lunes, 27 de febrero de 2017

[ † ] Martes por los ángeles custodios. 28/02/2017. PELICULA EXCELENTE. Beato Carlo Gnocchi ¡ruega por nosotros!

JA

JMJ

Pax

Recibirán cien veces más en esta vida, con persecuciones; y en el otro mundo, vida eterna

† Lectura del santo Evangelio según san Marcos 10, 28-31

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Pedro le dijo a Jesús: 
"Señor, ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte".
Jesús le respondió: 
"Yo les aseguro: Quien deje casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá en esta vida cien veces más en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro mundo, vida eterna. 
Y muchos que ahora son primeros serán últimos, y muchos últimos primeros".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Suplicamos tu oración: Esto es gratis pero cuesta. No sería posible sin tus oraciones: al menos un Avemaría de corazón por cada email que leas. Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdanos en tus intenciones de Misa!

Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las "palabras de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm

Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c) agradecemos y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs

Nota: es una película protestante, por eso falta LA MADRE.

El Misterio de la Misa en 2 minutos: https://www.youtube.com/watch?v=0QCx-5Aqyrk

El que no valora una obra de arte es porque necesita cultura: https://www.youtube.com/watch?v=mTKKaT-KaKw

Lo que no ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/media/y3hgYNp23xu

El Gran Milagro (película completa): http://www.gloria.tv/media/hYyhhps7cqX

Explicación: http://www.youtube.com/watch?v=eFObozxcTUg#!

San Leonardo, "El GRAN tesoro oculto de la Santa Misa": http://iteadjmj.com/LIBROSW/lpm1.doc

Audio (1/5): https://www.youtube.com/watch?v=2NjKuVnxH58

Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn 5,12). La Misa es lo mínimo para salvarnos. Es como si un padre dijera "si no comes, te mueres, así que come al menos una vez por semana". Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. ¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice al otro: "Te amo, pero no quiero verte todos los días, y menos los de descanso"? ¿Le ama realmente?

Faltar a Misa viola los principales mandamientos: el primero ("Amar a Dios sobre todas las cosas") y tercero ("Santificar las fiestas"). Por nuestro propio bien y evitar el infierno eterno, Dios sólo nos pide que nos regalemos 1 de las 168 horas de vida que Él nos regala cada semana: 0,6% ¡No seamos ingratos! Idolatramos aquello que preferimos a Él: los "dioses" son el descanso, entretenimiento, comida, trabajo, compañía, flojera. Prefieren baratijas al oro. Si en la Misa repartieran 1 millón de dólares a cada uno, ¿qué no harías para asistir? ¡Pues recibes infinitamente más! "Una misa vale más que todos los tesoros del mundo"… Por todo esto, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15).

Si rechazamos la Misa, ¿cómo vamos a decir "Padre Nuestro" si rechazamos volver a la Casa del Padre? ¿cómo decir "Santificado sea Tu Nombre", "Venga a nosotros Tu Reino", "Hágase Tu Voluntad", "Danos hoy nuestro pan supersubstancial de cada día" y "no nos dejes caer en la tentación más líbranos del malo", si todo eso lo obtenemos de la Misa?

Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección del amor, es imprescindible la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? no confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos los métodos anticonceptivos no barrera son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado… ver más en http://www.iesvs.org/p/blog-page.html

Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa (Jn 15,22).

 

 

Misal

 

mar 8a. Ord. año impar

Antífona de Entrada

Canten al Señor un cántico nuevo, toda la tierra cante al Señor. Hay brillo y esplendor en su presencia, en su templo belleza y majestad.

 

Oración Colecta

Oremos:
Dios eterno y todopoderoso, conduce nuestra vida por el camino de tus mandamientos; para que, unidos a tu Hijo amado, podamos producir frutos abundantes.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

 

Primera Lectura

El que guarda los mandamientos ofrece un sacrificio de acción de gracias

Lectura del libro del Eclesiástico 35, 1-15

Cumplir la ley vale tanto como hacer muchas ofrendas; obedecer los mandamientos es como ofrecer sacrificios de reconciliación. Ser agradecido es como ofrecer la mejor harina a Dios, y dar limosna es como hacer sacrificios de alabanza. Lo que agrada al Señor es que te apartes del mal; si te apartas de la injusticia, obtendrás el perdón de tus pecados.
No te presentes al Señor con las manos vacías, pues todo esto debe hacerse porque es un mandamiento. La ofrenda del justo enriquece el altar, y su aroma llega hasta el Altísimo. El sacrificio del justo es aceptado, su ofrenda no se olvidará. 
Honra al Señor con generosidad y no seas mezquino en tus ofrendas; cuando ofreces, pon buena cara, y da los diezmos con alegría. Da al Altísimo como él te dio: generosamente, según tus posibilidades, porque el Señor sabe pagar y te dará siete veces más. No pretendas sobornarlo con regalos, porque no los acepta; no confíes en ofrendas de cosas mal habidas, porque él es un Dios justo, y trata a todos por igual. 
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial

Del salmo 49

Dios salva al que cumple su voluntad.

