JMJ
Pax
† Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 20-26
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, mirando Jesús a sus discípulos, les dijo:
"Dichosos ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios.
Dichosos ustedes lo que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Dichosos ustedes los que lloran ahora, porque al fin reirán.
Dichosos serán ustedes cuando los hombres los aborrezcan y los expulsen de entre ellos, y cuando los insulten y maldigan por causa del Hijo del hombre.
Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el Cielo; pues así trataron sus padres a los profetas.
Pero, ¡ay de ustedes, los ricos, porque ya tienen ahora su consuelo! ¡Ay de ustedes, los que se hartan ahora, porque después tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ríen ahora, porque llorarán de pena! ¡Ay de ustedes, cuando todo el mundo los alabe, porque de ese modo trataron sus padres a los falsos profetas!".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Suplicamos tu oración: Esto es gratis pero cuesta. No sería posible sin tus oraciones: al menos un Avemaría de corazón por cada email que leas. Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdanos en tus intenciones de Misa!
Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las "palabras de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm
Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c) agradecemos y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs
Nota: es una película protestante, por eso falta LA MADRE.
El Misterio de la Misa en 2 minutos: https://www.youtube.com/watch?v=0QCx-5Aqyrk
Lo que no ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/media/y3hgYNp23xu
El Gran Milagro (película completa): http://www.gloria.tv/media/hYyhhps7cqX
Explicación: http://www.youtube.com/watch?v=eFObozxcTUg#!
"El GRAN tesoro oculto de la Santa Misa": http://iteadjmj.com/LIBROSW/lpm1.doc
Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn 5,12). La Misa es lo mínimo para salvarnos. Es como si un padre dijera "si no comes, te mueres, así que come al menos una vez por semana". Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. ¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice al otro: "Te amo, pero no quiero verte todos los días, y menos los de descanso"? ¿Le ama realmente?
Faltar a Misa viola los principales mandamientos: el primero ("Amar a Dios sobre todas las cosas") y tercero ("Santificar las fiestas"). Por nuestro propio bien y evitar el infierno eterno, Dios sólo nos pide que nos regalemos 1 de las 168 horas de vida que Él nos regala cada semana: 0,6% ¡No seamos ingratos! Idolatramos aquello que preferimos a Él: los "dioses" son el descanso, entretenimiento, comida, trabajo, compañía, flojera. Prefieren baratijas al oro. Si en la Misa repartieran 1 millón de dólares a cada uno, ¿qué no harías para asistir? ¡Pues recibes infinitamente más! "Una misa vale más que todos los tesoros del mundo"… Por todo esto, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15).
Si rechazamos la Misa, ¿cómo vamos a decir "Padre Nuestro" si rechazamos volver a la Casa del Padre? ¿cómo decir "Santificado sea Tu Nombre", "Venga a nosotros Tu Reino", "Hágase Tu Voluntad", "Danos hoy nuestro pan supersubstancial de cada día" y "no nos dejes caer en la tentación más líbranos del malo", si todo eso lo obtenemos de la Misa?
Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección del amor, es imprescindible la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? no confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos los métodos anticonceptivos no barrera son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado… ver más en http://www.iesvs.org/p/blog-page.html
Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa (Jn 15,22).
† Misal
mie 23a. Ordinario año impar
Antífona de Entrada
Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío; atiéndeme y escucha mis palabras. Cuídame como a las niñas de tus ojos y cúbreme bajo la sombra de tus alas.
Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra voluntad sea siempre dócil a la tuya y que te sirvamos con un corazón sincero.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Ustedes han muerto con Cristo. Den muerte a todo lo malo que hay en ustedes
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 1-11
Hermanos: Puesto que ustedes ha resucitado con Cristo, busquen los bienes de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Pongan todo el corazón en los bienes del cielo, no en los de la tierra, porque han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando se manifieste Cristo, vida de ustedes, entonces también ustedes se manifestarán gloriosos juntamente con él.
Den muerte, pues, a todo lo malo que hay en ustedes: la fornicación, la impureza, las pasiones desordenadas, los malos deseos y la avaricia, que es una forma de idolatría. Esto es lo que atrae el castigo de Dios sobre aquellos que no lo obedecen.
