sábado, 1 de julio de 2017

[ † ] Sábado de la Santísima Virgen María. 01/07/2017. En su día, lo que más agrada a María, es la Misa matutina.

JA

JMJ

Pax

Muchos vendrán de oriente y de occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el Reino de los cielos

† Lectura del santo Evangelio según san Mateo 8, 5-17

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, se le acercó un oficial romano y le dijo:
"Señor, tengo en mi casa un criado que está en cama, paralítico y sufre mucho".
El le contestó:
"Voy a curarlo".
Pero el oficial le replicó:
"Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa; con que digas una sola palabra, mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; cuando le digo a uno: '¡Ve!', él va; al otro: '¡Ven!', y viene; a mi criado: '¡Haz esto!', y lo hace".
Al oír aquellas palabras, se admiró Jesús y dijo a los que lo seguían:
"Yo les aseguro que en ningún israelita he hallado una fe tan grande. Les aseguro que muchos vendrán de oriente y de occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el Reino de los cielos. En cambio, a los herederos del Reino los echarán fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y la desesperación".
Jesús le dijo al oficial romano:
"Vuelve a tu casa y que se te cumpla lo que has creído".
Y en aquel momento se curó el criado.
Al llegar Jesús a la casa de Pedro, vio a la suegra de éste en cama, con fiebre. Entonces la tomó de la mano y desapareció la fiebre.
Ella se levantó y se puso a servirles.
Al atardecer le trajeron muchos endemoniados.
Él expulsó a los demonios con su palabra y curó a todos los enfermos. Así se cumplió lo dicho por el profeta Isaías:
El hizo suyas nuestras debilidades y cargó con nuestros dolores.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Suplicamos tu oración: Esto es gratis pero cuesta. No sería posible sin tus oraciones: al menos un Avemaría de corazón por cada email que leas. Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdanos en tus intenciones de Misa!

Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las "palabras de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm

Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c) agradecemos y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs

Nota: es una película protestante, por eso falta LA MADRE.

El Misterio de la Misa en 2 minutos: https://www.youtube.com/watch?v=0QCx-5Aqyrk

El que no valora una obra de arte es porque necesita cultura: https://www.youtube.com/watch?v=mTKKaT-KaKw

Lo que no ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/media/y3hgYNp23xu

El Gran Milagro (película completa): http://www.gloria.tv/media/hYyhhps7cqX

Explicación: http://www.youtube.com/watch?v=eFObozxcTUg#!

San Leonardo, "El GRAN tesoro oculto de la Santa Misa": http://iteadjmj.com/LIBROSW/lpm1.doc

Audio (1/5): https://www.youtube.com/watch?v=2NjKuVnxH58

Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn 5,12). La Misa es lo mínimo para salvarnos. Es como si un padre dijera "si no comes, te mueres, así que come al menos una vez por semana". Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. ¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice al otro: "Te amo, pero no quiero verte todos los días, y menos los de descanso"? ¿Le ama realmente?

Faltar a Misa viola los principales mandamientos: el primero ("Amar a Dios sobre todas las cosas") y tercero ("Santificar las fiestas"). Por nuestro propio bien y evitar el infierno eterno, Dios sólo nos pide que nos regalemos 1 de las 168 horas de vida que Él nos regala cada semana: 0,6% ¡No seamos ingratos! Idolatramos aquello que preferimos a Él: los "dioses" son el descanso, entretenimiento, comida, trabajo, compañía, flojera. Prefieren baratijas al oro. Si en la Misa repartieran 1 millón de dólares a cada uno, ¿qué no harías para asistir? ¡Pues recibes infinitamente más! "Una misa vale más que todos los tesoros del mundo"… Por todo esto, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15).

Si rechazamos la Misa, ¿cómo vamos a decir "Padre Nuestro" si rechazamos volver a la Casa del Padre? ¿cómo decir "Santificado sea Tu Nombre", "Venga a nosotros Tu Reino", "Hágase Tu Voluntad", "Danos hoy nuestro pan supersubstancial de cada día" y "no nos dejes caer en la tentación más líbranos del malo", si todo eso lo obtenemos de la Misa?

Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección del amor, es imprescindible la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? no confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos los métodos anticonceptivos no barrera son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado… ver más en http://www.iesvs.org/p/blog-page.html

Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa (Jn 15,22).

 

 

Misal

 

sab 12a. Ordinario año impar

Antífona de Entrada

El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar?
Cuando me asaltan mis enemigos, tropiezan y caen.

 

Oración Colecta

Oremos:
Dios nuestro, de quien todo bien procede, inspíranos propósitos de justicia y santidad y concédenos tu ayuda para poder cumplirlos.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

 

Primera Lectura

¿Hay algo difícil para Dios? Volveré a visitarte, y Sara tendrá un hijo

Lectura del libro del Génesis 18, 1-15

Un día, el Señor se le apareció a Abrahán en el encinar de Mambré. Abrahán estaba sentado en la entrada de su tienda, a la hora del calor más fuerte. Levantando la vista, vio de pronto a tres hombres que estaban de pie ante él. Al verlos, se dirigió a ellos rápidamente desde la puerta de la tienda, y postrado en tierra, dijo:
"Señor mío, si he hallado gracia a tus ojos, te ruego que no pases junto a mí sin detenerte. Haré que traigan un poco de agua para que se laven los pies y descansen a la sombra de estos árboles; traeré pan para que recobren las fuerzas y después continuarán su camino, pues sin duda para eso han pasado junto a su siervo".
Ellos le contestaron:
"Está bien. Haz lo que dices".
Abraham entró rápidamente en la tienda donde estaba Sara y le dijo:
"Date prisa, toma tres medidas de harina, amásalas y cuece unos panes".
Luego Abrahán fue corriendo al establo, escogió un ternero y se lo dio a un criado para que lo matara y lo preparara. Cuando el ternero estuvo asado, tomó requesón y leche y lo sirvió todo a los forasteros. El permaneció de pie junto a ellos, bajo el árbol, mientras comían.
Ellos le preguntaron:
"¿Dónde está Sara, tu mujer?"
El respondió:
"Allá en la tienda".
Uno de ellos le dijo:
"Dentro de un año volveré sin falta a visitarte por estas fechas; para entonces, Sara, tu mujer, habrá tenido un hijo".
Sara estaba escuchando detrás de la puerta de la tienda. (Abrahán y Sara eran ya muy ancianos). Sara se río por lo bajo y pensó:
"Siendo yo tan vieja y mi marido un anciano, ¿podré experimentar el placer?"
Entonces el Señor le dijo a Abrahán:
"Por qué se ha reído Sara y ha dicho: ¿Será cierto que voy a dar a luz, siendo ya tan vieja? ¿Acaso hay algo difícil para Dios? El año que viene, en el plazo señalado, volveré a visitarte, y Sara tendrá un hijo".
Sara dijo entonces, asustada:
"No me estaba riendo".
Pero el Señor replicó:
"No lo niegues; sí te estabas riendo".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial

Lucas 1

El Señor se acordó de su misericordia.

Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava.
El Señor se acordó de su misericordia.

Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre.
El Señor se acordó de su misericordia.

Su misericordia llega de generación en generación a los que lo temen. A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada.
El Señor se acordó de su misericordia.

Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo, como lo había prometido a nuestros padres, a Abrahán y a su descendencia, para siempre .
El Señor se acordó de su misericordia.

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Cristo hizo suyas nuestras debilidades y cargó con nuestros dolores.
Aleluya.

Evangelio

Muchos vendrán de oriente y de occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el Reino de los cielos

† Lectura del santo Evangelio según san Mateo 8, 5-17

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, se le acercó un oficial romano y le dijo:
"Señor, tengo en mi casa un criado que está en cama, paralítico y sufre mucho".
El le contestó:
"Voy a curarlo".
Pero el oficial le replicó:
"Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa; con que digas una sola palabra, mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; cuando le digo a uno: '¡Ve!', él va; al otro: '¡Ven!', y viene; a mi criado: '¡Haz esto!', y lo hace".
Al oír aquellas palabras, se admiró Jesús y dijo a los que lo seguían:
"Yo les aseguro que en ningún israelita he hallado una fe tan grande. Les aseguro que muchos vendrán de oriente y de occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el Reino de los cielos. En cambio, a los herederos del Reino los echarán fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y la desesperación".
Jesús le dijo al oficial romano:
"Vuelve a tu casa y que se te cumpla lo que has creído".
Y en aquel momento se curó el criado.
Al llegar Jesús a la casa de Pedro, vio a la suegra de éste en cama, con fiebre. Entonces la tomó de la mano y desapareció la fiebre.
Ella se levantó y se puso a servirles.
Al atardecer le trajeron muchos endemoniados.
Él expulsó a los demonios con su palabra y curó a todos los enfermos. Así se cumplió lo dicho por el profeta Isaías:
El hizo suyas nuestras debilidades y cargó con nuestros dolores.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

 

Oración sobre las Ofrendas

Mira, Señor, con bondad, estos dones que te presentamos humildemente, para que sean gratos a tus ojos y nos hagan crecer en tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

 

Prefacio

La salvación por Cristo

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Pues por amor creaste al hombre y, aunque condenado justamente, lo redimiste por tu misericordia. Por Cristo, nuestro Señor.
Por él,
los ángeles y arcángeles, y todos los coros celestiales celebran tu gloria, unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces, cantando humildemente tu alabanza:

Antífona de la Comunión

Señor, Tú eres mi amor, mi fuerza y mi refugio, mi liberación y mi ayuda. Tú eres mi Dios.

 

Oración después de la Comunión

Oremos:
Que la fuerza redentora de esta Eucaristía nos proteja, Señor, de nuestras malas inclinaciones y nos guíe siempre por el camino de tus mandamientos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén

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Meditación diaria

 

12ª semana. Sábado

MARíA, CORREDENTORA CON CRISTO

— María, presente en el sacrificio de la Cruz.

— Corredentora con Cristo.

— María y la Santa Misa.

I. A lo largo de la vida terrena de Jesús, su Madre Santa María cumplió la voluntad divina de atenderle con amorosa solicitud: en Belén, en Egipto, en Nazaret. Tuvo con Él todos los cuidados normales que necesitó, iguales a los de cualquier otro niño, y también los desvelos extraordinarios que fueron necesarios para proteger su vida. El Niño creció, entre María y José, en un ambiente lleno de amor sacrificado y alegre, de protección firme y de trabajo.

Más tarde, durante su vida pública, María pocas veces le sigue físicamente de cerca, pero Ella sabía en cada momento dónde se encontraba, y le llegaba el eco de sus milagros y de su predicación. Algunas veces Jesús fue a Nazaret, y estaba entonces más tiempo con su Madre; la mayoría de sus discípulos ya la conocían desde aquella boda en Caná de Galilea1. Salvo el milagro de la conversión del agua en vino, en el que tuvo una parte tan importante, los Evangelistas no señalan que estuviera presente en ningún otro milagro. Tampoco estuvo presente en los momentos en que las gentes desbordaban entusiasmo por su Hijo. "No la veréis entre las palmas de Jerusalén, ni –fuera de las primicias de Caná– a la hora de los grandes milagros.

"—Pero no huye del desprecio del Gólgota: allí está, "juxta crucem Jesu" —junto a la cruz de Jesús, su Madre"2. Ella se encuentra normalmente en Nazaret, en perfecta unión con su Hijo, ponderando en su corazón todo lo que iba ocurriendo; pero en la hora del dolor y del abandono, allí se encuentra María.

Dios la amó de un modo singular y único. Sin embargo, no la dispensó del trance del Calvario, haciéndola participar en el dolor como nadie, excepto su Hijo, haya jamás sufrido. Podría quizá haberse retirado a la intimidad de su casa, lejos del Calvario, en la compañía amable de las mujeres; "al fin y al cabo, nada podía hacer, y su presencia no evitaba ni aliviaba los dolores de su Hijo ni su humillación. Y no lo hizo por la misma razón por la que una madre permanece junto al lecho de su hijo agonizante en lugar de marcharse a distraerse, en vista de que no puede hacer nada para que siga viviendo o deje de sufrir. La Virgen se solidarizó con su Hijo; su amor la llevó a sufrir con Él"3. Poco a poco se fue aproximando a la Cruz; al final, los soldados le permitieron estar muy cerca. Mira a Jesús, y su Hijo la mira. En una estrechísima unión, ofrece a su Hijo a Dios Padre, corredimiendo con Él. En comunión con su Hijo doliente y agonizante, soportó el dolor y casi la muerte; "abdicó de los derechos de madre sobre su Hijo, para conseguir la salvación de los hombres; y para apaciguar la justicia divina, en cuanto dependía de Ella, inmoló a su Hijo, de suerte que se puede afirmar con razón que redimió con Cristo al linaje humano"4.

La Virgen no solo "acompañaba" a Jesús, sino que estaba unida activa e íntimamente al sacrificio que se ofrecía en aquel primer altar. De modo voluntario participaba en la redención de la humanidad, consumando su fiat, que años antes había pronunciado en Nazaret. Por eso, podemos pensar que en cada Misa, centro y corazón de la Iglesia, se encuentra María. En muchas ocasiones nos ayudará esta realidad a vivir mejor el sacrificio eucarístico –uniendo a la entrega de Cristo la nuestra, que también ha de ser holocausto–, sintiéndonos en el Calvario, muy cerca de Nuestra Señora.

II. Desde la Cruz, Jesús confía su Cuerpo Místico, la Iglesia, a Santa María, en la persona de San Juan. Sabía que constantemente necesitaríamos de una Madre que nos protegiera, que nos levantara y que intercediera por nosotros. A partir de ese momento, "Ella lo custodia y custodiará con la misma fidelidad y la misma fuerza con que custodió a su Primogénito: desde el portal de Belén, a través del Calvario, hasta el Cenáculo de Pentecostés, donde tuvo lugar el nacimiento de la Iglesia. María está presente en todas las vicisitudes de la Iglesia (...). De modo muy particular está unida a la Iglesia en los momentos más difíciles de su historia (...). María aparece particularmente cercana a la Iglesia, porque la Iglesia es siempre como su Cristo, primero Niño, y después Crucificado y Resucitado"5.

