domingo, 23 de octubre de 2011

Lunes 24 de Octubre, comienza novena por las almas del Purgatorio

JMJ

Pax

 

El mundo te necesita: por cada email nuestro, favor de rezar un minutito, un Padre nuestro o un Ave María DE CORAZÓN por el triunfo del Inmaculado Corazón de María. ¡Dios no se deja ganar en generosidad!

Dice María: "El Santo Rosario es el arma a la cual le teme el enemigo, es también el refugio de los que buscan alivio a sus pesares y es la puerta para entrar en mi corazón" (San Nicolás, 10.04.86)

La oración te llena de bendiciones y riega la fe ¡no dejes que se marchite! Reza al menos 3 minutos por día (sin horario) en la cadena de oración más grande del mundo, el Rosario Viviente. Escribe a RosarioViviente+subscribe@yahoogroups.com

Ayuda a salvar almas. Favor de divulgar a su libreta de emails, e-grupos, blog, facebook, web o colocar en tu firma: Suscríbete al Evangelio del día y noticias católicas censuradas por los medios, escribiendo a: evangelio+subscribe@googlegroups.com

 

 

CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA

III La purificación final o Purgatorio

1032- Esta enseñanza se apoya también en la práctica de la oración por los difuntos, de la que ya habla la Escritura: "Por eso mandó [Judas Macabeo] hacer este sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del pecado" (2 M 12, 46). Desde los primeros tiempos, la Iglesia ha honrado la memoria de los difuntos y ha ofrecido sufragios en su favor, en particular el sacrificio eucarístico (cf. DS 856), para que, una vez purificados, puedan llegar a la visión beatífica de Dios. La Iglesia también recomienda las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia en favor de los difuntos:

Llevémosles socorros y hagamos su conmemoración. Si los hijos de Job fueron purificados por el sacrificio de su Padre (cf. Jb 1, 5), ¿por qué habríamos de dudar de que nuestras ofrendas por los muertos les lleven un cierto consuelo? No dudemos, pues, en socorrer a los que han partido y en ofrecer nuestras plegarias por ellos (San Juan Crisóstomo, hom. in 1 Cor 41, 5).

 

Comentario:

 

Es dogma de fe que las almas al morir, van o al infierno eterno, o al purgatorio o al Cielo. En el purgatorio las almas predestinadas al Cielo se queman vivas en el fuego espiritual de la justicia, que las purifica, pero que es más doloroso que la peor de las torturas imaginables en la tierra, y a diferencia de nosotros en la tierra, éstas no se pueden ayudar a sí mismas.

 

Favor de leer las revelaciones de María Simma del libro "Sáquennos de aquí":

http://www.reinadelcielo.org/estructura.asp?intSec=2&intId=23

(advertencia, el sitio promueve falsos videntes como Valtorta, mezclados con verdaderos como Simma)

 

Por lo poco que se reza por las almas del purgatorio, parecería que muchos piensan que todos sus antepasados, parientes, amigos y conocidos difuntos fueron instantáneamente al Cielo, que son santos. Nada más lejos de la realidad, por los testimonios de tantos Santos que sí visitaron el Purgatorio. Incluso, han visto que muchas almas permanecerán allí hasta el fin de los tiempos, debido a sus muchos pecados y las pocas oraciones.

 

El problema de fondo es que se ha perdido la noción de pecado y de la necesidad de repararlo (con la aplicación voluntaria de los méritos de Cristo) para cumplir con la Justicia. La mayoría no se da cuenta que basta un deseo o un pensamiento que se aleje de la Divina Voluntad para pecar, que como decía Santa Teresa, quien no reza no necesita del demonio para ir al infierno. Somos pecadores y por eso necesitamos pedir perdón a Dios muchas veces cada día y reparar con actos de amor y desagravio.

 

Santo Tomás explica que es más prioritario rezar por la almas del purgatorio que por los vivos, porque los vivos se pueden socorrer a sí mismos, mientras que ellas nada pueden hacer y sufren más que nadie en el mundo. Lograr una indulgencia plenaria diaria y aprovechar las indulgencias parciales de ciertas oraciones, es una gran obra de misericordia que además nos ayudará a crecer mucho en santidad porque a) las obras indulgenciantes son buenas para el alma y b) las almas liberadas rezarán por nosotros las 24 horas del día, cara a Dios. Ver explicación, después de la novena.