"Congreguen ante mí a los que sellaron sobre el altar mi alianza". Es Dios quien va a juzgar y el cielo mismo lo declara.
Dios salva al que cumple su voluntad.

Israel, pueblo mío, escucha atento; en contra tuya yo, tu Dios, declaro: No voy a reclamarte sacrificios, pues siempre están ante mí tus holocaustos.
Dios salva al que cumple su voluntad.

Mejor ofrece a Dios tu gratitud y cumple tus promesas al Altísimo. Quien las gracias me da, ése me honra, y yo salvaré al que cumple mi voluntad.
Dios salva al que cumple su voluntad.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla.
Aleluya.

Evangelio

Recibirán cien veces más en esta vida, con persecuciones; y en el otro mundo, vida eterna

† Lectura del santo Evangelio según san Marcos 10, 28-31

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Pedro le dijo a Jesús: 
"Señor, ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte".
Jesús le respondió: 
"Yo les aseguro: Quien deje casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá en esta vida cien veces más en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro mundo, vida eterna. 
Y muchos que ahora son primeros serán últimos, y muchos últimos primeros".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

 

Oración sobre las Ofrendas

Acepta, Señor, con bondad los dones que te presentamos, y santifícalos por medio de tu Espíritu para que se nos conviertan en sacramento de salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

 

Prefacio

La salvación por Cristo

Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, que por amor creaste al ser humano, y, aunque condenado justamente, con tu misericordia lo redimiste, por Cristo, Señor nuestro.
Por él, 
los ángeles y los arcángeles, y todos los coros celestiales, celebran tu gloria unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces cantando humildemente tu alabanza:

Antífona de la Comunión

Acudan al Señor, pongan en él su confianza y no quedarán defraudados.

 

Oración después de la Comunión

Oremos:
Te damos gracias, Señor, por habernos alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, y te pedimos que este don tuyo sea para nosotros fuente inagotable de vida.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén

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Meditación diaria

 

8ª semana. Martes

GENEROSIDAD Y DESPRENDIMIENTO

— Necesidad de un desasimiento efectivo de los bienes materiales para seguir a Cristo.

— Jesús es infinitamente generoso en su recompensa a quienes le siguen.

— Siempre vale la pena seguir a Cristo. El ciento por uno aquí en la tierra y la vida eterna junto a Dios en el Cielo.

I. Después del encuentro con el joven rico que considerábamos ayer, Jesús y sus discípulos emprendieron de nuevo el camino hacia Jerusalén. En todos había quedado grabada la triste despedida de este adolescente que estaba muy apegado a sus posesiones, y las fuertes palabras de Jesús hacia aquellos que por un desordenado amor a los bienes de la tierra no son capaces –no quieren– de seguirle. Ahora, ya en el camino, probablemente para romper el silencio que ha provocado la escena anterior, Pedro dice a Jesús: Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido1. San Mateo recogió con toda claridad el sentido de las palabras de Pedro: ¿qué recompensa tendremos?2. ¿Qué vamos a recibir?

San Agustín, al comentar este pasaje del Evangelio de la Misa de hoy, nos interpela con estas palabras: «Te pregunto a ti, alma cristiana. Si se te dijese lo que a aquel rico: Vete, vende también tú todas las cosas y tendrás un tesoro en el cielo, y ven y sigue a Cristo, ¿te irías triste como él?»3.

Nosotros, como los Apóstoles, hemos dejado lo que el Señor nos ha ido pidiendo, cada uno según su vocación, y tenemos el firme empeño de romper cualquier atadura que nos impida correr hasta Cristo y seguirle. Hoy podemos renovar el propósito de poner al Señor como centro de la propia existencia con un desasimiento efectivo, con hechos, de lo que tenemos y usamos para que, como San Pablo, podamos decir: Todo lo tengo por basura, con tal de ganar a Cristo4. Ciertamente, «el que conoce las riquezas de Cristo Señor nuestro, por ellas desprecia todas las cosas; para este son basuras las haciendas, las riquezas y los honores. Porque nada hay que pueda compararse con aquel tesoro supremo, ni siquiera que pueda ponerse en su presencia»5. Ninguna cosa tiene valor en comparación con Cristo.