La Virgen Santa María intercede para que Dios imprima en las almas de los cristianos el mismo afán que puso en la suya, el deseo corredentor de que vuelvan a ser amigos de Dios todos los hombres. "La fe, la esperanza y la ardiente caridad de la Virgen en la cima del Gólgota, que la hacen Corredentora con Cristo de modo eminente, son también una invitación a crecernos, a ser fuertes humana y sobrenaturalmente ante las dificultades externas; a insistir, sin desanimarnos, en la acción apostólica, aunque en alguna ocasión parezca que no hay frutos, o el horizonte aparezca oscurecido por la potencia del mal.

"Luchemos –¡lucha tú!– contra ese acostumbramiento, contra ese ir tirando monótonamente, contra ese conformismo que equivale a la inacción. Mira a Cristo en la Cruz, mira a Santa María junto a la Cruz: ante su mirada se abren cauce, con seguridad pasmosa, la traición, la burla, los insultos...; pero Cristo, y secundando esa acción redentora, María, siguen fuertes, perseverantes, llenos de paz, con optimismo en el dolor, cumpliendo la misión que la Trinidad les ha confiado. Es un aldabonazo para cada uno de nosotros, recordándonos que a la hora del dolor, de la fatiga y de la contradicción más horrenda, Cristo –y tú y yo hemos de ser otros Cristos– da cumplimiento a su misión (...). Me decido a aconsejarte que vuelvas tus ojos a la Virgen, y le pidas, para ti y para todos: Madre, que tengamos confianza absoluta en la acción redentora de Jesús, y que –como tú, Madre– queramos ser corredentores..."6. Participar en la Redención, cooperar en la santificación del mundo, salvar almas para la eternidad: ¿cabe un ideal más grande para llenar toda una vida? La Virgen corredime ahora junto a su Hijo en el Calvario, pero también lo hizo cuando pronunció su fiat al recibir la embajada del Ángel, y en Belén, y en el tiempo que permaneció en Egipto, y en su vida corriente de Nazaret... Como Ella, podemos ser corredentores todas las horas del día, si las llenamos de oración, si trabajamos a conciencia, si vivimos una amable caridad con quienes encontremos en nuestras tareas, en la familia..., si ofrecemos con serenidad las contrariedades que cada día lleva consigo.

III. Jesús, viendo a su Madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí, dijo a su Madre: Mujer, he ahí a tu hijo7. Era la última donación de Jesús antes de su Muerte; nos dio a su Madre como Madre nuestra.

Desde entonces el discípulo de Cristo tiene algo que le es propio: tiene a María como Madre suya. Su puesto de Madre en la Iglesia será para siempre: Desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa8. Aquella es la hora de Jesús, que inaugura con su Muerte redentora una era nueva hasta el fin de los tiempos. Desde entonces, "si queremos ser cristianos, debemos ser marianos"9; para ser buen cristiano es preciso tener un gran amor a María. La obra de Jesús se puede resumir en dos maravillosas realidades: nos ha dado la filiación divina, haciéndonos hijos de Dios, y nos ha hecho hijos de Santa María.

Un autor del siglo iii, Orígenes, hace notar que Jesús no dijo a María "ese es también tu hijo", sino "he ahí a tu hijo"; y como María no tuvo más hijo que Jesús, sus palabras equivalen a decirle: "ese será para ti en adelante Jesús"10. La Virgen ve en cada cristiano a su hijo Jesús. Nos trata como si en nuestro lugar estuviera Cristo mismo. ¿Cómo se olvidará de nosotros cuando nos vea necesitados? ¿Qué no conseguirá de su Hijo en favor nuestro? Nunca podremos imaginar, ni de lejos, el amor de María por cada uno.

Acostumbrémonos a encontrar a Santa María mientras celebramos o participamos en la Santa Misa. Allí, "en el sacrificio del Altar, la participación de Nuestra Señora nos evoca el silencioso recato con que acompañó la vida de su Hijo, cuando andaba por la tierra de Palestina. La Santa Misa es una acción de la Trinidad; por voluntad del Padre, cooperando con el Espíritu Santo, el Hijo se ofrece en oblación redentora. En ese insondable misterio, se advierte, como entre velos, el rostro purísimo de María: Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo, Esposa de Dios Espíritu Santo.

"El trato con Jesús, en el Sacrificio del Altar, trae consigo necesariamente el trato con María, su Madre. Quien encuentra a Jesús, encuentra también a la Virgen sin mancilla, como sucedió a aquellos santos personajes –los Reyes Magos– que fueron a adorar a Cristo: entrando en la casa, hallaron al Niño con María, su Madre (Mt 2, 11)"11. Con Ella podemos ofrecer toda nuestra vida –todos los pensamientos, afanes, trabajos, afectos, acciones, amores– identificándonos con los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús12: ¡Padre Santo!, le decimos en la intimidad de nuestro corazón, y lo podemos repetir interiormente durante la Santa Misa, por el corazón Inmaculado de María os ofrezco a Jesús vuestro Hijo muy amado y me ofrezco yo mismo en Él, con Él y por Él a todas sus intenciones y en nombre de todas las criaturas13.

Celebrar o asistir como conviene al Santo Sacrificio del Altar es el mejor servicio que podemos prestar a Jesús, a su Cuerpo Místico y a toda la humanidad. Junto a María, en la Santa Misa estamos particularmente unidos a toda la Iglesia.

1 Cfr. Jn 2, 1-10. — 2 San Josemaría Escrivá, Camino, n. 507. — 3 F. Suárez, La Virgen Nuestra Señora, p. 294. — 4 Benedicto XV, Epist. Inter sodalicia, 22-V-1918. — 5 K. Wojtyla, Signo de contradicción, pp. 261-262. — 6 A. del Portillo, Carta pastoral 31-V-1987, n. 19. 7 Jn 19, 26. — 8 Jn 19, 27. — 9 Pablo VI, Homilía 24-IV-1970. — 10 Orígenes, Comentario sobre el Evangelio de San Juan, 1, 4, 23. 11 San Josemaría Escrivá, La Virgen, en Libro de Aragón, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja, Zaragoza 1976. 12 Cfr. Flp 2, 5. 13 P. M. Sulamitis, Oración de la Ofrenda al Amor Misericordioso, Madrid 1931.

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Santoral               (si GoogleGroups corta el texto, lo encontrará en www.iesvs.org)

 

Fuente: Archidiócesis de Madrid
Simeón el Loco <Salos>, Santo Monje, Julio 1  

Simeón el Loco <Salos>, Santo

Monje

Martirologio Romano <En Emesa, ciudad de Siria, san Simeón, llamado "Salos", que, impulsado por el Espíritu Santo, por amor a Cristo anheló ser tenido por los hombres como un tonto y un plebeyo. Conmemoración también de san Juan, ermitaño, que convivió durante casi treinta años con san Simeón, peregrinando con él y haciendo también a su lado vida eremítica junto al Mar Muerto.