 

Recordemos que la Misa es la oración perfecta y por eso es más efectivo ofrecer la Misa diaria que esta novena.

 

 

NOVENA DE GRACIAS

POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

 

ORACIÓN DE SAN AGUSTÍN
POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

Dulcísimo Jesús mío, que para redimir al mundo quisisteis nacer, ser circuncidado, desechado de los judíos, entregado con el beso de Judas, atado con cordeles, llevado al suplicio, como inocente cordero; presentado ante Anás, Caifás, Pilato y Herodes; escupido y acusado con falsos testigos; abofeteado, cargado de oprobios, desgarrado con azotes, coronado de espinas, golpeado con la caña, cubierto el rostro con una púrpura por burla; desnudado afrentosamente, clavado en la cruz y levantado en ella, puesto entre ladrones, como uno de ellos, dándoos a beber hiel y vinagres y herido el costado con la lanza. Librad, Señor, por tantos y tan acerbísimos dolores como habéis padecido por nosotros, a las almas del Purgatorio de las penas en que están; llevadlas a descansar a vuestra santísima Gloria, y salvadnos, por los méritos de vuestra sagrada Pasión y por vuestra muerte de cruz, de las penas del infierno para que seamos dignos de entrar en la posesión de aquel Reino, adonde llevasteis al buen ladrón, que fue crucificado con Vos, que vivís y reináis con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Fuente: "Sáquennos de Aquí" María Simma habla con Nicky Eles

 

 

Primer día:

La razón por la cual tantas almas sufren en el purgatorio son los pecados cometidos en su vida. Este es el origen de su sufrimiento.

¡Oh Jesús, mi Señor y salvador, yo también merecí el infierno muchas veces ! ¡Que tortura el pensar que uno puede estar perdido para siempre! Oh mi Dios, ten paciencia conmigo, yo te amo porque eres infinita bondad. Me arrepiento de todo corazón por haberte herido e insultado y prometo mejorar. Concédeme, oh Dios, tus gracias:

Ten piedad de mi y también de las almas que sufren en el Purgatorio.

¡Oh María, Madre de Dios, mediadora de todas las gracias, Madre de la Paz Eterna, ayuda a las almas del Purgatorio con tu poderosa intercesión ! Por medio de ella, que Cristo, tu Hijo tan amado, nuestro Dios y Señor, les permita participar de su felicidad y gloria. Amén.

 

Padre Nuestro. Ave María.

Dales, señor, el descanso eterno,

brille para ellos la luz que no tiene fin,

Descansen en paz. Amén.

 

Segundo día:

Las almas del Purgatorio sufren al pensar en su pérdida de tiempo en la tierra durante el cual pudieron haber logrado méritos para alcanzar el reino de los Cielos. Ya no pueden recuperar esta pérdida, porque con el fin de esta vida también finaliza el tiempo para lograr méritos en el Cielo.

Dios Todopoderoso y Eterno, ¿qué he logrado durante mi vida terrena para merecer la vida eterna? Mis sentidos y pensamientos fueron dedicados en gran parte a asuntos temporales. Te agradezco que Tú aún me das más tiempo para reparar el mal y lograr méritos para la eternidad. Me arrepiento de todo corazón por haberme apartado de tí, oh Dios de Bondad. Permanece junto a mí para que de aquí en adelante nada sea más importante que amarte y servirte sólo a tí. Ten piedad de las almas que sufren en el Purgatorio.

¡Oh María, Madre de Dios, llena de gracia, ven y ayuda a las almas del Purgatorio con tu poderosa intercesión! Por medio de ella, que Cristo, tu Hijo tan amado, nuestro Dios y Señor. Les permita participar de su felicidad y gloria. Amén

 

Padre Nuestro. Ave María.

Dales, señor, el descanso eterno,

brille para ellos la luz que no tiene fin,

Descansen en paz. Amén.