Todo esto lo hacían también ustedes en su vida anterior. Pero ahora dejen a un lado todas estas cosas: la ira, el rencor, la maldad, las blasfemias y las palabras obscenas.
No sigan engañándose unos a otros; despójense del modo de actuar del viejo yo y revístanse del nuevo yo, el que se va renovando conforme va adquiriendo el conocimiento de Dios, que lo creó a su propia imagen.
En este orden nuevo ya no hay distinción entre judíos y no judíos, israelitas y paganos, bárbaros y extranjeros, esclavos y libres; sino que Cristo es todo en todos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Del salmo 144
El Señor es bueno con todos.
Un día tras otro bendeciré tu nombre y no cesará mi boca de alabarlo. Muy digno de alabanza es el Señor, por ser su grandeza incalculable.
El Señor es bueno con todos.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan. Que proclamen la gloria de tu Reino y narren tus proezas a los hombres.
El Señor es bueno con todos.
Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu Reino. Tu Reino, Señor, es para siempre, y tu imperio por todas las generaciones.
El Señor es bueno con todos.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el cielo.
Aleluya.
Evangelio
Dichosos los pobres ¡Ay de ustedes, los ricos!
† Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 20-26
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, mirando Jesús a sus discípulos, les dijo:
"Dichosos ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios.
Dichosos ustedes lo que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Dichosos ustedes los que lloran ahora, porque al fin reirán.
Dichosos serán ustedes cuando los hombres los aborrezcan y los expulsen de entre ellos, y cuando los insulten y maldigan por causa del Hijo del hombre.
Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el Cielo; pues así trataron sus padres a los profetas.
Pero, ¡ay de ustedes, los ricos, porque ya tienen ahora su consuelo! ¡Ay de ustedes, los que se hartan ahora, porque después tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ríen ahora, porque llorarán de pena! ¡Ay de ustedes, cuando todo el mundo los alabe, porque de ese modo trataron sus padres a los falsos profetas!".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas
Santifica, Señor, estos dones tuyos que con sincera voluntad te presentamos, y por medio de esta Eucaristía dígnate purificarnos y renovarnos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio
Cristo, huésped y peregrino en medio de nosotros
En verdad es justo darte gracias, Señor, Padre santo, Dios de la alianza y de la paz.
Porque tú llamaste a Abrahán y le mandaste salir de su tierra para constituirlo padre de todas las naciones. Tú suscitaste a Moisés para librar a tu pueblo y guiarlo a la tierra de promisión.
Tú, en la etapa final de la historia, has enviado a tu Hijo como huésped y peregrino en medio de nosotros, para redimirnos del pecado y de la muerte; y has derramado el Espíritu para hacer de todas las naciones un solo pueblo nuevo, que tiene como meta tu Reino; como estado, la libertad de tus hijos; y como ley, el precepto del amor.
Por estos dones de tu benevolencia, unidos a los ángeles y a los santos, cantamos con gozo el himno de tu gloria:
Antífona de la Comunión
Los ojos del Señor están puestos en sus hijos, en los que esperan en su misericordia, para librarlos de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Que esta celebración eucarística nos comunique, Señor, nuevas fuerzas para cumplir tu voluntad en esta vida y nos confirme en la esperanza de tu Reino.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén
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9 de Septiembre
San Pedro Claver
presbítero
Memoria libre
Del Común de pastores: para un pastor, o del Común de santos: para los dedicados a obras de misericordia.
Oración colecta
Dios nuestro, que llamaste a san Pedro Claver al servicio de los esclavos
y, para asistirlos, lo fortaleciste con admirablemente caridad y paciencia,
concédenos por su intercesión que, buscando agradar a Jesucristo,
amemos a nuestros hermanos con obras y de verdad.
Él que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
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† Meditación diaria
23ª semana. Miércoles
PAZ EN LA CONTRADICCIÓN
— No deben sorprendernos las incomprensiones y adversidades que surjan por seguir a Cristo. Junto a Él, el dolor se torna gozo.
— La «contradicción de los buenos».