Reza el refrán castellano que "cada maestrillo tiene su librillo" refiriéndose a los modos diversísimos de enseñar a los demás lo que cada uno sabe. Luego, la ciencia pedagógica se encarga de proponer a los pedagogos la mejor manera de transmitir el saber en cada una de las materias, dictando normas y diciendo lo que se puede y lo que no se puede hacer para conseguir que los alumnos aprendan más y los maestros desperdicien menos su energía y su tiempo. Incluso se necesitan títulos, diplomas, cursos bien aprovechados, conocimientos de técnicas para programar, concretar objetivos, distribuir por tiempos y evaluar los resultados para llegar a ser un excelente maestro e incluso conseguir un puesto de trabajo. Así hemos complicado las cosas hoy. Simeón, como vamos a ver, rompió los esquemas de la pedagogía de todos los tiempos. Se le cataloga como anacoreta y lo que cabe esperarse de tal sujeto es el retiro en el desierto, la vida de oración y la ascesis de la penitencia, con todo ello, el solitario da testimonio y buen ejemplo que estimula al resto de los mortales creyentes a ser menos egoísta, más piadoso y también mejor dispuesto a hacer el bien al prójimo con quien convive. De esta manera vivió treinta años Simeón, pero se salió de anacoreta y se convirtió voluntariamente en Loco.

Nació en Emesa el año 522. A los treinta años se fue a la parte del desierto donde el abad Nicon tenía sus dominios, ayudando a sus monjes en la entrega y recordándoles los compromisos adquiridos. Pasados treinta años de soledad, oración y penitencia decide dejar el retiro para convertirse en su pueblo en el estrafalario loco que entre risas, chanzas, lloros, brincos, gritos, gracias, amenazas, consejos, chistes, conducta de lunático y actitudes de escándalo para los buenos, acaba siendo la conciencia moral del pueblo. Y es que Simeón no quiso ser un santo de cliché, ni de esquema. Ni siquiera quiso enseñar el Evangelio como mandan los cánones, tuvo su estilo y, poniéndolo en práctica, consiguió, siendo Loco, hablar del Reino. No es la leyenda, la imaginación o la fábula la que nos presenta su imagen, es un personaje bien definido en la época, en la geografía y en el modo razonado de actuar del modo menos razonable que se pueda pensar, veinte años después de muerto, el obispo de Chipre, Leoncio, escribió su vida y milagros bien probados que le contó el diácono Juan, de Emesa, entre Damasco y Antioquía, que supo ver con los años la santidad de este Simeón Salos -así dice loco en sirio- que se propuso jugar con el mundo y reírse de él.

Comenzó su hazaña en la Edesa que le vió nacer en otro tiempo, arrastrando a un perro muerto que encontró en el basurero próximo, atándole una pata al ceñidor de esparto de su hábito, corriendo y gritando por el pueblo y llevando tras de sí una bulliciosa nube de chiquillos que gritaban al unísono entre risas y burlas persiguiendo al monje que se comportaba de tal guisa y que extrañó tanto a los serios del pueblo. El primer domingo no hace otra cosa que tirar nueces a las velas del altar con el acierto de apagarlas, y cuando se indignaron el presbítero y sus feligreses, se subió al púlpito y tiró las que le quedaban a las mujeres piadosas del templo. Volcó las mesas de los vendedores de bollos y repostería para la ofrenda del culto, consiguiendo una buena paliza. Contratado para vender verduras por un tabernero, repartió entre los pobres la mercancía y dijo al de los vinos que "le había encargado a Dios le guardara su dinero", reñía entre seriedad y risas a los borrachos diciéndoles que arruinaban su vida, mientras él bebía un vaso de buen vino, los clientes ríen sus ocurrencias y se preocupan con sus ridículas máximas de chiflado por lo que el negocio no le disminuye al tabernero, pensando los dueños que quizá no estuviera tan loco el Loco abad, decidió Simeón inventar otra locura que le evitara una posible racha buena <estando dormida la dueña, entra en su habitación, comienza a desnudarse, grita la señora y rueda las escaleras hasta la calle por los mamporros que le propina el tabernero. Vive en una cueva, la suciedad y el desaliño son ahora su propiedad, pero pasea por el pueblo adornado con ramas de palmera en la cabeza y colgantes de uvas y de ajos, así va a la plaza del pueblo predicando conversión, el Loco, entre risas y saltos, se retuerce como un reptil por el suelo, con los puños cerrados amenaza destrucción, para la gente es un cínico y lunático, simple, loco o brujo. Para que no quepa ninguna duda de su maldad, a las mozas peligrosas por su belleza las deja con los ojos estrábicos, aunque las vuelve guapas de nuevo si dejan que les bese los ojos tuertos, permitiendo se les aproxime con su rala y sucia barba. No se sabe cómo, pero no le faltan cinco sueldos para organizar mesa y comida para pobres en la plaza del pueblo, si alguien pensó que eso era cosas de buenos, pregunta a las de vida alegre si aceptan su amistad y así se ve que es para vicio su dinero <quizá quepa reseñar que algunas de ellas terminaron en convento>. Como dijeron que no probaba bocado en la Cuaresma, apareció a la salida de la Iglesia un Jueves Santo devorando -que no comiendo- medio cordero. Busca ocasiones de infamia, aceptando la calumnia de una criada joven embarazada de ser el padre de lo que lleva en su seno, a la hora del parto confesó la pobrecilla a su señora la mentira, descubriendo la estrategia del Loco que la cuidó con esmero todo el tiempo del embarazo, como si verdad hubiera sido su aserto.

¿Por qué el santo decidió ser Salos dejando de ser cuerdo? Cuando era anacoreta, se acostumbró a la pobreza, no le costaba ser casto, le importaba poco la soledad, no le escocía la falta de sueño, el trabajo era normal, comer yerbas cocidas no tenía más interés, el calor, el frío y la penitencia dura no le metían en el lecho. Todo era poco por Cristo, Él merecía más de eso. Pero la soberbia, el amor propio, el orgullo, la fama era otro cuento, que le dijeran "santo" le daba gozo y que le llamaran "penitente observante" le traía consuelo, sí, de novicio, de profeso, de asceta consagrado... siempre tenía serpeando la soberbia enredada en su cuerpo. Amando a Dios tanto, pensó que era preciso reírse de sí, del mundo y llegar al desprecio. La locura era buen recurso para limpiar el desierto del orgullo que bajo capa de santo se puede encerrar en el anacoreta de su tiempo, porque parecía intentar batir récords de hambres y querer superar marcas de penitencias anteriores. Para hacer el bien, sin peligro de que le llamaran "bueno", la locura fue el remedio cierto, así podía aparecer como frívolo, malo, juerguista, pecador, tonto, necio, Loco o Salos que es lo mismo.

Si, además, a Dios le gustó el trabajo de su bufón risueño, profeta, taumaturgo, excéntrico escandaloso, payaso que sompía el envaramiento tieso de los creyentes premiándolo con milagros ¿qué "peros" podremos ponerle al método pedagógico de Simeón Salos?

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Aaron, Santo Hermano de Moisés, Julio 1  

Aaron, Santo

Hermano de Moisés

Etimológicamente significa "iluminado". Viene de la lengua hebrea.

Te encuentras en el año 1471 antes de Cristo. Moisés tuvo la inmensa dicha de que su hermano Aarón le acompañara a lo largo y ancho del difícil desierto camino de la Tierra de Promisión.

Fue siempre su apoyo en los momentos cruciales, como por ejemplo, en el monte Horeb o Sinaí en el que Dios entregó al pueblo las tablas de la Ley.