 

Tercer día:

La gran agonía de las almas del Purgatorio es el aspecto doloroso de sus pecados, por los cuales ahora deben sufrir en el lugar de expiación. ¡En este mundo uno no es muy consciente de la fealdad de los pecados, pero lo será con mucha claridad en el otro!

Padre Eterno, Santo Dios, Santo Dios Todopoderoso, Santo Dios Inmortal, te amo más que nada, porque Tú eres infinita bondad me arrepiento de todo corazón por haberte ofendido. Intentaré con toda seriedad no apartarme nunca más de Tí. ¡Concédeme nuevamente, oh Dios, Tu gracia! ¡Ten piedad de mí y ten piedad de las almas que sufren en el lugar de piedad!

¡Oh María, Madre de Dios, llana de gracia, ven y ayuda a las almas del Purgatorio con tu poderosa intercesión! Por medio de ella, que Cristo, tu hijo tan amado, nuestro Dios y Señor, les permita participar de su felicidad y gloria. Amén.

 

Padre Nuestro. Ave María.

Dales, señor, el descanso eterno,

brille para ellos la luz que no tiene fin,

Descansen en paz. Amén.

 

Cuarto día:

A esta altura, ya deberíamos estar dolidos por haber insultado a Dios, Amor Eterno, con tanta frecuencia. Las almas del Purgatorio, sin embargo, reconocen con mayor claridad qué tan infinitamente bueno es Dios, y por lo tanto, lo aman con todo su ser. Por eso sufren un dolor indescriptible al haber lastimado al gran Dios, un dolor mucho más grande que cualquier otro.

Dios Todopoderoso y Eterno, te amo sobre todas las cosas porque Tú eres bondad infinita y me arrepiento de todo corazón por haberte ofendido. Intentaré con toda seriedad no pecar nunca más. Déjame ser constante de aquí en adelante. ¡Ten piedad de mí y ten piedad de las almas que sufren en el purgatorio!

¡Oh María, Madre de Dios, llena de gracia, ven y ayuda a las almas del Purgatorio con tu poderosa intercesión! Por medio de ella, que Cristo, tu Hijo tan amado, nuestro Dios y Señor, les permita participar de su felicidad y gloria. Amén.

 

Padre Nuestro. Ave María.

Dales, señor, el descanso eterno,

brille para ellos la luz que no tiene fin,

Descansen en paz. Amén.

 

Quinto día:

Las almas del Purgatorio sufren sin saber cuándo terminará su agonía. Sin embargo, ellas están seguras de que algún día serán liberadas. Aun sólo la incertidumbre de la duración de su penitencia es un gran dolor para ellas.

Te amo por sobre todo, oh Dios infinitamente bueno, y me arrepiento de todo corazón por haberte ofendido. Intentaré con toda seriedad, oh Dios, brindarte alegrías. ¡ Permíteme descansar, oh Dios, en tu paz! Padre Eterno, Dios Santo Todopoderoso, Dios Santo Inmortal, ten piedad de mí y ten piedad de las almas que sufren en el Purgatorio.

¡ Oh María, sin pecado concebida, reza por nosotros que recurrimos a Ti para que nos protejas! ¡ Santa María, Virgen inmaculada y Madre de Dios, ven, ayúdanos y ayuda a las almas del Purgatorio con tu poderosa intercesión! Amén.

 

Padre Nuestro. Ave María.

Dales, señor, el descanso eterno,

brille para ellos la luz que no tiene fin,

Descansen en paz. Amén.

 

Sexto día:

Un gran consuelo para las almas del Purgatorio son los pensamientos sobre la dolorosa pasión de Jesucristo y el santo sacrificio del altar, porque entonces ellas mismas se sienten salvadas por medio de la dolorosa pasión de Cristo y porque recibieron, y aún continúan recibiendo, tantas gracias por medio de la Comunión. Igualmente grande es el dolor que experimentan al saber lo desconsideradas que fueron durante sus vidas respecto a estas dos grandes pruebas de amor de Jesucristo por nosotros.