— Frutos de las incomprensiones.
I. El Señor anuncia en diversas ocasiones que quien aspire a seguirle de verdad, de cerca, tendrá que hacer frente a las acometidas de quienes se muestran como enemigos de Dios e incluso de quienes, siendo cristianos, no viven en coherencia con la fe. En su camino hacia la santidad, el cristiano encontrará a veces un clima de hostilidad, que el Señor no dudó en llamar con una palabra dura:persecución1. En la última de las bienaventuranzas recogida por San Lucas en el Evangelio de la Misa2, nos dice Jesús:Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien, cuando os expulsen, os injurien y proscriban vuestro nombre como maldito, por causa del Hijo del Hombre. Y no hemos de pensar que esta persecución, en las diferentes formas en que puede presentarse, es algo excepcional, que se dará en unas épocas especiales o solo en lugares determinados: No es el discípulo más que el Maestro -anunció Jesús-, ni el siervo más que su Señor. Si al amo de la casa le han llamado Beelzebú, cuánto más a los de su casa3. Y San Pablo prevenía así a Timoteo: Y todos aquellos que quieran vivir piadosamente según Cristo Jesús, han de padecer persecución4.
Pero la persecución no quiere decir desgracia, sino bienaventuranza, alegría y dicha, porque es resello de autenticidad en el seguimiento de Cristo, de que las personas y las obras van por buena senda. No deben quitarnos la paz ni deben sorprendernos las contrariedades que surjan en nuestro camino. Si alguna vez permite el Señor que sintamos el dolor de la persecución abierta –la calumnia, la difamación...–, o aquella otra más solapada –la que emplea como armas la ironía que trata de ridiculizar los valores cristianos, la presión ambiental que pretende amedrentar a quienes se atreven a mantener una visión cristiana de la vida y les desprestigia ante la opinión pública–, hemos de saber que es una ocasión permitida por el Señor, para que nos llenemos de frutos, pues, como decía un mártir mientras se dirigía a la muerte, «donde mayor es el trabajo, allí hay más rica ganancia»5. Entonces deberemos agradecer al Señor esa confianza que ha tenido con nosotros al considerarnos capaces de padecer algo –poca cosa será– por Él. Imitaremos, aunque a mucha distancia, a los Apóstoles, que después de haber sido azotados por predicar públicamente la Buena Nueva salieron gozosos de la presencia del Sanedrín, porque habían sido dignos de padecer ultrajes por el nombre de Jesús6. No se callaron en su apostolado, sino que predicaban a Jesús con más fervor y alegría. Tampoco nosotros debemos callar: la oración ha de ser entonces más intensa y mayor la preocupación por las almas. Es bueno acordarse en esos momentos de las palabras del Señor: Alegraos en aquel día y regocijaos, porque vuestra recompensa es grande en el Cielo.
Junto a Cristo, el dolor se torna gozo: «Es mejor para mí, Señor, sufrir la tribulación, con tal de que tú estés conmigo, que reinar sin ti, disfrutar sin ti, gloriarme sin ti. Es mejor para mí, Señor, abrazarme a ti en la tribulación, tenerte conmigo en el horno de fuego, que estar sin ti, aunque fuese en el mismo Cielo. ¿Qué me importa el Cielo sin ti?; y contigo, ¿qué me importa la tierra?»7.
II. También el Señor nos alerta en el Evangelio de la Misa: ¡Ay cuando los hombres hablen bien de vosotros, pues de este modo se comportaban sus padres con los falsos profetas! La fe, cuando es auténtica, «derriba demasiados intereses egoístas para no causar escándalo»8. Es difícil, quizá imposible, ser buen cristiano y no chocar con un ambiente aburguesado y cómodo, y frecuentemente pagano. Hemos de pedir continuamente la paz para la Iglesia y para los cristianos de todos los países, pero no debe extrañarnos ni asustarnos si nos llega la resistencia del ambiente a la doctrina de Cristo que queremos dar a conocer, las difamaciones, las calumnias... El Señor nos ayudará a sacar frutos abundantes de estas situaciones.