Nosotros lo hemos dejado todo... «¿Qué has dejado, Pedro? Una navichuela y una red. Él, sin embargo, podría responderme: He dejado todo el mundo, ya que nada he guardado para mí (...). Lo abandonaron todo (...) y siguieron a quien hizo el mundo, y creyeron en sus promesas»6, como queremos hacer nosotros. Podemos decir que lo hemos dejado todo cuando nada se interpone en nuestro amor a Cristo. El Señor exige –lo hemos considerado repetidamente, porque es un punto esencial para seguirle– la virtud de la pobreza a todos sus discípulos, de cualquier tiempo y en cualquier situación en la que los hayan colocado las circunstancias de la vida; también pide la austeridad real y efectiva en la posesión y uso de los bienes materiales, y ello incluye «mucha generosidad, innumerables sacrificios y un esfuerzo sin descanso»7, llega a decir Pablo VI; para ello es necesario aprender a vivir de modo práctico esta virtud en la vida corriente de todos los días: a la hora de ahorrar gastos inútiles evitando los caprichos personales, en el aprovechamiento del tiempo, al vivir la virtud de la generosidad en las cosas de Dios; igualmente, en el sostenimiento de obras buenas, en el cuidado de la ropa, de los muebles, de los utensilios del hogar...

También a quienes han recibido en medio del mundo y en el ejercicio de su profesión una llamada más específica al apostolado –como aquellos Doce– les puede pedir el Señor un desprendimiento total de bienes, riquezas, tiempo, familia, etc., en razón de una más plena disponibilidad en servicio de la Iglesia y de las almas.

II. Lo hemos dejado todo... Cuántas veces hemos experimentado, al responder con nueva generosidad ante las exigencias de la vocación cristiana, que el desprendimiento efectivo de los bienes lleva consigo la liberación de un peso considerable: como el soldado que se despoja de su impedimenta al entrar en combate para estar más ágil de movimientos. Saboreamos así, en el servicio de Dios, un señorío sobre las cosas que nos rodean: ya no se es esclavo de ellas y se vive con gozo aquello a lo que aludía San Pablo: estamos en el mundo como quienes nada tenemos, pero todo lo poseemos8. El corazón del cristiano que de esta manera se ha despojado del egoísmo se llena más fácilmente de la caridad, y con ella todas las cosas son suyas:Todo es vuestro, vosotros sois de Cristo y Cristo de Dios9.

Pedro recuerda a Jesús que, a diferencia del joven que acaban de dejar, ellos lo abandonaron todo por Él. Simón no mira atrás, pero parece tener necesidad de unas palabras del Maestro que les reafirme en que han salido ganando en el cambio, que vale la pena estar junto a Él, aunque no posean nada. El Apóstol se manifiesta muy humano, pero su pregunta expresa a la vez la confianza que le unía al Señor. Jesús se llenó de ternura ante aquellos que, a pesar de sus defectos, le seguían con fidelidad: En verdad os digo que no hay nadie que habiendo dejado casa, hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o campos por mí y por el Evangelio, no reciba en esta vida cien veces más en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y campos, con persecuciones; y, en el siglo venidero, la vida eterna... «¡A ver si encuentras, en la tierra, quien pague con tanta generosidad!»10. No se queda corto Jesús. Ni un vaso de agua fría –una limosna, un servicio, cualquier buena acción– dado por Cristo quedará sin su recompensa11. Seamos sinceros al examinar cómo vivimos el desprendimiento, la pobreza: ¿podemos afirmar ante Dios que lo hemos dejado todo?

Si es así, Jesús no dejará de confirmarnos en el camino. Quien tiene en cuenta hasta la más pequeña de las acciones, ¿cómo podrá olvidar la fidelidad de día tras día por puro amor? Quien multiplicó panes y peces para una multitud que le sigue unas jornadas, quizá sin mucha rectitud de intención, ¿qué no hará por los que hayan dejado todo para seguirle siempre? Si estos que van en pos de Él tuvieran necesidad de una ayuda particular para seguir adelante, ¿cómo podrá olvidarse Jesús?, ¿qué nos negará nuestro Padre Dios cuando acudimos a Él ante la falta de medios? «Solo por volver a Él su hijo, después de traicionarle, prepara una fiesta, ¿qué nos otorgará, si siempre hemos procurado quedarnos a su lado?»12.

Las palabras de Cristo dieron seguridad a quienes le acompañaban aquel día camino de Jerusalén, y a cuantos a través de los siglos, después de haber entregado todo al Señor, de nuevo buscan en la enseñanza del Señor la firmeza de la fe y de la entrega. La promesa de Cristo rebasa con creces toda la felicidad que el mundo puede dar. Él nos quiere felices también aquí en la tierra: quienes le siguen con generosidad obtienen, ya en esta vida, un gozo y una paz que superan con mucho las alegrías y consuelos humanos. Y a este gozo y paz, anticipo del Cielo, hay que añadir la bienaventuranza eterna. «Son dos horas de vida y grandísimo el premio; y cuando no hubiera ninguno, sino cumplir lo que nos aconsejó el Señor, es grande la paga en imitar en algo a Su Majestad»13.