Mi Señor y mi Dios, Tú moriste en la cruz por mí. Tú te entregaste a mí tantas veces durante la santa Comunión y yo frecuentemente te recibí con ingratitud. Procuraré con toda seriedad, Dios Omnipotente y Santo, no herirte más. ¡ Concédeme, oh Salvador, tu piedad y amor! ¡ Oh Dios, mi mayor regalo, ten piedad de mí y ten piedad de las almas que sufren en el lugar de la expiación!

¡ Oh María, Madre de Dios, Madre de todos los Hombres, ven y ayuda a las almas del Purgatorio con tu poderosa intercesión!

 

Padre Nuestro. Ave María.

Dales, señor, el descanso eterno,

brille para ellos la luz que no tiene fin,

Descansen en paz. Amén.

 

Séptimo día:

El increíble dolor que sufren las almas del Purgatorio, que dependen totalmente de nuestra ayuda, aumenta cuando ellas tienen en cuenta las obras amorosas de Dios. Se les dieron padres cristianos, crecieron en la fe, nunca les faltó nada en cuanto a las gracias de Dios. Todo esto destaca aún más su ingratitud durante la vida.

Dios Todopoderoso, Dios Eterno, yo también fui una criatura desagradecida. Tú me esperaste con gran paciencia, perdonaste mis pecados con frecuencia; y yo, luego de tantas promesas, te herí una y otra vez. ¡ Oh mi Dios, Padre de los Cielos, ten piedad de mí! Me arrepiento de haberte ofendido y prometo ofrecerte reparación. Ten piedad de mí y ten piedad también de las almas del Purgatorio. Quítales toda culpa y todo castigo. ¡ Libéralas pronto y permíteles ser intercesoras por mí y todas mis intenciones!

¡ Oh María, nuestra protectora y ayuda, ven y auxilia a las almas del Purgatorio con tu poderosa intercesión!

 

Padre Nuestro. Ave María.

Dales, señor, el descanso eterno,

brille para ellos la luz que no tiene fin,

Descansen en paz. Amén.

 

Octavo día:

Las almas del Purgatorio, que no pueden ayudarse a sí mismas, sufren por el hecho de que tanta gente en la tierra no sabe lo que hace. Las personas viven sin siquiera pensar en Dios, en la eternidad y tampoco en el sentido de sus vidas, sin prepararse desde ahora para el encuentro con Dios a la hora de su muerte.

Dios Todopoderoso y Eterno, protégeme de un corazón perezoso e indiferente. Permíteme reconocer ahora los verdaderos valores de la vida, llevar cuenta de mís días y que siempre me acerque a Ti hasta que te pueda ver, adorar y alabar en tu reino Eterno.

Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que buscamos tu protección. ¡ Santa María, Madre de Dios, mediadora de todas las gracias, ven a nosotros y a todas las almas del Purgatorio con tu poderosa intercesión!

 

Padre Nuestro. Ave María.

Dales, señor, el descanso eterno,

brille para ellos la luz que no tiene fin,

Descansen en paz. Amén.

 

Noveno día:

Los sufrimientos de las almas del Purgatorio son enormes; propias faltas, la larga expiación. Pero aún así, el mayor sufrimiento es estar separadas de Dios y no poder verlo.

Dios Todopoderoso y Eterno, ¿cómo puede pasar tantos años lejos de tus gracias? ¡Perdóname, mi Señor y mi Dios! ¡No permitas que yo vuelva alguna otra vez a perder tus gracias! ¡También te suplico que les des gracias y les tengas piedad a las almas del Purgatorio! ¡Aliviana sus sufrimientos, acorta su tiempo de destierro y permíteles ver pronto tu felicidad!

Santa María, Madre de Dios, reza por nosotros, pobres pecadores, especialmente en la hora de nuestra muerte. Amén.

Oh María, Virgen concebida sin pecado y Madre de Dios, mediadora de todas las gracias, Reina de todos los santos, victoriosa en todas las batallas de Dios, ven, ayúdanos y ayuda a las almas del Purgatorio con tu poderosa intercesión.

 

Padre Nuestro. Ave María.

Dales, señor, el descanso eterno,

brille para ellos la luz que no tiene fin,

Descansen en paz. Amén.