Cuando San Pablo llegó a Roma, le dicen los judíos que viven allí, al referirse a la Iglesia naciente: de esta lo único que sabemos es que por todas partes sufre contradicción9. Al cabo de veinte siglos vemos en la historia reciente o en el momento actual cómo en diversos países han sufrido martirio miles de buenos cristianos –sacerdotes y laicos– a causa de su fe, o se ven impedidos o discriminados por sus creencias, o son marginados de cargos públicos o puestos de enseñanza por ser católicos, o encuentran dificultades para que sus hijos reciban la enseñanza de la doctrina cristiana. Otras veces es el mismo ambiente opresivo que considera la religión como un arcaísmo, mientras que «la modernidad y el progreso» son concebidos como la liberación de cualquier idea religiosa.
Cuesta entender la calumnia o la persecución –abierta o solapada– en una época en la que se habla tanto de tolerancia, de comprensión, de convivencia y de paz. Pero son más difíciles de entender las contradicciones cuando llegan de hombres «buenos»; cuando el cristiano persigue –no importa el modo– al cristiano, y el hermano al hermano. El Señor previno a los suyos para esos momentos en los que quienes difaman, calumnian o entorpecen la labor apostólica no son paganos, ni enemigos de Cristo, sino hermanos en la fe que piensan que con ello hacen un servicio a Dios10. «La contradicción de los "buenos" –la expresión la acuñó el Fundador del Opus Dei, que la experimentó dolorosamente en su vida– es prueba que Dios permite alguna vez y que resulta particularmente penosa para el cristiano a quien le toca en suerte. Sus motivos suelen ser apasionamientos demasiado humanos que pueden torcer el buen juicio y la limpia intención de hombres que profesan la misma fe y forman el mismo Pueblo de Dios. Hay a veces celos en vez de celo por las almas, emulación indiscreta que mira con envidia y considera como un mal el bien hecho por otros. Puede haber también dogmatismo estrecho que rehúsa reconocer a los demás el derecho a pensar de maneras distintas en materias dejadas por Dios al libre juicio de los hombres (...). La contradicción de los "buenos" (...) suele manifestarse en desamor hacia algunos hermanos en la fe, oposición larvada a sus labores y crítica destructiva»11.
En cualquier caso, la postura del cristiano que quiere ante todo ser fiel a Cristo ha de ser la de perdonar, desagraviar y actuar con rectitud de intención, con la mirada puesta en Cristo. «No esperes por tu labor el aplauso de las gentes.
»—¡Más!: no esperes siquiera, a veces, que te comprendan otras personas e instituciones, que también trabajan por Cristo.
»—Busca solo la gloria de Dios y, amando a todos, no te preocupe que otros no te entiendan»12.
III. De las contradicciones hemos de sacar mucho fruto. «Se había desatado la persecución violenta. Y aquel sacerdote rezaba: Jesús, que cada incendio sacrílego aumente mi incendio de Amor y Reparación»13. No solo no deben hacernos perder la paz ni ser causa de desaliento o de pesimismo, sino que han de servirnos para enriquecer el alma, para ganar en madurez interior, en fortaleza, en caridad, en espíritu de reparación y de desagravio, en comprensión.
Ahora y en esos momentos difíciles que, sin ser habituales, pueden presentarse en nuestra vida, nos harán mucho bien aquellas palabras pacientes y serenas de San Pedro dirigidas a los cristianos de la primera hora cuando padecían calumnias y persecución: Mejor es padecer haciendo el bien, si tal es la voluntad de Dios, que padecer haciendo el mal14.
El Señor se valdrá de esas horas de dolor para hacer el bien a otras personas: «Algunas veces llama por los milagros, otras por los castigos, algunas por las prosperidades de este mundo, y, por último, en otras ocasiones llama por las adversidades»15.