III. «A los hombres y a los animales, Señor –dice el salmista–,aseguráis la salud en proporción a la extensión inmensa de vuestra compasiva bondad (Sal 35, 7). Si Dios concede a todos, a los buenos y a los malos, a los hombres y a los animales, un don tan precioso, hermanos míos, ¿qué no reservará a aquellos que le son fieles?»14. Vale la pena seguir al Señor, serle fieles en todo momento, darlo todo por Él, ser generosos sin medida. Él nos dice, a través de San Juan Crisóstomo: «El oro que piensas prestar, dámelo a mí, que te pagaré más intereses y con más seguridad. El cuerpo que piensas alistar en la milicia de otro, alístalo en la mía, porque yo supero a todos en paga y retribución... Su amor es grande. Si deseas prestarle, Él está dispuesto a recibir. Si quieres sembrar, Él vende la semilla; si construir, Él te dice: edifica en mis solares. ¿Por qué corres tras las cosas de los hombres, que son pobres mendigos y nada pueden? Corre en pos de Dios, que por cosas pequeñas te da otras grandes»15.

No debemos olvidar que a la recompensa el Señor añade con persecuciones, porque estas también son un premio para los discípulos de Cristo; la gloria del cristiano es asemejarse a su Maestro, tomandoparte en su Cruz para participar con Él en su gloria16. Si llegan estas pruebas, en sus formas más diversas (la persecución sangrienta, la calumnia, la discriminación profesional, la burla...), debemos entender que podemos convertirlas en un bien, parte del premio, pues permite el Señor que participemos de su Cruz y nos unamos más a Él.

Quien es fiel a Cristo tiene prometido el Cielo para siempre. Oirá la voz del Señor, a quien ha procurado servir aquí en la tierra, que le dice: Ven, bendito de mi Padre, al Cielo que tenía preparado desde la creación del mundo17. Oír estas palabras de bienvenida a la eternidad ya compensa todo aquello que dejamos a un lado para seguir mejor a Cristo, o lo poco que hubimos de padecer por Él. Se entra en la eternidad de la mano de Jesús.

Y aunque seguimos a Cristo por amor, si llegara el momento en que todo parece costar un poco más, nos vendrá bien repetir despacio alguna jaculatoria que nos ayude a pensar en el premio: vale la pena, vale la pena, vale la pena. Saldrá así fortalecida la esperanza y se hará seguro el caminar.

Si tenemos a Jesucristo, ninguna otra cosa echaremos en falta. De la vida de Santo Tomás de Aquino se cuenta que un día le dijo Nuestro Señor: «Has escrito bien de mí, Tomás, ¿qué recompensa deseas?». «Señor –respondió el Santo–, ninguna más que a Ti.» Tampoco nosotros queremos otra cosa: con Jesús, cerca de Él, andaremos por la vida llenos de alegría.

Que Santa María consiga para nosotros, con su intercesión poderosa, disposiciones firmes de desprendimiento y generosidad, y de esta forma, como Ella supo hacerlo, contagiemos a nuestro alrededor un clima alegre de amor a la pobreza cristiana.

1 Mc 10, 28-31. — 2 Mt 19, 27. — 3 San Agustín, Sermón 301 A, 5. — 4 Flp, 3, 8. —5 Catecismo Romano, IV, 11, n. 15 — 6 San Agustín, loc. cit., 4. — 7 Pablo VI, Enc.Populorum progressio, 26-III-67. — 8 2 Cor 6, 10. — 9 1 Cor 3, 22-23. — 10 Cfr. San Josemaría Escrivá, Camino, n. 670. — 11 Cfr. Mt 10, 42. — 12 San Josemaría Escrivá,Amigos de Dios, 309. — 13 Santa Teresa, Camino de perfección, 2, 7. — 14 San Agustín, Sermón 255, sobre el «alleluia». — 15 San Juan Crisóstomo, Homilías sobre San Mateo, 76, 4. — 16 Rom 8, 17. — 17 Cfr. Mt 25, 34.

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Santoral               (si GoogleGroups corta el texto, lo encontrará en www.iesvs.org)

La Beata Antonia nació en Florencia en el año 1401. Fue una mujer que quedó viuda de joven y de las primeras religiosas que se consagró a Dios en el convento de las Hermanas Terciarias Regulares de San Francisco de Asís en Florencia (Italia), pese a la oposición de su familia que quería casarla de nuevo.

