regiones lejanas que evangelizar, sudores que verter y sangre que derramar para fecundar las almas y engendrar la verdad en la tierra.

Probado como oro en el crisol, y enterrado en el surco de la tierra, como el grano de trigo, pues fue calumniado y apartado de la obra por él fundada, primero por la Iglesia, y después, por las mismas religiosas, muere un 17 de marzo de 1905 en la ciudad de Málaga, solo y abandonado, como él había decidido morir; a ejemplo del Crucificado, fijos los ojos en el autor y consumador de nuestra fe. Muere como fiel hijo de la Iglesia, y bajo el signo de la obediencia de la fe, como los grandes testigos y los grandes creyentes.

Elaboró una rica espiritualidad en la que hoy bebemos las religiosas, los mercedarios de la caridad y tantos laicos que, impactados por su vida, por la caridad que derramó en los pobres y por la forma en que decidió morir, quieren hacer camino de vida cristiana desde su inspiración carismática. Los ejes fundamentales de la misma son:

— la caridad redentora, para hacer beneficios a la humanidad y servir a los pobres el Evangelio del amor y de la ternura de Dios, pues la caridad, que es Dios, se manifiesta enjugando lágrimas, socorriendo infortunios, haciendo bien a todos y dejando a su paso torrentes de luz

— el amor y la configuración con Jesucristo Redentor, en su misterio pascual, pues el rasgo de amor místico que casi identifica con Jesucristo el corazón del hombre, desprendido de toda recompensa, es el sublime ideal de la caridad

— el amor a María de la Merced, pues Ntra. Sra. de las Mercedes es de todos y para todos, ya que no hay título más dulce, invocación más suave, nomenclatura más amplia que la merced y misericordia de María.


Vivió e hizo suyas todas las virtudes cristianas de manera heroica, sobre todo la fe, la esperanza y la caridad, y todas aquellas virtudes humanas que dan elegancia a la caridad y la hacen entrañable en las relaciones: humildad, afabilidad, dulzura, ternura, misericordia, bondad, mansedumbre, paciencia, generosidad, gratuidad y benevolencia. También se distinguió por su prudencia, por su fortaleza en el sufrimiento, por su transparencia en la búsqueda de la verdad y por el sentido de la justicia que tuvieron todos sus actos y decisiones. La Iglesia reconoció sus virtudes heroicas proclamándolo Venerable el día 21 de diciembre del año 2001.

Dios Padre, por su intercesión, realizó un milagro, en la persona de Juan de la Cruz Arce, en la ciudad de Mendoza, Argentina, que la Iglesia ha considerado de segundo grado, restituyéndole el páncreas, que se le había extirpado totalmente en una intervención quirúrgica.

Su vida es un desafío para todos los que seguimos su espiritualidad, no tanto por lo que hizo, sino porque supo amar a la manera de Dios, sirviendo el Evangelio de la caridad a los más necesitados. Él nos reveló que la ternura y la misericordia de Dios se hacen realidad en el corazón de los seres humanos por el misterio de la redención del Hijo y haciendo camino con Él. El P. Zegrí hizo camino de discipulado entregándose total y exclusivamente a Jesucristo crucificado, como podemos leer en su testamento espiritual, viviendo sus mismas actitudes y sentimientos, ofreciéndose totalmente a Él para bien de la humanidad; perdonando a quienes le calumniaron, no teniendo en cuenta el mal y creando lazos de comunión, de encuentro y de relación; construyendo humanidad nueva en aras de la caridad más exquisita y amando a María, la mujer nueva, que sostuvo su existencia en la fe y su fe anclada en el misterio de Dios.

Su beatificación, (realizada el 9 de noviembre de 2003), nos introduce a todos en la merced de Dios, en ese espacio de gratuidad en la que el Señor es jaris permanente, gracia liberada y redención de todo lo que oprime a los hombres y mujeres de hoy. A este testigo de la caridad de Dios nos encomendamos para que el Espíritu Santo transforme nuestra vida en fuego de amor, de tal manera que en nuestro camino de discipulado, y cargando sobre nuestros hombros los dolores de la humanidad, nos asemejemos a un astro que ilumina sin quemar, a una ráfaga que purifica sin destruir, a un arroyo que fecunda sin inundar.

Si usted tiene información relevante para la canonización del Beato Juan Nepomuceno Zegrí y Moreno, contacte a:
Hermanas Mercedarias de la Caridad
C/ Serrano, 132
28006 Madrid, ESPAÑA

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Fuente: Martirologio Romano
Otros Santos y Beatos Completando el santoral de este día, Marzo 17  

Otros Santos y Beatos

Santos Mártires de Alejandría, mártires
Conmemoración de muchos santos mártires en Alejandría, de Egipto, que en tiempo del emperador Teodosio, al crecer el número de los cristianos, los adoradores de Serapis apresaron a muchos de ellos, los cuales, por rechazar este culto, fueron muertos con gran crueldad (c. 392).

San Agrícola, obispo
En Chalons, en Burgundia, de la Galia, san Agrícola, obispo, que durante casi diez lustros rigió esta Iglesia y la robusteció con varios concilios (580).

San Pablo, monje mártir
En la isla de Chipre, san Pablo, monje, que fue quemado vivo por defender el culto de las santas imágenes (c. 770).

Beato Conrado, eremita
En Modugno, cerca de Bari, en la Apulia, beato Conrado, que en Palestina llevó vida eremítica, habitando en una mísera cueva hasta la muerte (c. 1154).

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Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; hablarcondios.org, Catholic.net, misalpalm.com

 

Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/

 

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