Pertenecía a la tribu de Leví. Fue el abuelo que supo dar poco a poco a la Alianza sus propios ritos. A su muerte, lo enterraron en la cima del monte Hor. A pesar de sus deseos de entrar en la Tierra Prometida, no lo pudo ver, igual que le pasó a su hermano Moisés.

Vino al mundo en los tiempos remotos en los cuales el pueblo egipcio dominaba completamente a Israel. Al contrario que su hermano, que hablaba mal, él poseía el don de la elocuencia.

De hecho, en muchas ocasiones tuvo que hablar en nombre de su hermano al faraón egipcio. Y la idea central que perseguía era convencerle para que dejara en libertad al pueblo israelita.

Pero, a pesar de su labia, no consiguió que el mandatario supremo de Egipto le dejara marchar. Vistas todas las dificultades y pensando el modo de solucionarlas, los dos hermanos retaron al faraón. Si no los dejaba libres, entonces sobrevendría sobre todo Egipto una serie de plagas que lo llevaría a la ruina y a la muerte.

Cuando el faraón vio que se cumplían sus predicciones venidas del cielo, Moisés y su hermano partieron hacia la Tierra Prometida en una huida no exenta de muchos obstáculos.

Toda la peregrinación por el desierto estuvo plagada de aventuras y de desdichas a causa de la infidelidad de los judíos en su larga marcha. No se creían lo que decían Moisés y su hermano. La más grave fue el culto de la idolatría o culto a dioses falsos, sobre todo al "becerro de oro".

Dios perdonó a todos. Aarón fue nombrado sumo sacerdote para ofrecer sacrificios a Dios por los pecados del pueblo.
Le sucedió en el cargo su hijo Eleazar.

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Fuente <ACIprensa.com
Ester, Santa Reina de Persia, Julio 1  

Ester, Santa

Reina de Persia

Etimológicamente significa "estrella". Viene de la lengua persa.

El libro de Ester contiene una de las más emocionantes escenas de la Historia Sagrada. Habiendo el rey Asuero <Jerjes> repudiado a la reina Vasti, la judía Ester vino a ser su esposa y reina de Persia. Ella, confiada en Dios y sobreponiéndose a su debilidad, intercedió por su pueblo cuando el primer ministro Amán concibió el proyecto de exterminar a todos los judíos, comenzando por Mardoqueo, padre adoptivo de Ester. En un banquete, Ester descubrió al rey su nacionalidad hebrea y pidió protección para sí y para los suyos contra su perseguidor Amán. El rey concedió lo pedido <Amán fue colgado en el mismo patíbulo que había preparado para Mardoqueo, y el pueblo judío fue autorizado a vengarse de sus enemigos el mismo día en que según el edicto de Amán, debía ser aniquilado en el reino de los persas. En memoria de este feliz acontecimiento los judíos instituyeron la fiesta de Purim <Fiesta de las Suertes>.

El texto masorético que hoy tenemos en la Biblia hebrea, sólo contiene 10 capítulos, y es más corto que el originario, debido a que la Sinagoga omitió ciertos pasajes religiosos, cuando la fiesta de Purim, en que se leía este libro al pueblo, tomó carácter mundano. San Jerónimo añadió los últimos capítulos <10, 4-16, 24>, que contienen los trozos que se encuentran en la versión griega de Teodoción, pero faltan en la forma actual del texto hebreo.

El carácter histórico del libro siempre ha sido reconocido, tanto por la tradición judaica, como por la cristiana. Un hecho manifiesto nos muestra la historicidad del libro, y es la existencia de la mencionada fiesta de Purim, que los judíos celebran aún en nuestros días. Sin embargo, han surgido no pocos exégetas, sobre todo acatólicos, que relegan el libro de Ester a la categoría de los libros didácticos o le atribuyen solamente un carácter histórico en sentido lato. Es éste un punto que debe estudiarse a la luz de las normas trazadas en la Encíclica "Divino Afflante Spiritu". Hasta aclararse la cuestión damos preferencia a la opinión tradicional.

En cuanto al tiempo de la composición se deciden algunos por la época de Jerjes I <485-465 a. C.>, otros por el tiempo de los Macabeos.

La canonicidad del libro de Ester está bien asegurada. El Concilio de Trento ha definido también la canonicidad de la segunda parte del libro de Ester <cap. 10, vers. 4 al cap. 16, vers. 24>, mientras los judíos y protestantes conservan solamente la primera parte en su canon de libros sagrados.

Los santos Padres ven en Ester, que intercedió por su pueblo, una figura de la Santísima Virgen María, auxilium christianorum. Lo que Ester fue para su pueblo por disposición de Dios, lo es María para el pueblo cristiano.

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Casto y Secundino, Santos Mártires, Julio 1  

Casto y Secundino, Santos

Obispos y Mártires

Etimológicamente significan "puro y segundo". Vienen de la lengua latina.

Obispos y mártires del siglo III. No figuraba ningún santo después de la reforma litúrgica, en la que ha desaparecido la fiesta de la Preciosa Sangre de Jesús, instituida en el año 1849 por Pío X.

En la historia del cristianismo encontramos, a su vez, la figuras de dos mártires de época desconocida, recordados en este día antes de que se llevase a cabo la reforma litúrgica y que eran de memoria obligatoria en este día.

Entre Gaza y Pozzuoli, límites del Lazio, existía una colonia romana con el nombre de Sinuesa. Hoy quedan de aquellos restos de civilización la ciudad de Mondragone en la provincia de Caserta.

Hoy es famoso Mondragone por ser el centro balneario de aguas termales sulfurosas, empleadas para curar enfermedades de la piel y artritis. Se construyó esta ciudad en el año 1500 por el Papa Gregorio XIII.

Casto y Secundino son dos mártires de aquella antigua Sinuesa y hoy lo son de la moderna Mondragone.

Son santos muy amados y venerados. Su culto se extendió incluso a regiones y ciudades muy lejanas.

No hay nada seguro acerca de estos personajes. Eso sí, existen las Actas de su martirio.

Posiblemente no eran originarios de Sinuesa, sino que su devoción hubiera llegado de ultramar, de Africa, en concreto.

Lo cierto es que son dos grandes mártires locales y a los que hay mucho devoción.

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Fuente <Rosminiane.org
Antonio Rosmini Serbati, Beato Filósofo y Teólogo, Julio 1  

Antonio Rosmini Serbati, Beato

Antonio Rosmini <Rovereto 1797 – Stresa 1855> vivió en la primera mitad del siglo XVII, época de grandes transformaciones y movimiento, en el cual fué personalmente comprometido Rosmini.

A los 16 años descubre la vocación al sacerdocio, a la cual responde de inmediato, a pesar de la oposición inicial de la familia. Su deseo de consagrarse a Dios encierra también el de servir al prójimo con todos los medios a su disposición <cultura y bienes materiales.

Como estudiante de teología en la universidad de Padova era abierto a todas las disciplinas para comprender mejor la problemática del hombre. Invierte su energía de joven en grandes proyectos como por ejemplo la Enciclopedia cristiana, en contraposición a la francesa, y la Sociedad de los Amigos para la animación cristiana de la sociedad.