En 1430, un año después de entrar al claustro, se le nombró superiora del convento de Santa Ana en Foligno, y después de tres años, fue enviada al convento de Santa Isabel en Aquila.  Aquí tuvo como director espiritual a San Juan de Capistrano, quien, junto con San Bernardino de Siena, promovía la llamada "observancia" de San Francisco de Asís.

Antonia sentía la urgencia de una regla más estricta para vivir la pobreza y la caridad. Por ello San Juan Capistrano, con la aprobación del Papa Nicolás V, le cedió el monasterio de Corpus Christi, que otra orden acababa de construir.

Allí la Beata se retiró con once de sus religiosas en 1447 para practicar la regla original de Santa Clara de Asís, en todo su rigor. San Juan de Capistrano le encomendó la dirección del monasterio para que fuera modelo del nuevo espíritu "observante" también en la Segunda Orden, rama femenina franciscana.

Por muchos años fue superiora modelo, reformadora de las costumbres, ejemplo de virtudes y de obediencia. Durante 15 años tuvo que soportar una dolorosa enfermedad, además de una multitud de severas pruebas espirituales.

Falleció a los 71 años el 28 de febrero de 1472. La ciudad de Aquila la veneró como santa desde su muerte y su culto fue confirmado en 1847.

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San Leandro
Arzobispo
(año 600)

Leandro significa: hombre con fuerza de león. (Le = león, Andro = fuerza).

San Leandro se ha hecho famoso porque fue el que logró que se convirtieran al catolicismo las tribus de visigodos que invadieron a España y el que logró que su rey se hiciera un fervoroso creyente.

Su madre era hija Teodorico, rey de los Ostrogodos, que invadieron a Italia. Tuvo tres hermanos santos. San Fulgencio, obispo de Ecija. San Isidoro, que fue el sucesor de Leandro en el arzobispado de Sevilla, y Santa Florentina.

Desde niño se distinguió Leandro por su facilidad para hablar en público y por la enrome simpatía de su personalidad. Siendo muy joven entró de monje a un convento de Sevilla y se dedicó a la oración, al estudio ya la meditación.

Cuando murió el obispo de Sevilla, el pueblo y los sacerdotes lo eligieron a él para que lo reemplazara. Desde entonces Leandro se dedicó por completo a convertir a los arrianos, esos herejes que negaban que Jesucristo es Dios. El rey de los visigodos, Leovigildo, era arriano, pero San Leandro obtuvo que el hijo del rey, San Hermenegildo, se hiciera católico. Esto disgustó enormemente al arriano Leovigildo, el cual mandó matar a Hermenegildo. El joven heredero del trono prefirió la muerte antes que renunciar a su verdadera religión y murió mártir. La Iglesia lo ha declarado santo. La conversión de Hermenegildo fue un fruto de las oraciones y de las enseñanzas de San Leandro.

Leandro fue enviado con una embajada o delegación a Constantinopla y allá trabó amistad con San Gregorio Magno, que era embajador del Sumo Pontífice. Desde entonces estos dos grandes santos y sabios tuvieron una gran amistad que fue de mucho provecho para el uno y el otro. Se escribían, se consultaban y se aconsejaban frecuentemente. Y se cumplió lo que dice la Sagrada Escritura: "Encontrar un buen amigo, es mejor que encontrar un tesoro".

El rey desterró al obispo Leandro por haber convertido a Hermenegildo al catolicismo. Y el santo aprovechó el destierro para escribir dos libros contra el arrianismo, probando que Jesucristo sí es verdadero Dios y que los herejes que dicen que Cristo no es Dios, están totalmente equivocados.

El rey Leovigildo estando moribundo se dio cuenta de la injusticia que había hecho al desterrar a Leandro y lo mandó volver de España y antes de morir le recomendó que se encargara de la educación de su hijo y nuevo rey de España, Recaredo. Y esto fue algo providencial, porque el santo obispo se dedicó a instruir sumamente bien en la religión a Recaredo y lo hizo un gran católico. Y luego San Leandro demostró tal sabiduría en sus discusiones con los jefes arrianos que logró convertirlos al catolicismo. Y así toda España se hizo católica: El rey Recaredo , sus ministros y gobernadores y los jefes de los arrianos. El que más alegría sintió por esto fue el Sumo Pontífice San Gregorio Magno, el cual envió a San Leandro una carta de felicitación y lo nombró Arzobispo.