 

 

 

Sabiendo esto, si no te propones ganar una indulgencia plenaria diaria por día para sacarlas de allí, no tienes misericordia.

Algunos dicen: no tenemos por qué rezar por los difuntos total ellos "se la buscaron" por sus propios pecados.

 

¿Acaso piensas que obtendrás misericordia sin ser misericordiosa con las benditas ánimas?

 

Mt 5, 7 "bienaventurados los misericordiosos porque obtendrán misericordia."

 

Si el alma no practica la misericordia, no conseguirá Mi misericordia el día del juicio (Diario de Santa Faustina, 1317).

 

Ay de los inmisericordes porque lamentarán haber endurecido el corazón. Al morir verás todas las almas que podrías haber sacado y todas las gracias que hubieras obtenido por su permanente intercesión agradecida cara a Dios.

 

Si entendemos lo que es quemarse con fuego durante 1 minuto y somos capaces de imaginarnos el dolor de las benditas ánimas de estar inmersos totalmente en el "ardor" "horrible" del "fuego de la Justicia Divina" (citando a Santa Faustina), no ganar una indulgencia, pudiéndolo hacer, es un pecado venial.

 

Santiago 4

17           Aquel  que sabe hacer el bien y no lo hace, comete pecado.

 

Mateo 18

32           Su señor entonces le mandó llamar y le dijo: "Siervo malvado, yo te perdoné a ti toda aquella deuda porque me lo suplicaste.

33           ¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mismo modo que yo me compadecí de ti?"

 

Parábola del administrador injusto (que se refiere a las indulgencias)

Lucas 16

11           Si, pues, no fuisteis fieles en el Dinero injusto, ¿quién os confiará lo verdadero?

 

Rezar por los fieles difuntos es una de las obras de misericordia espirituales más fáciles de hacer. Además de ser recomendado en el Catecismo, Jesús lo pide expresamente en el Diario de Santa Faustina (que se puede descargar gratis de la biblioteca de www.divina-misericordia.org).

 

Al ganar una indulgencia plenaria se está matando cinco pájaros de un tiro:

1.      Se hace una obra que es buena para nuestra alma (por ejemplo, media hora de meditación bíblica)

2.      Se hace una obra de misericordia por un alma del purgatorio.

3.      Se cumple con los deseos del Papa

4.      Se consigue un alma amiga que, libre del fuego del purgatorio, rezará por nosotros y por la Iglesia las 24 horas del día, con lo cual también:

5.      Se "acelera" la Segunda Venida de Cristo para instaurar su Reino de Paz y felicidad plena (se acelera según nuestra percepción en el siglo pero ya está decretado cuándo será desde antes de la creación).

 

Al pecar es como si clavásemos un cuchillo en nuestro corazón (y dentro ensartamos también a Jesús y a María). Al confesarnos nos quitamos los cuchillos y alfileres que confesamos, uno por uno, pero la herida se va sanando/reparando con:

  • cumplir la penitencia de la confesión
  • el sufrimiento, no sólo las cruces de cada día sino también la mortificación buscada a propósito
  • las buenas obras: Misas, oraciones, obras de misericordia espirituales y corporales, todo lo ofrecido para gloria de Dios (el trabajo, el deporte, el descanso, el sueño, todo puede ser ofrecido y convirtiendo el barro en oro, el ciento por uno en oro por los méritos de Jesucristo)
  • Para lo que no terminamos de pagar en vida, por misericordia de Dios (sino no podríamos entrar a las bodas del Cordero sin el vestido impecable) lo podemos pagar después con los sufrimientos terribles del purgatorio (un fuego espiritual que realmente quema y supera todo suplicio imaginable en la tierra).

 

Una indulgencia plenaria borra todas nuestras deudas: ¡nos ahorra muchísimo sufrimiento que pagaremos tarde o temprano!

Se puede ganar para uno mismo o para un difunto. Ganarla para uno mismo exige tener total aborrecimiento a todo pecado, incluso venial. Pero si se aplica a un difunto, esto no es necesario.

La indulgencia se puede ofrecer por un alma del purgatorio si es que se va a ganar otra para uno mismo antes de morir.