A pesar que estas iniciativas no tuvieron seguimiento, es en este periodo que descubre el principio esencial que guiará de ahora en adelante su conducta. Se ofrece como instrumento a la Providencia para cualquier bien que desee cumplir. Por lo demás Rosmini se sumerge en un compromiso de continua conversión, emprendiendo solo las iniciativas indicadas por la voluntad de Dios por medio de la petición del prójimo. Aqui germina ese servicio de caridad universal, que abraza todo el hombre y se expresa como caridad material, intelectual y espiritual.

Guíado por la Providencia, Rosmini realiza una actividad extraordinaria <Además de ser fundador y guía espiritual de dos institutos religiosos, mantiene relaciones de amistad con diferentes clases de personas, sostiene una comunicación espistolar que actualmente forman trece volumenes.

Trabaja en un nuevo sistema filosófico.
En 1848 trabaja como diplomático del gobierno del Piamonte ante la Santa Sede.

A pesar de su absoluta fidelidad al Papa Pío IX, al que siguió en su exilio en Gaeta <1848>, las autoridades eclesiásticas, en 1849, pusieron en el "Índice" de los libros prohibidos dos de sus obras. Más tarde, fueron condenadas con el decreto doctrinal "Post Obitum" cuarenta proposiciones suyas, extraídas de obras sobre todo póstumas y de otras editadas en vida.

Es elegido como cardenal pero jamás llegó a concretarse este nombramiento. Esta prodijiosa actividad la realiza junto a un largo sufrimiento, vivido con fe heróica. Humillado y perseguido, mantiene intacto su amor a la Iglesia, recibiendo todo como medio necesario para el progreso del Reino de Dios.

Con el Concilio Vaticano II el pensamiento de Antonio Rosmini es redescubierto y estudiado.

Fue beatificado bajo el pontificado de Su Santidad Benedicto XVI el 18 de noviembre de 2007.

Para ver más sobre los pensamientos y obras del beato Antonio Rosmini, haz click
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Fuente <ar.geocities.com/misa_tridentina01
Tomás Maxfield, Beato Sacerdote y Mártir, Julio 1  

Tomás Maxfield, Beato

Sacerdote y Mártir

Tomás Maxfield nació alrededor de 1590 en The Mere del condado de Stafford. Su padre, llamado Guillermo, había confesado valientemente la fe católica y, cuando nació Tomás, estaba sentenciado a muerte por haber dado asilo a varios sacerdotes. Tomás partió a la misión de Inglaterra en 1615, después de haber recibido la ordenación sacerdotal.

Tres meses después, fue arrestado en Londres y encarcelado en la prisión de Westminster. Al cabo de ocho meses de prisión, Tomás, con la ayuda de un jesuita que estaba también preso, trató de escapar descolgándose por la ventana del calabozo. Desgraciadamente, un transeúnte dio la voz de alarma a los guardias, quienes le echaron mano y "le colocaron bajo una mesa con una cadena alrededor del cuello, atada a otra cadena que pesaba más de cien libras ... Y en esa incómoda posición le mantuvieron hasta la mañana siguiente". Después le trasladaron a un sombrío y pestilente calabozo subterráneo, con las piernas atadas a unos zancos de madera, de suerte que no podía ponerse en pie ni recostarse bien. Así estuvo desde la madrugada del viernes hasta el domingo por la noche. Algunos de sus compañeros de prisión consiguieron hacerle llegar un cobertor, y su confesor, que era un jesuita, le dirigió unas palabras de aliento a través de un agujero del techo. Según el testimonio de dicho jesuita, el mártir no había perdido el ánimo en lo absoluto.

Conducido ante el tribunal, el P. Maxfield se negó a prestar el juramento de fidelidad al rey en la forma en que los jueces se lo exigían, pero protestó de su lealtad, pues le consideraba como su verdadero y legítimo soberano. Al día siguiente, fue condenado a ser ahorcado, arrastrado y descuartizado por ser sacerdote. El duque de Gondomar, embajador de España, trató en vano de obtener que los jueces perdonasen al mártir o le mitigasen la pena.

Al día siguiente, 1º de julio, una multitud más numerosa que de ordinario, acudió a ver al Beato Tomás cuando le trasladaban de la prisión a Tyburn. Muchos siguieron a la comitiva hasta el cadalso, entre ellos, numerosos españoles. Las autoridades se enfurecieron al descubrir que alguien había adornado con guirnaldas de flores y había esparcido en el suelo hojas y yerbas aromáticas. El Beato Tomás habló a la multitud desde la carreta y declaró que había predicado la misma fe en que San Agustín de Canterbury instruyera a sus antepasados, "con el único fin de prestar servicio a las almas de los ingleses". El oficial que dirigía la ejecución, dio al verdugo la orden de cortar la cuerda de la horca rápidamente, pero la multitud exigió que se dejase morir al mártir en la horca para evitarle los horrores del descuartizamiento.

Las autoridades tomaron todas las precauciones posibles para impedir que se conservasen reliquias de Tomás Maxfield. A pesar de ello, el embajador español consiguió recuperar algunos restos del mártir y todavía se conserva parte de ellos en la población española de Gondomar y en la localidad inglesa de Downside.

El Dr. Kellison publicó una biografía del P. Maxfield el año mismo de su muerte, y al año siguiente, un testigo presencial de la ejecución la relató por escrito. Véanse las publicaciones de la Catholic Record Society, vol. III, MMP., pp. 344-353, DNB., vol. XXVIII, y Downside Review, vol. XXXIV.

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Hoy Estados Unidos celebra a San Junípero Serra, Padre de California

 Fuente: Franciscanos.org
Junípero Serra, Santo Franciscano, Julio 1  

Apóstol de California

Nacido en Petra <Mallorca> el 24 de noviembre de 1713, Miguel José fue hijo de Antonio Serra y Margarita Ferrer, agricultores. Después de la enseñanza primaria en los Franciscanos de Petra, Miguel marchó a Palma, la Capital, e ingresó en los Frailes Menores en 1730, tomando el nombre de Junípero en honor de uno de los primeros seguidores de San Francisco. Ordenado de sacerdote en 1737, Serra fue destinado a enseñar filosofía. Entre sus alumnos hubo dos que fueron sus últimos colaboradores en el Nuevo Mundo, Francisco Palou y Juan Crespí. Tras doctorarse en Teología en la Universidad del Beato Ramón Llull en 1742, Serra continuó enseñando filosofía y teología y adquirió gran fama como predicador.

En 1749, en unión de Palou, partió para el Colegio de San Fernando, en la Ciudad de México. Temiendo comunicar a sus padres su próxima partida, Serra pidió a un fraile compañero suyo que les informara sobre el particular. "Yo quisiera poder infundirles la gran alegría que llena mi corazón", decía. "Si yo pudiera hacer esto, seguro que ellos me instarían a seguir adelante y no retroceder nunca". Les pedía que comprendieran su vocación misionera y prometía recordarlos en la oración.

Poco después de su llegada a México, Serra sufrió la picadura de un insecto que le produjo la hinchazón de un pie y una úlcera en la pierna de la que le resultó una cojera para el resto de su vida. Tras unos meses en el Colegio de San Fernando, Serra fue destinado a las misiones de Sierra Gorda al nordeste de la ciudad de México. Allí trabajó durante ocho años, tres de ellos como presidente de las misiones. Llamado a la Ciudad de México, fue maestro de novicios durante nueve años y continuó su predicación en las zonas alrededor de la capital. En 1767 los jesuitas fueron expulsados de México y sus misiones de la Baja California fueron encomendadas al Colegio de San Fernando. Serra fue nombrado presidente de esas misiones, cuya cabecera estaba en la Misión de Loreto.