San Leandro reunió a todos los obispos de España en un Concilio en Toledo y allí dictaron leyes sumamente sabias para obtener la santificación de los sacerdotes, y el buen comportamiento de los fieles católicos. Para recordarle a la gente que Jesucristo es Dios como el Padre y el Espíritu Santo, mandó este buen arzobispo que en la Santa Misa se recitara el Credo que ahora se dice en las Misas de los domingos (costumbre que después siguió la Iglesia católica en todo el mundo).

Dios, a las personas que quiere hacer llegar a mayor santidad las hace sufrir más, para que ganen más premios en el cielo. San Leandro sufrió de muchas enfermedades con gran paciencia. Y uno de los males que más lo atormentó fue la gota, en las piernas (o inflamación dolorosa de las articulaciones por cristalización del ácido úrico). El Papa San Gregorio, que también sufría de ese mismo mal, le escribió diciéndole: "Dichosa enfermedad que nos hace ganar méritos para el cielo y al obligarnos a estar quietos nos brinda la ocasión de dedicarnos más al estudio y a la oración".

San Leandro murió en el año 596 y España lo ha considerado siempre como un gran benefactor y como Doctor de la Iglesia.

San Leandro bendito: que también los gobernantes de ahora se conviertan como tu discípulo Recaredo, en fervientes católicos. Amen.

Quien aparta a un pecador de su mal camino, asegura su propia salvación (Apóstol Santiago)

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Fuente: Archidiócesis de Madrid
Hilario, Santo XLVI Papa, 28 (29) de febrero  

Hilario, Santo

Febrero 28 (Febrero 29 en años bisiestos)


Hilarus, natural de Cerdeña.

Cuando sólo era diácono tuvo una intervención muy especial en el concilio de Éfeso actuando como legado del papa
san León I el Magno, en el 449. No firma la deposición de san Flaviano, patriarca de Constantinopla. Tan mal se pusieron las cosas en aquél concilio – el del latrocinio– que llegó a temer las iras de los adversarios y huyó llevando la apelación de Flaviano al papa. (Este texto se descubrió en el 1882). Desde Roma escribe a la emperatriz Pulqueria dándole información precisa de lo ocurrido. También intervino en la cuestión controvertida entre griegos y latinos sobre la fijación de la fecha común para celebrar la fiesta de la Pascua.

Hilario sucedió al papa san León en la Sede de san Pedro a finales del 461. Y en los siete años que duró su pontificado gobernó la Iglesia dedicándose por entero y con firmeza a asentar principios teóricos y prácticos en materia de disciplina y jurisdicción. Era la puesta en marcha de ese funcionamiento interno que la Iglesia había de ir tejiendo en el tiempo buscando el bien de los pastores y de los fieles y para la mejor difusión del Evangelio. De modo especial hubo de intervenir en la corrección de abusos por parte de altos eclesiásticos en las Galias, como es el caso del obispo Hermes, usurpador de la sede narbonense, sin mediación del arzobispo Leoncio. También tomó decisiones en el caso de Mamerto, en Viena, que consagraba obispos sin conocimiento del metropolitano. Y para no ser menos, corrigió igualmente abusos cometidos en España, en la provincia Tarraconense, donde algún obispo abandonó a su grey y fijó arbitrariamente su residencia en lugar diferente, algún otro interfería en labores pastorales ajenas y además existían consagraciones ilegales de obispos. El deseo que el papa expresa en la carta dirigida a Leoncio es trabajar "en pro de la universal concordia de los sacerdotes del Señor, procuraré que nadie se atreva a buscar su propio interés, sino que todos se esfuercen en promover la causa de Cristo".

En estos asuntos solía usar una forma colegiada de gobernar inclinándose a promover encuentros de obispos, más o menos numerosos, que le asesoraran sobre las cuestiones difíciles, le ayudaran a mirar cada problema desde distintos ángulos y le proporcionaran elementos de juicio suficientes para poder tomar decisiones justas con el ministerio y con las personas.

En Roma fomentó el culto, edificó capillas en la basílica constantiniana de Letrán, construyó un monasterio dedicado a san Lorenzo y dejó testimonio de la devoción agradecida que profesó al Apóstol y evangelista san Juan a quien atribuyó siempre la gracia de haber sido librado de la ira de los hombres, cuando el Latrocinio de Éfeso.
Murió el último día de febrero del año 468.

San Hilario conocía bien al hombre; ese espíritu humano que es proclive a pactar con la soberbia, la comodidad, el afán de poder y el bien que reportan las riquezas; eso tan común de lo que no están exentos ni los jerarcas de ayer, ni los de hoy. Su fortaleza de entonces con disposiciones claras, supongo que ayudará a los que profetizan, santifican y mandan a estar bien vigilantes en su esfuerzo personal de fidelidad al Evangelio. De ese modo no hay peligro de que el servicio a la Iglesia que comporta el ministerio se pervierta convirtiéndose en instrumento de lucro personal.