En toda situación tendremos siempre motivos para estar alegres y ser optimistas, con el optimismo que nace de la fe y de la oración confiada. «El Cristianismo ha estado demasiadas veces en lo que parecía un fatal peligro, como para que ahora nos vaya a atemorizar una nueva prueba (...). Son imprevisibles las vías por las que la Providencia rescata y salva a sus elegidos. A veces, nuestro enemigo se convierte en amigo; a veces se ve despojado de la capacidad de mal que le hacía temible; a veces se destruye a sí mismo; o, sin desearlo, produce efectos beneficiosos, para desaparecer a continuación sin dejar rastro. Generalmente la Iglesia no hace otra cosa que perseverar, con paz y confianza, en el cumplimiento de sus tareas, permanecer serena, y esperar de Dios la salvación»16.
Los momentos en que encontremos dificultades y contradicciones –sin exagerarlas– son particularmente propicios para ejercitar una serie de virtudes: debemos pedir por aquellos que –quizá sin saberlo– nos hacen mal, para que dejen de ofender a Dios; desagraviar al Señor, siendo más fieles en nuestros deberes cotidianos; hacer un apostolado más intenso; proteger con caridad delicada a aquellos hermanos «débiles» en la fe que por su edad, por su menor formación o por su especial situación, podrían recibir un mayor daño en su alma.
La Virgen Nuestra Madre, que nos ayuda en todo momento, nos oirá particularmente en los más difíciles. «Dirígete a la Virgen –Madre, Hija, Esposa de Dios, Madre nuestra–, y pídele que te obtenga de la Trinidad Beatísima más gracias: la gracia de la fe, de la esperanza, del amor, de la contrición, para que, cuando en la vida parezca que sopla un viento fuerte, seco, capaz de agostar esas flores del alma, no agoste las tuyas..., ni las de tus hermanos»17.
1 Cfr. J. Orlandis, 8 Bienaventuranzas, p. 141. — 2 Lc 6, 20-26. — 3 Mc 10, 24-25. —4 2 Tim 3, 12. — 5 San Ignacio de Antioquía, Carta a San Policarpo de Esmirna, 1. — 6 Hech 5, 41. — 7 San Bernardo, Sermón 17. — 8 G. Chevrot, Las Bienaventuranzas, p. 234. — 9 Hech 28, 22. — 10 Cfr. Jn 16, 2. — 11 J. Orlandis, o. c., p. 150. — 12San Josemaría Escrivá, Forja, n. 255. — 13 Ibídem, n. 1026. — 14 1 Pdr 3, 17. — 15San Gregorio Magno, Homilía 36 sobre los Evangelios. — 16 J. H. Newman, Biglietto Speech, 12-V-1879. — 17 San Josemaría Escrivá, o. c., n. 227.
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† Santoral (si GoogleGroups corta el texto, lo encontrará en www.iesvs.org)
San Pedro Claver |
De Petru, masculino de petra: "Piedra, roca", en griego
Nació en Verdú, Cataluña, el 25 de junio de 1581 y murió en Cartagena, Colombia, en 1654. Ingresó a la Compañía de Jesús y estudió en Palma de Mallorca y en Barcelona; y , desde 1610, en Cartagena, hasta su ordenación en 1615. Se dedicó a atender esclavos con su cuidado médico, consejo, visitas, catequesis y misiones populares; a eso añadió penitencias corporales, con flagelo y cilicio y ayunos hasta su muerte durante una epidemia. Fue considerado santo en vida. Fue beatificado por Pío IX, el 16 de julio de 1850; y canonizado por León XIII, el 15 de junio de 1888. Se le considera Patrón de Cartagena y protector de la población negra y de la servidumbre. Se le presenta en la iconografía con la sotana negra y con un crucifijo y uno o más negritos cerca, por atributos.
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Fuente: Vatican.va
Pedro Bonhomme, Beato Presbítero y Fundador, 9 de septiembre
Presbítero y Fundador Martirologio Romano: En la ciudad de Gramat, en la región de Cahors, en Francia, beato Pedro Bonhomme, presbítero, que se distinguió por las misiones populares y la evangelización de los campesinos, fundando la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora del Monte Calvario, para cuidar a jóvenes, enfermos y necesitados.