 

Rezar por las almas del purgatorio es una obra de misericordia fácil de hacer cada día. Las indulgencias parciales (como las de las oraciones al final del Catecismo, por ejemplo "Alma de Cristo", "Miradme oh mi amado y buen Jesús" mirando un crucifijo) son como un balde de agua fresca. La plenaria, como sacarlas directamente de allí. Dicha alma, al salir del "horno", rezará agradecidísima, por nuestras intenciones particulares y por la Iglesia, cara a Dios.

 

El poder de impetración de un alma bendita en la corte celestial puede ser superior a tener todo un convento de monjas rezando por uno, porque no hay nada más unido a Dios que los que ya están en el Cielo y porque ellas rezarán las 24 horas del día, los 365 días del año no sólo hasta que nos muramos sino hasta el fin de los tiempos (más de 400 años!).

 

No te canses de sacar almas. Sabemos por revelación privada que todas las indulgencias plenarias ofrecidas no alcanzarán: hay almas predestinadas a quedarse en el purgatorio hasta el fin de los tiempos.

 

Por otra parte debemos gratitud a todos nuestros antepasados: sin ellos, y su apertura y apoyo generoso a la vida, no existiríamos. Imagina, si hace 200 años un antepasado nuestro se hubiera cerrado a la vida, millones no existiríamos. Recemos por nuestros antepasados. Ellos también querrán que esas oraciones bajen hacia su descendencia (nuestros primos y parientes). Uno puede pedir por un alma en particular pero Dios decide a quien aplicarla (en parte, porque merecen salir antes quienes han sido más devotos de Santísimo Sacramento y de María, o quienes, como tú, rezaron mucho por las benditas animas cuando estaban en la tierra). No hay razón para creer que, tarde o temprano, Dios no la aplicará por quien pidamos. Hay que perseverar. Un Santo decía que imaginaba el purgatorio como una fila: cuando sacamos un alma, todas las de atrás dan un paso adelante hacia el mayor "frescor" de la salida.

 

Es un grave error que los católicos digamos de un difunto que vivió en gracia: "ya sabemos dónde está" (por suponer que se fue instantáneamente al Cielo). Por varias revelaciones sabemos que la inmensa mayoría va al purgatorio porque casi siempre hay pecados veniales que reparar. Es rarísimo que el día de su muerte, una persona cumpla con alguna de estas alternativas:

  • Haga un acto de contricción perfecto con propósito de enmienda y de confesarse lo antes posible
  • Logre una indulgencia plenaria
  • Reciba el viático (unción de los enfermos)
  • Tenga impuesto el escapulario (se va al Cielo el siguiente sábado)

 

Eso sucede muchas veces porque no comprendemos qué es el pecado, porque estamos tan metidos en el barro que no vemos el patrón de pureza con el cual debemos compararnos. En especial, pocos comprenden el pecado de omisión (ver el bien que puedo hacer o la perfección que puedo alcanzar y no luchar por lograrla). Hasta el santo más santo se confesaba. Hasta el Papa se confiesa una vez por semana. Lo que pasa es que cuando sacamos de la casa los animales muertos, comenzamos a ver el polvo que se acumula todos los días por la naturaleza caída.

 

Volviendo al tema de la indulgencia plenaria, además de la obra indulgenciante es necesario:

  1. Estar en gracia al momento de realizarla
  2. Deseo genuino de conversión (desear la perfección en la caridad con odio al pecado más pequeño)
  3. Rezar por el Papa (al menos un Padrenuestro y un Avemaría)
  4. Comulgar (una comunión por obra, no más de una comunión por día)
  5. Confesarse dentro del período de 7 días anteriores o posteriores (una confesión cubre esos 15 días)

 

En un año puedes liberar 365 almas del purgatorio. En 10 años tendrás 3650 almas rezando incesantemente por ti y por la Iglesia. Una monja o un sacerdote podrá rezar por ti algún tiempo pero difícil que lo haga las 24 horas del día los 365 días del año. Imagina las bendiciones. Muchos Santos comentan la inmensa ayuda que recibieron de las almas que sacaron del purgatorio, no sólo en su propio crecimiento espiritual sino también en ayuda material.