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Fuente: Magnificat.ca
Román, Santo Abad, 28 Febrero  

Román, Santo

Son escasas las noticias que han llegado hasta nosotros de este ilustre ermitaño y célebre fundador de Monasterios, sobre todo de su juventud y formación intelectual. Parece que apenas tenía estudios pero sí gozaba de una sabiduría e inteligencia nada comunes y que en su hogar familiar había recibido una esmerada educación cristiana que, a pesar de las no pocas dificultades por las que el trajín de la vida le arrastró, jamás llegó a olvidar.

Su vida se mueve en aquellos años tan difíciles cuando el Imperio Romano de Occidente se desmorona y cuando los pueblos bárbaros venidos del norte de Europa amenazan avasallarlo todo. De hecho reina la barbarie y la desolación. El cristianismo que hace poco ha conocido los aires de la libertad, al poder celebrar sus actos fuera de las catacumbas, encuentra ahora este enemigo al que tan sólo le interesa el materialismo y la barbarie, polos opuestos a la dulzura y valores eternos que predica la fe de Jesucristo.

La Divina Providencia iba dirigiendo los pasos de Román y poco a poco le hacía ver que aquella vida que llevaba no podía satisfacer ni llenar las ansias de su corazón. Estaba dotado de un carácter vivo, fogoso y expansivo. Por otra parte también le arrastraba la soledad y la entrega a Dios en el silencio y la oración. ¿Quién vencerá la batalla?

Es ordenado sacerdote en Besancón por el ilustre Hilario de Arlés en tiempos tan difíciles para la Iglesia. No por cobardía, sino por necesidad interior, renuncia a todas las prebendas que podía ofrecerle su Ordenación sacerdotal y se retira a la soledad para vivir la vida eremítica. Allí pasa unos años no teniendo otra compañía que los árboles, las plantas y algunos animales. Toda su jornada la pasa entregado a la oración, a la mortificación y hace también algunos trabajos manuales.

Pronto se enteran algunos hombres, igual que él hambrientos de vida de mayor entrega al Señor, y le piden los acepte en su compañía... Así van echándose los cimientos de aquel género de vida que llamará la atención por aquellos alrededores y que será foco de virtudes cristianas. Román conocía bien la vida y escritos de los Padres del Desierto de Egipto, la Tebaida, etc... y pensó que, sin abandonar su Patria, en la misma Galia, podía él y los suyos organizar el mismo género de vida que aquellos Padres... De aquí surgió su célebre convento de Condat que será después la semilla de otros muchos Monasterios o una especie de lauras aglutinadas en torno al abad o padre espiritual de todo el Monasterio.

Cierto día se sumó a aquellos monjes el mismo hermano de Román, llamado Lupicino, que después también será inscrito en el Catálogo de los Santos. Entre los dos llevaban la dirección del Monasterio. Lupicino era más fogoso que Román y a veces era un tanto duro en las penitencias que él se imponía y quería también para los demás. Entonces aparecía Román, y con su gran bondad, traía la paz y descargaba a los monjes de penitencias exageradas.

Gracias al buen hacer de Román no hubo nunca excisiones en el Monasterio y todos vivían como verdaderos hermanos, teniendo, como dice el libro de los Hechos "un mismo sentir y siendo todo común entre ellos".

Román también supo ser duro e intransigente con los príncipes y nobles cuando veía que los derechos humanos y de la Iglesia eran pisoteados por ellos. Condat se había convertido en una de las escuelas más famosas de su tiempo y de allí salían fervorosos misioneros y trabajadores para todo los campos en la viña del Señor. Famosos se hicieron aquellos cenobios por su sabiduría, copia de códices, enseñanza de idiomas antiguos, composición de preciosos tratados de vida espiritual y obradores de muchos prodigios.
Lleno de méritos expiraba el año 460.

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Fuente: LaVerdadCatolica.org
Daniel Brottier, Beato Sacerdote, 28 Febrero  

Daniel Brottier, Beato

Nació en La Ferté Saint-Cyr (Francia), su biógrafo no escribió datos de su familia y su niñez, sólo se tienen datos biográficos a partir de su ingreso en el seminario diocesano y al ser ordenado sacerdote de la Congregación del Espíritu Santo.

Para evangelizar en África, se unió a los misioneros de la congregación del Espíritu Santo. Enviado a Senegal en 1902, su celo apostólico se volcó en dar a conocer a Cristo entre los paganos.

Durante siete años de predicación, enfermó debido a las carencias y el clima africano. Regresó a su país y se dedicó a educar y asistir a niños y jóvenes abandonados.