En 1769, la Corona de España decidió colonizar la Alta California <hoy Estado de California en los EE.UU.>. Serra fue nombrado nuevamente presidente, supervisó la fundación de las nueve misiones <San Diego <1769>, San Carlos Borromeo <1770>, San Antonio de Padua <1771>, San Gabriel Arcángel <1771>, San Luis Obispo <1772>, San Francisco de Asís <1776>, San Juan de Capistrano <1776>. Santa Clara de Asís <1777> y San Buenaventura <1782>.

En 1773 Junípero fue a la Ciudad de México para entrevistarse con el Virrey Bucarelli y tratar de resolver los problemas que habían surgido entre los misioneros y los representantes del Rey en California. La Representación de Serra <1773> ha sido llamada "Carta de los Derechos" de los indios, una parte decretaba que "el gobierno, el control y la educación de los indios bautizados pertenecerían exclusivamente a los misioneros". Durante esta visita a la Ciudad de México Serra escribió a su sobrino, el Padre Miguel Ribot Serra diciéndole <"En California está mi vida y allí, si Dios quiere, espero morir".

Ni siquiera el martirio del Padre Luis Jaime en la Misión de San Diego <1775> apagó el deseo de Serra de añadir nuevas misiones a la cadena de las ya existentes a lo largo de la costa de California. En todas estas misiones, Junípero y los frailes enseñaron a los indios métodos de cultivo más eficaces y el modo de domesticar a los animales necesarios para la alimentación y el transporte. Cuando fue capturado el indio que dirigía a los rebeldes en la Misión de San Diego, Serra escribió al Virrey, pidiéndole que perdonara la vida del indio. Los que fueron capturados, fueron eventualmente perdonados. En la misma carta al Virrey, Serra pedía que "en el caso de que los indios, tanto paganos como cristianos, quisieran matarme, deberían ser perdonados". Serra explicaba <"Debe darse a entender al asesino, después de un moderado castigo, que ha sido perdonado y así cumpliremos la ley cristiana que nos manda perdonar las injurias y no buscar la muerte del pecador, sino su salvación eterna".

Serra pasó los últimos años de su vida ocupado en las tareas de la administración, la necesidad de escribir muchas cartas a las otras misiones y a la Iglesia y a los oficiales del gobierno en la Ciudad de México, y con el ansia de fundar las misiones necesarias. Sin embargo, trabajó con gran fe y tenacidad, aunque le iban faltando las fuerzas. Los indios le pusieron de apodo "el viejo", porque tenía 56 años cuando llegó a la Alta California, pero Serra trabajó constantemente hasta su muerte el 28 de agosto de 1784 en la Misión de San Carlos Borromeo, que había sido su cuartel general y se convirtió en el lugar de su descanso definitivo. Los indios y los soldados lloraron la muerte de Serra y lo llamaban "Bendito Padre". Muchos se llevaban un trozo de su hábito como recuerdo, otros tocaban medallas y rosarios a su cuerpo.

Poco tiempo después de la muerte de Serra, el Guardián del Colegio de San Fernando escribía al Provincial de los Franciscanos en Mallorca <"Murió como un justo, en tales circunstancias que todos los que estaban presentes derramaban tiernas lágrimas y pensaban que su bendita alma subió inmediatamente al cielo a recibir la recompensa de su intensa e ininterrumpida labor de 34 años, sostenido por nuestro amado Jesús, al que siempre tenía en su mente, sufriendo aquellos inexplicables tormentos por nuestra redención. Fue tan grande la caridad que manifestaba, que causaba admiración no sólo en la gente ordinaria, sino también en personas de alta posición, proclamando todos que ese hombre era un santo y sus obras las de un apóstol".

El 14 de septiembre de 1987, el Papa Juan Pablo II tuvo un encuentro con los Indios nativos americanos en Fénix, Arizona, durante el cual alabó los esfuerzos de Serra para proteger a los indios contra la explotación. Tres días más tarde el Papa visitó la tumba de Serra en la Misión de S. Carlos Borromeo y recordó la Representación de Serra en 1773 en favor de los indios de California. Juan Pablo II dijo que Serra y sus misioneros compartían la convicción de que "el Evangelio es un asunto de vida y de salvación. Ellos estimaban que al ofrecer a Jesucristo a la gente, estaban haciendo algo de un valor, importancia y dignidad inmensos". Esta convicción los sostenía "frente a cualquier vicisitud, desazón y oposición".

El mismo Juan Pablo II beatificó solemnemente en Roma a Fray Junípero el 25 de septiembre de 1988.

En los Estados Unidos se lo festeja el 1 de julio, el resto del mundo lo recuerda el 28 de agosto

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Fuente <Vatican.va
Atilano Cruz Alvarado, Santo Sacerdote y Mártir, 1 de julio  

Atilano Cruz Alvarado, Santo

Sacerdote y Mártir

Martirologio Romano <En el Rancho de las Cruces, aldea de Guadalajara, en México, santos Justino Orona y Atilano Cruz, presbíteros y mártires, que durante la persecución desencadenada en ese país, por el Reino de Cristo juntos fueron asesinados <1928>.

Etimológicamente <Atilano = Aquel que es cabeza de una estirpe, es de origen germánico.

 

Nació en Ahuetita de Abajo, perteneciente a la parroquia de Teocaltiche, Jal. <Diócesis de Aguascalientes>, el 5 de octubre de 1901.

Ministro de la parroquia de Cuquío, Jalisco.

Se ordenó sacerdote cuando esto se consideraba como el mayor crimen que podía cometer un mexicano. Pero él, con una alegría que le desbordaba extendió sus manos para que fueran consagradas bajo el cielo azul de una barranca jalisciense donde se escondía el Arzobispo y el Seminario. Once meses después, el pacífico y alegre sacerdote, mientras ejercía a salto de mata su ministerio, fue llamado por su párroco el Sr. Cura Justino Orona.

Obediente se encaminó al rancho de "Las Cruces", lugar que sería su calvario. Poco antes había escri "Nuestro Señor Jesucristo nos invita a que lo acompañemos enla pasión". Mientras dormía llegaron las fuerzas militares y la autoridad civil. El padre Atilano, al oír la descarga que cortó la vida de su párroco, se arrodilló en la cama y esperó el momento de su sacrificio. Allí fue acribillado, dando testimonio de su fidelidad a Cristo Sacerdote, la madrugada del 1° de julio de 1928.

Fue canonizado el 21 de mayo de 2000 junto a
24 compañeros mártires de México, por S.S. Juan Pablo II.

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Fuente <Vatican.va
Ignacio Falzon, Beato Clérigo, 1 de julio  

Ignacio Falzon, Beato

Clérigo Franciscano

Nació en La Valletta el 1 de julio de 1813, en una familia acomodada. Su padre, el abogado Giuseppe Francesco, formaba parte de la comisión para la redacción del nuevo Código civil y más tarde fue nombrado juez de Su Majestad. Dos de sus hermanos, doctorados en derecho, fueron sacerdotes.