 

Ejemplos de obras plenamente indulgenciantes (con indulgencia plenaria si se completan las condiciones habituales abajo detalladas):

·         Media hora de adoración al Santísimo,

·         Media hora de oración con la Biblia (lectio divina) o,

·         Rezar el Rosario en familia (carnal/hogar o religiosa), en voz alta y sin interrupción (5 misterios)

 

Resumiendo, estando en gracia con propósito de conversión, para ganar una indulgencia plenaria por día, basta hacer:

  1. una obra indulgenciante (por ejemplo una de las tres arriba descriptas),
  2. rezar por el Papa (al menos Padrenuestro y AveMaría)
  3. comulgar
  4. confesarse cada dos semanas (aunque es mejor hacerlo semanalmente para que no se demore la salida de las almas en hasta 1 semana, y para no tener que pagar en el Purgatorio hasta 7 días de pecados propios!)

 

Dar el ejemplo y educar a nuestros hijos y parientes sobre la importancia de rezar por los difuntos, ayudará a que recen por ti al morir.

 

Quien raza por los difuntos, tiene garantizado que rezarán por él cuando muera. Lo mismo quien enseñe a otros a hacerlo (por eso, comienza por reenviar este correo). No es poca cosa. Salvo que llevemos puesto el escapulario y muramos en sábado, aún ganando una indulgencia plenaria el día anterior aplicada para nosotros mismos, todos podemos terminar en el Purgatorio por haber pecado ese día sin contricción perfecta y daríamos cualquier cosa para no estar por allí ni un segundo más, pero ya será tarde.

 

Nuestra Señora de la Misericordia, que es también Nuestra Señora de la Merced y Nuestra Señora del Purgatorio, auxilio de las almas en pena, ¡ruega por ellas y por nosotros también!

 

¡ Ave María puríssima !

 

Gracias por tu apoyo. Recemos unos por otros.

 

Unidos en el Corazón de la Sagrada Familia,

 

El equipo de voluntarios de IESVS.org

 

¿Falta fe a tu alrededor? Difunde estos videos que muestran la existencia de Dios, el alma, Jesús, etc.:

 

http://www.youtube.com/swf/l.swf?video_id=MBiXbJmGzc4 (se sugiere apagar el audio por ser irreverente)

 

http://www.youtube.com/watch?v=7JxdzUt7OS0

busque en youtube.com "cuerpos incorruptos"

 

http://www.youtube.com/watch?v=X-OKa0DniDs

busque en youtube.com "Ricardo Castañón" (esto no es un aval a Catalina Rivas)

 

http://www.youtube.com/watch?v=mHIpcNDhWIg

http://www.youtube.com/swf/l.swf?video_id=u4PmgfyfyQU

busque en youtube.com "milagros eucarísticos"

 

http://www.youtube.com/swf/l.swf?video_id=W1KhlC9DrqE

exorcismo real!

 

http://www.youtube.com/swf/l.swf?video_id=Ro2OJeYiZn0

busque en youtube.com "Gloria Polo"

 

Escucha el testimonio impresionante de Marino Restrepo, secuestrado por las FARC y liberado por un Niño:

Testimonio en la web  Bajar a MP3 (click derecho, y guarde como...)

Véalo en: www.marinorestrepo.com o en www.youtube.com Busque: Marino Restrepo

 

Invitación

 

Míralo y dile:

"Jesús en Ti confío"

"Jesús en Ti confío"

"Jesús en Ti confío"

 

Jesús prometió misericordia a quien rece esto ante esta imagen y prometió obrar milagros por esta imagen, ¡difúndela y llénate de bendiciones!

 

No tengas vergüenza:

Marcos 9, 38 "Porque quien se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles." Ver también Mt 10,33; Lc 12,9; 2 Tm 2, 12

 

Coloca esta invitación en todos sus emails.

En el email de tu empleador puedes poner algo así: "A continuación, sigue la firma personalizada de quien le responde: no tiene relación con la empresa."

 

Quienes lo reciban, te lo agradecerán por toda la eternidad =)

 

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