Al estallar la Primera I Guerra Mundial se preguntó: "¿Qué puedo hacer frente a esta barbarie que arrasa con la salud, la vida y la civilización?", la respuesta fue ofrecerse como capellán de los militares.

Durante cuatro años de entrega arriesgó la vida. Fue esperanza para los soldados y salvación para los moribundos.

Los testigos de su trabajo reconocieron su estoicismo y le hicieron digno de la Legión de Honor y la Cruz de Guerra.

En 1923, después de la contienda se ocupó de la dirección de la Casa de Huérfanos Aprendices de Auteil, con 175 alumnos Trece años después, antes de su muerte, la población estudiantil aumentó a 1400.

Confió el mantenimiento de la obra a la Providencia divina y a la intercesión de santa Teresa del Niño Jesús, y nunca faltó lo necesario en la institución.

El padre Brottier destacó por ser hombre de oración y humildad, con dotes de creatividad, iniciativa y capacidad administrativa. Propició la construcción de la Catedral de Dakar (Senegal) y participó en la integración de la Unión Nacional de Excombatientes, obra de beneficio social.

Durmió en la paz del Señor, en París, el 28 de Febrero de 1936 y los milagros se suscitaron.

Juan Pablo II lo beatificó en 1984.

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Fuente: Franciscanos.org
Timoteo Trojanowski, Beato Mártir, 28 Febrero  

Timoteo Trojanowski, Beato

1908 - 1942

Religioso que profesó entre los Franciscanos Conventuales en 1930.

Trabajaba en el convento de Niepokalanów, en el reparto de los periódicos franciscanos y en la enfermería.

Era muy dado a la oración y a la práctica de la caridad.

Arrestado el 14 de octubre de 1941, fue deportado al campo de exterminio de Auschwitz; de él dice un testigo: "Fray Timoteo soportaba con fortaleza el hambre, el frío y el duro trabajo. No se desalentaba, no perdía el ánimo. Consolaba y exhortaba a la confianza en la protección divina a los prisioneros laicos que trabajaban con nosotros".

Por las durísimas condiciones de la prisión, a los dos meses de permanencia en el campo contrajo una pulmonía y murió el 28 de febrero de 1942.

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Carlo Gnocchi, Beato Presbítero y Fundador, 28 de febrero  

Carlo Gnocchi, Beato

Presbítero y Fundador
de la Fondazione Pro Juventute (actual Obra Don Gnocchi)

Cuando comas un ñoqui, reza "Don Gnocchi (se pronuncia igual), ruega por nosotros"

Fecha de beatificación: 25 de octubre de 2009 en la Plaza del Duomo de Milán (Italia). Durante el pontificado de S.S. Benedicto XVI

 

Carlo Gnocchi nació en San Colombano al Lambro, en Milán, Italia, el 25 de octubre de 1902 fue un sacerdote italiano, creador de la "Fondazione Pro Juventute" (actual Obra Don Gnocchi), que ayuda a los niños con discapacidad múltiple.

Nació en San Colombano al Lambro, villa cercana a Milán, en 1902, en el seno de una familia rural. Fue ordenado sacerdote en 1924, también fue profesor de teología y religión en colegios, liceos y universidades de su ciudad natal.

Durante la Segunda Guerra Mundial fue oficial y capellán del Batallón Alpino (Cuerpo de Infantería de Montaña) del Ejército Italiano (1941-1945). En aquellos momentos el Padre Gnocchi (o Don Gnocchi, como es llamado en Italia), concibe la idea de crear una fundación que ayude a los niños mutilados y discapacitados físicos y psíquicos por causa de la guerra. Así, en 1942, nació su obra máxima, la "Fondazione Pro Juventute" (hoy Obra Don Gnocchi). Un año más tarde tuvo una audiencia con el Papa Pío XII, en la cual presentó su fundación.

Falleció de un cáncer al páncreas en Milán el 28 de febrero de 1956, a la edad de 54 años. Su proceso de beatificación comenzó en 1962, y fue declarado Venerable por el Papa Juan Pablo II en 2002.

Su vida es recordada, actualmente, a través de un film de la RAI, titulada "El ángel de los niños".

Para bajar las películas, hacer clic en SAVE y luego en DOWNLOAD


 22:50

PELICULA FATHER OF MERCY P.1 ESPAÑOL

http://gloria.tv/?media=336177

 22:56

PELICULA FATHER OF MERCY P.2 ESPAÑOL

 26:19

PELICULA FATHER OF MERCY P.4 ESPAÑOL

 24:33

PELICULA FATHER OF MERCY P.3 ESPAÑOL

 03:32

PELICULA FATHER OF MERCY P.5 FIN ESPAÑOL

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Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; hablarcondios.org, Catholic.net, misalpalm.com

 

Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/

 

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