En 1803, nace Pedro Bonhomme en Gramat, en el hogar de un artesano, armero. El Causse del Quercy todavía está marcado por la devastación del período revolucionario: lo que queda del clero ha envejecido, el Seminario Mayor aún no ha abierto sus puertas y las necesidades apostólicas son inmensas en este departamento que cuenta entonces con unos 250.000 habitantes. |
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Fuente: Vatican.va
María Eutimia (Emma) Üffing, Beata Religiosa, 9 de septiembre
Religiosa Martirologio Romano: En Münster, en Alemania, beata María Eutimia (Emma) Üffing, virgen, de la Congregación de las Hermanas de la Compasión, que pasó su vida sirviendo a los enfermos, mostrando su eximia piedad, su benignidad y su olvido de sí misma (1855).
Sor María Eutimia (en el mundo: Emma Üffing) nació el 8 de abril de 1914 en Halverde, Alemania. Ella era la hija de Augusto Üffing y María Schnitt, y creció junto a 10 hermanos y hermanas en el ambiente de una pequeña ciudad. Su gran y religiosa familia y la vida de la parroquia caracterizaron su niñez y juventud. Contando con apenas 18 meses de edad fue atacada por una forma de raquitismo que terminó afectando su salud para el resto de su vida, provocando también una disminución en la velocidad de su desarrollo físico. A pesar de esto, ella nunca se quejó dedicándose a ayudar en la granja, no se indignaba cuando era víctima de alguna injusticia y, siempre que podía, evitaba a sus hermanos y hermanas cualquier trabajo desagradable. |
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Fuente: Vatican.va
Jacobo Desiderio Laval, Beato Presbítero, 9 de septiembre
Presbítero Martirologio Romano: En Port Louis, de la isla Mauricio, en el Océano Indico, beato Jacobo Desiderio Laval, presbítero, que después de ejercer algunos años de médico, ingresó como misionero en la Congregación del Espíritu Santo, llevando a negros esclavos a la libertad de hijos de Dios (1864).
Jacobo Desiderio (Jacques Désiré) Laval nació en Groth, provincia de Evreux, Normandía (Francia), el 18 de septiembre de 1803. Pronto murió su madre, y el padre confió la educación de Jacques a un tío sacerdote. Estudió medicina y ejerció esta profesión algún tiempo. En esos años se alejó de la práctica religiosa; pero algunas desilusiones y un grave accidente de equitación le hicieron volver a pensar en hacerse sacerdote, idea que había acariciado antes de estudiar medicina. Entró en el seminario de San Sulpicio de París, y el 22 de diciembre de 1838 recibió la ordenación sacerdotal. |
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Fuente: CPALSJ.org
Francisco Gárate Aranguren, Beato Religioso, 9 de septiembre
Religioso Jesuita Martirologio Romano: En Bilbao, ciudad del País Vasco, en España, beato Francisco Gárate Aranguren, religioso de la Compañía de Jesús, que se santificó practicando la humildad en el ejercicio de portero durante cuarenta y dos años (1929).
Francisco Gárate Aranguren nació el 3 de septiembre de 1857 en Azpeitia (Guipúzcoa), España, en un caserío muy cercano, a sólo 105 metros, de la Casa torre de Loyola. Fue el segundo de una familia de siete hermanos. De los 4 varones, tres fueron jesuitas. |
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Fuente: EvangelioDelDia.org
Toribia (María de la Cabeza), Santa Laica, 9 de septiembre
Esposa de San Isidro Labrador Vea la excelente película sobre San Isidro y su mujer (1963 blanco y negro): http://es.gloria.tv/?media=33178 Martirologio Romano: En Castilla la Nueva, región de España, beata Toribia, llamada María de la Cabeza, esposa de san Isidro labrador, con quien llevó vida humilde y hacendosa (s. XII).