A los quince años recibió la primera tonsura, tres años más tarde recibió las órdenes menores, pero nunca se sintió digno de recibir la ordenación sacerdotal.

A los veinte años, el 7 de septiembre de 1833, obtuvo el doctorado en derecho canónico y civil en el Ateneo de Malta, aunque nunca ejerció esa profesión.

Estudió la lengua inglesa, cosa rara en esos tiempos, pero esencial para mantener relaciones con los soldados ingleses <por entonces eran cerca de veinte mil> que llegaban a Malta para preparar la guerra de Crimea.

Se dedicó a la oración y a la enseñanza del catecismo. Fue muy devoto de la Eucaristía. La adoración y la meditación fueron su alimento espiritual, hasta el punto de que suscitaron admiración en todos los fieles que frecuentaban la iglesia parroquial de San Pablo Náufrago y la franciscana de Santa María de Jesús. Tenía devoción particular a la santísima Virgen y a san José. Cada día rezaba el rosario.

Siempre apoyó las vocaciones sacerdotales. Socorría continuamente a los necesitados.
Destacó especialmente por la misión que desempeñó entre los soldados y marineros ingleses.
Comenzó organizando oraciones y clases de catecismo para los militares católicos que se preparaban para partir al frente.

Luego hacía amistad con sus compañeros protestantes y no cristianos, a los que daba buenos consejos. Así atrajo a la fe católica a centenares de hombres. Los documentos que se conservan en la iglesia de los jesuitas en La Valletta recogen los nombres de más de 650 personas que Ignacio preparó para recibir el bautismo.

Además, sobresalía por su capacidad de inspirar confianza incluso en los que no se habían convertido <le encomendaban sus objetos personales y valiosos, para que se los entregara a sus seres queridos en caso de muerte.

Pionero en el campo del ecumenismo, desempeñó esta misión con la ayuda de laicos. Algunos de sus colaboradores se hicieron sacerdotes y capellanes militares o navales, y uno de ellos, que permaneció en Malta, prosiguió esta misión.

Vivió una existencia silenciosa <su santidad se intuía viéndolo orar ante el Santísimo.

Murió el 1 de julio de 1865, día de su 52° cumpleaños. Era miembro de la Orden Franciscana Seglar. Fue sepultado en la tumba de familia en la iglesia franciscana de Santa María de Jesús, en La Valletta.

Las gracias obtenidas por su intercesión divulgaron su fama de santidad no sólo en la isla de Malta, sino también en los países que acogieron y acogen a los emigrantes malteses.

En mayo de 2001 fue beatificado por S.S. Juan Pablo II.

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Fuente <ar.geocities.com/misa_tridentina01
Nicasio Camuto de Burgio, Santo Mártir, Julio 1  

Nicasio Camuto de Burgio, Santo

San Nicasio nació entre 1130 y 1140 y murió mártir en 1187, era siciliano de origen, probablemente palermitano, descendiente de sarracenos por parte de padre y de normandos por parte de madre.

El sarraceno Hammud <también conocido como Kamut, Kamet o Achmet>, Emilio de Girgenti <Agrigento> y de Castrogiovanni <Enna>, cuando fue conquistada Girgenti por el Conde Ruggero en 1086, se retiró en Castrogiovanni, resistiendo por mucho tiempo. En 1088 se convirtió al cristianismo junto con toda su familia, fue bautizado en Sciacca por el obispo de Girgenti, Gerlando, siendo su padrino el mismo Conde Ruggero del que tomó su nombre cristiano, convirtiéndose en Ruggero Camuto.

El 4 julio de 1088, el conde Ruggero le donó el castillo del Burgio en el Valle de Mazara. De esa investidura, sus descendientes tomaron el nombre de "BURGIO". El hijo de Ruggero Camuto, Roberto de Burgio, se casó con Aldegonda, noble normana consanguínea de los Hauteville, de Roberto y Aldegonda nacieron <Ruggero, Ferrandito y NICASIO los dos últimos abrazaron la vida religiosa come miembros de la Orden Hospitalaria de los Caballeros de San Juan de Jerusalén, conocida hoy como Orden de Malta.

Los dos hermanos, Ferrandito y Nicasio como frailes, pronunciaron los tres votos religiosos de pobreza, castidad, obediencia y el cuarto voto de "permanecer en armas" para dedicarse a confortar a los afligidos, a la asistencia de los peregrinos y enfermos, a la defensa de los territorios cristianos de Tierra Santa, adhiriéndose plenamente al espíritu de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén que tenía como principio inspirador la defensa de la fe, la asistencia a los peregrinos y enfermos, comprometida con la caridad, justicia, paz, sobre las bases de la enseñanza evangélica, en estrecha comunión con la Santa Sede, a través de una caridad activa y dinámica, sostenida por la oración.

Se comprometían a responder al llamado del Gran Maestre de la Orden de San Juan de Jerusalén, Ruggero Des Moulins, cuando solicitara ayuda para la liberación de Tierra Santa. Es así, que en 1185, se embarcaron siguiendo a Ruggero Des Moulins que regresaba a Jerusalén escoltado por dos galeras del Rey Guillermo II, partiendo para Tierra Santa, en donde según el espíritu de la Orden, prestaron servicio a enfermos y peregrinos en el Hospital de San Juan de Jerusalén. El 30 de junio de 1187, el Sultán Saladino, cuyo reino se extendía desde el desierto de Libia al valle del Tigris, invadió el Reino de Jerusalén, los cristianos, después de haber defendido el castillo de Tiberiades, dezmados al extremo, se refugiaron en la colina Corni de Hattin, en donde el 4 de Julio fueron derrotados definitivamente.

En esta batalla, que concluyó rendición de Tiberiades y de Tolemaide, murió Ruggero Des Moulins y gran parte de los miembros de la Orden de los Hospitalarios. San Nicasio, que era capitán del ejército de Ruggero Des Moulins fue tomado prisionero durante la batalla de Hattin y, como se negó a abjurar de la fe, fue decapitado en presencia del Sultán Saladino.

Cuando el Arzobispo de Tiro, Josias, llegó a Palermo en 1187, dio la noticia de la ejecución de los hermanos Ferrandito y Nicasio al Rey Guillermo II, quien vistió luto y declaró duelo durante cuatro días. Nicasio fue venerado como Mártir desde los primeros años después de su muerte, pues había muerto como cristiano en defensa de Cristo y de la fe. San Nicasio fue, por lo tanto, un Cruzado que dio testimonio de su fe con el martirio, dando así ejemplo de cómo vivir en el espíritu de la santidad evangélica, dando su vida por Cristo.

Parece que el culto del mártir Nicasio comenzó en Caccamo, en donde en 1305 se le dedicó un altar en la iglesia de San Pedro, en Trapani. El Sacerdote Vicente Venuti en su "discurso histórico-crítico" editado en 1762, escribe sobre San Nicasio Mártir <"…creo que la introducción del culto de nuestro santo se debió o bien al dominio de la familia del Burgio en Caccamo, o bien a la devoción que la familia Cabrera profesó a San Nicasio o por ambos motivos…".

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Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; hablarcondios.org, Catholic.net, misalpalm.com

 

Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/

 

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