Sus padres, piadosos y honestos, pertenecían al grupo de los llamados mozárabes. Fue esposa de san Isidro Labrador. No es fácil decir con qué santidad y trabajos llevó su vida de mujer casada. Sus ocupaciones eran arreglar la casa, limpiarla, guisar la comida, hacer el pan con sus propias manos, todo tan sencillo que lo único que brillaba en su vida eran la humildad, la paciencia, la devoción, la austeridad y otras virtudes, con las cuales era rica a los ojos de Dios. Con su marido era muy servicial y atenta. Vivían tan unidos como si fueran dos en una sola carne, un solo corazón y un alma única. Le ayudaba en los quehaceres rústicos, en trabajar las hortalizas, y en hacer pozos no menos que en el oficio de la caridad, sin abandonar nunca su continua oración. EL CULTO INMEMORIAL DE SANTA MARíA DE LA CABEZA
Al igual que San Isidro, Santa María de la Cabeza fue canonizada por el pueblo en el año 1212. Sixto IV concedió a los que visitaran el sepulcro de Santa María de la Cabeza en Torrelaguna, indulgencia por Bula de 20 de enero de 1472. Alejandro VI (1492-1503) invita a la pública veneración de la santa, y el Cardenal Cisneros (14951517), que había nacido en Torrelaguna, promueve el culto de su paisana y confirma la cofradía establecida bajo su invocación en su lugar natal. El nuevo modo de canonización de la Edad Moderna afectó para el culto de la esposa de San Isidro. Tras varias disposiciones pontificias por las que se reserva el derecho en exclusiva al sucesor de Pedro para la inclusión en el Catálogo de los Santos, Urbano VIII (1623-1644) publica los Decretos de 13 de marzo y de 2 de octubre de 1625 por los que en adelante, queda prohibido el culto y la veneración de los siervos de Dios no beatificados o canonizados por la Santa Sede, con tina excepción: aquellos que reciban culto desde tiempo inmemorial. El proceso de Beatificación y Canonización de Santa María de la Cabeza se había iniciado en el año 1612. El 12 de abril se firma el Edicto de convocatoria de testigos, que da lugar a interrogatorios en Madrid, del 7 al 21 de junio de 1615, en los Carabancheles -de Arriba y de Abajo-, Torrela guna, Toledo, y otros Itigares. Los interrogatorios concluyeron el 28 de julio de 1617, y de ellos se encuentra documentación en el Archivo General de Villa y en la Biblioteca Nacional. El proceso se paralizó, no volviéndose a reactivar hasta 1693, bajo el reinado de Carlos 11. La Santa Sede aprobó el culto inmemorial de la Sierva de Dios María de la Cabeza, exceptuando su culto de los Decretos de Urbano VIII, por Bula "Apostolicae Servitutis Officium" dada por Inocencio XII el 11 de agosto de 1697. Fue publicada en Roma por la imprenta de la Cámara Apostólica, traducida por Antonio Gracián el 25 de septiembre del mismo año y publicada en Madrid en 1697. Transcribimos la Bula en el apéndice documental. Clemente XIII concede el 14 de septiembre de 1739 por Bula "Ad augendam fidelium refigionem " gracias especiales a los que visitaran la ermita dedicada a Santa María de la Cabeza en Madrid, junto al río Manzanares. Benedicto XIV concede a instancias del Cardenal -Infante D. Luis de Borbón, el 15 de abril de 1752, misa con rito de doble menor de Santa María de la Cabeza, para la ciudad y diócesis de Toledo. La Villa de Madrid celebró la concesión pontificia con una misa el 9 de septiembre, en la Iglesia de Santa María de la Almudena, oficiada por arzobispo de Toledo, y con festejos populares como fuegos artificiales. El 8 de octubre tuvo lugar una procesión con las imágenes de San Isidro, Santa María de la Cabeza y Nuestra Señora de la Almudena, a la que asistieron el rey Fernando VI y su esposa. El 15 de abril de 1771 la Santa Sede dejó a criterio del arzobispo de Toledo la fecba de la celebración de la fiesta de Santa María de la Cabeza, estableciéndose el día 9 de septiembre por ser el día siguiente al de su muerte, según la tradición, fecha en la que actualmente se continúa celebrando, y que algunos años, por ser domingo alguna de las fiestas locales: San Isidro o La Almudena, se declara día festivo, y que por este motivo, en frase de Isabel Gea Ortigas se haya convertido Santa María de la Cabeza en patrona "suplente" de Madrid ". |
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Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; hablarcondios.org, Catholic.net, misalpalm.com
Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/
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